Un equipo de químicos de la universidad de Stanford ha creado una batería líquida que podría hacer realidad el milagro de las energías renovables
Te contamos cómo este nuevo descubrimiento podría revolucionar de manera decisiva las tecnologías de almacenamiento y estabilizar la red eléctrica para un futuro sostenible.
Por Tim Newcomb
02/07/2024
taylanibrahim//Getty Images
Químicos de Stanford esperan frenar la variabilidad de la energía renovable en la red eléctrica creando una batería líquida que ofrezca almacenamiento a largo plazo. Con suerte, esta batería de portadores orgánicos líquidos de hidrógeno (LOHC) ofrecerá almacenamiento y suavizará el flujo y reflujo de la producción de energía renovable sin ciertos efectos secundarios negativos. El equipo describe su trabajo en un estudio publicado en la revista Journal of the American Chemical Society.
"Estamos desarrollando una nueva estrategia de conversión selectiva y almacenamiento a largo plazo de energía eléctrica en combustibles líquidos", afirma Robert Waymouth, profesor de química de Stanford, en un comunicado de prensa de la universidad. "También hemos descubierto un novedoso sistema catalítico selectivo para almacenar energía eléctrica en un combustible líquido sin generar hidrógeno gaseoso".
Nuestra red eléctrica actual utiliza la energía al ritmo al que se genera. Eso funciona bien con métodos de generación de energía que son relativamente constantes, pero, por desgracia, las energías renovables como la solar o la eólica son conocidas por su producción desigual de energía. Por eso necesitamos encontrar formas de almacenar el exceso de energía que se produce en los días de mayor producción para poder utilizarla en los días de menor producción.
El equipo de Stanford cree que los LOHC podrán servir algún día como "baterías líquidas", almacenando energía y liberándola eficazmente como combustible utilizable o electricidad cuando sea necesario. Y puede hacerlo convirtiendo el exceso en ingredientes relativamente sencillos -como la acetona y el isopropanol, más conocido como alcohol de quemar- que pueden existir durante largos periodos de tiempo como formas líquidas de hidrógeno de alta densidad.
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"Cuando hay exceso de energía y no hay demanda en la red, se almacena en forma de isopropanol", explica Waymouth. "Cuando necesitas la energía, puedes devolverla como electricidad".
Pero el truco está en hacerlo eficiente. Actualmente, los métodos para producir isopropanol con electricidad resultan ineficaces. "Necesitamos una forma de producir isopropanol directamente a partir de protones y electrones sin producir hidrógeno gaseoso", explica Waymouth.
Este estudio ofrece una solución que utiliza acetona, iridio y un aditivo sorpresa de cobaltoceno, un compuesto químico en el que interviene el metal cobalto. "Los investigadores descubrieron que el cobaltoceno es inusualmente eficiente cuando se utiliza como co-catalizador en esta reacción", se lee en el comunicado de prensa, "entregando directamente protones y electrones al catalizador de iridio en lugar de liberar gas hidrógeno, como se esperaba anteriormente".
El esfuerzo combina una mezcla de ingredientes accesibles para crear una forma no tóxica de almacenar energía a largo plazo. El equipo espera seguir explorando las posibilidades de otros catalizadores (como el hierro) para que este sistema de pilas líquidas sea aún más asequible y escalable.
"Se trata de ciencia básica fundamental", afirma Waymouth, "pero creemos que tenemos una nueva estrategia para almacenar más selectivamente la energía eléctrica en combustibles líquidos".
TIM NEWCOMB
JOURNALIST
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Tim Newcomb is a journalist based in the Pacific Northwest. He covers stadiums, sneakers, gear, infrastructure, and more for a variety of publications, including Popular Mechanics. His favorite interviews have included sit-downs with Roger Federer in Switzerland, Kobe Bryant in Los Angeles, and Tinker Hatfield in Portland.
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