Los sangrientos asesinatos en serie de Trump de ultramar, y las amenazas de acciones militares aún mayores contra Venezuela y Colombia, son completamente carentes de legitimidad y ley
Mapa del Caribe que muestra los barcos volados por las fuerzas armadas estadounidenses al 24 de octubre de 2025. Gráfico vía x.com @AJEnglish
revcom.us
29 de octubre de 2025
Desde el 1º de septiembre, el régimen fascista de Trump ha llevado a cabo repetidos ataques sin ley contra pequeñas embarcaciones en el Caribe, frente a las costas de Venezuela. Ahora han ampliado su racha de asesinatos a Colombia. En dos días, las fuerzas estadounidenses lanzaron dos ataques mortales contra embarcaciones frente a la costa del Pacífico colombiano. Bajo las órdenes de Trump, Estados Unidos ha perpetrado asesinatos en serie de al menos 43 civiles en 10 ataques. ¿La justificación? Trump afirma que estas embarcaciones fueron enviadas por cárteles de la droga con destino a Estados Unidos, pero no hay pruebas que lo respalden, y todas las existentes apuntan a lo contrario.
Los ataques y amenazas de Estados Unidos contra Venezuela, Colombia y toda la región dieron un peligroso salto el 24 de octubre cuando el “secretario de Guerra” Pete Hegseth ordenó el despliegue en el Caribe del portaaviones más grande y más avanzado de la Armada. (Véase en adelante una cronología de los recientes ataques estadounidenses.)
Aaron Rupar @atrupar: Trump: “No creo que necesariamente vayamos a solicitar una declaración de guerra, creo que simplemente vamos a matar a los individuos que traen drogas a nuestro país. Los vamos a matar. Estarán muertos, punto”.
Trump promete que su régimen continuará con estos ataques en aguas cerca de Venezuela y Colombia, y amenaza con intensificarlos hasta a ataques terrestres. El 23 de octubre, declaró: “No creo que necesariamente vamos a solicitar una declaración de guerra [al Congreso]. Creo que simplemente vamos a matar a los individuos que traen drogas a nuestro país, ¿me entienden?. Los vamos a matar, ¿me entienden?. Estarán muertos, punto”.
Los ataques del régimen de Trump contra buques colombianos han venido acompañados de amenazas políticas y militares contra Colombia y su presidente, Gustavo Petro. Además de las amenazas con llevar a cabo un cambio de régimen contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, las acciones contra Petro y Colombia han exacerbado aún más los peligros de guerra en la región y han generado temores sobre lo que tienen planeado estos fascistas del MAGA.
Con estos ataques sin ley, Trump afirma estar salvando a “muchos miles” de ciudadanos estadounidenses de sobredosis de fentanilo. Pero este argumento es una tontería. Primero, aunque el cargo de tráfico de drogas se comprobara en un tribunal, ¡por ley no se castigaría con la muerte! Y si hubiera evidencia de este delito, los sospechosos deberían ser arrestados y llevados a juicio. Segundo, si las personas en estas embarcaciones intentaran traer drogas a Estados Unidos, es extremadamente improbable que trajeran fentanilo, que llega principalmente a través de México. Tanto los cárteles colombianos como los venezolanos exportan cocaína al vasto mercado estadounidense, donde por diversas razones (principalmente sociales) la gente usa drogas para entumecerse y estimularse. Y la cocaína no causa “muchos miles de muertes” al año, sino el fentanilo.
Pero ninguno de estos hechos importa cuando se trata de la agenda fascista de Trump.
Una de las personas asesinadas en los ataques estadounidenses a embarcaciones en las últimas semanas fue un pescador colombiano, y Petro lo denunció como un asesinato perpetrado por el régimen de Trump. En represalia, el 19 de octubre, Trump anunció el corte de toda ayuda y otros pagos a Colombia1. Amenazó con una posible acción militar contra Colombia, diciendo que Petro debería “cerrar estos campos de exterminio [de drogas] inmediatamente, o Estados Unidos se los cerrará, y no se hará de forma amable”. El gobierno colombiano retiró a su embajador en Estados Unidos en respuesta. El 24 de octubre, el régimen de Trump anunció la imposición de sanciones a Petro, su esposa, su hijo y el ministro del Interior.
Como informamos la semana pasada , al menos dos de los asesinados por los bombardeos estadounidenses en el Caribe eran pescadores de Trinidad. Estos ataques ocurren en rutas que utilizan muchos pescadores de la zona.
