Unos científicos chinos dicen haber encontrado el secreto para construir los submarinos más rápidos del mundo: podrían superar la velocidad del sonido
El proceso utiliza el láser como forma de propulsión submarina para lograr no sólo el sigilo, sino velocidades submarinas superaltas que rivalizarían con las de los aviones a reacción.
Por Kyle Mizokami
10/09/2024
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Imagina un submarino tan rápido que pueda dejar atrás al torpedo que pretende interceptarlo. Esto podría ser una posibilidad muy real gracias a un innovador método de propulsión que, según científicos chinos, podría producir los submarinos más rápidos del mundo. Los submarinos utilizarían "hélices láser" para desplazarse a velocidades increíbles. Los láseres crearían pequeñas explosiones que impulsarían al submarino a velocidades nunca vistas. Aunque la tecnología es teóricamente posible, adolece de un defecto potencialmente fatal que haría que cualquier submarino que la utilizara fuera aún más vulnerable a la detección que antes.
El diario hongkonés South China Morning Post sacó a la luz la nueva tecnología en abril de 2024. Según el Post, el proceso utiliza láseres como forma de propulsión submarina para conseguir no sólo sigilo, sino velocidades submarinas superaltas que rivalizarían con las de los aviones a reacción.
El uso del láser como forma de propulsión se remonta a 1972, cuando se propuso originalmente como método para propulsar naves espaciales. En los viajes atmosféricos, la tecnología es bastante sencilla y comprensible: la parte inferior de una aeronave se bombardea con un láser que sobrecalienta el aire que hay debajo, creando un plasma que hace explotar el aire e impulsa la nave hacia arriba. La propulsión atmosférica por láser sólo se ha probado con modelos a escala en condiciones controladas y no ha dado lugar, hasta ahora, a una nave tripulada real.
Ahora, investigadores de la Universidad de Ingeniería de Harbin proponen utilizar el mismo método para propulsar objetos bajo el agua. El proceso consiste en cubrir un submarino con una red de fibras ópticas más finas que un cabello humano. A continuación, las fibras se atraviesan con láseres alimentados por una fuente de energía de dos megavatios. Los láseres crean un plasma que vaporiza el agua con la que entra en contacto, lo que genera empuje. La vaporización también crea una capa de burbujas por la que puede pasar el submarino, con mucha menos fricción que si pasara por el agua de mar circundante.
Según The Post, la propulsión láser submarina puede generar hasta 70.000 newtons de fuerza. Esta cantidad de fuerza en una nave submarina de fabricación humana no tiene precedentes, y sólo encuentra un paralelo en los aviones que vuelan a varios cientos de kilómetros por hora. Los ingenieros de la Universidad de Harbin, dirigidos por el investigador Ge Yang, creen que esta potencia podría utilizarse para dar una gran ventaja a los submarinos y armas chinos. Según el SCMP, podría "permitir a un submarino viajar más rápido que la velocidad del sonido". Además, a diferencia de la combinación de turbinas, engranajes y hélices que propulsa los diseños de submarinos convencionales, la propulsión láser sería prácticamente silenciosa.
Esta combinación de velocidad y silencio sería el santo grial de la guerra submarina, convirtiendo a los submarinos en casi invencibles contra los buques de guerra de superficie y la navegación comercial por igual. Esta tecnología en manos de China es aterradora, o lo sería si no fuera por un detalle.
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La mayoría de los submarinos utilizan hélices para desplazarse bajo el agua. A medida que la hélice gira más rápido, aumentando la velocidad del submarino hasta 35 nudos, crea presión en el agua circundante. Esta presión, a su vez, genera calor, que hierve el agua, formando un rastro de pequeñas burbujas que quedan tras la estela del submarino. Las burbujas acaban estallando, creando un sonido como de "piedras entrando en una tubería". El proceso se conoce como cavitación, algo que llena de temor a los submarinistas.
Los submarinos sobreviven siendo indetectables, y en el reino submarino eso significa ser muy silenciosos. El ruido de la cavitación puede captarse mediante un proceso denominado sonar pasivo, que recibe los sonidos del océano sin transmitirlos como lo hace el sonar activo. No hay más solución para la cavitación que evitarla. Un submarino puede arriesgarse al ruido de cavitación en aguas amigas, cambiando ruido por velocidad, pero debe reducir la velocidad donde el enemigo pueda estar escuchando.
El problema de la cavitación hace que el nuevo método de propulsión láser de la Universidad de Harbin sea poco práctico para la guerra submarina. En un escenario bélico en el Mar del Sur de China, un submarino chino podría dejar atrás a su adversario estadounidense utilizando propulsión láser, pero como un camión de bomberos a toda velocidad haciendo sonar su sirena, sería fácil de seguir. En algún momento deberá detenerse, y todo el mundo que esté escuchando sabrá dónde se detiene. Incluso si un submarino pudiera dejar atrás a los buques de superficie y a otros submarinos de propulsión convencional, no podría dejar atrás a los aviones antisubmarinos.
El hecho de que la investigación se publicara en un entorno abierto, donde los rivales de China pueden leerla, probablemente significa que el gobierno chino cree que tiene poco o ningún valor militar. En los años 80, por ejemplo, las Fuerzas Aéreas estadounidenses mantuvieron en secreto la existencia del caza furtivo F-117A Nighthawk durante casi una década, hasta que unas filtraciones y el accidente de uno de los aviones en el desierto de California obligaron al Pentágono a reconocer su existencia. Si Estados Unidos dispusiera de lo que considera un medio innovador de propulsión de submarinos que fuera rápido y silencioso, la Marina lo mantendría en secreto casi con toda seguridad el mayor tiempo posible.
El super submarino de nuestro escenario del Mar de China Meridional adolece de un defecto fatal: aunque la propulsión láser dará lugar a submarinos más rápidos, también dará lugar a submarinos más ruidosos, y los submarinos ruidosos son submarinos muertos. Aunque intrigante, un submarino rápido y ruidoso a la vez no tiene ningún valor práctico. Mientras tanto, es seguro que China, Rusia, Estados Unidos y las demás grandes potencias en submarinos están trabajando para desarrollar una forma más rápida de mover submarinos... que no suenen como piedras en una tubería.
Kyle Mizokami
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Kyle Mizokami is a writer on defense and security issues and has been at Popular Mechanics since 2015. If it involves explosions or projectiles, he's generally in favor of it. Kyle’s articles have appeared at The Daily Beast, U.S. Naval Institute News, The Diplomat, Foreign Policy, Combat Aircraft Monthly, VICE News, and others. He lives in San Francisco.
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