Un ensayo clínico internacional reveló una combinación de fármacos que prolonga significativamente la vida en pacientes con un tipo agresivo de cáncer de próstata. La promesa de una mayor supervivencia y una menor mortalidad abre la puerta a una nueva esperanza en el tratamiento oncológico.
©Edward Jenner
Por Lucas Handley
es.gizmodo.com 27 de julio de 2025
En la lucha contra uno de los tipos de cáncer más frecuentes en hombres, un nuevo hallazgo ha despertado optimismo en la comunidad médica. Una combinación farmacológica ha demostrado resultados nunca antes vistos en pacientes con cáncer de próstata avanzado y resistente a tratamientos previos. El impacto de este descubrimiento podría redefinir la forma en que se trata esta enfermedad en su etapa más compleja.
La combinación que está marcando la diferencia
El estudio clínico internacional Talapro-2, publicado en The Lancet, ha arrojado resultados reveladores: la unión de los fármacos talazoparib y enzalutamida consiguió reducir el riesgo de muerte en un 38 % en pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración y con alteraciones en genes de reparación del ADN (HRR).
La mediana de supervivencia alcanzó 45,1 meses, en comparación con los 31,1 meses logrados con el tratamiento estándar. Esta diferencia no solo es estadísticamente significativa, sino también clínicamente relevante, dado el pronóstico limitado que suelen tener estos pacientes en etapas avanzadas.
Un estudio global con alcance real
El ensayo clínico de fase 3 fue llevado a cabo en 142 centros de 26 países, y contó con la participación del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia (VHIO). Lo innovador del trabajo es que se evaluó no solo la efectividad en pacientes con alteraciones genéticas específicas, sino también en aquellos sin selección genómica previa, lo que amplía el alcance potencial del tratamiento.
En este grupo más amplio, el tratamiento experimental también demostró ser eficaz: extendió la supervivencia en 8,8 meses y redujo el riesgo de muerte en un 20,4 %. Estos datos muestran que la combinación terapéutica podría beneficiar a una mayor proporción de pacientes de lo esperado inicialmente.
©Chokniti KhongchumUn contexto que exige nuevas soluciones
El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en hombres. En 2020 se diagnosticaron 1,4 millones de casos en el mundo, y se estima que la cifra ascenderá a 2,9 millones en 2040. Entre el 10 % y el 20 % de los pacientes desarrollan una forma resistente a la terapia hormonal dentro de los primeros cinco años del diagnóstico.
Este tipo de cáncer resistente es uno de los más desafiantes, y encontrar nuevas estrategias para tratarlo es urgente. La combinación de talazoparib —un inhibidor oral de PARP— y enzalutamida —un bloqueador del receptor de andrógenos— representa un cambio de paradigma en la forma de enfrentarlo.
Hacia una nueva era en oncología de precisión
Los investigadores celebran no solo los resultados clínicos, sino también el enfoque de medicina personalizada que permite identificar a los pacientes que más pueden beneficiarse del tratamiento. La posibilidad de usar el perfil genético como guía para la terapia es un avance que consolida el papel de la oncología de precisión como el futuro del tratamiento contra el cáncer.
Aunque aún se requieren evaluaciones adicionales, este avance posiciona a la combinación de talazoparib y enzalutamida como una alternativa sólida y esperanzadora para miles de pacientes que hoy enfrentan un pronóstico limitado. La ciencia da un nuevo paso, y con él, se renuevan las posibilidades de vida.
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Fuente: ElEconomista, en:
