Wall Street, inundado
Ayer, por segundo día consecutivo, miles de manifestantes se movilizaron en Wall Street, el barrio financiero de Nueva York y centro de las finanzas mundiales, para denunciar la conexión entre la especulación de los capitales y las afectaciones al clima planetario, así como para exigir a los gobernantes mundiales acciones concretas y urgentes para frenar el cambio climático. Si bien la demostración del domingo rompió récord de asistencia (se calcula que unas 300 mil personas se dieron cita en la zona), la de ayer, mucho más pequeña, y realizada en desafío a una prohibición de la policía neoyorquina, muestra una perspectiva de continuidad que parece ser una tercera fase de las protestas globales contra el modelo económico vigente en buena parte del planeta.
En efecto, durante la última década del siglo pasado tuvo lugar el surgimiento de los movimientos altermundistas –bautizados con desdén de globalifóbicos por el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo–, que construyeron foros alternativos y opuestos a los grandes encuentros de las élites económicas, comerciales y financieras mundiales. En los años siguientes se asistió al desarrollo de expresiones sociales que articularon el malestar por las estrategias económicas depredadoras con descontentos políticos nacionales específicos; fue el caso de losindignados españoles, el movimiento Ocupa Wall Street y, en cierta forma, del #YoSoy132 en México. Entre esos fenómenos de protesta y los manifestantes de las llamadasprimaveras árabes hubo diferencias claras, pero también coincidencias, como la entronización definitiva de las redes sociales como escenario e instrumento fundamental de la movilización política.
Las manifestaciones del momento presente en Wall Street tienen la novedad de incorporar la conciencia ambiental al repudio contra un modelo económico que ha causado miseria, desigualdad y crisis recurrentes, y contra estructuras de formalidad democrática que han convertido el principio de la representatividad en simulación y que enmascaran un creciente autoritarismo, la demolición paulatina de derechos sociales e individuales y la concentración del poder en pequeñas cúpulas político-empresariales que pasan por encima de la voluntad social.
La articulación entre estos tres órdenes –el económico, el político y el ambiental– es insoslayable: en efecto, la implantación del liberalismo salvaje que rige a las finanzas y al comercio mundial ha pasado por el sometimiento de los poderes políticos formales a los dictados de los capitales y de los organismos financieros internacionales y por la distorsión de la institucionalidad democrática, y se sostiene en la lógica de altos rendimientos que exige, a su vez, la depredación social y ambiental, la sobrexplotación de poblaciones y de recursos naturales –particularmente en naciones de la periferia y países en desarrollo–, la violación regular de los marcos legales, el impulso a patrones irracionales de consumo y la producción masiva de basura como un dudoso valor agregado.
En suma, las protestas realizadas en estos días en Wall Street constituyen una presión clara orientada a evitar que la reunión cumbre sobre el clima que arranca hoy en Nueva York, y que congregará a más de 120 jefes de Estado y de gobierno, se convierta en una simulación más. Cabe esperar que tengan éxito.
http://www.jornada.unam.mx/2014/09/23/opinion/002a1edi
Clamor mundial para salvar al planeta del cambio climático
David Brooks
La Jornada
De repente, decenas de miles de participantes en lo que los organizadores declararon la marcha sobre cambio climático más grande de la historia cesaron sus consignas, dejaron de golpear sus tambores, levantaron los brazos y guardaron dos minutos de silencio, dedicados a las décadas de inacción de las cúpulas políticas y económicas, silencio que fue seguido de una ola de dos minutos de ruido que inundó el centro de esta ciudad, enviando así una señal de alarma y un grito para exigir "justicia climática".
La marcha y acciones paralelas –2 mil 700 actos en 161 países, según organizadores– fueron convocadas justo para enviar un mensaje desde la calles a los gobiernos que están citados para realizar una cumbre sobre el cambio climático en la Organizaciones de Naciones Unidas este martes, cuyo propósito es establecer un marco para un acuerdo global sobre emisiones el año entrante. La movilización exigió compromisos inmediatos para contrarrestar una crisis que afecta a todos y ante la advertencia de los científicos de que el cambio climático ya afecta a todos los continentes y mares del planeta y que está al borde de causar "daños irreversibles" si no se dan pasos audaces para frenar el calentamiento del planeta (junio, julio y agosto fueron los meses más calientes jamás registrados).
