Se va desenvolviendo una estrategia que está combinando choques y escenas de calle de alto impacto mediático con el no menos intensivo intento de instalar sus números de la nada
[En la foto, guarimberos incendian la sede de la alcaldía del municipio Carirubana en el estado Falcón ayer.]
MISIÓN VERDAD
El presidente Nicolas Maduro, candidato a la reelección por el Gran Polo Patriótico, se ha alzado con la victoria en las elecciones presidenciales celebradas este domingo en el país.
Según los resultados preliminares emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro obtuvo el apoyo de 5.150.092 electores, lo que representa el 51,20% del total de votos escrutados. El presidente del CNE, Elvis Amoroso, anunció estos resultados tras el conteo del 80% de los votos, calificándolo como una "tendencia contundente e irreversible".
El segundo lugar lo ocupó el derechista Edmundo González, de la Mesa de la Unidad, quien obtuvo 4.445.978 votos, 44,2%. La suma de otras candidaturas alcanzaron 462.704 votos, 4,6%. La participación electoral llegó al 59%.
A las 8:30 AM, el CNE informó que los técnicos se encontraban en los centros de votación y que el 95% de las mesas de votación estaban habilitadas.
Observadores electorales internacionales, participaron en el proceso electoral. Son más de 700, entre ellos miembros de una misión del Centro Carter y de un panel de expertos de las Naciones Unidas.
El general Vladimir Padrino López, aseguró que "no se ha presentado ninguna incidencia que valga la pena mencionar". El ministro de Defensa también expresó su deseo de que el proceso electoral culmine de la misma forma en que se ha desarrollado: "en paz, con civismo, tranquilidad".
El vicerrector del CNE, Carlos Quintero, ratificó que el 100% de las mesas electorales en el país estaban operativas y que todas las agrupaciones políticas habían logrado acreditar a sus representantes frente a las mesas electorales.
Se trató del evento electoral con menores incidencias en los últimos siete años, tal y como lo indicó el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, en unas declaraciones al final de la tarde.
"Hemos estado vigilando y monitoreando este día histórico. Podemos decir que, en los últimos siete años, éste ha sido el proceso electoral con menores incidencias; pido un aplauso para el pueblo de Venezuela", expresó Saab.
Agresión al sistema electoral
La emisión del primer boletín con resultados oficiales por la autoridad electoral puso de relieve una grave agresión al sistema de transmisión de datos del CNE. Este ataque cibernético causó un retraso significativo en la divulgación de los resultados, lo que generó que el boletín fuese anunciado pasada la media noche del domingo, en la madrugada del lunes. Al hacer la denuncia, Amoroso solicitó al Fiscal General iniciar una investigación.
En declaraciones más recientes, el fiscal Saab reveló que el ataque se originó en Macedonia del Norte y responsabilizó a políticos derechistas venezolanos prófugos de la justicia, como Lester Toledo y Leopoldo López. Además, se mencionó la posible implicación de la dirigente derechista María Corina Machado.
También fue atacada la web de la cadena Telesur, uno de los canales de noticias más vistos en Sudamérica, que rápidamente pudo ser restablecida.
Del mismo modo la derecha venezolana protagonizó acciones violentas en la embajada de Venezuela en Buenos Aires. La sede diplomática fue víctima de un asedio de manifestantes, luego de una arenga por parte de funcionarios del régimen de Javier Milei.
Carlos Morao, testigo de mesa que se encontraba dentro del edificio, relató que la canciller argentina, Diana Mondino, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, participaron en las manifestaciones a gritos. Morao denunció que el asedio impidió el normal desarrollo de la jornada electoral, y realizó un llamado a la comunidad internacional a hacer frente a la agresión:
SE ACTIVA OPERACIÓN PARA CANTAR FRAUDE
Una vez conocidos los resultados, la coalición derechista de la PUD los desconoció. González Urrutia, en declaraciones a los medios, acusó al CNE de violar todas las normas y de no haber entregado la mayoría de las actas. Por su parte, Machado afirmó que el candidato de la PUD había resultado vencedor en la contienda, sin mostrar ningún tipo de evidencia.
Este desenlace estuvo precedido por una serie de "boletines oficiales" emitidos por el comando de campaña de Machado a través de las redes sociales, que contenían supuestos datos de participación electoral que ayudaron a alimentar aún más las falsas expectativas respecto a los resultados finales.
Asimismo, tras votar, Machado realizó declaraciones en las que también difundió cifras sin respaldó sobre participación. Previamente, González había manifestado que contaban con sus propios mecanismos para conocer los resultados electorales y que, en caso de que el CNE no los anunciara, ellos se encargarían de hacerlo.
Las acciones de la derecha fueron rápidamente desmentidas por las autoridades electorales. Elvis Amoroso, presidente del CNE, instó a los medios de comunicación a no difundir proyecciones basadas en encuestas de boca de urna, argumentando que solo reflejan lo que desea escuchar quien las financia.
La rectora principal del CNE, Aime Nogal, subrayó que estaba estrictamente prohibido adelantar resultados o publicar encuestas antes de la culminación de la jornada.
Al mediodía del domingo, el periodista Eugenio Martínez insinuaba una ventaja de 22 puntos para González. Sin embargo, más tarde, el secretario de la PUD, Omar Barboza, admitió que solo contaban con un 30% de las actas procedentes de los centros de votación.
En un giro aún más confuso, María Corina Machado, al desconocer los resultados oficiales, dijo: "tenemos todas las actas que transmitió el CNE", proclamando ilegalmente un resultado insostenible del 70% favorable a González Urrutia.
Lo que se estuvo señalando a lo largo de la campaña presidencial terminó confirmándose: una estrategia premeditada que buscó desconocer los resultados electorales.
La PUD y Machado, repitiendo la táctica de 2019 con la autoproclamación del títere Juan Guaidó, pretenden usurpar las funciones del Estado, operando desde instancias paralelas, y simulando una transferencia de legitimidad cuyos asideros son proporcionales a quien la patrocine.
La participación activa de Elon Musk, el actual hombre más rico del mundo, en la campaña contra los resultados electorales venezolanos, deja clara que la confrontación, mas allá de los operadores políticos nacionales, saca a relucir el peso y participación de intereses extraterritoriales.
Otro elemento: el periodista estadounidense Ben Norton, quien señala que la acusación de fraude de la derecha venezolana y los medios de comunicación estadounidenses se basa en una encuesta a boca de urna de la firma Edison Research, vinculada al gobierno estadounidense. Edison trabaja con la propaganda estatal estadounidense vinculada a la CIA y estuvo activa en Ucrania, Georgia e Irak.
La apuesta al fraude es un recurso recurrente, y particularmente para María Corina Machado, quien repite su historial de denuncias infundadas con su ONG Súmate, financiada por la NED estadounidense. De hecho, en su más reciente aparición pública, ha presentado un sitio web donde se publican resultados electorales paralelos y falsos.
EL MARCO DE LA VIOLENCIA
Una estrategia que, si bien les resulta sencilla de implementar, también ha demostrado ser completamente inútil en muchas intentos anteriores de provocar el caos y la desestabilización en el país con el fin de acceder al poder a través de la fuerza y la violencia.
Queda claro el propósito de construir una nueva versión, Guaidó 2.0, de una institucionalidad paralela, como el interinato, el TSJ o el parlamento "en el exilio". Esta busca legitimarse a sí misma y obtener reconocimiento internacional, que si bien no altera el balance de poder real a nivel nacional, genera un proceso desestabilizador con consecuencia ya conocidas por el país en el ámbito económico, social y político.
Desde sus inicios público, con Súmate, Machado nunca ha desistido en producir mecanismos paralelos cuya única fuente de legitimidad es EEUU, y a remolque, lo que antes se llamaba la "comunidad internacional" y ahora el "orden basado en reglas".
Las acciones de violencia, en apariencia caóticas pero focalizadas y con objetivos específicos dentro del caos sugiere objetivos establecidos. Y en buena medida esclarece la razón de ser exacta de los llamados "comanditos". La vaguedad inicial de su definición auguraba y le daba un delgado velo de cobertura a lo que vimos hoy en acción, en especial en algunos puntos del centro-oeste de Caracas.
Así, como quizás trágicamente era de esperarse, se va desenvolviendo una estrategia que está combinando choques y escenas de calle de alto impacto mediático con el no menos intensivo intento de instalar sus números de la nada, y a contrapelo de las vías de escrutinio históricas, reconocidas por organismos internacionales y por la derecha al menos cuando ha ganado. Ambos factores viciosamente se retroalimentan.
De esta manera, se insiste en esto, de golpe todo cobra rango de confirmación cuando a lo largo del proceso de la campaña, e incluso el bullying político durante el proceso de las tragicómicas primarias, cada declaración, y cada paso dentro del trayecto que obligaba a reconocer los resultados o al árbitro electoral, quedaba debidamente registrado que la PUD y el binomio Machado-González, con la estatura moral de una amebiasis, buscaron las vías electorales, ignorando su esencia y sustancia, volviendo a reducir al sistema que emana de la Constitución a un vehículo para el golpe.
----
Fuente: