¡NINGUNA CONFIANZA EN EL ESTADO Y LOS POLITIQUEROS!
El periódico Revolución Obrera saluda el “Encuentro Nacional Por la Defensa de las Pensiones, la Salud y Salarios Dignos”, augurando que sus deliberaciones y conclusiones servirán al avance por el camino de la lucha directa, para enfrentar con acierto la nueva arremetida de las clases dominantes y el imperialismo contra el pueblo colombiano.
No puede ser de otra forma por cuanto solo con la lucha directa de los trabajadores, con la movilización en las calles y el paro, se pueden enfrentar las reformas antiobreras y antipopulares anunciadas por el gobierno de Duque, entre las que se encuentran otra Reforma Laboral, Pensional, Tributaria, y a la Justicia, que agravarán la terrible crisis social, y para cuya ejecución las clases explotadoras esgrimen el terrorismo de Estado, con amenazas y asesinato sistemático de dirigentes sociales, buscando sembrar el miedo y la desorganización con la vana pretensión de aplastar la indignación y la justa rebeldía que crece en el pueblo trabajador, cansado de soportar los abusos de los capitalistas.
Quienes se hacen presentes en este evento democrático necesitan cimentar su unidad alrededor de las ideas correctas, que les permitan desplegar la iniciativa para marchar al frente de los trabajadores del campo y la ciudad que buscan una salida a su terrible situación; por consiguiente, deben ponerse de acuerdo en que los grandes y agudos problemas del pueblo colombiano no obedecen a la falta de más explotación capitalista como aseguran Duque o Petro; tampoco son causados por la falta de un capitalismo nacional como creen algunos compañeros, pues el capitalismo en un país oprimido como Colombia es el causante directo de esos problemas.
Igualmente, entre los trabajadores se siembra la ilusión en que del Estado y los representantes políticos de los partidos de la llamada izquierda vendrán las soluciones; sin embargo, esa es una idea equivocada pues el Estado —junto con todos los partidos vinculados a él, así se llamen de izquierda y se declaren de oposición al gobierno— es una máquina al servicio exclusivo de los intereses de clase de los capitalistas y el imperialismo, es la principal institución política del poder de los explotadores, con la cual ejecutan su brutal dictadura contra el pueblo trabajador. Por el contrario, quienes sinceramente están del lado de los trabajadores, deben depositar toda su confianza en las masas, en el poder de su fuerza unida y organizada, y en su lucha directa para enfrentar el poder de los enemigos del pueblo.
Es la movilización de las masas la principal fuerza para exigir y conquistar las reivindicaciones inmediatas del pueblo. Un camino opuesto al de utilizar la movilización de las masas para apoyar los trámites politiqueros de la oposición oficial. No son dos caminos complementarios como aseguran los jefes de los partidos reformistas, sino dos caminos contrapuestos que sirven a uno u otro de los bandos en contienda: el primero deposita su confianza en las masas de obreros y campesinos, quienes sostienen la sociedad con su trabajo; el segundo siembra ilusiones en los supuestos salvadores y en las instituciones que sirven a los enemigos del pueblo. El primero, se propone la movilización de las masas en la perspectiva de preparar y organizar un Paro Nacional Indefinido que ponga freno a la voracidad de los capitalistas; el segundo, se propone utilizar la movilización de las masas en la perspectiva de alcanzar puestos del Estado en las próximas elecciones, e independiente de las buenas intenciones y deseos, termina burlando las aspiraciones del pueblo.
Si bien es justa la lucha en defensa de las pensiones, la salud para el pueblo y el salario, se hace necesario ampliar las perspectivas de la lucha incluyendo los demás problemas que agobian a los trabajadores, así como enfrentar el plan de los explotadores y su gobierno, tales como la nuevas reformas laboral y tributaria, la privatización de la educación y la venta de empresas estatales como Ecopetrol, la burla a los desplazados para quienes no habrá restitución de tierras ni reparación, la criminalización de la protesta social, la persecución, las amenazas y el asesinato de los dirigentes sociales… se necesita entonces una Plataforma común que englobe las reivindicaciones inmediatas de todo el pueblo colombiano, a exigir y conquistar con la fuerza de un Paro Nacional Indefinido, que requiere a su vez, un Plan de preparación y organización.
No puede perderse de vista que ha sido la política de concertación y conciliación de clases abanderada durante décadas por los jefes de las centrales sindicales y de los partidos oportunistas, la que ha maniatado la lucha de los obreros, del movimiento sindical y del movimiento de masas, sometiéndolos a las imposiciones de los capitalistas. Por consiguiente, solo la lucha obrera, la lucha de un movimiento sindical con independencia de clase, la lucha del movimiento de masas con independencia frente al Estado y a los jefes vendeobreros, es el camino para conquistar las reivindicaciones arrebatadas o entregadas en las mesas de traición. Plegarse a los jefes de las centrales sindicales, quienes han demostrado su servilismo y sometimiento a los capitalistas por décadas, es preparar el terreno para una nueva traición. No es entonces la momia del Comando Nacional Unitario, ni los partidos de la “oposición oficial”, quienes van a preparar el Paro Nacional Indefinido, sino que éste depende de la organización independiente de los trabajadores y revolucionarios, desde la base, a través de Encuentros como este.
Las condiciones son muy favorables para que las masas aprendan a distinguir a sus verdaderos amigos y enemigos, para elevar en el curso mismo de la lucha directa su conciencia política sobre el carácter irreconciliable de la contradicción con los enemigos reaccionarios, donde todos los imperialistas, todos los terratenientes, toda la burguesía y sus facciones, son enemigos a muerte del pueblo; para elevar su conciencia política sobre el nefasto papel del reformismo en general y del oportunismo en particular, como lugartenientes de los opresores y quintas columnas del sistema de la esclavitud asalariada. La política de conciliación de clases y de “paz social” aprieta los grilletes de la explotación y opresión sobre los trabajadores. La política de lucha independiente y revolucionaria de las masas, hará saltar las cadenas de la esclavitud asalariada y destrozará el látigo dictatorial de los capitalistas.
Compañeros, en sus manos está aprobar un Plan de acción que contribuya a la preparación real de un Paro Nacional Indefinido que permita al movimiento obrero, campesino y popular recuperar la iniciativa para enfrentar a sus centenarios enemigos y preparar el terreno para los futuros combates por abolir la explotación asalariada y la dominación semicolonial imperialista, las dos grandes montañas que aplastan al pueblo colombiano.
POR REVOLUCIÓN OBRERA
Fuente: Periódico Revolución Obrera – Órgano de la Unión Obrera Comunista (mlm)
Septiembre 6 de 2018. https://www.revolucionobrera.com/masas/ninguna-confianza-en-el-estado-y-los-politiqueros/