


- Interfaces cerebro-computadora para personas con trastornos del habla.
- Sistemas de decodificación neuronal del lenguaje más precisos.
- Herramientas de diagnóstico de afasias y otros trastornos neurolingüísticos.
- Modelos de IA con arquitectura inspirada en el cerebro humano, para mejorar asistentes de voz o traductores automáticos.