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El asesinato de Abu Bakr al Bagdadi... y quiénes hacen llover más terrorismo
revcom.us
El domingo 27 por la mañana, el mundo se despertó ante las poses y alardes de Donald Trump de que “nosotros” matamos a Abu Bakr al Bagdadi, al bramar sobre la cobardía de Bagdadi y al ofrecer descripciones gráficas del asesinato.
Desde el punto de vista de los intereses de la humanidad, no hay nada que celebrar, ni tampoco nada que llorar, en el asesinato del líder del EI (Estado Islámico de Irak y el Levante) Abu Bakr al Bagdadi.
El Estado Islámico es una fuerza totalmente reaccionaria, más conocida por sus regímenes de violaciones en masa, conversión forzada e ignorancia obligatoria, ejecuciones rituales sádicas y terror medieval dondequiera que haya gobernado o lo que haya tocado. Pero en términos del grado de opresión y sufrimiento humano, el EI para nada está al nivel de Estados Unidos y su reino de decenios de terror en el Medio Oriente. Este terror refuerza la dominación de Estados Unidos sobre las economías y las estructuras políticas de la región.
Con las guerras, golpes de estado y subversiones que ha llevado a cabo y/o fomentado y apoyado, desde Irak hasta El Líbano, desde Palestina-Israel hasta Irán, y hasta el día de hoy con las horrorosas guerras que ha llevado a cabo o respaldados contra Yemen y Afganistán, Estados Unidos es el Máximo Terrorista. Con sus invasiones, guerras de sustitutos y apoyo a regímenes brutales, Estados Unidos ha dejado a millones de seres humanos muertos, millones más exiliados y literalmente cientos de millones condenados a una vida de miseria y humillación. Todo esto al servicio de un sistema del capitalismo-imperialismo, dominado por Estados Unidos. (Entérese aquí de lo que esto implica para la gente de esa región.)
El conflicto entre Estados Unidos, con sus décadas de dominación y matanza por un lado, y por otro lado, la respuesta brutal totalmente reaccionaria que ha evocado al EI y demás, es una verdadera pesadilla. Bob Avakian (BA) ha caracterizado esto como parte de un conflicto entre “sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente”. Y agrega: “Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos”. (Lo BAsico 1:28)
La humanidad necesita otro camino: el camino del nuevo comunismo desarrollado por BA.
Además, cabe decir que cuando Trump se enorgullece en la espeluznante descripción del asesinato de al Bagdadi, y se regodea en sus bravuconadas durante la conferencia de prensa después de completar la declaración oficial, eso no sólo fue repugnante, sino una parte integral de la mentalidad fascista que él promueve. El régimen de Trump y Pence, con su concepción del mundo apocalíptica del fin de los tiempos, sus descaradas manifestaciones de que la vida de los estadounidenses es más importante que la vida de las personas de otros países, junto con el agitado dedo tuitero del lunático en jefe en el detonador nuclear, sigue siendo un peligro extremo y presente para la gente del mundo. Hay que expulsarlo, a la mayor brevedad posible, por medio de una lucha no violenta, sostenida y masiva. En un momento en que Trump se enfrenta a un proceso de destitución y a acusaciones de sacrificar la “seguridad nacional” en beneficio político propio, el régimen sin duda intentará utilizar este asesinato para tomar la iniciativa política, mantener y fortalecer su control sobre el estado y acercarse a un régimen fascista completamente consolidado.
En cuanto a los demócratas, con sus aplausos por este supuesto triunfo así como su resentimiento porque los dejaron fuera de la planeación, todo este espectáculo muestra que cuando se trate de objetivos básicos, los demócratas son, como dijo Obama una vez tan infamemente, “del mismo equipo” que Trump. Para ellos, la dominación de su sistema sobre las masas de personas, en Estados Unidos y en todo el mundo, es lo primero. Se han unido a cada acto feo llevado a cabo por Estados Unidos en el Medio Oriente (vea aquí unos ejemplos). De hecho, antes del sábado 26 de octubre, estaban castigando a Trump por no ser “lo suficientemente fuerte”. Todo esto muestra que si bien los conflictos entre los demócratas y el régimen potencialmente pueden ofrecer oportunidades para la lucha de las masas “desde abajo”, para nada se puede confiar en los demócratas.
Para poner las cosas en el panorama más amplio: ambos caminos, el imperialismo de Estados Unidos y el fundamentalismo islámico, son callejones sin salida para la humanidad. Para volver a citar a BA, la humanidad tiene dos opciones: “vivir con todo esto y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo o a cosas peores si es que de plano tengan futuro, o ¡hacer la revolución!” Pocas cosas sacan a la luz la verdad de todo eso con tanta nitidez como la horrorosa situación en el Medio Oriente.
El Partido Republicano es fascista
El Partido Demócrata también es una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad
¡NO es POSIBLE reformar este sistema — HAY que derrocarlo!
Nos hace falta una revolución real
Fuente: