Duque, la ministra y el ´fracking´: pilotos al servicio de petroleras
El Consejo de Estado permitió al gobierno mostrar la inocuidad del fracking, pero Duque y la ministra no dieron la talla y se quedaron vendiéndonos el cuento de que actúan de forma “científica”
Natalia Orduz
¿Las empresas pagarán la perforación de muchos más pozos que los monitoreados por el Estado solo por amor a la ciencia?
El Consejo de Estado y muchos ambientalistas reconocidos quieren darle el beneficio de la duda al fracking. La Comisión de Expertos nombrada por el gobierno y el Consejo de Estado recomiendan hacer proyectos piloto para recopilar información empírica sobre la viabilidad del fracking en Colombia. Ambos, sin embargo, reconocen de forma explícita los enormes riesgos y establecen salvaguardas exigentes para evaluarlos y enfrentarlos. El Consejo de Estado, en una orden judicial, permitió los proyectos piloto siempre que sean solo de carácter investigativo y científico, y se cumplan tres condiciones previas: la licencia social, el fortalecimiento institucional y la tecnología de mínimo impacto.
Seguramente el Consejo de Estado y personas reconocidas públicamente como Brigitte Baptiste y Manuel Rodríguez esperan que una investigación científica basada en los pilotos se construya con los mejores estándares académicos para evaluar los riesgos sobre bienes comunes de tanta importancia como el agua, la biodiversidad, la calidad del aire y del suelo, la lucha frente a la crisis climática, la diversidad cultural, la construcción de paz y, en general, el bienestar de toda la ciudadanía. Estos estándares incluirían la participación de centros académicos modernos e independientes de altísima calidad en cada uno de los temas y etapas, metodologías transparentes y replicables con veedurías externas; espacios apropiados de reflexión científica, ciudadana y comunitaria; una estrategia de acción sin daño, y estudios serios de alternativas al fracking.
Pero la propuesta de decreto de la ministra Suárez no tiene ni un asomo de carácter científico para investigar y evaluar los riesgos sobre nuestros bienes comunes. Es, en cambio, un engaño a los colombianos y a los jueces, una burla no en la cara sino a nuestras espaldas, porque la publicaron entre Navidad y año nuevo. En el decreto, el Ministerio de Minas se atribuye la competencia de hacer la línea base social. ¿Desde cuándo tiene esta experticia? Esta cartera acapara el control absoluto de cada etapa del proceso, tanto de los lineamientos, la compilación, análisis y divulgación de la información, la discusión y la evaluación. No hay rastro de centros independientes ni de veedurías, los espacios de discusión pública son ornamentales y el Comité Evaluador está conformado por tres Ministerios y dos delegados del presidente. ¿Por qué tanta resistencia a miradas externas? El gobierno parece saber que, como en otros países que han optado por su prohibición, el fracking difícilmente pasaría un examen riguroso y genuinamente preocupado por las condiciones ambientales, climáticas y sociales.
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El ´fracking´difícilmente pasaría un examen riguroso y genuinamente preocupado por las condiciones ambientales, climáticas y sociales
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Preocupan las prerrogativas a las empresas petroleras contratistas. Ellas desarrollan las actividades de perforación y fracturamiento al tiempo que levantan y divulgan toda la información. El Decreto las deja investigar con “naturaleza científica” tantos pozos como quieran, pero el Comité Evaluador solo monitorea dos en total. ¿Las empresas pagarán la perforación de muchos más pozos que los monitoreados por el Estado solo por amor a la ciencia? ¿Es esto una forma vil de aprovechar el permiso judicial a los pilotos para que las empresas puedan avanzar en sus actividades exploratorias con fines comerciales?
Otra perla: el Decreto establece que por pozo se les dará a las comunidades mil millones de pesos. ¿Está admitiendo por adelantado que los pilotos causarán muchos daños? Si fuera así, ¿por qué los resuelven con dinero y no con fórmulas efectivas de mitigación? Y si hubiera que reparar a las comunidades, ¿por qué esta cifra? El Ministerio de Minas, ahora experto en ciencias sociales, ¿no habrá evaluado el riesgo de poner a rodar dinero en territorios conflictivos donde asesinan a los líderes sociales y ambientales? ¿No es ésta una forma de sobornar a las comunidades y acorralar a las voces críticas?
El Consejo de Estado le dio la oportunidad al gobierno de mostrar su buena fe y la inocuidad del fracking, pero Duque y la Ministra no solo no dieron la talla, sino que mostraron un talante mediocre y de mala fe. Si actúan de forma tan irresponsable con la expedición de una norma, ¿cómo lo harán con la perforación de miles de pozos? Ahora solo esperemos que no nos engañen otra vez con tres remiendos a este decreto, a todas luces contrario a la Constitución y a la jurisprudencia del Consejo de Estado, y que no nos sigan vendiendo el cuento de que actúan de forma tan “científica” en contraste con la “emocionalidad” de los críticos. Como lo señala la Alianza Colombia Libre de Fracking en su comunicado, el agotamiento de los combustibles fósiles y la crisis climática deben hacernos pasar la página del anacrónico fracking y poner todos los esfuerzos en la diversificación de la economía y en una transición energética justa y democrática.
Los pilotos de fracking y un cuestionado proceso de participación motivan el primer cacerolazo del año convocado por el Comité del Paro y la Alianza hoy a la 1pm frente a la sede Nogal de la EAN.
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