Sponsor

Recent

EL REGRESO AL ORDEN PROMETIDO

Las narrativas que hoy alimentan a las nuevas derechas parecen seguir a modo de manual una nueva edición del Malleus Maleficarum, revisada y actualizada. 
Frente a un mundo “descompuesto” se postula la idea de que alguna fuerza oscura lo está destruyendo

Quema de tres "brujas" en Baden, Suiza (1585), ilustración por Johann Jakob Wick Magazine: Dietegen Guggenbühl: Hexen. in: Sandoz-Bulletin 24 (1971), page 38

Leonardo Toledo Garibaldi
diario-red.com/26/12/25 |10:00

Las fuerzas políticas del planeta giran y giran a la derecha. En distintos puntos del mundo —y de manera particularmente visible en América Latina— los procesos electorales recientes anuncian noches de cuchillos largos y antorchas encapuchadas. Este fenómeno suele explicarse con tasas de inflación, procesos legislativos desbocados o divisiones al interior de las fuerzas progresistas. Probablemente esas explicaciones tienen razón, pero me resultan insuficientes. Sentados al lomo de la ciencia que explica y aprende del error, de la historia que camina sobre una línea recta, de los derechos universales e inalienables ¿Cómo explicar esta reconfiguración simbólica del mundo social que parece retornar con euforia a la experiencia extendida del caos?

Desde una perspectiva antropológica, el caos no es puro desmadre, o solamente desorden material, pues. Es, sobre todo, una experiencia de pérdida de sentido. El chaos mundi aparece cuando los marcos cotidianos que organizan la vida —el trabajo, la política institucional, la promesa de progreso, incluso el relato de la nación— dejan de ofrecer explicaciones convincentes. Crisis económicas recurrentes, grupos criminales organizados globalmente, desastres naturales pero antropogénicos, pandemias que desatan infodemias, migraciones masivas, guerras mediáticamente omnipresentes cada vez menos lejanas, aristocracias entregadas a la crueldad y el desenfreno bajo el velo de la impunidad… de pronto parecemos sitiados por fenómenos que exceden la capacidad de control individual y, aparentemente, también la de los Estados que inventamos para ser diques frente al desorden.

Ante un mundo opaco e impredecible, sumido en el desorden interparadigmático (preparadigmático, diría Kuhn) y en una época que García Linera (siguiendo a Turner) llama “tiempo liminal”, grandes sectores de la sociedad ven en las soluciones y explicaciones técnicas una capa más de opacidad, un velo indescifrable que se suma a los velos indescifrables previos. Entonces salen a la calle en busca de explicaciones de lo inexplicable, de soluciones a lo irresoluble. Ahí en las calles encuentran vendedores de tónicos milagrosos que ofrecen soluciones mágicas, sin sustento pero con culpables, sin evidencia pero con recetas sencillas de seguir.

La historia está llena de estos episodios. Aquello que no puede ser controlado se sobredimensiona simbólicamente. Las crisis dejan de ser procesos estructurales complejos y se transforman en fuerzas casi metafísicas, conspiraciones de personajes ocultos en las sombras, invasiones de un más allá de las fronteras conocidas y desconocidas, decadencias civilizatorias fruto de la corrupción moral. Nombrar al caos, ponerle rostro, vestirlo y atribuirle voluntad lo convierte en un enemigo más fácil de vencer.

Los vendedores de tónicos milagrosos emergen con la promesa de restauración. Si el mundo está roto es porque se ha traicionado el origen mítico donde todo estaba en su lugar

Las narrativas que hoy alimentan a las nuevas derechas parecen seguir a modo de manual una nueva edición del Malleus Maleficarum, revisada y actualizada. Frente a un mundo “descompuesto” se postula la idea de que alguna fuerza oscura lo está destruyendo. Mientras más oscura, mientras más desconocida, la fórmula funciona mucho mejor. El extranjero que escribe en cirílico o en alifato, el hambriento y harapiento que habla en lengua extraña, el feminismo que rompe con las reglas establecidas, el comunismo que nos arrebatará las vacas que no tenemos, la diversidad sexogenérica que usa palabras que no comprendemos, la ciencia que escribe en modernos monasterios textos crípticos llenos de secretos vedados por muros de pago, el activista que exige a los reyes garantizar derechos antes que delfines. La lista cambia según el contexto histórico y nacional, pero la estructura narrativa es notablemente estable.

Estas fuerzas del mal, más que simples adversarios políticos, son amenazas existenciales. Un señor que sabe de memoria los tres tomos de El Capital puede tomar de la mano a un señor que sabe de memoria el Pentateuco para rechazar juntos la presencia, existencia y denominación de personas no binarias. El orden natural de las cosas no puede ser transgredido.

Los vendedores de tónicos milagrosos emergen con la promesa de restauración. Si el mundo está roto es porque se ha traicionado el origen mítico donde todo estaba en su lugar. La nación fuerte, la familia “verdadera”, el trabajo honesto, la autoridad clara, los roles definidos. La política deja de orientarse hacia el futuro y gira obsesivamente hacia un pasado idealizado, cosmogónico, donde el orden era incuestionable y la felicidad parecía garantizada.

Necesitamos actos de purificación. Un ingeniero en sistemas sociales con acceso al teclado maestro de la Gran Computadora que pulse el botón de reinicio.

Los medios —tradicionales y digitales— juegan un papel central en esta operación simbólica. Amplificar el malestar, traducirlo en imágenes, metáforas y relatos simples, emocionalmente potentes. Se transfiguran en un nuevo reverendo Samuel Parris (el de Salem) o en un nuevo párroco Enrique Meza (el de Canoa) y hacen del caos un espectáculo cotidiano: titulares apocalípticos, ciclos interminables de indignación, narrativas de emergencia permanente. El mundo aparece siempre al borde del colapso controlado por fuerzas malévolas.

La política deja de orientarse hacia el futuro y gira obsesivamente hacia un pasado idealizado, cosmogónico, donde el orden era incuestionable y la felicidad parecía garantizada

Asistimos entonces al surgimiento de las figuras salvadoras, de los exorcistas modernos de la decadencia posmoderna. Líderes que prometen derrotar la complejidad con decretos simples, como hiciera Alejandro Magno con el nudo gordiano. San Jorges que expulsarán dragones, Van Helsings que acabarán con los vampiros. Bernardos Guis que perseguirán sin piedad a las beguinas malvadas. Personajes que se presentan como externos al sistema que “fracasó” aunque sean sus más ejemplares herederos. Héroes que hablan política en términos morales, que ofrecen certezas sin diagnóstico, que simplifican el mundo para lograr ordenarlo.

El mismo personaje en diferentes países. Es una corriente de pensamiento recurrente, adaptable, profundamente eficaz en contextos de incertidumbre prolongada. Una maquinaria simbólica que primero inventa el caos, luego lo personaliza, y finalmente ofrece al salvador que promete expulsarlo.

El caos imaginado y la persistencia del homo religiosus

Una de las premisas centrales del pensamiento moderno fue suponer que habíamos dejado atrás al homo religiosus. Mircea Eliade nos dijo que las sociedades modernas, racionalizadas y utilitarias, habían roto con aquella experiencia del mundo en la que todo acontecimiento remitía a un significado trascendente. Lo sagrado habría sido desplazado por la técnica, la ciencia y la administración.

Sin embargo, la experiencia contemporánea del caos pone en duda esa narrativa optimista. Frente a fenómenos que desbordan la capacidad de control —el cambio climático, el inminente agotamiento de los combustibles fósiles, las migraciones masivas, las crisis económicas globales, las mutaciones aceleradas del lenguaje y de la vida social— las sociedades no reaccionan como sujetos plenamente racionales, sino como comunidades desconcertadas. Volvemos a ser ese homo religiosus que tiembla ante el rayo, sólo que ahora el rayo no es enviado por Zeus, sino por instancias más acordes con nuestra sensibilidad informativa: “la ideología”, “la agenda”, “la casta”, “los invasores”, “los degenerados”, “el lobby”, “el nuevo orden”.

