Se trata de un plan de limpieza étnica a una escala verdaderamente hitleriana. NO SE DEBE PERMITIR QUE SE LLEVE A CABO.
24 de enero de 2025
Dado que los fascistas han inundado la zona de información con mentiras escandalosas, venenosas y racistas sobre los inmigrantes, comencemos con este recordatorio: decenas de millones de personas han estado obligadas a huir a Estados Unidos en las últimas décadas. Lejos de ser “criminales”, mucho menos los monstruos “devoradores de gatos” que retrata MAGA (partidarios del movimiento pro Trump de hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza), son personas comunes cuyos países de origen se han vuelto tan peligrosos y/o tan empobrecidos que tienen que arriesgarse a todo (a su propia vida y a la de sus hijos) para buscar seguridad y supervivencia.
Se trata de personas que con valor se han enfrentado a selvas peligrosas y desiertos muy áridos, a menudo cargando a sus bebés o hijos pequeños. Muchos miles han muerto en el camino.
Inmigrantes haitianos cruzan un río en el Tapón del Darién, donde los ríos pueden ser turbulentos y las inundaciones repentinas son frecuentes. Foto: AP
No son “invasores”, pero muchos de ellos sí provienen de países que han sido invadidos repetidamente por los Estados Unidos (como Haití, la República Dominicana y Panamá). Y en su mayoría provienen de países que han sido asolados por el imperialismo estadounidense, el verdadero “criminal de todos los tiempos” que está impulsando esta crisis. (Lea un ejemplo desgarrador, pero típico, de lo que queremos decir, en “Crimen Yanqui Caso #38: Estados Unidos avala al gobierno salvadoreño de los escuadrones de la muerte, de 1980 a 1992”).
Para la gente decente, ¡estos inmigrantes son nuestros hermanos y hermanas! Para Trump y MAGA son “invasores”, “envenenadores de la sangre de Estados Unidos”, alimañas.
Una funcionaria migratoria mexicana les dice a los migrantes que esperan a cruzar a Estados Unidos que la app CBP One ya no admitirá migrantes, 21 de enero de 2025. Foto: AP
Diez de las órdenes ejecutivas de Trump del primer día de su mandato son ataques a los inmigrantes. Y que no nos dejemos engañar: son racistas hasta la médula, y tienen como objetivo encarcelar y/o expulsar a millones de inmigrantes no blancos. Su propósito declarado es concretar el objetivo declarado de Trump de deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados, o más. Pero algunas también están redactadas de tal manera que abren la posibilidad de deportar a millones de inmigrantes legales, así como a ciudadanos que descienden de inmigrantes.
A continuación presentamos un desglose de algunas de ellas.
Las siguientes órdenes despliegan al ejército de Estados Unidos directamente contra hombres, mujeres y niños que no llevan armas que buscan refugio y una oportunidad de vivir.
“Declaración de emergencia nacional en la frontera sur de los Estados Unidos”:Autoriza que las fuerzas armadas estadounidenses ayuden al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a obtener el “control operativo” de la frontera con México. Las fuerzas armadas estadounidenses han matado al menos a siete millones de personas desde la Segunda Guerra Mundial al invadir a otros países al servicio de la dominación imperialista estadounidense.
La orden dice específicamente que tanto el DHS como las fuerzas armadas deben revisar las “políticas de uso de la fuerza” para “priorizar la seguridad” del DHS y del personal militar. Se trata de una advertencia simulada a los soldados fuertemente armados para que adopten una estrategia de “disparar primero, preguntar después” para con civiles desesperados y sin armas. Está estableciendo la misma lógica de disparar a personas sin armas en “defensa propia” que la policía en Estados Unidos usa para matar al menos a mil personas negras y latinas cada año.
Esta orden también plantea el espectro de la invocación de la Ley de Insurrección de 1807 en abril, supuestamente para “obtener el control operativo completo de la frontera sur”. La Ley de Insurrección permite que las fuerzas armadas estadounidenses se desplieguen para reprimir la rebelión o la violencia interna, incluso con poderío militar total. (También es posible que se pueda utilizar para suprimir a protestas y rebeliones contra la limpieza étnica del régimen MAGA y/o contra la lucha revolucionaria más amplia que podría estallar en los venideros meses). La orden es muy vaga, pero el hecho de que plantee esta posibilidad es muy ominoso.