Un equipo de expertos independientes comisionado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas afirman que aunque los barcos bombardeados por Estados Unidos transportaran drogas [de lo cual, repito, no hay evidencia], “el uso de fuerza letal en aguas internacionales sin fundamento jurídico adecuado viola el derecho internacional marítima y constituye ejecuciones extrajudiciales”. Añadieron que “estas acciones constituyen una escalada extremadamente peligrosa con graves implicaciones para la paz y la seguridad en la región del Caribe”.
No obstante, el Congreso estadounidense controlado por los fascistas no ha emprendido ninguna acción para impugnar las violaciones fundamentales del derecho internacional y estadounidense relacionadas con los ataques de Trump a los barcos en aguas cerca de Venezuela y Colombia. La ley estadounidense requiere la aprobación del Congreso para las recientes acciones militares del régimen de Trump, que constituyen actos de guerra. Sin embargo, los republi-fascistas en el Senado han bloqueado los intentos de los demócratas de votar al respecto.
Qué significa “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza” en América Latina
En el mapa mundial.com
Para este régimen fascista, “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza” implica reafirmar la dominción imperialista estadounidense sobre los países de América Latina y el Caribe, y dejar en claro que toda la región es su propia esfera de influencia, o, como lo llaman con arrogancia, su propio “patio trasero”. Durante más de 100 años, esta dominación se ha obtenido e impuesto mediante invasiones, golpes de estado y el respaldo a dictaduras brutales. (Véase en la serie de revcom.us Crimen Yanqui muchos ejemplos).
El objetivo del régimen de Trump es de consolidar a América Latina en un bloque fascista político y económico, liderado por Estados Unidos. Esto también es una necesidad estratégica para los imperialistas estadounidenses en su contienda con su principal rival imperialista global, China, que se ha convertido en una fuerza económica dominante en América Latina. China es ahora el principal socio comercial de Sudamérica y una fuente importante de inversión extranjera directa así como préstamos para energía e infraestructura.
Venezuela, por ejemplo, depende cada vez más de China, que le ha otorgado cerca de 60 mil millones de dólares en asistencia militar. Además, China compra el 90 % de la vasta producción petrolera venezolana. El núcleo del régimen de Trump considera que forzar al presidente venezolano a dejar el poder es el primer paso para derrocar a los otros dos regímenes que consideran “hombres fuertes de izquierda” (es decir, aquellos que no obedecen totalmente a las exigencias estadounidenses): Cuba y Nicaragua. Al mismo tiempo, están actuando para acoger y recompensar a los gobiernos que aceptan someterse al control de Estados Unidos, y castigar a los que se resisten.
Por ejemplo, el presidente argentino, Javier Milei, un firme partidario de Trump, se enfrenta a una importante crisis financiera en vísperas de las cruciales elecciones intermedias. Trump acaba de anunciar un posible paquete de apoyo económico de 40 mil millones de dólares para intentar apuntalar a Milei. Trump también planea aumentar dramáticamente la cantidad de carne de res de bajo precio que se permite ingresar a Estados Unidos desde Argentina. Esto supondrá un duro golpe para los ganaderos estadounidenses, parte de la base de Trump, pero Trump parece creer que vale la pena.
Por otro lado, Trump impuso aranceles exorbitantes a Brasil en represalia por procesar a su acérrimo aliado fascista, el expresidente Jair Bolsonaro. Bolsonaro lideró un fallido intento de insurrección en 2023 contra el presidente electo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, los aranceles de Trump contra Brasil están acercando aún más entre sí a China y Brasil. China ahora obtiene más del 70% de sus importaciones de soja de Brasil en lugar de Estados Unidos, lo que ha sumido a 500.000 productores estadounidenses de soja en una severa crisis económica. El año pasado, más del 25% de las exportaciones estadounidenses de soja fueron a China, pero esa tendencia se detuvo dramáticamente después de que Trump impusiera enormes aranceles a China.
Los sangrientos asesinatos en serie de Trump de ultramar, y las amenazas de acciones militares aún mayores contra Venezuela y Colombia, son completamente carentes de legitimidad y ley. Estas acciones representan un peligro extremo para los pueblos de Venezuela, Colombia, toda América Latina y el mundo entero. Trump se encuentra actualmente en Asia para una serie de reuniones, incluidas negociaciones comerciales con China. Pase lo que pase allá, las acciones y contra-acciones de parte de estas potencias dotadas de armas nucleares que contienden por la dominación por todo el mundo son extremadamente peligrosas. La gente en Estados Unidos, en la “patria” imperialista, tiene la responsabilidad especial de denunciar y oponerse a las guerras de agresión de parte de “nuestros” gobernantes, como parte del movimiento de masas al que se está convocando urgentemente para expulsar al régimen fascista de Trump ¡YA!
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