Son difíciles de detectar
Su gran variedad, los síntomas inespecíficos que producen y la existencia de tumores asintomáticos son las principales causas de que se diagnostiquen en estadios avanzados
Foto: iStock.
Por C. Bisbal
Los tumores neuroendocrinos, de los que probablemente no hayas oído hablar con frecuencia, son cánceres que comienzan en células neuroendocrinas, un tipo de células que tienen rasgos similares a los de las nerviosas y las productoras de hormonas.
Se caracterizan por que son muy poco frecuentes y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque la mayoría aparece en los pulmones, el apéndice, el intestino delgado, el recto y el páncreas, según se indica en la página de la Clínica Mayo.
Una de las dificultades de estos tumores es que existen muchos tipos. Algunos crecen lentamente y otros muy rápido. Los hay que producen exceso de hormonas (funcionales); pero también que liberan hormonas o no liberan las suficientes (no funcionales) para producir síntomas.
De todos estos posibles factores dependerá tanto el diagnóstico como el tratamiento que se aplique al paciente. Y es ahí donde tenemos la respuesta a la pregunta que plantea este reportaje. La razón de que los tumores neuroendocrinos sean difíciles de detectar es que con frecuencia, apenas producen síntomas.
Síntomas poco específicos
Aún hay alguna razón más, también relacionada con los síntomas que producen este tipo de tumores. Se trata de síntomas inespecíficos que puede llevar a confundir este tipo de patologías con tras enfermedades más comunes.
Foto: iStock.
Entre los síntomas más habituales destacen el dolor abdominal, la pérdida de peso, masa palpable, broncoconstricción, ictericia y/o por hiperproducción hormonal que lleva a la aparición de diarrea, rubor facial, hipoglucemia, hiperglucemia o entre otros, tal y como destacan desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Estados metastásicos
Todo ello supone que, como explica María Isabel del Olmo, miembro del Área de Neuroendocrinología de la SEEN, “en algunos casos son asintomáticos hasta que alcanzan un tamaño considerable y la enfermedad está avanzada, diagnosticándose en estadios metastásicos”.
El problema es que en esos casos de estadios avanzados, el tratamiento se centra en el control de la enfermedad, la sintomatología y mejorar la calidad de vida del paciente. Mientras que en fases iniciales es posible abordarlos con cirugía y mejor pronóstico.
Una pista a tener en cuenta
Los expertos de la SEEN destacan la importancia de la desnutrición relacionada con la enfermedad como pista para descubrir tumores neuroendocrinos. La razón es que en el momento del diagnóstico, uno de cada cuatro pacientes (25%) presenta desnutrición. Por lo que afirman que su detección mejora el pronóstico de la enfermedad.
Aunque hay que tener en cuenta que, como afirma Francisco Botella, especialista del Área de Nutrición de la SEEN, este tipo de tumores puede requerir tratamientos nutricionales complejos y diferentes a lo largo del curso de la enfermedad que, en ocasiones, es prolongado.
En el momento del diagnóstico de tumores neuroendocrinos, uno de cada cuatro pacientes presenta desnutrición
Y puntualiza que “las Unidades de Nutrición Clínica de los Servicios de Endocrinología y Nutrición constituyen los lugares de referencia para abordar este tipo de situaciones, poco habituales y de alta complejidad”.
Todas estas complicaciones han llevado a los expertos endocrinólogos a incidir en la importancia de “visibilizar esta enfermedad, fomentar la investigación e informar a la sociedad y a los profesionales sanitarios sobre los síntomas y la existencia de los tumores neuroendocrinos, ya que puede conllevar diagnósticos más tempranos”.
__________
Fuente: