¿Por qué no se firmó la paz en Colombia este 23 de marzo?
Firma del acuerdo de paz en La Habana podría frenarse por al menos tres meses más. | Foto: Laestrella.com.pa
Una postura rígida y unilateral del Gobierno colombiano, además de discrepancias con solicitudes de las FARC-EP, no permitieron que este miércoles se firmara el acuerdo final para el cese del conflicto armado.
Para este miércoles estaba previsto firmar el acuerdo final de las mesas de diálogo por la paz de Colombia en La Habana, Cuba, pero diversos desacuerdos entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno de esta nación postergaron el proceso.
Tras los avances de las conversaciones, la promesa de rubricar el convenio este 23 de marzo quedó incumplida. A comienzos de año voceros de la organización insurgente advirtieron que este miércoles no se llegaría al fin de los debates, dada las diferencias que existían en cuanto a algunas medidas.
Recientemente Carlos Lozada, negociador por la guerrilla en Cuba, precisó que tras haber avanzado significativamente en las discusiones, la delegación del Estado presentó un documento que prácticamente reversa lo que se ha logrado en los últimos meses.
Las FARC-EP han demostrado en diversas ocasiones su disposición a contribuir en la superación del conflicto, pero el Estado colombiano se resiste a garantizar las medidas, mecanismos y herramientas para la consecución de la paz, ha denunciado la insurgencia en repetidas oportunidades.
Ante las constantes negativas del Gobierno suramericano, se atrasa la firma del acuerdo que pondría punto y fin a más de medio siglo de conflicto armado.
El dato
Han transcurrido más de mil 200 días desde el inicio de la negociación entre ambas partes, desde el pasado 19 de octubre de 2012, en la capital de Noruega, Oslo.
Las condiciones
Esta etapa de las negociaciones se encuentra bloqueada por diferencias en las condiciones impuestas a los miembros de las FARC-EP. La organización solicita que se aclare la forma en que serán levantadas las órdenes de captura y la fórmula para blindar los acuerdos.
Los negociadores de la guerrilla exigen que se mejoren aspectos relativos a las características de las zonas de concentración, las propuestas sobre la dejación de las armas y los términos del cese del fuego bilateral y definitivo.
Garantías
Las FARC-EP consideran que la suspensión de las órdenes de captura debe aplicar no sólo estando en las zonas de concentración, sino en todo el territorio nacional.
Henry Castellanos, alias Romaña, dijo que “el movimiento guerrillero no va a concentrarse si no hay garantías, no va a dejar las armas si no hay garantías (...) lo que no han entendido muchos es que aquí estamos dos partes hablando”.
De igual modo, con relación a las zonas de concentración ratificadas por el Congreso de la República fuera de la mesa de discusión, Benkos Biohó, miembro del equipo de las FARC-EP en La Habana, dijo que "lo que se aprobó en el Congreso son cárceles a cielo abierto” y criticó la decisión.
Para el Gobierno, la reintegración de la guerrilla a la sociedad sólo se dará como iniciada cuando hayan abandonado las armas de manera definitiva.
Dejación de armas
Una de las aristas de la actual discusión es la dejación de armas, porque el Gobierno colombiano desea que estas sean entregadas en casi su totalidad una vez se dé la ubicación de las tropas guerrilleras en las zonas de concentración.
La organización insurgente cree que ese proceso debe darse gradualmente, a medida en que se vaya dando cumplimiento a lo acordado por ambas partes.
Asimismo, solicita que las armas se guarden en contenedores en las mismas zonas de concentración para garantizar el control del acuerdo y su protección.
Hace más de ocho meses que no se registran acciones ofensivas de las FARC-EP, dada la tregua unilateral. Se trata del periodo de menor intensidad del conflicto en más de 50 años.
Participación ciudadana
Uno de los puntos que quizás no es prioridad en la mesa, pero que sí constituye un cabo suelto vinculante al proceso, es la selección del mecanismo de implementación, verificación y refrendación del acuerdo final del cese al fuego.
Los ciudadanos colombianos tendrán la oportunidad de refrendar el pacto, pero el instrumento no se ha definido. Recientemente el fiscal general de Colombia, Eduardo Montealegre, solicitó a la Corte Constitucional que declare inexequible la convocatoria de un plebiscito para legalizar el acuerdo.
Esto porque, a juicio de la autoridad, el conflicto armado "no puede estar sometido a un resultado electoral" y porque el Estado tiene la obligación " de adoptar las medidas necesarias para garantizar los derechos de los ciudadanos, incluido el derecho a la paz".
Unilateralidad
Los negociadores de paz de las FARC-EP aseguran que el alcance del acuerdo final se ha frenado por "decisiones unilaterales del Gobierno" en temas que deben ser objetos de discusión en La Habana, como por ejemplo, las zonas de concentración para la guerrilla, las que fueron aprobadas solo por el Congreso, sin tomar la opinión de la organización.
