'En protestas hubo brutalidad policial'
Los dos muertos de una jornada azotada por el vandalismo en Bogotá
En manos de la Procuraduría y la Fiscalía está una queja disciplinaria y una denuncia que manifiestan la necesidad de investigar a los altos mandos del ministerio de Defensa, la Policía y el Esmad.
Los abogados Jorge Molano y Germán Romero solicitaron ayer a la Procuraduría que se investigue al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón; al director general de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino y al director del Esmad, coronel Rafael Méndez por presuntos abusos de la Fuerza Pública durante los disturbios y manifestaciones en el marco del paro nacional. Los fundamentos que tienen los abogados son los registros de los hechos ocurridos durante el desarrollo del paro nacional y que muestran “centenares” de casos de integrantes de la Policía y del Esmad haciendo uso desproporcionado de la fuerza contra quienes participaban en las manifestaciones.
En el documento aseguran que la Policía no sólo ha actuado de manera sistemática en contra de los manifestantes, sino que ha agredido a periodistas que realizan el cubrimiento del paro agrario, lo que va en contra del reconocimiento a la libertad de prensa. “La brutalidad policial que ha caracterizado la reacción estatal ante la jornada de protesta ha significado graves violaciones de los derechos a la vida, integridad y libertad, entre otros. En el país se han registrado más de nueve muertos que participaban de las dos manifestaciones, reportándose a su vez más de ochocientos heridos durante toda la jornada”.
También fue radicada una denuncia penal en el mismo sentido ante la Fiscalía, esta vez para que se indague a los funcionarios por los presuntos delitos de prevaricato por omisión: “Es claro que el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino López, y del director del Esmad, Coronel Rafael Méndez, oportunamente fueron informados y tuvieron conocimiento del comportamiento del personal bajo su mando; es claro que los crímenes contra la vida e integridad personal y libertad personal tienen plena relación con las actividades bajo su responsabilidad y que no han adoptado las medidas necesarias y razonables para prevenir y reprimir el comportamiento antijurídico del personal sobre el que tienen disposición y control”.
En horas de la mañana, el vicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo Torres, dijo que en los 12 días que lleva el paro se han judicializado 512 personas, pero ningún miembro de la Fuerza Pública. El funcionario no negó la existencia de denuncias de abuso por parte de agentes pero, dijo, “ esos ya son casos puntuales que se están investigando, es decir son denuncias que se están dando, y por supuesto, nosotros también hacemos un llamado para obtener información, porque es importante que la Fiscalía reciba las denuncias e investigue todos los hechos sin importar por quién sean cometidos”.
Al margen de las denuncias, los hechos ocurridos en Bogotá en la jornada del jueves demostraron que el vandalismo también ha provocado daños contra establecimientos públicos y ciudadanía en general que nada tenían que ver con la protesta legítima de los campesinos y que dejó 122 policías heridos, tres muy graves entre ellos un auxiliar de 18 años que está en coma por un golpe que le dieron con un ladrillo mientras ayudaba con el tráfico, en Bogotá. En Soacha, un policía recibió un disparo en una pierna, a otro más en el pecho y otro está tan grave que podría perder la pierna.....
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/protestas-hubo-brutalidad-policial-articulo-443524
Los disturbios dejaron dos víctimas fatales.Foto: Archivo El Tiempo
Familias de jóvenes que murieron en protestas se lamentan. Un Policía, entre la vida y la muerte.
Jhonny Velazco Galvis, el joven que murió de un balazo en la cabeza, en la noche del jueves en las manifestaciones del barrio La Gaitana de la localidad de Suba, había cumplido 18 años el pasado 17 de agosto, y apenas hace una semana había conseguido trabajo en una empresa instaladora de techos.
“Yo estaba con él anoche, pero se me perdió por unos minutos. Ahí escuchamos los tiros y los rafagazos del Esmad. Cuando me devolví, me dijeron: ‘mataron a Jonhy’ y él estaba tirado en el suelo con un tiro en la frente”, contó Brayan Bernal, amigo de la víctima.
“Él llegó de trabajar, entró a la casa, dejó la maletica, salió a chismosear a la esquina y se encontró con la muerte”, contó su papá, José Velasco, quien se enteró de la noticia hacia las 7:30 de la noche, cuando los vecinos llamaron a avisarle.
“Los vecinos que vieron y escucharon la balacera me dijeron que al muchacho lo había matado un policía, que estaba a pocos metros de él, con un tiro en la cabeza. También me dijeron que el uniformado se había volteado el chaleco para evitar que lo reconocieran”, explicó.
Jhonny era el menor de seis hermanos y el único que estaba viviendo con su padre, “los demás ya son independientes”, precisó José.
El joven era padre de una bebé de un año de edad que vive con su mamá en el barrio Lisboa.
Las circunstancias de la muerte de Jhony aún no se han aclarado, pues su familia solo tiene la versión de los vecinos y la Policía no se ha pronunciado sobre el caso. Se espera la entrega del cuerpo en el Instituto de Medicina Legal.
Esta noche un grupo de unos 150 jóvenes llegaron frente a la casa de Jhonny a rendirle un homenaje. Según los jóvenes, ninguno de ellos participó en las revueltas. “Nosotros no hicimos parte de lo que pasó anoche. Hoy solo quisimos venir a acompañar a la familia de nuestro amigo y decirle que no lo vamos a olvidar”.
A Jhonny le encontraron entre sus pertenencias la contraseña de la nueva cédula con fecha del jueves, el día que lo mataron.
Cristian murió cuando sacó a pasear a su perro
Cristian Delgado, quien murió en medio de los disturbios de la noche del jueves en Engativá, era un soldador de 24 años que al llegar de su trabajo, todos los días, sacaba a pasear a Ádix, un perro de seis meses, de raza pitbull.
En la noche del 29 de agosto, cuando llegó a su casa, salió con su mascota a pesar de los disturbios, pero fue impactado por un disparo. Pocos minutos después de haber sido trasladado al Hospital de Engativá murió.
En medio de la confusión Ádix desapareció; por eso Yeison Muller, su compañero de apartamento, pidió ayuda para encontrarlo.
Durante los últimos cuatro años, Cristian se dedicó a soldar metales en Engativá y tenía un hijo de tres años, que ahora está bajo el cuidado de sus abuelos paternos, quienes no han podido velarlo, pues Medicina Legal no les ha entregado el cuerpo, ni les ha permitido hacer el reconocimiento del cadáver.
En la medianoche del jueves, la Policía le notificó a Luis Guillermo, su hermano, lo sucedido.
La familia de Delgado quiere interponer una demanda contra el Estado para establecer por qué el joven terminó en medio del fuego cruzado. Según aseguran, él nada tenía que ver con los revoltosos.
Luis Delgado, padre del joven asesinado, afirmó que quienes le dispararon fueron miembros de la Policía de Engativá.
Según Luis Guillermo, Cristian no estaba en las manifestaciones. “Aún no sabemos ni cómo ni por quién fue asesinado”, explicó.
El comandante de la estación de dicha localidad, el teniente coronel Nelson Díaz, dijo que los culpables de los disparos en medio de los disturbios fueron civiles, que no han sido identificados. No obstante, no le confirmó a este diario si iniciaría o no alguna investigación entre los uniformados.
Un bachiller de la policía permanece en estado grave
Johan Sebastián Piñeros Perilla, de 18 años, inexperto, trataba de controlar el tráfico el jueves 30 de agosto mientras decenas de manifestantes arribaban con arengas a la Plaza de Bolívar.
Hoy es uno de los 92 uniformados de la Policía Metropolitana que sufrió lesiones graves durante los disturbios en Bogotá luego de que desbandadas de hombres encapuchados, armados de piedras y pedazos de bloques de cemento, decidieron arremeter contra los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y el mobiliario de la ciudad.
Las heridas en su cabeza, producto del impacto, fueron tan graves que el joven auxiliar bachiller tuvo que ser trasladado a un hospital e intervenido quirúrgicamente. Su diagnóstico fue trauma craneoencefálico severo.
Todo parece indicar que la lesión fue producto de un ladrillo que le lanzaron en la cabeza cuando controlaba el tráfico a tan solo tres cuadras de la plaza de Bolívar.
El pronóstico del joven, adscrito a la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía aún es reservado. De él se sabe que es soltero y que solo llevaba cuatro meses prestando servicio en esa institución.
A la medianoche del jueves 29 de agosto se supo que terminó su intervención quirúrgica en el departamento de Neurocirugía del Hospital Central de la Policía y que su situación de salud es delicada.
REDACCIÓN BOGOTÁ
http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/las-dos-victimas-fatales-de-las-protestas-en-bogota_13036594-4