Los súper poderosos del sector financiero
Juan Esteban Lewin
La Silla Vacía continúa armando el gran rompecabezas del poder en Colombia, uno de nuestros proyectos de este año, con los Súper Poderosos del sector financiero. Estos diez poderosos son las personas más influyentes en un sector que maneja más de 400 billones de pesos, más de tres veces el presupuesto nacional.
Para encontrar a estos 10 personajes que tienen la mayor capacidad de incidir en las cosas que pasan en el sector financiero, consultamos a dos altos directivos de gremios del sector, tres presidentes o miembros de juntas directivas de entidades financieras, dos académicos expertos en el área, un abogado experto en el sector, un consultor financiero, un congresista que se dedica a los asuntos económicos y financieros y dos comisionistas de bolsa, quienes nos dieron su respectiva clasificación por separado. En La Silla confirmamos la información que nos entregaron y construimos un ránking.
Llama la atención que en la lista no aparecen mujeres (tres de los consultados mencionaron a Maria Mercedes Cuéllar, presidente de Asobancaria, pero no alcanzó a quedar incluida, y otro señaló la importancia de Amanda García Bolívar, Superintendente Delegado para Riesgos de Crédito) ni a congresistas (aunque David Barguil, Gabriel Zapata y Angel Custodio Cabrera fueron mencionados).
Pero lo más llamativo es que mientras que está encabezada por una persona que ni es colombiana ni vive en el país, solo uno de los consultados mencionó a Juan Manuel Santos como uno de los diez más poderosos del sector. Apenas dos de los ocho cupos están ocupados por funcionarios públicos, lo que muestra que la influencia del Estado es bastante limitada.
Este es nuestro top:
Ben Bernanke
Aunque el presidente del banco central de Estados Unidos, la Federal Reserve o Fed, solo fue mencionado por algunos de los consultados, los que lo hicieron no dudaron en señalar que es la persona cuyas decisiones, e incluso cuyas palabras más pueden modificar el sector.
Eso quedó claro la semana pasada, cuando Bernanke dio unas declaraciones oficiales en la que dijo que cuando la cifra del desempleo en Estados Unidos baje al siete por ciento, hacia finales de año, la Fed empezaría a comprar muchos menos títulos de deuda pública de Estados Unidos, y a la vez se mostró muy optimista frente al futuro de la economía de su país. Lo que quiere decir que la Fed espera dejar de inyectarle 85 mil millones de dólares mensuales a la economía, lo que creó mucho nerviosismo, produjo un bajón de las bolsas y del oro, y afectó a todos los mercados.
En Colombia, las palabras de Bernanke llevaron a que el dólar, que estaba debajo de 1.900 pesos, volviera a superar esa barrera porque los inversionistas ya están previendo que la Fed va a cerrar el grifo de dólares. Ese efecto se mantiene: la TRM del viernes fue de 1.941 pesos Lo más duro fue el bajón del valor en los TES, los títulos de deuda pública colombiana, cuyos precios ya estaban cayendo desde hace algunos días porque muchos inversionistas extranjeros están sacando la plata para llevarla a Estados Unidos.
Esa caída se profundizó con las palabras de Bernanke y, aunque es una situación que podría cambiar, muestra el poder de éste: el 47 por ciento de los ahorros de los fondos de pensiones están en TES y por eso el ahorro de cada colombiano se redujo en mayo y seguramente lo hará otra vez en junio, en lugar de crecer.
Incluir a Bernanke en este listado resalta la fuerza de los bancos centrales de otros países y los fuertes canales de comunicación del sistema financiero colombiano con otras economías.
Luis Carlos Sarmiento Angulo y Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez
Sarmiento Angulo, el hombre más rico del país y dueño del Grupo Aval, fue el único personaje que todos los entrevistados mencionaron y es, con mucha distancia, el colombiano más poderoso de este sector.
Sarmiento Angulo es el mayor jugador individual en el sistema financiero. A través de Grupo Aval S.A., compañía de la que tiene más de la mitad de las acciones, controla uno de los dos bancos más grandes (Banco de Bogotá), uno de los dos grandes fondos de pensiones (Porvenir) y otros tres bancos (Occidente, Popular y AV Villas), además de otras compañías más pequeñas como Fidubogotá o Leasing de Occidente.
Además de ser el principal accionista de todas estas entidades, Sarmiento actúa como cabeza del grupo. Según todas las fuentes consultadas él tiene la voz cantante y toma las decisiones estratégicas claves, aunque no necesariamente está en el día a día de sus compañías. A través de la junta directiva del Grupo Aval, la holding del Grupo, de la que es presidente y que se reúne todas las semanas, se mantiene al tanto de lo que ocurre.
Sarmiento ha ido soltando parte de las riendas en manos de su hijo, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez (con frecuencia llamado ‘junior’). Sarmiento Gutiérrez, por ejemplo, es el presidente de Grupo Aval S.A y de la junta directiva del Banco de Bogotá. Por eso, Sarmiento Gutiérrez comparte este primer lugar con su padre.
José Darío Uribe
El primer empleado público que aparece en este top es el gerente del Banco de la República. Y lo hace por dos grandes motivos.
Primero, a diferencia de los ministros o superintendentes, Uribe tiene un período fijo. Fue reelegido por segunda vez en septiembre de 2012. Ya lleva más de ocho años como gerente, y va a seguir hasta 2017. Además, él no tiene más jefe que la Junta Directiva que lo eligió y a la que pertenece. Esa relativa independencia y esa permanencia le han dado una influencia bastante mayor que la de otros funcionarios, lo que muestra que el Banco de la República es más poderoso que el gobierno en el sector.
Segundo, Uribe es muy respetado dentro del Banco, donde trabaja desde hace 20 años. Tiene gran influencia en la Junta Directiva, especialmente sobre miembros que como él vienen de la entraña del Banco, Juan Páblo Zárate y Ana Fernanda Maiguashca.
La Junta, que a través de la regulación del encaje bancario (cuánta plata deben dejar los bancos en el Banco de la República) y de la tasa de interés de referencia (a cuánto le presta el Banco de la República a los demás bancos) incide en qué tanta liquidez tiene el sector, también fue mencionada como uno de los más poderosos. Pero, dentro de ella, Uribe es el que más influencia tiene.
Carlos Raúl Yepes
Yepes, presidente de Bancolombia, aparece en el cuarto lugar del top a pesar de que solo lleva dos años en el sector financiero. Llegó al Banco desde Argos, una empresa del sector real que forma parte del Grupo Empresarial Antioqueño, propietario también de Bancolombia. Sin embargo, Yepes no solo es la cabeza de la principal compañía financiera del GEA (que tiene el 23 por ciento del mercado bancario y 80 billones de pesos en activos) sino que es la cara visible del GEA en el sector financiero.
A diferencia del Grupo Aval, el GEA no tiene una cabeza única ni una persona o familia controlante. Por eso, los presidentes de sus principales empresas tienen más poder dentro del grupo, y desde afuera es menos fácil saber exactamente quién toma las decisiones. Sin embargo, más de la mitad de los consultados incluyeron a Yepes en su lista de poderosos porque es la cara visible del poder del GEA en el sector financiero.
Además, Yepes se ha ido ganando un espacio propio en el sector financiero. Es reconocido por su capacidad y por su carisma, y por mover a Bancolombia a ser un banco innovador en aspectos que van desde la banca móvil hasta la reducción de las tasas de interés hipotecarias. El diario especializado La República lo premió como empresario del año hace tres meses.
Miguel Largacha y Mauricio Toro
Toro, presidente de Protección, y Largacha, presidente de Porvenir, fueron mencionados por la mitad de los consultados, siempre en conjunto y no de forma independiente.
Eso se debe a que su poder reside en la importancia de las dos compañías que manejan en el mercado: entre Protección y Porvenir manejan casi todos los ahorros pensionales de los colombianos, tiene un portafolio de inversión de 150 billones de pesos, produjeron más del 70 por ciento de las utilidades del sector en 2012 (aunque en su mayoría son utilidades de los colombianos que estamos ahorrando para la pensión) y definen el destino del ahorro pensional de casi 10 millones de colombianos. Por eso, aunque Largacha está bajo la sombra de Luis Carlos Sarmiento y Toro es elegido por una Junta Directiva que controlan otras empresas del Grupo Empresarial Antioqueño (Suramericana y Bancolombia), sus decisiones mueven todo el sector.
Sus trayectorias influyen no solo en que hayan llegado a los puestos en los que están y que tengan influenca propia. Toro está en Porvenir desde fines de 2006, pero ya llevaba 17 años en el GEA, en altos cargos directivos. Largacha llegó a Provenir desde el Banco BBVA, donde fue Vicepresidente de Negocio Bancario, pero ya había pasado por la presidencia de Horizonte, el fondo de pensiones de BBVA que el año pasado compró Porvenir.
Alejandro Figueroa
"Figueroa es toda una institución", le dijo una de las personas consultadas a la Silla para referirse al presidente del Banco de Bogotá. Aunque es parte de la organización de Sarmiento Angulo, el presidente del segundo banco más grande del país es muy escuchado por éste, lo que le da mucho poder, y es un referente en el sector aunque mantiene un bajo perfil.
Además de ser presidente del Banco de Bogotá, está en otras juntas directivas de Aval, como las del fondo de pensiones Porvenir, la banca de inversión Corficolombiana y la holding del Grupo Aval S.A.
Figueroa es un representante de la posición más conservadora en el sector. Maneja un banco que se caracteriza por elegir inversiones seguras, asumir poco riesgo y no producir grandes innovaciones. En esa medida, cuando Figueroa y el Banco de Bogotá deciden seguir una tendencia, como la de la banca móvil, el mercado suele entender que esa innovación ya hace parte de los elementos que debe tener cualquier entidad.
