Corrupción y poca votación marcaron proceso electoral
En una de las jornadas electorales más pacíficas que ha vivido el país, la baja participación se mantuvo constante y la corrupción se destacó más que nunca.
Agencia de Noticias UN-
La participación no superó el 59 %. - Foto: www.elpais.com.co
Con una asistencia a las urnas que no superó el 59 %, bajos índices de violencia y aumento de los hechos de corrupción, concluyó la jornada electoral para elegir autoridades locales en Colombia. Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE) en el país, indicó que tal como lo afirman las autoridades esta fue la jornada electoral más pacífica que ha vivido el país en los últimos tiempos, desde el punto de vista de la incidencia de grupos armados ilegales.
Sin embargo, mencionó que a pesar de ello la corrupción relacionada con el poco control de los partidos a la hora de escoger a sus candidatos, la trashumancia electoral (protagonista como nunca antes de estas elecciones) y el mal manejo de recursos de las colectividades políticas fueron aspectos ilegales que se acentuaron mucho en este proceso.
“Fue una jornada de contrastes”, afirmó la directora Barrios en el especial de elecciones realizado por el Observatorio Electoral Urbano, programa que se emitió por UN Radio.
Sobre la trashumancia, Barrios indicó que en 95 municipios del país se detectaron más votantes que ciudadanos, lo que a su juicio indica que se debe actualizar el censo, tanto poblacional como electoral. “El tema de corrupción no es menor”, indicó, porque la falta de control de calidad de los candidatos resulta preocupante, pues los colombianos no saben realmente qué clase de políticos están dirigiendo los destinos de cada municipio y ciudad de Colombia.
Los resultados
En Bogotá y Barranquilla los resultados electorales de las alcaldías fueron bastante cercanos a los que previeron las encuestas. En la capital del país Enrique Peñalosa resultó ganador con el 33,10 % de los votos; seguido de Rafael Pardo, con el 28,50 %; Clara López, con el 18,26 % y Francisco Santos, con el 12 %. En Barranquilla, la única que nunca admitió discusión en todo el proceso, ganó Alejandro Char (73,7 %), mientras que Rafael Segundo Sánchez obtuvo el 17,94 %.
Para el profesor Fabio Zambrano, del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia, el caso de Bogotá evidencia que las encuestas acertaron, puesto que a lo largo del proceso electoral siempre mantuvieron a Peñalosa, Pardo y Clara López en los tres primeros lugares, con algunas variaciones en las cifras.
Para Nadia Pérez, profesora de Ciencia Política de la Universidad Javeriana y de la Facultad de Economía de la Universidad de la Salle, en Bogotá se castigó a la Izquierda, que prácticamente quedó borrada del mapa electoral, pues su votación a la alcaldía, al concejo y a las Juntas Administradoras Locales (JAL) fue muy pequeña comparada con el potencial electoral que lograron obtener en los últimos 12 años de gobierno en Bogotá.
Barranquilla, fortín político de los Char
En cuanto a la capital del Atlántico, el educador Zambrano indicó que es una ciudad exitosa, que tiene en la casa Char un fortín político muy importante dado que son los dueños del equipo de fútbol Junior; además, cuentan con cadenas de almacenes no solo en la costa sino en todo el país y con una cadena radial muy fuerte, lo que prácticamente les asegura un poder político muy significativo en la comunidad.
Las sorpresas
Medellín, Bucaramanga y Cartagena se distinguieron por aportar las sorpresas en materia de alcaldía para esta jornada electoral. Hasta la última encuesta, en la capital de Antioquia estaba a la cabeza Juan Carlos Vélez Uribe, aunque varios analistas, entre ellos el docente Zambrano, indicaron que se había estancado y que no había aprovechado la buena ventaja que había obtenido hace un par de meses, cuando figuraba en el primer lugar de las encuestas.
Sin embargo, el día de la elección todo cambió y Federico Gutiérrez, candidato independiente, resultó ganador con 35,64 % de los votos, mientras que Vélez Uribe logró el 34,32 %, seguido de Gabriel Jaime Rico con el 16,28 % y de Alonso Salazar, quien continuó cayendo, para solo obtener poco más del 5 %, luego de haber estado a la cabeza de la elección por algún tiempo.
Por su parte, Miguel Silva, director del Instituto de Estudios Metropolitanos y Regionales de la Universidad Bolivariana de Medellín, aseguró que contrario a lo que se pensara, el Centro Democrático no obtiene un revés, toda vez que Federico Gutiérrez es cercano al expresidente Uribe y su partido también obtuvo una importante votación que le da mayoría en el Concejo Municipal, lo que le permitirá tener una participación política mayoritaria en el gobierno de la ciudad durante los próximos cuatro años. “Medellín tiene una cultura política muy diferente al resto del país, donde el alcalde se define en las dos últimas semanas o incluso en el mismo día de votación. El número más alto de indecisos lo tenía Medellín y es la gente que decide por quién votar el mismo día de la elección”. De ahí que no sea tan sorpresivo el resultado.
En Bucaramanga la situación es todavía más sorpresiva, pues en la última encuesta de Invamer–Gallup, Carlos Arturo Ibáñez llevaba el liderato con más del 41 %, lo que hacía pensar en un triunfo casi inobjetable. Sin embargo, allí las encuestas no acertaron, pues en esa misma medición, Rodolfo Hernández Suárez, candidato independiente, ocupaba el último lugar en la intención de voto con el 11 %, pero a la postre terminó siendo el ganador.
Así pues, Hernández se impuso con el 28,83 %, seguido de Ibáñez (27,16 %); Juan Carlos Alvernia (20,15 %) y Sergio Isnardo Muñoz (11,26 %). Esto, según el profesor Zambrano, ratifica los resultados poco exactos y dispersos que arrojaron las encuestas a la alcaldía de esta ciudad.
Cartagena también registró algo similar, pues quien siempre había encabezado las encuestas fue Antonio Quinto Guerra, pero al final se ubicó en el segundo lugar con 29,47 %. El nuevo alcalde de la capital de Bolívar es el independiente Manuel Vicente de Jesús Duque Vásquez, quien logró el 37,27 %.
Para el profesor Juan Gabriel Gómez, del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la U.N. (IEPRI), Cartagena es un caso muy diferente al de Barranquilla en el sentido de que allí no hay poderes políticos y económicos tan fuertes. Una situación parecida se presenta en Bogotá, Cali, Medellín y Bucaramanga. Es el resultado, según el educador Zambrano, de una alcaldía poco afortunada en cabeza de Dionisio Vélez, quien reemplazó, después de elecciones atípicas, al fallecido Campo Elías Teherán Dix.
Cabeza a cabeza
Finalmente, en la ciudad de Cali se dio el cabeza a cabeza que ya se había registrado en las encuestas entre Roberto Ortiz y Maurice Armitage, quienes en la última encuesta de Invamer–Gallup tenían el 31 % de intención de voto, seguidos por el exgobernador del Valle, Angelino Garzón, quien cayó estrepitosamente del 30 % al 23 %.
Al cierre de la jornada electoral, Maurice Armitage, candidato independiente, fue el triunfador con el 38,20 % de los votos; el segundo lugar fue para Ortiz, con el 25,33 %, y tercer lugar para el exgobernador Garzón, con el 21,60 %.
(Por: Fin/JC-IEU/dmh/CA)N.° 545
http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/corrupcion-y-poca-votacion-marcaron-proceso-electoral.html
$1740 millones incautados y 188 capturas deja el balance por delitos electorales
El vicefiscal General de la Nación, Jorge Perdomo, dio a conocer el tercer balance de la Fiscalía respecto de las investigaciones que adelantó en el ente acusador por delitos electorales, y que deja un saldo de 188 capturas en los corrido de 2015 y $1.740 millones incautados, dineros que presuntamente serían empleados para la compra de votos.
Los delitos más cometidos fueron la suplantación de identidad, retención indebida de cédulas y la compra de votos, entre otras conductas de este tipo. (Foto: AFP - EL NUEVO DÍA)
La Policía Nacional y la Fiscalía han capturado en lo corrido de este año, 188 personas que presuntamente habrían incurrido en delitos de tipo electoral. Los departamentos con mayor número de capturas de este índole, corresponden a Atlántico, Nariño y Córdoba, respectivamente.