El caos, en este sentido, es la percepción de que el axis mundi se ha desplazado, de que el centro simbólico que organizaba la vida colectiva se ha perdido.

Los medios —tradicionales y digitales— juegan un papel central en esta operación simbólica. Amplificar el malestar, traducirlo en imágenes, metáforas y relatos simples, emocionalmente potentes

Eliade mostró que, frente al caos, las culturas buscan restaurar antes que comprender o solucionar. Al contrario de la ciencia, el pensamiento mítico no opera en línea recta ni aprende de sus errores. Vuelve una y otra vez al origen. En “El mito del eterno retorno” expresa justamente esta compulsión a regresar al momento fundacional donde el orden estaba garantizado. No se trata de construir algo nuevo, sino de volver a ser lo que éramos, aunque ese pasado sea una ficción cuidadosamente editada.

Las derechas contemporáneas activan exactamente este mecanismo, detrás de sus ofertas de mano dura, de endogamia y eugenesia hay una promesa de restauración cosmogónica. La nación “antes de la caída”, la familia “antes de la perversión”, el lenguaje “antes de la deformación”, el género “antes de la confusión”. Los programas de gobierno ceden su lugar a rituales de regreso al origen.

Ritual, eficacia simbólica y exorcismo social

Lévi-Strauss ayuda a entender por qué estas promesas funcionan incluso cuando fracasan materialmente. Para la antropología estructural, el ritual no modifica directamente la realidad, sino que es eficaz porque reorganiza simbólicamente la experiencia del caos.

Aplicado al presente, el ritual político —discursos de purga, cruzadas morales, linchamientos mediáticos— no necesita resolver las crisis que invoca (porque problemas imposibles de resolver no son problemas). Le basta con nombrarlas, dramatizarlas y ofrecer un gesto de exorcismo. Al volver narrable el caos es mucho más fácil declararlo ausente, dibujas el fantasma para poder borrarlo.

Durkheim ya había señalado que lo sagrado no es otra cosa que la representación simbólica de la fuerza colectiva de la sociedad. Aquello que amenaza la cohesión del grupo aparece como una fuerza sobrenatural hostil. Hoy, para amplios sectores con acceso a una sola gran narrativa explicativa, la migración, las diversidades, el feminismo o el cambio climático funcionan como dragones antisociales que incendian pueblos, corrompen niños y disuelven la comunidad.

Una maquinaria simbólica que primero inventa el caos, luego lo personaliza, y finalmente ofrece al salvador que promete expulsarlo

Frente a esas fuerzas antisociales, Durkheim observó que las sociedades producen agentes especializados encargados de reafirmar los valores colectivos. Es ahí donde aparece la necesaria purga del transgresor. Alguien debe ser expulsado, silenciado, corregido o eliminado para que el grupo vuelva a sentirse íntegro.

Reencantamiento y el regreso de los especialistas en lo sagrado

Max Weber pensó que el avance de la racionalización y de la ciencia conduciría a un desencantamiento progresivo del mundo. Las fuerzas mágicas perderían sentido; los especialistas en lo sagrado se volverían innecesarios.

Pero el desencantamiento fue parcial y profundamente desigual. Millones de personas quedaron fuera del pensamiento científico no por ignorancia deliberada, sino por dinámicas gremiales e institucionales entregadas a las fuerzas del mercado. En ese vacío reaparecen los especialistas en lo sagrado, ahora reciclados como políticos “antisistema”, merolicos reveladores de secretos o cruzados de la santa tradición. No hablan en nombre de los dioses, sino del “sentido común”, de “la familia natural”, de “la nación verdadera”, de la “ley de Dios”.

