Francisco Torres (PDA)
En Arauca, con mayor intensidad que en el resto del país,
estamos gastando tantos recursos como los países desarrollados, mientras
la atención está al nivel de los países más atrasados. En el nivel
departamental (es decir, sin considerar recursos municipales) se dispone
de una cifra cercana a los $ 400.000 por persona y por año. Eso es lo
que se desprende del estudio, Elementos para la Construcción de un
Diagnóstico del Sector Salud en el Departamento de Arauca, realizado por
el Grupo de investigación Ingeniería de la Salud de la Universidad
Nacional de Colombia.
En consecuencia, la situación de salud
pública del departamento de Arauca podría resumirse diciendo que se
trata de una angustiosa paradoja: contando con recursos similares a los
de los países desarrollados, se obtienen resultados sanitarios similares
a los de los países más pobres del planeta.
En medio de la cháchara santista de combate contra la
corrupción y de preservación de los derechos de los ciudadanos, que se
parece tanto a la uribista como un gemelo a otro -nacidos de la misma
matriz de estos últimos veinte años de neoliberalismo- nos hallamos en
la agonía de la salud pública.
Los hospitales de los municipios en estado comatoso. Sus
trabajadores sometidos al aberrante sistemas de contratos después de ser
despedidos por un gobernador bravero y una asamblea dispuesta a aprobar
lo que le pusiera por delante con tal de congraciarse con el dueño del
presupuesto. Los puestos de salud cerrados. El Hospital San Vicente de
Arauca, el más importante del departamento, agónico. Los hospitales de
los otros seis municipios reducidos a puestos de salud.
No se han alcanzado las coberturas. Las infecciones
respiratorias y la enfermedad diarreica aguda en Arauca están por encima
de las tasas esperadas. Las tasas de mortalidad infantil son muy
superiores al promedio nacional con un indicador que es de suma
gravedad: la mayoría de los niños fallecidos pertenecen a familias que
no tienen ninguna educación formal o apenas la primaria incompleta. Las
coberturas de vacunación son más bajas que, por ejemplo, las de Bogotá,
Antioquia y Valle.
Y estos increíbles resultados, increíbles por lo pésimos,
son fruto de la conjunción de dos perversiones: la ley 100 con su
aseguramiento privado que ha conducido a que la mayor parte de los
recursos los succionen –se los mamen se diría en buen costeño- las
aborrecidas EPS; y a la frondosa corrupción e ineptitud de la dirigencia
política santo-uribista. No sobra señalar que ambas cosas vienen a
tener el mismo origen, la política neoliberal que erigió a la corrupción
–el contrato con su comisión hasta para barrer una acera- en tanto
prohibió nombrar barrenderos y celadores. Política que en el afán de
didactismo de esta casta de tecnócratas se vendió con el cuento de que
el Estado debía de ser menos barrigón para ser más cabezón.
Por lo menos en el sector salud en Arauca ha conducido a
que la Unidad Administrativa Especial, la célebre UESA, carezca de
recursos humanos porque se acabó con la planta de personal. Cuando se
liquidó abusivamente IDESA, el instituto de Salud de Arauca, con el
objeto de despojar de sus derechos laborales a centenares de
trabajadores de los hospitales se afirmó por sus ejecutores que era para
crear un organismo que vigilara la salud. Pues bien, nada de eso fue
verdad. Y ahí estamos en la peor de la crisis, intervenidos además por
la superintendencia, que en lugar de arreglar los problemas los empeoró.
Y como en un chiste se ha creado una maraña de normas
para evitar la corrupción local. Cosa que, por supuesto no se logra,
pero en cambio si se bloquean las inversiones que podrían ser útiles.
Así, nos quedamos con el pecado y sin el género.
¿Qué sucederá? ¿Será la salud rescatada por la reforma
que ha presentado Santos? ¿Se curarán las úlceras ultrajantes de la
corrupción? Desgraciadamente no. La reforma no va encaminada a acabar
con el aseguramiento privado de las EPS sino a fortalecerlas y
concentrarlas para que sigan con más vigor desangrando a los habitantes
de Colombia y a Arauca. Y en cuanto a la corrupción, cómo será el
combate cuando las listas de los partidos de la Unidad Nacional pululan
de aquellos que han manejado este país y este departamento con los
resultados que todos conocemos.
http://www.argenpress.info/2011/08/colombia-la-agonia-de-la-salud.html