“Aclaración del papel de los militares en la protección de la integridad territorial de los Estados Unidos”:Ordena a un cuerpo militar estadounidense de alto nivel (el Comando Norte de Estados Unidos) que revise sus planes generales para incluir “sellar la frontera” y “repeler formas de invasión, incluida la migración en masa ilegal” (cursivas agregadas).
“Garantizar la protección de los estados contra las invasiones”:Dice que “yo [Trump] he determinado que la situación actual en la frontera sur está calificada como una invasión bajo el Artículo IV, Sección 4 de la Constitución”1. Con esta declaración “oficial” de una “invasión”, Trump así invoca la facultad de prohibir la admisión de casi todos los migrantes y refugiados en la frontera. [Cabe señalar que, según el derecho internacional y estadounidense, las personas que son víctimas de persecución en su país de origen tienen el derecho legal de solicitar asilo en la frontera, por lo que la Orden de Trump es una flagrante violación de la ley].
Trabajadores agrícolas en la ciudad fronteriza de McAllen, Texas, protestan contra la toma de posesión de Trump y sus ataques a los inmigrantes, el 20 de enero de 2025. Foto: AP
La legislación estadounidense vigente prohíbe que las fuerzas armadas militares participen en operaciones de tipo policial en territorio estadounidense (por ejemplo, la legislación estadounidense prohíbe la “participación directa de un miembro del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea o el Cuerpo de Marines en una búsqueda, incautación, arresto u otra actividad similar”). La declaración de una “emergencia nacional” tiene como objetivo invalidar estas leyes. Además, Trump hace alarde de que estas tropas solo estarán presentes en la frontera para “apoyar” a los organismos civiles. Pero, en verdad, no existe ninguna “emergencia nacional” en ningún sentido significativo, y además el lenguaje de esta Orden, especialmente la parte (arriba) sobre que los militares “repelen … la migración masiva” y cambien sus “Reglas de enfrentamiento”, son indicios de que estas tropas podrían ser utilizadas directamente contra los migrantes. [cursivas añadidas.]
A partir del 22 de enero, Trump ya ordenó el despliegue de 1.500 tropas en servicio activo en la frontera sur antes de fin de mes.
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Estas órdenes de Trump criminalizan a los refugiados de países peligrosos o represivos
La orden “Asegurar nuestras fronteras” elimina una serie de programas cruciales, entre ellos:Trump ha abolido el Estatus de Protección Temporal (TPS) para 531.000 haitianos, nicaragüenses, venezolanos y cubanos. El TPS es un programa que permite que las personas que hayan llegado a Estados Unidos (ya sea con algún tipo de visa o sin documentos) permanezcan en territorio estadounidense si las condiciones en su país de origen se consideran demasiado peligrosas como para regresar. Cualquiera que esté familiarizado con las condiciones en Haití (por tomar el ejemplo más claro) entenderá que abolir el TPS significa deportar a las personas a una situación en la que su vida corre peligro inminente.
Las personas que esperan una audiencia para su apelación serán encarceladas, culpables hasta que se demuestre su inocencia. Todo migrante detenido por las autoridades estadounidenses tiene derecho a una audiencia en materia migratoria. Pero como estos tribunales no cuentan con los fondos necesarios, el personal es insuficiente y están totalmente desbordados, las personas esperan meses o incluso años para su audiencia. En el pasado, la mayoría de los migrantes recibían libertad condicional para regresar a la comunidad mientras esperaban. Con esta nueva orden, permanecerán detenidos durante todo ese tiempo.
La abolición de una app que facilita que los inmigrantes soliciten asilo desde fuera de Estados Unidos. Esta app facilitaba que los migrantes fuera de Estados Unidos (decenas de miles de ellos que viven en condiciones desesperadas en campos de refugiados en México) presenten documentación a las autoridades migratorias estadounidenses y luego concierten una cita para revisarla. Sin esa app, es casi imposible siquiera solicitar la entrada legal. Trump no solo la ha cerrado de ahora en adelante, sino que decenas de miles de citas ya concertadas fueron canceladas instantáneamente. Miles de personas que habían estado tratando durante meses de ingresar por los medios establecidos legalmente ahora están en desesperación total, lejos de sus países de origen y sin poder ingresar a Estados Unidos.