Turner describió estos momentos de liminalidad donde surge la necesidad de un maestro que guíe la transición y reconstruya la communitas. Las derechas ofrecen entonces una coreografía simbólica para cruzar el umbral sin aceptar la complejidad del cambio.

Brujas, medios y nuevos fantasmas

Los estudios históricos de Keith Thomas y Alan Macfarlane muestran que la brujería en la Europa moderna temprana, más que superstición absurda, era un sistema de explicación del infortunio y de gestión del conflicto social. La desgracia personal tenía causa moral; las tensiones comunitarias se resolvían señalando culpables. Los exorcistas cumplían una función de arbitraje simbólico sin muchas ganas de arbitrar de forma equitativa.

Carlo Ginzburg demostró cómo muchas de estas creencias populares fueron reconfiguradas por las élites —inquisidores, teólogos, burócratas— para fabricar estereotipos funcionales: la bruja como enemigo absoluto. Aquí el paralelismo con los medios contemporáneos. Los dispositivos mediáticos producen nuevos fantasmas sociales: amenazas difusas, omnipresentes, moralmente absolutas. Se ganan más views construyendo demonios que describiendo procesos.

Michael Taussig, desde la antropología crítica, mostró cómo en contextos coloniales y capitalistas la brujería expresa ansiedades frente a la explotación y la pérdida de control. El capitalismo genera caos material y simbólico mientras que la magia ofrece una gramática emocional para soportarlo.

Salvadores del orden en tiempos de pánico mediático

Mientras las derechas contemporáneas gobiernan desde el exorcismo, los medios —tradicionales y digitales— funcionan como fábricas de pánico y de sacralización. Amplifican el caos, lo personalizan y preparan el terreno para la aparición del salvador, el líder carismático, el juez implacable, el guerrero cultural.

Volver soportable el mundo es más fácil que resolverlo. Ofrecer una narrativa donde el mal tenga nombre y el orden tenga rostro. Como ha ocurrido una y otra vez en la historia, cuando las sociedades sienten que el universo se les va de las manos es cuando aparecen los profetas, los sacerdotes fundamentalistas y los reyes del bosque (el Rex Nemorensis del que hablaba Frazer).

En Chile, el fenómeno adoptó una forma particularmente reveladora. Durante meses, los medios instalaron la idea de una crisis de inseguridad total, amplificada hasta el delirio. Instalados en la especulación sobre el sentido y decisión del voto (a diferencia de otros análisis, que saben muy bien y con evidencias por qué vota la gente), podemos imaginar a un votante promedio, ese que está obligado a votar pero que no se ha interesado nunca en distinguir un partido de otro, con 54% de probabilidad de que sea católico, que mira a diario en la tele y en el Instagram noticias sobre el Tren de Aragua, que atraviesa el país como una entidad casi sobrenatural, omnipresente: “Policía de Chile detiene a siete integrantes de la sanguinaria banda criminal venezolana Tren de Aragua” (El Comercio, junio 2022), “Tren de Aragua tenía armas de guerra y casa de torturas en Chile” (24 horas, junio 2022), “fiscal no descarta encontrar más cadáveres tras procedimiento en que la policía desbarató banda vinculada al cartel en Arica” (La Tercera, junio de 2022), “Quién es ‘Satanás’, el peligroso sicario del Tren de Aragua capturado en Chile que será extraditado a Venezuela” (Infobae, enero 2023), “‘Danyer’, así operaba el sicario del Tren de Aragua en Chile” (Teletrece, diciembre 2024), “La ola de crímenes del Tren de Aragua en Chile: Los brutales delitos de banda internacional” (Meganoticias, noviembre 2025), “Los peligrosos extraditables del Tren de Aragua” (TVN, noviembre de 2025), “Caen los contadores del Tren de Aragua: el guante blanco de la red criminal” (Bio Bio, junio 2025).

Los dispositivos mediáticos producen nuevos fantasmas sociales: amenazas difusas, omnipresentes, moralmente absolutas. Se ganan más views construyendo demonios que describiendo procesos

En ese clima de temor generalizado, nuestro votante promedio se entera de la destitución de las autoridades encargadas de protegerlo. Ya bastante contrariado porque el Ministerio del Interior y Seguridad Pública está encabezado por una mujer, le llega la noticia de que el Subsecretario encargado del orden público ha debido renunciar por una acusación de acoso sexual y violación, mientras que el General Director de los Carabineros renuncia a su cargo luego de ser acusado por delitos de omisión durante el estallido social en Chile (“¡Por hacer su trabajo!” diría Votante Promedio). Herejía tras herejía. Subversión del orden. La dictadura woke le abre las puertas a Caos.

El general recientemente renunciado sale en la tele y anuncia su respaldo al candidato Kast. El profeta que promete imponer el orden tiene ya a su primer general. O al que le faltaba, quizá.

José Antonio Kast ganó prometiendo orden. Orden frente al caos migrante, orden frente a la inseguridad, orden frente al lenguaje inclusivo y el “identitarismo divisorio”, orden frente al “presidente woke”, orden frente al “lucro disfrazado de ambientalismo”, recuperar las tradiciones y los valores familiares, orden frente la “ideología de género” y el “lobby LGBT”, orden acompañado de disciplina. Más que fascismo, promete un sortilegio que expulsará a los demonios del interregno.

Votante Promedio tiene ahora suficientes evidencias y ninguna duda de con quién se irá su voto.

Las derechas están ganando porque prometen destruir el pánico, combatir el miedo al vacío con promesas de un pasado que nunca existió, ante una sociedad asustada que no vota por quien le explica el origen científico del rayo, sino por quien promete que puede controlarlo.

___________
Fuente:

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios

LO MÁS VISTO

INQUIETUD EN EL CARIBE

EL CARIBE SE ENFRENTA A DOS OPCIONES: UNIRSE AL INTENTO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE INTIMIDAR A VENEZUELA O CONSTRUIR SU PROPIA SOBERANÍA Vijay Prashad elviejotopo.com 2 diciembre, 2025  El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado la entrada del USS Gerald R. Ford en el Caribe. Ahora se encuentra al norte de Puerto Rico, uniéndose al USS Iwo Jima y a otros activos de la Armada de los Estados Unidos para amenazar a Venezuela con un ataque. La tensión es alta en el Caribe, con diversas teorías sobre la posibilidad de lo que parece ser un asalto inevitable por parte de los Estados Unidos y sobre la catástrofe social que tal ataque ocasionaría. La CARICOM, el organismo regional de los países del Caribe, emitió un comunicado en el que afirmaba su opinión de que la región debe ser una “zona de paz” y que las disputas deben resolverse de forma pacífica. Diez exjefes de Gobierno de los Estados del Caribe publicaron una carta en la que exigían que “nuestra región n...

LA FURIOSA MAREA DE LA EXTREMA DERECHA LATINOAMERICANA

La izquierda tendrá que ser audaz y articular un nuevo futuro, pero tendrá que ser uno que surja de su propia historia de luchas y de construcción del socialismo Vijay Prashad , historiador indio observatoriocrisis.com/10 diciembre, 2025  La extrema derecha en América Latina está enojada. Jair Bolsonaro, de Brasil, y Javier Milei, de Argentina, siempre parecen furiosos y siempre hablan en voz alta y de forma agresiva. La testosterona se les sale por los poros, un sudor tóxico que se ha extendido por toda la región. Sería fácil decir que se trata del impacto del neofascismo característico de Donald Trump, pero no es cierto. La extrema derecha tiene raíces mucho más profundas, vinculadas a la defensa de las familias oligárquicas que tienen sus orígenes en la época colonial en los virreinatos, desde Nueva España hasta Río de la Plata. Sin duda, estos hombres y mujeres de extrema derecha se inspiran en la agresividad de Trump y en la entrada de Marco Rubio, un furioso defensor de la ex...