Entre los capturados por este tipo de conductas, la Fiscalía capturó a un candidato al Concejo Municipal de Candelaria (Antioquia) del Partido de La U, identificado como Leonel Rosero Galindo, quien presuntamente incurrió en corrupción al sufragante, pues según la Fiscalía fue visto entregando mercados a la comunidad a cambio de votos.
Así mismo, en El Bagre (Antioquia) fue capturado Guillermo García, concejal de este municipio por el Partido de La U, y quien según el ente investigador fue sorprendido con dinero en efectivo y propaganda política alusiva a la campaña de un Gumercindo Flórez, aspirante a la Alcaldía.
El Vicefiscal dijo que los delitos más cometidos en la comicios regionales y durante las campañas electorales de los aspirantes, fueron la suplantación de identidad, retención indebida de cédulas y la compra de votos, entre otras conductas de este tipo.
El balance de la Fiscalía deja cerca de 60 aspirantes capturados en 2015 y que inician un proceso penal, por diferentes delitos, entre los cuales está el ya electo Jhon Jairo Torres Torres, conocido como 'Jhon Calzones' en la alcaldía de Yopal.
Dinero incautado
Paralelamente, la Fiscalía incautó $1.738 millones de pesos, que presuntamente serían empleados para la compra de votos. La región con mayor cantidad de efectivo decomisado fue Sucre con $528 millones incautados, de los cuales $518 le fueron encontrados al excongresista Yahir Acuña.
La siguiente región en materia de dinero incautado fue Medellín, donde las autoridades decomisaron $521 millones; seguidamente Vaupés con $138 millones decomisados.
Además del dinero en efectivo, la Fiscalía y la Policía incautaron 674 mercados, 94 bultos de cemento y 56 tejas de zinc, entre otros elementos que presuntamente serían empleados para la compra de votos en diferentes zonas del país.
Capturas por antecedentes judiciales
El balance dejó la captura de 337 personas que no incurrieron en delitos electorales, pero que tenían orden de captura vigente, y cuando se acercaron a las urnas, al momento de identificarse en los puestos de votación, fueron aprehendidos por las autoridades.
Entre los capturados figuran cinco personas que tenían circular roja de Interpol, identificados como: Gustavo Gutiérrez, capturado en Antioquia y solicitado por el Gobierno de Perú; Orlando Cárdenas detenido en Buenaventura, también solicitado en Perú; Jhon Jair Pidrehita aprehendido en Buga y solicitado por las autoridades de Argentina; Sandra Lorena Jiménez, solicitada por las autoridades españolas; y otra persona no identificada por el vicefiscal Perdomo, de la cual señaló que era investigada por narcotráfico.
En total, las autoridades capturaron 525 personas, durante las elecciones, de las cuales cabe recordar, 188 fueron por delitos electorales y 337 por antecedentes judiciales. El vicefiscal Jorge Perdomo calificó como favorable, el balance presentado por las autoridades en cuestión de capturas.
Publicada por
COLPRENSA, BOGOTÁ
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Colombia a la Derecha, La Izquierda a Repensarse
|Por Manuel Humberto Restrepo Domínguez|
En Yopal Casanare y Cúcuta Santander los alcaldes fueron impuestos desde la cárcel. Resulta curioso e incomprensible pero en Colombia es legal que el candidato de Yopal recluido en la cárcel de la Picota en Bogotá por delitos comunes sea el ganador luego de haber obtenido en su favor una votación sin precedentes, a la par que el sonido de otras voces silenciadas por el temor anuncian que en Casanare se esta produciendo la recomposición de las estructuras paramilitares, que guardan la semilla y el libreto del temible bloque centauros. Algunos casos ejemplares muestran casos como el de un excongresista que pretendía seguir gobernando a través de su esposa y al que le fueron incautados mas de doscientos mil dólares entre cajas de cartón a dos días de las elecciones y que continuo la campaña como si nada porque solo después de los resultados será interrogado.
Retornó la parapolítica a numerosos cargos del gobierno regional con candidatas y candidatos ampliamente cuestionadas por su participación en apoyo al paramilitarismo, la corrupción y la eliminación de opositores. De cinco gobernadoras elegidas tres están cuestionadas y subjudice y un alto numero de diputados, concejales y alcaldes serán los voceros de quienes no pueden resignarse al fin de la guerra convertida en estrategia y botín. Entre los mas cien mil candidatos un elevado numero realizó campañas que tuvieron sobrecostos multiplicados por cuatro cinco y diez veces lo permitido gastando o mas bien “invirtiendo” escandalosos montos que superan de lejos los salarios que recibirán los elegidos en el tiempo de su mandato.
Los modelos privados de gestión, saqueo y apropiación de bienes tuvieron efectividad con la tarea de marketing político que antepone la necesidad de ganar o ganar sobre la ética y la política misma. El capital en la política igual que en los bancos deja ver que en su esencia no hay nada humanizante, solidario ni equitativo. Alianzas de grandes capitalistas dejó en claro su interés por completar la privatización de la totalidad de los bienes y decisiones publicas mas allá del partido y candidato que gobierne y ahora podrán ejercer control directo de algunas ciudades principales, que cambiaran las juntas de gobierno por las juntas de negocios.
Las elecciones dejan a un país bajo control político de la derecha. El mayor arribo lo hizo el partido cambio radical del vicepresidente -en campaña presidencial con las autopistas de cuarta generación y los cientos de miles de millones destinados a inversión en infraestructuras. Su logro es mas evidente en los lugares donde la extrema derecha del régimen Uribista cedió espacios, gracias a las reiteradas revelaciones sobre la crueldad de su régimen, el encarcelamiento de su entorno de poder y los avances del proceso de paz del presidente Santos que obtuvo las mayorías electorales.
La izquierda, si perdió de manera significativa los espacios controlados, su nivel de representación queda en mínimos vitales para subsistir y resurgir de sus cenizas en medio de adversidades. Está llamada a revisar a fondo su lenguaje, estilo, modos de acción, sistemas de liderazgo y actuaciones. No podrá quedarse girando solamente sobre las amenazas externas que son serias y contundentes porque están repletas de odios y mezquindades, manipulaciones en su contra y falsedades sin fin tratando de polarizar a un país todavía azotado por el miedo y carcomido por el cáncer del enemigo interno expandido por la política de terror y seguridad nacional contra comunistas, socialistas y sectores democráticos o alternativos. La capacidad de la izquierda no logró superar sus dogmatismos para enfrentarse no solo a sus fantasmas si no para enfrentar unida a sus temibles opositores reales, que los han convertido en enemigos a eliminar. Los enemigos de la izquierda lentamente han ido controlando todos los espacios de la vida social, económica y política y milimétricamente invadieron a sujetos y colectivos con sus redes invisibles y la fuerza de los medios de comunicación que no perdonan siquiera el mas mínimo error de ninguno de sus militantes y simpatizantes. La izquierda tiene que cambiar, restaurarse, desenredar sus modos de acción y sobretodo prepararse para actuar unida, en un solo bloque diverso, plural, sin caudillos ni vanguardias históricas. Estas elecciones la ponen de frente a sí misma para defender de manera conjunta y solidaria el proyecto común de nación en paz y rediseñar sus métodos y metodologías para que los movimientos sociales recobren su potencia de lucha y movilización por justicia social, y destrucción de las estructuras de la desigualdad y sumen en torno a las luchas por la dignidad ahora que viene la paz y tendrá que encontrar un lugar para ponerse a salvo en medio de un país que apenas si cambia su mapa político y se reacomoda en la derecha, que solo sabe mirar a la derecha. La apuesta de la paz no puede echar hacia atrás. Las decisiones están prácticamente tomadas y lo importante es lograr el compromiso de todos los componentes del estado para que efectivamente los acuerdos se traduzcan en realidades y la sociedad sea la vocera democrática de sus reivindicaciones.
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