Trump ha ordenado la suspensión de todas las operaciones del Programa de Admisión de Refugiados de los Estados Unidos, el mayor programa de establecer refugiados en el mundo, que ha re-establecido a tres millones de personas en Estados Unidos desde 1975.
Como resultado de estas y otras medidas adoptadas por Trump (así como algunas emprendidas por Biden), el derecho a solicitar asilo —un derecho garantizado tanto por el derecho internacional como por el derecho estadounidense— ¡en esencia ya no existe en Estados Unidos!
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Estas órdenes sientan las bases para detenciones y deportaciones en masa a una escala sin precedentes
“Designar a los cárteles y otras organizaciones como organizaciones terroristas extranjeras y terroristas globales especialmente designados” es un salto extremadamente siniestro en la represión de los inmigrantes e incluso de los hijos de inmigrantes.Con el pretexto de combatir a los cárteles criminales que son un gran problema para la gente en México, Trump dice que “dentro de 14 días”, los altos funcionarios de su gobierno deberían “hacer preparativos operativos respecto a la ejecución de cualquier decisión que yo tome para invocar la Ley de Enemigos Extranjeros”.
Según la Ley de Enemigos Extranjeros, cualquier persona que provenga o descienda de personas que provienen de un país con el que Estados Unidos está en guerra, o que ha “invadido” a Estados Unidos puede ser detenida indefinidamente y/o deportada. Es decir, independientemente de que sea ciudadano o no, haya nacido en el país “beligerante” o no, está sujeto a detención y deportación. Y no hay juicio, ni audiencia, ni debido proceso de ningún tipo.
Esta es la ley que se utilizó para internar a 120.000 personas de ascendencia japonesa en campos de concentración durante cuatro años durante la Segunda Guerra Mundial. Incluso Estados Unidos admitió (¡46 años después!) que esto era “vergonzoso”. Ahora Trump está dando a entender su intención de hacer lo mismo con los inmigrantes, aunque no haya ninguna “guerra” ni “invasión” real en curso. Si se implementa en concreto, “legalizaría” el internamiento y/o la deportación de decenas de millones de personas, incluidos millones de ciudadanos.
Para que quede claro, Trump aún no ha invocado esta ley. Si lo hace, y cuando lo hace, es posible que lo impugnen en los tribunales. ¡Pero debería haber una ola de indignación ahora mismo por el hecho de que se esté considerando esta posibilidad!
Manifestantes anti-Trump en la plaza Federal en Chicago exigen derechos de los inmigrantes, 20 de enero de 2025. Foto: AP
Estas órdenes implican importantes cuestiones políticas y logísticas
Además de las posibles impugnaciones jurídicas, esta escala de deportaciones en masa presenta muchos problemas “logísticos” y políticos:
Será necesario un aumento masivo de las fuerzas gubernamentales para detener en redadas a la gente, y de las cárceles, centros de detención y tal vez “campos de internamiento” para albergar a todos los nuevos detenidos, y de los medios de transporte para deportarlos. El “zar fronterizo” de Trump, Tom Homan, ya está diciendo que necesita duplicar la dotación de personal y el presupuesto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), y duplicar las camas en los centros de detención.
En muchas ciudades importantes y en algunos estados, se han promulgado “leyes santuario” que, en un grado u otro, impiden o dificultan que el ICE secuestre personas en esas jurisdicciones.
Algunos países se negarán a recibir a las personas deportadas desde Estados Unidos.
“PROTEGER AL PUEBLO ESTADOUNIDENSE CONTRA INVASIONES” aborda algunos de los obstáculos en el camino de MAGA:Amenaza a las “jurisdicciones santuario”, con la pérdida de fondos federales y con procesar o demandar a alcaldes, jefes de policía y otros funcionarios que no cooperen con las deportaciones en masa.
En una medida relacionada, una Directiva emitida el 21 de enero elimina las normas que impiden que los agentes migratorios saquen a personas de escuelas, iglesias, hospitales y otros “lugares sensibles”.
Autoriza esfuerzos masivos para ampliar los centros de detención.
Autoriza que “los funcionarios del orden público a nivel estatal y local… desempeñen las funciones de los agentes migratorios en relación con investigaciones, aprehensiones o detenciones de extranjeros”. Así, cientos de miles de policías locales y estatales estarán integrados en las labores de las deportaciones en masa.
