Marx DE A PIE
¿Por qué leer a Marx en el siglo XXI?
Por Rafael Nunez*
El 5 de mayo de 1818 en la ciudad de Tréveris, Heinrich (Enrique) Marx, y Henriette (Enriqueta) Presburg, dieron a luz a uno de los personajes más citados, controvertidos, amado, odiado, y respetado de la historia contemporánea, Karl Marx Presburg.
Un inquieto por la academia que estudió derecho en la Universidad de Bonn, un apasionado por la filosofía, la economía y todo lo que fuera necesario para poder comprender el mundo que lo rodeaba. A los 25 años de edad, se casó con la mujer que lo acompañó en un viaje que duró 39 años y con la que tuvo 7 hijos.
Siendo muy joven, se encontró de frente con un contexto político y social abrumador y de agitación en el marco de la construcción de la clase proletaria y de la consolidación de la burguesía, esto lo inquieto de sobremanera llevándolo a adentrarse en el mundo revolucionario y permanecer en él hasta el día de su muerte el 14 de marzo de 1883.
Independientemente de la orilla ideológica en la cual usted esté parado, a Marx se le debe reconocer su labor revolucionaria integral, es decir, que desde joven siempre se quiso preparar para poder conocer el mundo que quería transformar, por eso estuvo con los Jóvenes Hegelianos de izquierda.
También escribió innumerables panfletos con un orden y un lenguaje claro para poder hacerse entender ante las masas proletarias, además, entendió y asumió que para promover la revolución, era necesario estar con los trabajadores, con la fuerza motriz que podría cumplir la misión histórica de romper definitivamente con la diferencia de clases, y esto en la práctica era asistir a las reuniones, ir a las fábricas, convocar y hacer mitin, ir a repartir volantes, y cualquier tipo de tarea, así fuera la más “simple” tocaba hacerla, porque nunca permitió ser un “Intelectual” de la revolución, sino un Revolucionario que conjugaba la teoría con la práctica, sin duda alguna, esto es lo que más se le debe reconocer a Marx.
Cada texto que escribió respondía a una necesidad histórica, y lo sistematizó a través de su método de “conocer para transformar”, por esto, textos como La Lucha de Clases en Francia (1850) sirvieron como detonante para lo que en 1870 fue la “comuna de parís” el primer intento revolucionario que hacía el proletariado en la historia de la humanidad, también, está el Manifiesto del Partido Comunista (1848), que sirvió, sirve y servirá como base y faro del camino revolucionario que cualquier persona debe leer, para intentar entender las lucha de clases, y por último, está El Capital, un trabajo de muchos años de estudio, en el cuál Marx dejó su vida.
Este trabajo científico servirá para entender las dinámicas capitalistas, desde la mercancía, el valor, la plusvalía, la cuestión agraria, y poder desarrollar desde una mirada teórica, bien argumentada, la revolución.
Por último, Marx dio todo lo que tenía por la lucha de clases, por construir la misión histórica del proletariado, enfermo, con furúnculos en la piel, sin alimentación para su familia, sin donde dormir en sus últimos días, sin ninguna posesión material, pudiendo ser, con su gran capacidad, un simple intelectual de su época, no lo quiso ser y Gracias al esfuerzo que hace 200 años hizo, hoy, estamos acá, buscando a través del faro que nos dejó alumbrado, nada más y nada menos que, la Revolución.
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*Estudiante de ciencia política de la Universidad Nacional de Colombia. Las opiniones expresadas solamente comprometen las del autor.
Fuente: https://lapipa.co/por-que-leer-a-marx-en-el-siglo-xxi/