Se han descubierto distintas sustancias químicas extrañas en la atmósfera de Venus, como posibles biofirmas y el amoniaco dándole al planeta un equilibrio químico
Por: Ecoo sfera
Se cree que existen distintas anomalías en la atmósfera de Venus que proporcionarían distintas evidencias de procesos y sistemas biológicos aún desconocidos. Investigar estas anomalías proporcionaría grandes explicaciones, incluida la actividad biológica que daría la posibilidad de vida en las nubes del planeta.
Imagen: JAXA/ ISAS/ DARTS/ Kevin M. Gill
Investigación de Venus
Investigadores de Estados Unidos y Reino Unido han trabajado en un nuevo estudio relacionado la posibilidad de que exista vida en las nubes de Venus. Para ello, analizaron cómo la fosfina es solo una de las diversas características peculiares de las nubes que los microorganismos aéreos serían capaces de explicar. Durante la investigación, también se examinaron las anomalías en el contexto de las hipótesis previas sobre la atmósfera de Venus y los descubrimientos anteriores en astronomía, biología y geología.
En el artículo publicado por la Universidad de Colorado, Carol Cleland y Paul Rimmer, han presentado una visión general de la detección tentativa de amoníaco y fosfina en el atmósfera de Venus. Dichas anomalías se oponen a la suposición tácita de que la atmósfera de Venus está en equilibrio químico redox.
Imagen: ShutterStock
Anomalías que indican vida en Venus
En la Tierra, la fosfina en el aire está asociada a los procesos vitales pues es un elemento producido por organismos vivos, es por esto que los científicos consideran la posibilidad de procesos vitales en Venus. La presencia de dicho elemento en la atmósfera venusiana no está clara todavía y aún está en debate, pues si bien hay quienes dan por hecho un no rotundo, hay otras investigaciones que argumentan que sí es posible que exista fosfina en las nubes de Venus, dando indicios de vida.
Se han descubierto distintas sustancias químicas extrañas en la atmósfera de Venus, como posibles biofirmas y el amoniaco dándole al planeta un equilibrio químico. El articulo actual se centra en el amoniaco, la fosfina y el desequilibrio redox.
Otros de los fenómenos que se han observado en Venus son el agotamiento de azufre y agua en sus nubes, y el hecho de que la composición mineral no parece estar en equilibrio con la atmósfera inferior. Los investigadores consideran que al menos una de estas anomalías podrían ser explicadas por procesos biológicos.
Las anomalías caen fuera del ámbito de las expectativas inducidas por marcos teóricos y en ese sentido, los científicos detrás de esta investigación piden que las anomalías no sean reconocidas como predicciones fallidas, ya que desempeñan un papel fundamental en el proceso del descubrimiento científico.
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Fosfina en Venus
El equipo de trabajo realizó las primeras observaciones utilizando el Atacama LArge Millimeter/sub-millimeter Array (ALMA) y el James Clerk Maxwell Telescopio (JCMT), gracias a los cuales pudieron analizar la atmósfera venusiana y sugieren la presencia de fosfina.
Otros científicos piensan que de ser cierta la existencia de este compuesto en Venus, esta se encuentra por encima de las nubes y no dentro de ellas. Si la hipótesis resultara cierta, sería más inestable y necesitaría reponerse constantemente de alguna manera.
“Si hay fosfina observable por encima de las nubes de Venus, nos quedan dos explicaciones: la vida como no la conocemos y la no vida como no la conocemos. Ambas posibilidades deben ser consideradas y ninguna deber ser favorecida. Por el contrario, hay que hacer mas predicciones y recopilar más datos”, explicaron Cleland y Rimmer.
La mejor manera de explorar astrobiológicamente es recorrer el planeta y estar atentos de cualquier tipo de orden anómalo que indicaría algún proceso del cual podremos aprender o finalmente comprobar que se ha encontrado nueva vida.
Si la presencia de vida en Venus se llegara a comprobar, tendría un impacto coyuntural en el entendimiento de la vida en los planetas, abriendo un universo de posibilidades.
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Referencias:
Cleland, C., Rimmer, P. Ammonia and Phosphine in the Clouds of Venus as Potentially Biological Anomalies. ArXiv:2211.07786 (2022) DOI
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Fuente: