La otra cara del Mundial: Desalojos, muertes e higienización social
LA RETAGUARDIA
Para saber cómo se viven en Brasil los preparativos para el inicio de este evento que cada cuatro años paraliza a la mayoría de los habitantes del mundo, hablamos con Gustavo Cabrera, integrante de la Red Nacional de Medios Alternativos, que desde hace tiempo vive en ese país, y quien nos contó el lado oscuro y oculto de la pasión que moviliza multitudes.
A pesar de que el pueblo brasileño es futbolero, recién en los últimos días se empezó a percibir un verdadero clima mundialista. “Hoy anduve por el centro y se puede decir que ya está la ciudad poblada de banderas, los autos con las banderitas tipo 25 de mayo en Argentina, muchas banderas en restaurantes y comercios. Con la gente con la que vivo aquí decíamos que esto era algo que no se veía semanas antes, es una cosa novedosa en Brasil y en Recife en particular”, describió Gustavo Cabrera, integrante de la RNMA, que nació en Neuquén, pero hace unos años se fue a vivir a Brasil y ahora reside en Recife.
Sucede que los preparativos y construcciones para el desarrollo de la Copa del Mundo de Fútbol comenzaron hace tiempo, pero fueron acompañados desde sus inicios por grandes protestas sociales. Para Cabrera hay tres ejes principales en este sentido: los gastos desmedidos, los desalojos, y las muertes en las construcciones de los estadios, a los que se referirá como arenas: "perdón, pero se me escapan algunas palabras en portugués", se excusará.
Gastos billonarios
25,6 billones de reales, o 13.000 billones de dólares es el dinero que se está “invirtiendo” en el Mundial de Fútbol: “lo llamativo –señaló al respecto Cabrera– es que es nueve veces más de lo esperado cuando fue electa la sede en 2007. Era menos de 3 billones lo que se iba a gastar, y en su mayoría iban a ser aportes privados, pero hasta ahora el 83% del gasto salió de las arcas públicas. Y esto genera mucha indignación. Cuando uno anda por acá, aunque ahora un poco menos, se ve mucha pobreza, muchos problemas de vivienda, muchos problemas de transporte para viajar, acá en Recife, en Río, San Pablo. Yo me estuve moviendo por algunos lugares de Brasil, es bastante complicado moverse en las horas pico, porque los transportes están llenos, varias de las obras de construcción, de infraestructura que se han llevado a cabo no están terminadas y muchas tienen que ver con el acceso a las Arenas, que en su mayoría no benefician a toda la población sino que van a beneficiar a los turistas que ya están llegando a Brasil en estos días. De esos 25,6 billones, 7 se gastaron en estadios, que esa suma es más de lo que se gastó en estadios tanto en los últimos mundiales de Alemania como Sudáfrica”.
Higienización social
La Articulación Nacional de los Comités Populares de la Copa informó que para la construcción de estadios y acondicionamiento de las ciudades para recibir a las delegaciones de los distintos países como así también turistas de todo el mundo, se desalojaron a 250 mil personas: “yo soy del sur, de Neuquén, y es un número que me llamó la atención porque 250 mil personas es la población que tiene Neuquén capital”, afirmó Cabrera, quien agregó que los desalojos se realizaron en su mayoría para construir infraestructura, rutas, y además para “disfrazar la pobreza en Brasil”. “La higienización social que se vive más que nada en San Pablo, en Río, Fortaleza; en Recife también, pero se puede ver un poco menos porque no es una ciudad tan grande y turística; pero las favelas en Río han sido como cerradas, es más difícil salir, y en San Pablo se llevó hacia las periferias a todo lo que es la población más pobre, con algunas políticas de higienización social. Por ejemplo en el caso de Recife hay un caso que es de diciembre del año pasado que es el Terminal Integrado de Camaragibe, que es un punto de acceso hacia la Arena Pernambuco y los desalojados recibieron un indemnización o iban a recibirla, pero por ahora el Estado no cumplió con parte de eso, y en muchos casos la tasación de las casas que fueron destruidas y de las desalojadas fueron menores de lo que en verdad valían”.
Cabrera explicó que de por sí el problema de la vivienda –o moradia como se dice en Brasil– es gravísimo: “es de los problemas más llamativos y fuertes de Brasil, mucha gente en la calle, viviendo en situación de riesgo, en favelas, bajo techos. Hay muchos campamentos también de los sin tierra. Es algo que está muy vigente en Brasil y la Copa lo único que hizo fue profundizar ese problema”.
Muertes evitables
Hasta el momento nueve personas fallecieron durante la construcción de los estadios, erigidos o refaccionados especialmente para el Mundial. El último deceso se registró el 8 de mayo pasado en el Estadio Pantanal, en Mato Grosso, en la ciudad de Cuiabá: “murió un obrero electrocutado, estaba haciendo la instalación eléctrica del estadio y murió por una descarga. Las otras muertes se sucedieron en Brasilia, Manaos y San Pablo. En San Pablo cayó parte de un techo que estaba siendo construido. Un dato que me llamó la atención, comparando con otros mundiales, es que en Sudáfrica 2010 hubo dos muertes, y en Brasil, que todavía no ha empezado la Copa del Mundo, que se sabe que se están haciendo trabajos apurados para poder entregar las arenas y que estén en condiciones, ya ha habido nueve muertes. Me parece que esos números reflejan cómo es la precariedad laboral también en Brasil, cómo la FIFA se ha encargado solo de cargar, llevarse la plata y no se encarga de la seguridad de los trabajadores que están bajo sus costas, los que están creando el bonito clima de Brasil mundialista, que para algunos es bonito, para otros no tanto”.
Concientización Cero
Ante la llegada de cada mundial de fùtbol, se repite una preocupación sobre todo en los ámbitos en los que se trabajan temáticas sobre género, que tiene que ver con cómo combatir la trata de personas y la explotación sexual que se multiplica en estas instancias ante la llegada de tantos hombres a ver los partidos. En este sentido, Cabrera remarcó que una de las principales denuncias que se llevan adelante desde los comités populares es contra el turismo sexual. Sin embargo, manifestó que al menos él no ha visto prácticamente campañas de concientización sobre estas problemáticas. “Lo que sí leí que me llamó la atención fue que en la Arena Itaquerao, ahí en San Pablo, donde va a ser el primer partido de la Copa, se habían producido algunos casos de violaciones de jóvenes mujeres que vivían por la zona, en manos -algunos decían– de los operarios, constructores. Sí se sabe que el turismo mundial como turismo genera aumento de la explotación sexual en los diferentes lugares donde se lleve a cabo el mundial”, afirmó Cabrera en diálogo con La Retaguardia.
¿Brasil Campeón?
“A mí no me caben dudas de que Brasil va a salir campeón, nos guste o no. Tienen equipo, hay ánimo, ganas desde un sector de la población, mientras que otro sector tiene ganas de que las cosas estén un poco más oscuras, y estaría bueno que Brasil esté un poco más movilizado. En estos últimos días ha habido varios paros de profesores de universidad, media e inicial, también de motoristas, camioneros, los colectiveros pueden entrar en paro si no hay acuerdo. Puede ser que también nos sorprenda el mundial con unos paros que sería algo lindo para disfrutar. Si Brasil es campeón que por lo menos haya lucha y calle”, reflexionó Gustavo Cabrera en relación a los posibles resultados deportivos de este mundial, como así también de la repercusión que esto podría tener en un pueblo con un gran sector movilizado por los efectos y consecuencias de la realización de un Mundial de Fútbol en su país.
http://www.argenpress.info/2014/06/la-otra-cara-del-mundial-desalojos.html
Brasil: Comienza el Mundial más cuestionado
TERCERA INFORMACIÓN
La campaña Las Jugadas de la FIFA denuncia que los brasileños perderán 322 millones de euros debido a las exenciones fiscales de las que disfrutarán las empresas asociadas y subsidiarias de la FIFA.
El Mundial arranca en un ambiente de protestas y movilizaciones en las que los ciudadanos recorren las calles de Brasil demandando más inversión en servicios públicos. Mientras el 18,6% de la población vive en la pobreza, el Estado dejará de ingresar 322 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas de la Unión, debido a las exenciones fiscales de las que se beneficiarán la FIFA y sus empresas asociadas.
Se prevé que las manifestaciones continúen durante toda la celebración del Mundial. Los movimientos sociales reclaman mayor inversión pública en sanidad, educación y servicios sociales y critican el elevado coste que ha supuesto la gran fiesta del fútbol. El Mundial Brasil 2014 será el más caro de la historia: 10.000 millones de euros. Los ciudadanos pagarán con sus impuestos buena parte del coste del Mundial, al tiempo que ven desaparecer los potenciales ingresos que se recaudarían vía impuestos a las grandes empresas que han invertido en este evento. El Tribunal de Cuentas brasileño sostiene que sólo a nivel federal se dejará de ingresar unos 322 millones de euros. A esto hay que añadir que el nivel de endeudamiento de las ciudades sede ha aumentado un 30% de media. La Ley General de la Copa, aprobada en 2012, recoge en 64 artículos varias medidas de “alteración de la legislación tributaria”. Esto en la práctica supone que las compañías subsidiarias y asociadas de la FIFA están exentas de pagar los impuestos a los que, normalmente, sí harían frente. De esta forma podrán importar sin contribuir con los tributos correspondientes todo tipo de productos, desde alimentos y combustibles a trofeos, medallas y materiales de construcción. Tampoco pagarán impuestos por la celebración de seminarios, banquetes, ceremonias de inauguración y clausura, además de por “otras actividades que se consideren relevantes para la realización, organización, preparación, comercialización, distribución, promoción y clausura de las competiciones”, según la propia ley.
El 51% del coste total del Mundial será desembolsado por el erario público, entre Gobierno Federal, Estados y Municipios. Las obras de construcción y adecuamiento de infraestructura han experimentado un importante incremento con respecto a lo presupuestado: en el caso de los estadios, su coste fue cifrado, en un principio, en 1900 millones de euros, pero finalmente han costado en torno a 2700 millones. Por su parte la FIFA va a batir un record de ingresos y por el momento ya ha obtenido 1380 millones de dólares de beneficios por la venta de entradas, derechos televisivos y merchandising.
Ante esta situación la ONGD InspirAction continúa recogiendo firmas en su campaña "Las jugadas de la FIFA", en la que pide a Joseph Blatter que se comprometa a no volver a imponer este tipo de condiciones abusivas a los países que acojan el Mundial. Con esta iniciativa pretenden hacer hincapié en que las exenciones fiscales tienen consecuencias para la población. “Este dinero debería ser utilizado para apoyar a los brasileños más pobres y reducir la desigualdad en el país. Por ejemplo, con mejores escuelas, hospitales y transporte público, o con apoyo financiero para las comunidades afectadas por los proyectos de infraestructura del Mundial”, indicó Isabel Ortigosa, responsable de Incidencia de la ONGD InspirAction. “La desigualdad en Brasil es tan grave que el 20 por ciento de las personas acaparan casi el 60 por ciento de todos los ingresos, mientras que el 20 por ciento más pobre (alrededor de 40 millones de personas) obtienen sólo el 3 por ciento, de acuerdo con cifras del Banco Mundial”, añadió.
El sistema tributario brasileño agrava esta desigualdad, mediante la imposición de cargas a veces desmesuradas para las personas más pobres. Las exenciones fiscales limitan la posibilidad de los brasileños de acceder a una mejor sanidad, educación o transportes, entre otros servicios. Mientras que los patrocinadores de la FIFA no pagan impuestos, 10 comunidades de afro brasileños quilombolas en el estado amazónico de Pará se enfrentan a un proyecto que impondría una tasa sobre sus tierras de casi 5 millones, que no tienen ninguna esperanza de pagar.
Mara Luz, responsable de InspirAction en América Latina y el Caribe, afirma: "Los aficionados que viajen a apoyar a su país en el Mudnial no tendrán la oportunidad de ver el verdadero Brasil ni de conocer el sufrimiento que provoca este sistema fiscal injusto en las personas más pobres, como los quilombolas.”
Las exenciones fiscales son empleadas con frecuencia para atraer inversiones extranjeras no sólo en Brasil sino en todo América Latina y el Caribe, considerada por el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas la región más desigual del mundo, y también en muchos otros países. Acabar con la pobreza es una decisión política y los incentivos fiscales injustos, que normalmente implican opacidad y se otorgan de espaldas a la ciudadanía, obstaculizan el cumplimiento de este objetivo. Joseph Blatter, como presidente de la FIFA, debe dar ejemplo y demostrar que es posible “jugar limpio” y beneficiar con este tipo de eventos a toda la población y no sólo a unos pocos.
http://www.argenpress.info/2014/06/brasil-comienza-el-mundial-mas.html