Efraín Forero
Forero es la cabeza del tercer banco más grande del país, Davivienda, cuyos accionistas están en una transición generacional. Eso, sumado a su trayectoria, le ha dado a Forero una incidencia muy importante en el sector.
Forero ha hecho carrera en el Grupo Bolívar, lo que le ha dado toda la confianza de los accionistas. Es presidente de Davivienda desde 1990, y ha piloteado la conversión de la entidad de una corporación de ahorro y vivienda (un tipo de entidad financiera que ya no existe y que solo tenía cuentas de ahorro y se dedicaba a prestar para comprar casa) en un banco comercial, sorteó una crisis en mayo de 1999 cuando un rumor llevó a que miles de clientes sacaran sus ahorros del banco y sacó adelante una reciente emisión de acciones, entre otros puntos. Esa trayectoria y el tamaño del portafolio que maneja lo dejan como uno de los líderes del sector.
José Alejo Cortés, el dueño y la cabeza del Grupo Bolívar y quien hasta hace poco figuraría en este ránking, ha empezado a retirarse de la actividad, lo que le ha dejado a Forero un margen muy grande. Miguel Cortés Kotal, el heredero, está en varias juntas directivas y es presidente del Grupo desde hace dos años, pero ha reconocido públicamente la importancia de Forero. Por eso por el momento el presidente de Davivienda tiene actualmente más incidencia en lo que sucede en el sector que sus jefes.
Mauricio Cárdenas y Gerardo Hernández
La influencia de los altos funcionarios del gobierno existe, pero el que estén en el noveno puesto muestra que no es tan grande como el de los otros jugadores. Sobre todo, ese poder es más circunstancial por el hecho de ocupar los cargos que tienen y que pueden dejar en cualquier momento, más que por las personas mismas.
Mauricio Cárdenas, un economista respetado, aparece en este ránking por su poder como Ministro. Ahora se le viene un nuevo reto, que deberá timonear junto con el nuevo director de crédito público Michel Janna: manejar la deuda pública en una situación de poca liquidez en la economía mundial. También echará a andar en estos días la nueva Unidad de Regulación Financiera, un ente autónomo que dependerá del Ministerio y que le debería dar muchos más dientes a esa labor, que hoy adelanta David Salamanca desde el Ministerio con muchos menos recursos. Aunque Cárdenas maneja el mayor cliente del sistema financiero (el Estado) y tiene el poder de modificar los decretos que regulan algunos aspectos del sector, muchos de los hilos pasan por quienes están más arriba en este ranking.
Estas limitaciones están aún más claras en la Superintendencia Financiera donde decisiones como la apertura de un juicio fiscal contra el Superintendente y varios funcionarios por el escándalo de Interbolsa la han convertido en una entidad más tímida. Como le dijo a La Silla un antiguo directivo de la Super “desde el primer período de César Prado, más o menos, la entidad está a la defensiva”. Y eso afecta el poder que podría tener Gerardo Hernández como supervisor de todo el sector con herramientas tan poderosas como la intervención de entidades.
Santiago Montenegro
La presencia de Montenegro, presidente de Asofondos, en el top muestra la importancia de los fondos de pensiones, la influencia personal de este economista, y la pérdida en importancia de Asobancaria. Fue mencionado por más de la mitad de los consultados.
La larga trayectoria académica y en el sector público de Montenegro lo ayudan a proyectar como un dirigente gremial que crea opinión. Su columna semanal en El Espectador le permite mantenerse vigente en el debate público aún al margen de su cargo gremial.
En Asofondos, Montenegro es el portavoz de las entidades que hoy son los grandes jugadores del mercado de capitales. En contraste con Anif, que se ha venido convirtiendo más en un tanque de pensamiento que en un gremio, y con Asobancaria, que ha perdido mucho poder en los últimos diez o 20 años, Montenegro ha logrado mantener la influencia de Asofondos.
Eduardo Pacheco
Eduardo Pacheco, presidente del Grupo Colpatria, apareció en nuestras consultas como el más notorio e importante de las cabezas de los grupos financieros menos grandes. Pacheco fue mencionado mientras que no lo fueron, por ejemplo, los Gilinski del GNB Sudameris o las cabezas de las entidades cooperativas, y eso a pesar de su bajo perfil.
En concreto, Pacheco es importante porque ha marcado una tendencia en traer capitales extranjeros al sector sin ser reemplazado por ellos. Pacheco, que lleva casi 20 años en cabeza del Grupo Colpatria, le vendió una participación de su banco a GE Money. Cuando los estadounidenses decidieron salir de esa inversión, Pacheco les recompró, y consiguió en Scotia Bank un nuevo socio estratégico.
http://www.lasillavacia.com/node/45081