Sponsor

Recent

COLOMBIA, COYUNTURA ECONÓMICA Y SUS REPERCUSIONES: DESPLOME DEL EMPLEO, INFLACIÓN, ESTANCAMIENTO Y AUMENTO DEL COEFICIENTE GINI


DOSSIER:
Estamos ante el fracaso de la apertura

Se configura un mundo de Disneylandia. Las proyecciones se inflan para justificar diagnósticos y decisiones que no corresponden a la realidad. 
1. Presupuesto desfinanciado
Desplome del empleo, el disparo del tipo de cambio, el lento crecimiento de los sectores de alto valor agregado, el aumento del coeficiente de Gini.

Eduardo Sarmiento


En la última semana se abrió el debate sobre el presupuesto de $271 billones para el 2020. El Banco de la República plantea dudas de que pueda ser financiado. Se trata de un presupuesto desbalanceado en más de $10 billones para alcanzar una tasa de crecimiento de 4 %. Sin embargo, no hay ninguna razón para que esto ocurra. El faltante presupuestal genera una contracción que reduce la inversión privada, ya sea a través de mayores impuestos o de la privatización de las empresas públicas. No hay ninguna expansión de demanda que eleve el crecimiento.

Lo lamentable es que la propuesta al Congreso es la misma de la Ley de Financiamiento. Entonces, el Gobierno configuró un faltante presupuestal para conseguir un crecimiento de 3,6 % este año. El faltante obligó al Congreso a realizar una reforma tributaria que tuvo el efecto contrario. El aumento del gasto proveniente de la baja de los impuestos a las empresas y al aumento del gasto se compensó con la elevación de la carga tributaria a la clase media. No hubo reactivación sino contracción.

No sobra señalar que Carrasquilla está replicando lo que hicieron Cárdenas y otros gobiernos durante varios años. Las reformas tributarias cada vez más frecuentes, que se adoptan para corregir los errores de las anteriores, incluso realizadas por los mismos funcionarios.

En el desespero se pretende corregir un monumental desorden ocasionado por los desaciertos cambiarios, comerciales y sectoriales de varias décadas con la política fiscal, y más con el aumento del gasto público basado en presupuestos desfinanciados. La realidad es al revés. El cuantioso déficit en cuenta corriente torna ineficaz la política fiscal convencional. El aumento del gasto público es compensado por la contracción en otras áreas.

La operación carece de transparencia. En la reforma constitucional de 1991 se adoptó el sistema de presupuesto desfinanciado para darles una mayor flexibilidad a los gobiernos en la obtención de financiaciones inciertas. En la práctica se trataba de una excepción contable de menor orden. Ahora el mecanismo se ha deformado totalmente. El faltante financiero obliga al Congreso a adoptar leyes u otros procedimientos para cumplir el proyecto presupuestal.

El procedimiento no ha sido estudiado por la Corte Constitucional. El Gobierno está en capacidad de elaborar presupuestos desbalanceados que obligan al Congreso a subsanarlo con la creación de nuevas leyes que no serían aprobadas en condiciones regulares. Por este camino se aspira a una nueva reforma tributaria o a privatizar sin conocimiento de causa los activos oficiales. Los funcionarios adquieren facultades para crear tributos y enajenar el patrimonio nacional.

Se configura un mundo de Disneylandia. Las proyecciones se inflan para justificar diagnósticos y decisiones que no corresponden a la realidad. Las administraciones públicas encuentran el camino despejado para ampliar el gasto innecesario.

La información más reciente revela el desplome del empleo, el disparo del tipo de cambio, el lento crecimiento de los sectores de alto valor agregado, el aumento del coeficiente de Gini. Estamos ante un deterioro de los índices tangibles que no puede superarse con presupuestos fiscales desfinanciados. Lo que se plantea es el cambio del modelo que predominó en los últimos 25 años. Los hechos están pidiendo un banco central coordinado con el conjunto de la economía, al igual que una audaz política comercial e industrial que modifique la composición sectorial y, en particular, la estructura de importaciones y exportaciones.

Retroceso social

La divulgación de las cuentas nacionales del primer semestre no tuvo mayor reacción de los organismos que predecían que la economía crecería en este año 3,6 %, incluso 4 %. Ninguna de las instituciones ha explicado las razones de la enorme diferencia entre las previsiones y la realidad. Por lo demás, no se han molestado en analizar la composición sectorial.

La industria, la agricultura, la construcción y la minería, que son los sectores de valor agregado y de riqueza, explican cerca del 1 % del crecimiento. En contraste, el comercio y el sector financiero explican casi la mitad del crecimiento del producto. En la práctica se trata de actividades rentísticas cuyos ingresos están representados en márgenes de intermediación y comercialización que nadie sabe de dónde provienen. En particular, se desconoce qué tanto se originan en importaciones y en valor agregado nacional.

El país lleva más de cinco años con una economía que crece menos que la tendencia histórica y los esfuerzos para levantarla fracasan persistentemente. El sistema evoluciona por debajo de lo previsto y las causas de la diferencia se desconocen. No se advierte que la diferencia obedece a la discrepancia entre la política macroeconómica y los fundamentos. La economía tiende a especializarse en la comercialización e intermediación. El liderazgo corre por cuenta del comercio y los bancos.

El crecimiento económico es uno de los indicadores más globales de la economía, porque recoge la totalidad de los ingresos de los sectores. Si bien el indicador incide en el capital y los altos ingresos, también capta los estados de los sectores de menores recursos. Los efectos del deterioro del crecimiento de los últimos cinco años han recaído principalmente en los sectores menos favorecidos.

El país no sale de las reformas tributarias para impulsar la economía, con resultados precarios; en un momento aumenta el déficit fiscal, en otro lo disminuye sin fundamentos económicos claros. No se ha entendido que el predominio de las importaciones interfiere con el funcionamiento macroeconómico y los determinantes del crecimiento económico. En particular, la política fiscal es inefectiva dentro del marco de tipos de cambio flexible y elevados déficits en cuenta corriente. Por lo demás, la economía tiende a especializarse en la comercialización e intermediación, que tienen menor productividad del trabajo. Las importaciones no solo desplazan el producto final, sino que lo desvertebran y solo dejan en el país el ensamble y la comercialización. El empleo y el salario se relegan a segundo plano.

Lo cierto es que la nueva estructura sectorial ha resultado inequitativa. El empleo evoluciona con índices negativos y los ingresos de los trabajadores cercanos a la línea de pobreza disminuyen con respecto al promedio. En el último año se perdieron un millón de empleos y todo parece indicar que el coeficiente de Gini de la distribución del ingreso subirá en un corto plazo.

No es fácil imaginar cómo se enfrentará el retroceso de la equidad. La Ley de Financiamiento redujo los impuestos del capital con respecto al trabajo. Los cuantiosos apoyos a las EPS se quedan en pirámides que operan con activos mayores que los pasivos. El cuantioso subsidio pensional recae en mayor proporción en los sectores de mayores ingresos. El 30 % más pobre obtiene menos del 12 % en los ingresos tributarios.

Estamos ante el fracaso de la apertura plena hacia adentro que no tiene correspondencia en exportaciones y se ha mantenido durante treinta años sin mayor conocimiento de causa. ¿Hasta aquí llegó el Consenso de Washington? Las rectificaciones deben empezar por una gran reforma de la estructura comercial y la adopción de una moderna política industrial.


Fuente: https://www.elespectador.com/opinion/presupuesto-desfinanciado-columna-878778

2. Coyuntura económica y sus repercusiones en Colombia


En nuestra cotidianidad será evidente el aumento de los precios de la tecnología, los medicamentos, alimentos y bienes indispensables para la vida
Trochando Sin Fronteras, agosto 29 de 2019

Diego Muñoz – Asociación Red Itoco

La guerra comercial China vs Estados Unidos – EEUU – afecta negativamente el nivel de producción de China, puesto que el aumento de los aranceles a los productos que tranzan entre las dos naciones presiona para que disminuya la producción de bienes; por lo tanto se necesita de menor cantidad de materias primas, forzando una baja en sus precios. En este sentido, la venta de petróleo y carbón al gigante asiático y a los EEUU se ve afectada negativamente, esta relación deteriora las finanzas públicas y produce un mayor déficit fiscal. Recordemos que EEUU es el principal “socio” comercial de Colombia y China es el segundo. Además, debemos resaltar que el dólar es la divisa utilizada para realizar transacciones internacionales en prácticamente la totalidad de los mercados mundiales, por lo que su fortalecimiento respecto al peso colombiano afecta diferentes elementos.

Observemos algunos enunciados que permitan evidenciar sus posibles repercusiones:

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, está golpeando negativamente las bolsas a nivel mundial (Europa, Asia, EEUU y América latina), el miedo global al riesgo, la depreciación del yuan (moneda de China) y el encarecimiento del dólar, aceleran la recesión, aunque también presiona un acuerdo entre las dos naciones.

El yuan es devaluado como respuesta de China a la guerra comercial que sostiene con los EEUU, lo cual afecta a todas las “divisas emergentes”.

  • La guerra comercial entre China y los EEUU podría extenderse y los comentarios guerreristas de Trump, permiten preavisar un nuevo frente de guerra en Europa. (krugman, The new york times, agosto 2019)
  • La dependencia nacional al comercio mundial, como efecto de la política económica que dicta la especialización en la exportación de materias primas, característica de la primarización de la economía de Colombia, la deja en total vulnerabilidad de los dictamines internacionales, caso de Venezuela y recientemente Argentina.
  • El peso colombiano es el segundo más devaluado de América latina (Portafolio, Mayo 07 del 2019), lo que significa menor poder adquisitivo de la moneda nacional.
  • Las importaciones se encarecen: insumos electrónicos, automóviles, medicamentos, refinado de petróleo; recrudeciendo el déficit comercial (Importamos más de lo que exportamos). Tengamos en cuenta que para el 2017 las importaciones alcanzaron los 44,3 mil millones de dólares, 5.18 mil millones más que las exportaciones y que el déficit comercial aumentó en el primer semestre de este año un 59% (Portafolio, agosto 2019).
  • La deuda externa se incrementa en términos relativos, al aumentar la tasa de cambio, respecto del valor de la producción, recordando que más de 50 billones de pesos se destinaron este año para el pago de sus intereses.
  • El impacto negativo en las cuentas del gobierno presiona a que las tasas de interés no disminuyan, lo que golpea al sector productivo de mediano y bajo poder.
  • Las exportaciones de productos básicos y materias primas, relativamente pueden obtener mayores ganancias, sin embargo, esta bonanza se concentra en muy pocas manos.
  • El precio de los alimentos importados viene en aumento (por ejemplo, algunas frutas y soja), lo que puede influir junto a los demás factores en la variación porcentual del IPC (inflación) al final del año.
  • Los insumos que se importan para la producción agrícola se encarecen, por lo que también los precios de algunos alimentos que se producen en el territorio nacional, y que dependen de dichos insumos, en especial granos, cereales, carnes y pescados.
  • Por cada dólar que cae el precio del petróleo, el gobierno deja de recibir 430.000 millones de pesos, lo que podría representar a fin de año -2,6 billones de pesos (Valencia; 2019). Algo así como un poco más que la inversión al sector agropecuario durante este año.
  • La inversión extranjera en el último tiempo se caracteriza por ser inversiones golondrina, es decir capital que fluye de forma libre internacionalmente, abandonando según sus intereses, las economías nacionales. Los inversionistas internacionales evitan las economías subordinadas en un panorama que camina hacia una recesión global.
Abandonar el peso como moneda nacional es perder la poca soberanía que se tiene sobre la política monetaria, punto negativo para Steve Hanke que en la revista Forbes propuso dolarizar.

Las convulsiones en los mercados de valores podrían generar caídas drásticas que impactarían las arriesgadas inversiones de los fondos de pensiones en Colombia.

Estas líneas buscan visibilizar algunas de las consecuencias de la guerra comercial entre China y EEUU, así como una nueva reflexión sobre las implicaciones de la dependencia económica que sostenemos. A modo de contextualización, se pretende alertar sobre el impacto negativo a la economía de Colombia y cómo esto seguirá siendo soportado por el conjunto de los y las trabajadoras traduciéndose en nuevas políticas de austeridad. La implementación del plan de desfinanciamiento, la reforma pensional, la propuesta de ley para la flexibilización laboral y el recorte al gasto público que significa menor inversión en salud, educación, cultura, recreación y deporte. A esto le sumamos el aumento del riesgo sobre las “inversiones” de los fondos de pensiones, que juegan en las bolsas con los recursos económicos que los y las trabajadoras han aportado a lo largo de su vida con el deseo de jubilarse, así como también la legalización y profundización de la explotación laboral para quienes siguen en edad productiva y que se esconde en los discursos de la flexibilización.