El Espectador/teleSUR - ir -JA
http://www.telesurtv.net/news/Por-que-no-se-firmo-la-paz-en-Colombia-este-23-de-marzo--20160323-0039.html
www.teleSURtv.net
http://www.las2orillas.co/la-promesa-incumplida-de-santos-y-timochenko/
La promesa incumplida de Santos y Timochenko
Con estas palabras el Presidente le apostó a la fecha del 23 de marzo para la firma del acuerdo final. Pero las cosas no salieron
A escasos minutos de salir al escenario donde firmarían el acuerdo de justicia el pasado 23 de septiembre en La Habana, Juan Manuel Santos presionó a Timoleón Jiménez -Timochenko- para que se comprometiera con una fecha para la firma del Acuerdo final. Forzado por las circunstancias, el comandante de las Farc aceptó, sin convicción, la fecha.
Santos lo presentó casi como un ultimátum como un mecanismo de presión a la guerrilla y para ganar confianza de cara a la escéptica opinión pública colombiana. Sin duda la fecha le dio un respiro al Presidente pero muy pronto aparecerían las dificultades. El jefe de la delegación del gobierno, Humberto de la Calle, no acogió el acuerdo construido entre la Comisión de justicia independiente creada por el Presidente Santos y que se había hecho público con Raúl Castro como testigo.
Los ajustes tardaron dos meses que las Farc le anotaron al cronograma. Para estas, los seis meses se contarían a partir de que el documento de justicia se hiciera público y así lo reiteraron en muchas comunicaciones. El gobierno sabía desde hace meses que el 23 de marzo no habría firma del Acuerdo Final, sin embargo el Presidente prefirió mantener la expectativa a la espera de que se lograra firmar al menos un acuerdo parcial potente. Este último cartucho lo quemó con la reunión que aceptó se realizara entre su hermano Enrique y el comandante de las Farc. El enviado presidencial no pudo ir mas allá de lograr distorsionar los ánimos y que las delegaciones se sentaran a dialogar nuevamente después de las dificultades ocasionadas por el incidente de El Conejo (La Guajira) y el documento sobre el fin del conflicto presentado abruptamente por el Comisionado Sergio Jaramillo, además del malestar generado en La Habana por el contenido de la Ley que crea las zonas de concentración de la guerrilla, una vez firmado el acuerdo, en total contravía a lo propuesto por las Farc en La Habana.
Así las cosas la fecha del 23 de marzo llegó en un momento tan inoportuno que quedará fijada en el imaginario colombiano como una promesa incumplida.
Este es el video de la promesa de Santos:
http://www.las2orillas.co/la-promesa-incumplida-de-santos-y-timochenko/
¿Por qué no se firmó ‘la paz’ según las Farc?
En la presentación del libro “Los retos del postconflicto” en el Hotel Nacional en La Habana, comandantes de las Farc dieron su versión del frustrado 23 de marzo
Por: Jose Monsalve
Durante la presentación del libro Los retos del postconflicto las Farc dio claves de por qué no se logró firmar el acuerdo final hoy 23 de marzo como se anunció meses atrás. Pablo Catatumbo, delegado de las Farc en la mesa, señaló que coincidían con el capítulo sobre el paramilitarismo y las estrategias para desmontarlo: “El paramilitarismo no es casual ni cosa del pasado, es un monstruo presente, y coincidimos con las ocho estrategias planteadas en el libro para desmontarlo, justamente discrepancias frente a ese tema con el Gobierno no han permitido que ya esté firmado un acuerdo final”. El jefe guerrillero dijo que el fenómeno ‘para’ estaba tan vivo que en las últimas semanas han sido asesinados 28 líderes comunitarios en el país.
Catatumbo fue el único jefe de las Farc que acudió a la presentación en el Hotel Nacional de Cuba pues sus pares –así como los delegados del Gobierno, que cancelaron a última hora– están sentados en la mesa tratando de cerrar el ciclo que concluye hoy con algún acuerdo parcial.
Sin embargo, Catatumbo explicó que este acuerdo parcial no será la firma del cese al fuego bilateral, y agregó que la exigencia del Gobierno de que los puntos de concentración de las tropas guerrillera sean aislados de la población civil es otra de las talanqueras que impidieron concretar una firma final “Es absurdo que después de que la guerrillla ha estado luchando junto al pueblo por más de 50 años ahora nos quieran separar de los territorios”, dijo.
Pablo Catatumbo, comandante de las Farc y León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación en la presentación del libro Los retos del postconflucto
El vocero de las Farc además reveló que en la reunión que tuvieron con el vicepresidente de Estados Unidos Jhon Kerry, este se comprometió a que EEUU vigilaría el cumplimiento de las garantías de seguridad q se pacten con la guerrilla tras la dejación de armas.
Sentado junto a León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, y acompañado de Camila Cienfuegos (jefe de comunicaciones de las Farc en La Habana), Catatumbo marcó distancia con el libro presentado. Dijo que en cambio de hablar de “Postconflicto” debe hablarse de “Postacuerdo”, ya que con la firma de la paz se sellará el fin de la confrontación armada pero el conflicto se va a exacerbar en nuevos espacios y manifestaciones, recalcó que justamente de eso se trata la transición de las Farc de las armas al terreno electoral y político.
Finalmente sorprendió al auditorio al señalar que los mecanismos de refrendación del acuerdo final (plebiscito, constituyente, consulta, etc), ni siquiera han sido formalmente discutidos en la mesa. “Esas son ideas que hacen parte del imaginario de los periodistas”, concluyó.
Por: Jose Monsalve desde La Habana, Cuba.
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