TRUMP: DEMENCIA BÉLICA

Envalentonada por el apoyo de sus pares en la ultraderecha latinoamericana, la Casa Blanca sólo puede ser disuadida de consumar su asalto contra Venezuela si la comunidad internacional envía una señal contundente de que la soberanía y la autodeterminación de los pueblos son líneas inviolables https://encrypted-tbn0.gstatic.com/ E l presidente Donald Trump pronunció ayer un discurso a la nación en el que, según se anticipaba, anunciaría su plan definitivo para deponer a su homólogo Nicolás Maduro y establecer un régimen títere en Venezuela. Sin embargo, no hizo ninguna referencia al bloqueo militar que mantiene sobre la nación caribeña: dedicó su inusualmente breve alocución al autoelogio por sus primeros 11 meses de gobierno, durante los cuales, aseguró, salvó a Estados Unidos de la catástrofe económica, de la “invasión” de migrantes y lo puso en la ruta hacia “un auge económico como el mundo nunca ha visto”, por lo que “todos y cada uno de los líderes extranjeros con quienes habla” le...

¿QUÉ NOS DICE EL DERECHO INTERNACIONAL SOBRE LA INCAUTACIÓN DE UN PETROLERO POR PARTE DE ESTADOS UNIDOS FRENTE A LAS COSTAS DE VENEZUELA?

Los Estados no pueden abordar y aplicar unilateral y arbitrariamente su legislación nacional contra buques de pabellón extranjero fuera de sus propias aguas costeras Las alegaciones de represión de la delincuencia o el terrorismo no serían, por sí solas, suficientes, especialmente en relación con las incautaciones en alta mar Mark Chadwick Profesor de Derecho, Universidad de Nottingham Trent theconversation.com/11 de diciembre de 2025, 17:30 GMT “Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela; un petrolero grande, muy grande, de hecho, el más grande jamás incautado”, declaró Donald Trump el 10 de diciembre. En una dramática operación, las fuerzas estadounidenses acababan de tomar el control de un petrolero llamado Skipper, sancionado por Estados Unidos en 2022, aunque navegaba con un nombre diferente. “Supongo que nos quedaremos con el petróleo”, añadió posteriormente el presidente estadounidense. Venezuela ha estado bajo sanciones impuestas por Estados Unidos desde 2019, ...

LOS ADULTOS CON DISLEXIA PROCESAN LA INFORMACIÓN VISUAL DE FORMA DIFERENTE A LOS LECTORES HABITUALES

Un estudio revela que las diferencias en el procesamiento visual en la dislexia se extienden más allá de la lectura Los hallazgos respaldan la hipótesis de la disfunción visual de alto nivel. Eric W. Dolan psypost.org/11 de diciembre de 2025 Una nueva investigación publicada en Neuropsychologia proporciona evidencia de que los adultos con dislexia procesan la información visual de forma diferente a los lectores habituales , incluso al ver objetos no textuales. Los hallazgos sugieren que los mecanismos neuronales responsables de distinguir entre elementos específicos, como rostros individuales o casas, son menos activos en el cerebro disléxico. Esto implica que la dislexia podría implicar diferencias más amplias en el procesamiento visual, más allá de las conocidas dificultades para conectar los sonidos con el lenguaje. La dislexia es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por dificultades significativas para aprender a leer y escribir. Estas dificultades persisten a pesar de ...

ENTRADA DESTACADA

EL REGRESO AL ORDEN PROMETIDO

EL REGRESO AL ORDEN PROMETIDO

Las narrativas que hoy alimentan a las nuevas derechas parecen seguir a modo de manual una nueva ed…

Biblioteca Emancipación