El presidente Gustavo Petro es un buen vecino de Venezuela, no emulará la cizaña uribista del deplorable régimen de Iván Duque
HORACIO DUQUE
El próximo 10 de enero del 2025 se posesiona para un nuevo periodo como jefe de Estado y de la revolucion bolivariana el presidente Nicolas Maduro en un acto histórico que reafirma el triunfo electoral del pasado mes de julio en que fue derrotado el candidato de la ultraderecha fascista y del Comando sur de los Estados Unidos, que es lo mismo que el gobierno infernal del imperialismo gringo.
Por supuesto, hay gran celebración popular en la patria de Bolívar y en el movimiento social de la región y el mundo, incluida la Colombia de los movimientos comunitarios, que siguen y apoyan la heroica resistencia de la multitud y las organizaciones revolucionarias de nuestro hermano país.
A Caracas llegarán las delegaciones internacionales invitadas, entre las que se incluirán las de Colombia, con los representantes del actual gobierno progresista del Pacto Histórico.
La casta reaccionaria colombiana, con su venenosa red de medios de comunicación, o de mentiras, esta lanzando una honda cuña para sembrar la discordia entre Bogotá y Caracas y regresarnos al nefasto gobierno de Iván Duque en que se infiltraron en masa paramilitares (Rastrojos) al territorio venezolano, se hicieron repugnantes conciertos en la frontera para difamar y enlodar el gobierno del presidente Nicolas Maduro y ensalzar la marioneta gringa que señalaron como supuesto presidente, bien conocido de autos y trapacerías crematísticas con los bienes públicos, disfrutando todo eso en un paraíso dorado de la Florida. Que miserable este Juan Guaido, expresión de la lumpenizacion política llevada al extremo.
La presión esta centrada sobre el presidente Gustavo Petro para que no asista a Caracas a saludar el nuevo periodo popular de Nicolas Maduro y poner en riesgo, nuevamente las relaciones diplomáticas entre los dos estados y los importantes avances en materia comercial y económica y en lo relacionado con la paz y la convivencia.
Detrás de toda esta intriga está, obviamente, el gobierno gringo, la Cía., y la Dea que actúan en complicidad con la ultraderecha colombiana y venezolana; todos ellos dispuestos a montar un escenario de terror y de golpismo para facilitar los planes criminales de la señora María Corina Machado y su marioneta inmunda encajada en un exhibicionismo internacional facilitado por la telaraña global de la neo ultraderecha cibernética, en modo Chat Bot.
El 10 de enero asistiremos a otra vibrante escena de resistencia y lucha antiimperialista del movimiento popular venezolano que requiere todo nuestro resuelto apoyo, sin esguinces y sin los falaces inventos de la ultraizquierda delirante que sirve objetivamente a los intereses imperiales en decadencia.
El presidente Maduro ha mostrado en los últimos meses su gran capacidad de liderazgo en muchos frentes, fortaleciendo el poder comunal, impulsando la elección de los jueces de paz, apalancando el desarrollo económico e impulsando la unidad latinoamericana con un potente movimiento antifascista.
El presidente Gustavo Petro es un buen vecino de Venezuela y, con toda seguridad, actuara en consecuencia. No emulará la cizaña uribista del deplorable régimen de Iván Duque. En Colombia, la gente valora en su vida cotidiana el buen vecino del barrio y repudia el mal ciudadano que agrede y siembra el odio entre los ciudadanos. Esa es una característica profunda de la cultura nacional que muy seguramente recogerá el jefe de estado en su próxima movida hacia Caracas para integrarse a la celebración del nuevo mandato de la revolucion bolivariana.
Todo nuestro apoyo para el presidente Nicolás Maduro y muchas felicitaciones. ¡Adelante!
La Haine
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