En nuestra cotidianidad será evidente el aumento de los precios de la tecnología, los medicamentos, alimentos y bienes indispensables para la vida; el poder adquisitivo de nuestra moneda será cada día menor y veremos cómo el salario se esfuma en nuestras manos, mientras el desempleo aumenta, la informalidad se extiende y la explotación se fortalece.

Claramente, se seguirán formulando nuevas políticas que profundicen el modelo extractivista y la depredación del medio ambiente en concordancia con el rol de explotar y socavar los medios de vida, papel que se nos ha sido asignado por la división internacional del trabajo y los gobiernos de turno.

El panorama es desalentador: inflación y estancamiento económico son dos duras cargas para las clases populares y ante esta realidad se debe seguir caminando en pro del fortalecimiento de la unidad y la lucha social, así como también seguir construyendo alternativas económicas para la vida digna, pues la trasformación pasa por evidenciar la realidad que las clases dominantes ocultan, por generar espacios de autoformación y avanzar en la construcción de alternativas, viables y coherentes con nuestras necesidades como clase popular y trabajadora.

Fuente:
https://trochandosinfronteras.info/coyuntura-economica-y-sus-repercusiones-en-colombia/

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios

LO MÁS VISTO

EMANCIPACIÓN N° 937

DESCARGAR Y COMPARTIR EN PDF VISITE BIBLIOTECA EMANCIPACIÓN DESCARGUE 25 LIBROS EN PDF CON CADA ENTREGA HACIENDO CLIC EN CADA TÍTULO ANTES QUE PIERDA EL ENLACE: LIBROS 12526 A 12550 NO OLVIDE DESCOMPRIMIR LOS ARCHIVOS 12526 Ensayos Críticos N° 5: Elementos Para Una Lectura Crítica De América Latina. Katz, Claudio. Emancipación. Mayo 18 de 2024 12527 Ensayos Críticos N° 4: Una Mirada A La Institución Religiosa Católica Y Su Incidencia En La Sociedad Colombiana Durante El Siglo XX. Varios. Emancipación. Mayo 18 de 2024 12528 Ensayos Críticos N° 3: La Izquierda Y Gobiernos Alternativos En América Latina. Varios. Emancipación. Mayo 18 De 2024 12529 Ensayos Críticos N° 2: Globalización Neoliberal Y Educación Superior. Varios. Emancipación. Mayo 18 de 2024 12530 Ensayos Críticos N° 1. Varios. Emancipación. Mayo 18 de 2024 12531 La Nueva Mecánica Ondulatoria. Schrödinger, Erwin. Emancipación. Mayo 18 de 2024 12532 Reconciliación. Benson, E.F. Relato. Emancipación. Mayo 18 de 2024 12533 Recuer

CHINA SE CONSOLIDA COMO LA PRIMERA ECONOMÍA DEL MUNDO

El rápido crecimiento económico y las reformas promovidas por el gobierno chino, crearon ultra ricos con demasiada rapidez y en poco tiempo Alejandro Narváez Liceras (*). mayo 15, 2024 — En un artículo relativamente reciente me referí al rápido desarrollo económico de China y cuáles eran los motores de su arrollador progreso. Según las estimaciones de Bloomberg Economics (abril 2024) utilizando los pronósticos del Fondo Monetario Internacional sobre Perspectivas Económicas Globales, China es la primera economía del mundo. Para los cálculos efectuados, Bloomberg ha usado el Producto Bruto Interno (PBI) nominal en dólares. Anteriormente, midiendo el PBI en Paridad del Poder Adquisitivo (PPA), que toma en cuenta las diferencias del costo de vida, el gigante asiático ya era la primera economía en 2016 (véase Informe de PwC: “Una mirada al futuro: el mundo al 2050”. Actualmente, China representa el 21.1% del PBI mundial, mientras que la suma de todos los países del G7 (economías más desarro

ENTRADA DESTACADA

EMANCIPACIÓN N° 937

EMANCIPACIÓN N° 937

DESCARGAR Y COMPARTIR EN PDF VISITE BIBLIOTECA EMANCIPACIÓN DESCARGUE 25 LIBROS EN PDF CON CADA ENT…

Biblioteca Emancipación