Tenía una hinchazón extraña en los dedos. Era síntoma de cáncer de pulmón avanzado.
El fenómeno se llama acrometástasis y es una forma extremadamente rara de propagación del cáncer y un signo de que ya se encuentra en la fase terminal.
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23 de julio de 2025
La Revista de Medicina de Nueva Inglaterra
Un hombre de 55 años desarrolló una hinchazón dolorosa en el dedo medio de la mano derecha y el dedo gordo del pie derecho, lo que resultó ser un síntoma poco común de un cáncer que ya se había extendido por todo el cuerpo. Este caso inusual, descrito en un informe publicado en The New England Journal of Medicine, muestra cómo el cáncer de pulmón metastásico puede manifestarse de formas inesperadas y graves.
El paciente había sido diagnosticado previamente con carcinoma escamocelular metastásico de pulmón, un tipo de cáncer que se origina en las células planas que recubren las vías respiratorias y se caracteriza por su rápida propagación . Unas seis semanas después del diagnóstico inicial, el hombre notó una hinchazón dolorosa y roja en la mano y el pie, y en el dedo gordo del pie se formó una úlcera cerca de la uña.
Durante la evaluación clínica, los médicos observaron que la hinchazón tenía forma de "baqueta" y que las zonas afectadas eran firmes y sensibles al tacto. Las pruebas de imagen revelaron lesiones líticas destructivas en los dedos, zonas donde el cáncer había erosionado y reemplazado el tejido óseo . Estas lesiones suelen estar asociadas con metástasis óseas, causando espacios visibles en la estructura ósea.
Al hombre se le diagnosticó acrometástasis, una forma extremadamente rara de propagación del cáncer que se presenta en los huesos debajo de los codos o las rodillas. Según una revisión de 2021, las acrometástasis representan solo el 0,1 % de las metástasis óseas. Se asocian con mayor frecuencia a cánceres de pulmón, gastrointestinales y genitourinarios, y afectan principalmente a hombres, explica Live Science .
Debido a que los huesos de los dedos de las manos y de los pies tienen menos médula ósea y flujo sanguíneo que los huesos más grandes, como la columna vertebral o la pelvis, rara vez se ven afectados por metástasis. Cuando se presentan, síntomas como hinchazón y enrojecimiento pueden confundirse con gota u osteomielitis, lo que retrasa un diagnóstico correcto.
Las acrometástasis suelen ser un signo de cáncer terminal y se asocian con un mal pronóstico, con una supervivencia media inferior a seis meses tras el diagnóstico. Los tratamientos se centran principalmente en los cuidados paliativos, más que en la curación. En este caso, los médicos iniciaron radioterapia paliativa para controlar los síntomas.
El paciente murió sólo tres semanas después debido a una hipercalcemia refractaria, un aumento peligroso de los niveles de calcio en sangre a menudo asociado con cánceres avanzados.
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Fuente:
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