Diversidad de sectores se movilizaron en NY
La marcha en Nueva York –a diferencia de muchas otras acciones ambientalistas– reflejó el hecho de que la crisis climática afecta a todos, al manifestarse una diversidad sin precedente de participantes; unos 300 mil, según los organizadores. Marcharon juntos ambientalistas y agrupaciones de inmigrantes de América Latina, el Caribe, Asia y África –muchos de los cuales libran luchas ambientales en sus países– al lado de indígenas estadunidenses, estudiantes y académicos, científicos, cocineros y granjeros. Una amplia representación de sindicalistas (de servicios, transportistas, sector automotriz, salud) marcharon a la par que una coalición de trabajadoras domésticas, de maestros y médicos todos a un mismo coro: "la crisis climática es una crisis de salud", monjas y bailarinas en bikini y organizaciones comunitarias de todo tipo, además de delegaciones internacionales de representantes de movimientos indígenas y ambientalistas en México y otras partes de América Latina.
"No estés jodiendo a la Madre (tierra)". "Pon fin al capitalismo antes de que nos ponga fin a nosotros". "No al fracking". "Deja de chingar a tu Madre". "El agua vale más que el oro". "Más futuro, menos capitalismo". "1%, quita tus manos de nuestro futuro", expresaban las mantas y pancartas tan variados como los participantes, incluso una de un contingente de Nueva Orleáns que decía: "el mar se está levantando, y también nosotros" y otra con una imagen de un oso panda que pedía: "salven a los humanos", mientras recorrían las avenidas del centro, acompañadas de consignas como "Exxon, Mobil, Goldman Sachs/Quítenme su crisis de la espalda".
Una joven llevaba un cartel en que se leía: "somos la primera generación que siente los impactos del cambio climático y somos la última generación que puede hacer algo al respecto".
Un arca de Noe avanzó entre representaciones del mundo en mantas y globos, decenas de gaviotas, títeres, que pasaban desde la punta de Central Park para bajar por la Sexta Avenida a Times Square, y finalmente a una fiesta callejera en la Avenida 11. Más de 500 autobuses transportaron participantes de varias partes del país, junto con unos 200 que llegaron por el "tren del cambio climático" desde California.
A la vez, varias figuras reconocidas, entre ellos el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio; el ex vicepresidente, Al Gore, y los actores Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo figuraron entre los manifestantes.
La Rude Mechanical Orchestra, entre otras bandas, ayudó a marcar el paso con su magnífica sección de metales y percusión, mezclando canciones populares con himnos rebeldes y provocando brotes de baile en la calle.
Muchos expresaban que ahora se verá si esta ola de ruido colectivo se escucha en los pasillos del poder, o si éstos tendrán que ser inundados por los pueblos antes de que se logre salvar al planeta.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/09/21/millones-de-personas-participan-en-jornada-mundial-contra-el-cambio-climatico-5978.html
LibreRed/RT
Fotos: Gran marcha en Nueva York contra el capitalismo y el cambio climático
Nueva York es escenario de la multitudinaria manifestación ‘Flood Wall Street’ (Inunda Wall Street) contra el capitalismo de Wall Street y los causantes del cambio climático.
Cientos de manifestantes han organizado este lunes un bloqueo no autorizado en el distrito financiero de Nueva York para llamar la atención sobre lo que los organizadores de la protesta llaman la contribución de Wall Street al cambio climático, informa Reuters.
La manifestación ‘Flood Wall Street’ (Inunda Wall Street) es la continuación de la protesta del domingo contra el cambio climático, en la que participaron 310.000 personas. No obstante, según la policía, en esta convocatoria no se produjo ningún incidente ni detención.
Los organizadores de ‘Flood Wall Street’ aprovecharon la protesta del domingo para “destacar el papel del capitalismo en el agravamiento de la crisis climática”.
Los participantes se reunieron en el Bajo Manhattan, en Battery Park, antes de emprender al mediodía su marcha hacia Wall Street y las escaleras de la bolsa de Nueva York con el objetivo de hacer allí una sentada sin el permiso de la policía, anunciaron los organizadores.
Unas 200 personas dijeron estar dispuestas a correr lel riesgo de ser arrestados por el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York durante la acción de desobediencia, dijo la portavoz Leah Hunt-Hendrix.
“Esta resistencia civil, esta desobediencia civil, muestra el compromiso a la causa”, dijo Hunt-Hendrix. “Intentamos impulsar esta cuestión como un asunto urgente y mostrar cómo Wall Street se beneficia de la crisis”, agregó.
La organización de la protesta radica en el movimiento de Occupy Wall Street que comenzó en un parque de Manhattan en 2011 para protestar por las prácticas bancarias que estaban al servicio del 1 por ciento más rico, dejando fuera al 99 por ciento de la población mundial.
‘Flood Wall Street’, que espera que la acción del lunes llame la atención sobre los vínculos existentes entre las políticas económicas y el medio ambiente, acusa a las principales instituciones financieras de “explotar las comunidades de primera línea, los recursos naturales y a los trabajadores” para obtener beneficios económicos.