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En su conjunto, en sus primeras 24 horas en el poder, Trump sentó las bases para cerrarle la puerta a cientos de miles de refugiados y migrantes fuera de Estados Unidos, y para detener y/o deportar a decenas de millones de migrantes o descendientes de migrantes.
Migrantes y defensores de migrantes protestan contra los ataques de Trump a los inmigrantes y solicitantes de asilo cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, el 19 de enero de 2025. Foto: AP
Se trata de un plan de limpieza étnica a una escala verdaderamente hitleriana. NO SE DEBE PERMITIR QUE SE LLEVE A CABO.
Bob Avakian (BA), en su mensaje en las redes sociales @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #106 (“A defender los derechos y la vida de las personas que están en la mira del fascismo de Trump y MAGA. A tomar la ofensiva en oposición a este fascismo y al sistema que ha engendrado este fascismo.”), ofrece principios importantes al respecto. BA dice:
Desde el momento del resultado de las elecciones, a partir de mi mensaje #102, he enfatizado: Ya no es hora de la desmoralización y la desesperanza — ya es hora de la furia justa y la determinación revolucionaria; y lo que se necesita es un desafío audaz y una negativa decidida a aceptar esto — ahora, y de manera continua.
¡EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD, NOS NEGAMOS A ACEPTAR UN ESTADOS UNIDOS FASCISTA! no es un lema vacío —o meramente un especie de declaración general de oposición— es una orientación activa para desarrollar una oposición y resistencia de masas al fascismo de Trump y MAGA.
En su dimensión más importante, esto implica unir a todos aquellos a los que se pueda unir —movilizar a millones, y en última instancia a decenas de millones de personas— en protesta y resistencia contra este fascismo.
Al mismo tiempo, una parte importante de esto implicará defender a la gente contra los ataques a sus derechos e incluso a su propia vida. Esta defensa tendrá que abarcar muchas dimensiones diferentes: defensa jurídica y política — y defensa contra los intentos de llevar a cabo ataques físicos contra las personas que están en la mira de este fascismo.
Ninguno de los ataques escandalosos que hemos descrito aquí es “pan comido” para Trump: él está actuando con tanta rapidez para conmocionar y desmoralizar a quienes, de manera masiva y a menudo valiente, resistieron durante su anterior mandato medidas que, si bien brutales, no se acercaban ni de lejos al nivel de los horrores que él tiene por objetivo azuzar. Lo que todos hagamos sí puede contar —y mucho— en la lucha para hacer que sea imposible que Trump lleve a cabo estos ataques e implemente su fascismo en general, y en la lucha por una forma de vida totalmente diferente y un sistema fundamentalmente diferente.
¿Qué es la ciudadanía por derecho de nacimiento?
La ciudadanía por derecho de nacimiento es la garantía constitucional de que toda persona nacida en territorio estadounidense es ciudadana. Se basa en la XIV Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que establece: “Toda persona nacida o naturalizada en los Estados Unidos, y sujeta a su jurisdicción, es ciudadana de los Estados Unidos y del estado en que resida”.
La XIV Enmienda fue ratificada en 1868, después de la Guerra Civil. Otorgó ciudadanía y derechos civiles y legales en pie de igualdad a los antiguos esclavos y a todos los hombres negros libres. Fue confirmada por la Corte Suprema en 1898 (Estados Unidos contra Wong Kim Ark), que estableció que se aplicaba a todos los hijos nacidos de padres inmigrantes.
La orden ejecutiva de Trump ordena que las agencias gubernamentales ya no expidan documentación de ciudadanía a los bebés nacidos en Estados Unidos sin que al menos uno de sus padres sea ciudadano estadounidense o residente permanente. Esto criminalizaría a todos los recién nacidos cuyos padres sean indocumentados, y los sometería a la deportación. Es una flagrante violación de esta Enmienda y, como tal, de la Constitución; pero dada la configuración actual de la Corte Suprema, deberíamos prepararnos para una lucha por defenderla.
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NOTAS:
1. Esta afirmación es más que ridícula: en términos constitucionales, “invasión” se refiere a fuerzas armadas organizadas bajo la dirección de una potencia beligerante, no a hombres, mujeres y niños sin armas que buscan seguridad.
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Fuente:
