Un dispositivo revierte el daño cognitivo causado por el alzhéimer
El pequeño experimento ha demostrado una mejora de la memoria en 7 de los 8 pacientes con alzhéimer.
Sarah Romero
Un ensayo clínico abierto que trabajó con ocho personas con enfermedad de Alzheimer concluyó que un nuevo dispositivo portátil que emite impulsos electromagnéticos fue capaz de mejorar significativamente la pérdida de memoria en siete de estos participantes en 2 meses.
La enfermedad de Alzheimer afecta a millones de personas en todo el mundo, pero aún no existe una cura para esta afección neurodegenerativa progresiva.
Ahora, un equipo de investigadores afiliados a NeuroEM Therapeutics, una compañía de dispositivos médicos con sede en Phoenix (EE. UU.) ha desarrollado un dispositivo portátil que, de acuerdo con su último experimento, puede reducir significativamente la pérdida de memoria en el alzhéimer al desagregar la proteína tóxica formada en el cerebro.
El dispositivo tiene forma de gorro y emite ondas electromagnéticas en una frecuencia que, como han demostrado los estudios preclínicos en ratones, puede ayudar a revertir la pérdida de memoria.
"Estos resultados proporcionan evidencia preliminar de que la administración [del tratamiento electromagnético transcraneal] que evaluamos en este pequeño estudio puede tener la capacidad de mejorar el rendimiento cognitivo en pacientes con enfermedad leve a moderada", explica Amanda Smith, coautora del trabajo, en la revista Journal of Alzheimer's Disease que publica el estudio.
'Mejora altamente significativa' a los 2 meses
Para el ensayo, los investigadores trabajaron con ocho participantes con enfermedad de Alzheimer leve a moderada y sus cuidadores, quienes recibieron instrucciones sobre cómo usar el dispositivo terapéutico en el hogar. Los participantes recibieron el tratamiento dos veces al día durante dos meses, y cada sesión duró 1 hora.
Tras los dos meses, ninguno de los participantes había experimentado ningún efecto secundario. Los escáneres cerebrales realizados por los expertos al final del estudio mostraron que las ocho personas no habían desarrollado tumores ni hemorragias cerebrales como resultado de haber utilizado el dispositivo.
Para evaluar si el tratamiento había ayudado a los participantes, los investigadores utilizaron la Prueba de subescala cognitiva de la escala de evaluación de la enfermedad de Alzheimer (ADAS-cog), el método más reconocido para evaluar la función cognitiva.
El equipo descubrió que siete de los ocho participantes vieron un aumento de más de 4 puntos en el rendimiento cognitivo en la escala ADAS-cog después de 2 meses. Esto, explican los autores, es como si la función cognitiva de los participantes se hubiera "rejuvenecido" por un año.
"Nos sorprendió especialmente que esta mejora altamente significativa en el ADAS-cog se mantuviera incluso 2 semanas después de que se completara el tratamiento", aclara Gary Arendash, CEO de NeuroEM Therapeutics. "La explicación más probable para el beneficio continuo después de la interrupción del tratamiento es que el proceso de la enfermedad de Alzheimer en sí estaba siendo afectado".
Los investigadores también recolectaron muestras de sangre y líquido cefalorraquídeo de los participantes, tanto al inicio como al final del ensayo clínico.
Al analizarlos, descubrieron que la intervención parecía haber conducido a la desagregación de placas beta-amiloides y enredos de tau, que están asociados con un deterioro progresivo de la función cognitiva en el alzhéimer.
Además, las imágenes por resonancia magnética también sugirieron que después del período de tratamiento de dos meses, los participantes tenían una mejor comunicación entre las células cerebrales presentes en la corteza cingulada, que desempeña un papel clave en la función cognitiva, incluida la toma de decisiones.
Todos los participantes decidieron quedarse con los dispositivos que obtuvieron como parte del ensayo clínico.
El siguiente paso
Los investigadores no planean detenerse en este pequeño ensayo clínico. En el futuro, han ofrecido a los participantes del ensayo actual la oportunidad de participar en un ensayo clínico mucho más grande, que ya están organizando y todos han aceptado el ofrecimiento. El nuevo ensayo durará alrededor de 17 meses, en promedio, e incluirá 150 participantes con un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer leve a moderada.
La compañía espera poder obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para su tecnología en los próximos dos años y poner el dispositivo a disposición del público para 2021.