Los ajolotes son pequeños anfibios que tienen una peculiar característica: nunca envejecen
Pero este proceso de no envejecimiento además viene acompañado de una gran capacidad de regeneración de partes completas de su cuerpo. Este anfibio mexicano puede regenerar extremidades completas, además de su corazón y médula espinal, pero los investigadores se preguntan si también es capaz de regenerar su cerebro luego de sufrir lesiones
y encontraron una respuesta sorpresiva.
Por: Ecoo sfera
El equipo de científicos decidió centrarse en el telencéfalo del ajolote que es básicamente la división más grande del cerebro que en los humanos comprende también a la neocorteza, que juega un papel clave en la cognición de los animales. La neocorteza es uno de los componentes cerebrales más intrigantes, pues a lo largo de la evolución, ha crecido más en comparación con otras regiones cerebrales, volviéndola una región intrigante para los neurocientíficos.
Para el estudio del telencéfalo del ajolote, los investigadores utilizaron una técnica de secuenciación llamada scRNA-seq, que les permitió identificar los diferentes tipos de células presentes en el telencéfalo. Así descubrieron que los ajolotes son capaces de regenerar partes de sus cerebros gracias a la presencia de célula progenitoras, que son un tipo de células que pueden dividirse en más de sí mismas o convertirse en otro tipo de células.
No sólo regeneran tejido, también funciones
Los ajolotes son capaces de utilizar sus células progenitoras para generar distintos tipos de neuronas maduras. Lo hacen en tres fases que los investigadores pudieron diferenciar perfectamente. Durante la primera fase se presenta un rápido aumento de celular progenitoras, luego una pequeña sección de estas, activa el proceso de curación de heridas.
Durante la segunda fase, las células progenitoras comienzan a diferenciarse en neuroblastos y finalmente en la fase tres, los neuroblastos terminan por convertirse en los mismos tipos de células que se perdieron originalmente.
Lo más sorprendente es que no sólo recuperaron las neuronas y tejidos perdidos, sino que además, las conexiones cerebrales cortadas entre el área extirpada y otras áreas del cerebro, se habían vuelto a reconectar. Lo que indica que las regiones regeneradas son capaces de recuperar en su totalidad su función original.
La identificación de los diferentes tipos de células en el cerebro de los ajolotes, allana el camino para la investigación en medicina regenerativa. Si bien se sabe que la capacidad regenerativa en humanos es mucho menos hábil que con los ajolotes, este tipo de investigaciones arroja luz sobre cómo podría promoverse este comportamiento celular.
_________________
Referencias:
Lust, K., Maynard, A., Gomes, T., Treutlen, B., et al. Single-cell analyses of axolotl telencephalon organization, neurogenesis, and regeneration. Science, 377 (6610), DOI.
_________
Fuente: