“Al integrar la neurociencia en las políticas de salud ocupacional, esta investigación enfatiza la necesidad de desarrollar intervenciones que protejan el bienestar mental y físico de los trabajadores ante las crecientes demandas laborales”
Teresa Oliveira Campos
20 de mayo de 2025
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Si necesita una excusa para apagar la computadora durante el fin de semana o reducir las horas extras, los científicos han descubierto que trabajar muchas horas cambia partes del cerebro.
Si bien conocemos el daño que el “exceso de trabajo” causa física y mentalmente, aún no se comprende bien su impacto neurológico preciso.
Un equipo internacional de investigadores, incluidos científicos de la Universidad Chung-Ang de Corea, evaluó a 110 trabajadores de la salud : 32 que trabajaban horas excesivas (52 o más horas por semana) y 78 que trabajaban menos de 52 horas por semana, o lo que se consideraría más cercano a las horas estándar en el campo.
Según New Atlas , la morfometría basada en vóxeles para evaluar la materia gris y el análisis basado en atlas se aplicaron luego a las exploraciones de resonancia magnética del cerebro de cada individuo, identificando diferencias en el volumen y la conectividad.
Cuando los científicos ajustaron los resultados para tener en cuenta la edad y el género , descubrieron que en el grupo con exceso de trabajo, los escáneres mostraron una diferencia significativa en el volumen cerebral en 17 regiones diferentes del cerebro, incluido el giro frontal medio, la ínsula y el giro temporal superior.
El análisis basado en Atlas identificó que en individuos con exceso de trabajo había un 19 % más de volumen en el MFG caudal izquierdo.
El MFG (parte del lóbulo frontal del cerebro) hace el trabajo pesado cuando se trata de funciones ejecutivas como la regulación emocional , la memoria de trabajo , la atención y la planificación , mientras que el trabajo principal del STG es el procesamiento auditivo y del lenguaje .
La ínsula, a su vez, es fundamental en el procesamiento del dolor y otras señales sensoriales.
Y aunque ahora sabemos que las largas horas de trabajo afectan la salud mental y el comportamiento, incluida la aparición de síntomas depresivos , este estudio, publicado en la revista Occupational & Environmental Medicine , presenta evidencia de cambios estructurales reales en el cerebro.
Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar la causalidad: este estudio comparativo sólo sugiere una asociación. Y como se trata de un estudio instantáneo, no hay datos a largo plazo sobre los individuos para descartar otros factores además de las horas de trabajo, y la investigación se realizó exclusivamente con profesionales de la salud.
“Aunque los resultados deben interpretarse con cautela debido a la naturaleza exploratoria de este estudio piloto, representan un primer paso significativo para comprender la relación entre el exceso de trabajo y la salud cerebral”, escribieron los investigadores.
Los cambios observados en el volumen cerebral podrían proporcionar una base biológica para los desafíos cognitivos y emocionales que suelen reportarse en personas con exceso de trabajo. Se necesitan estudios de neuroimagen longitudinales y multimodales para confirmar estos hallazgos y dilucidar los mecanismos subyacentes.
Los investigadores sugieren que este tipo de evaluación podría incorporarse a las políticas de salud y seguridad en el trabajo, que tienden a centrarse en los aspectos físicos y conductuales del personal.
“Al integrar la neurociencia en las políticas de salud ocupacional, esta investigación enfatiza la necesidad de desarrollar intervenciones que protejan el bienestar mental y físico de los trabajadores ante las crecientes demandas laborales”, agregaron.
Teresa Oliveira Campos, ZAP //
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