Lamentable que garantías laborales en Colombia sean exigibles solo para aprobar TLC con Estados Unidos: Clara López
El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos es asimétrico y lesivo para la producción nacional, reiteró la presidenta del Polo Democrático Alternativo (PDA), Clara López Obregón, tras el anunció de los presidentes Santos y Obama de reimpulsar el trámite de su aprobación en el Congreso norteamericano.
Recalcó lo lamentable que resulta que las garantías laborales que exige el Estado Social de Derecho en Colombia solo podrán ser exigibles por imposición de los Estados Unidos.
En efecto, explicó López Obregón, el plan de acción anunciado por el presidente Obama en vísperas de su reunión con el presidente Santos contempla la adopción de una serie de medidas que debe cumplir el Gobierno de Colombia, principalmente en materia de garantías laborales, para que el TLC pueda ser considerado en el Congreso estadounidense.
El comunicado de prensa expedido por la Casa Blanca resulta muy revelador sobre los beneficios que obtendrá Estados Unidos con el TLC con Colombia. Por ejemplo, señaló la presidenta del Polo, se ha calculado por parte de los expertos norteamericanos que este tratado favorece los intereses estadounidenses a costa de los colombianos.
La Comisión de Comercio Internacional ha proyectado que las reducciones de aranceles previstas en el acuerdo aumentarán las exportaciones de productos estadounidenses a Colombia en más de $1.100 millones y apoyarán miles de empleos adicionales en Estados Unidos, a costa, desde luego, de la mano de obra nacional, señaló López Obregón.
En materia agrícola, prosiguió la dirigente polista, el TLC elimina inmediatamente los aranceles para casi 70 por ciento de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a Colombia y la gran mayoría de los productos procesados.
También elimina el uso por Colombia de las Franjas de Precio de la Comunidad Andina (aranceles variables), asegurando así que nuestro país deje de aplicar la protección arancelaria que le otorga este mecanismo de integración subregional.
El TLC, así mismo, le otorga a Estados Unidos tratamiento preferencial con relación a la competencia de terceros en productos clave, todo lo cual va en detrimento del interés de la producción nacional.
El acuerdo otorgará acceso nuevo y significativo al mercado de servicios de Colombia, que asciende a $134,000 millones, lo que apoyará mayores oportunidades para los proveedores de servicios en Estados Unidos.
Simultáneamente, se abre las puertas al libre flujo de capitales y a servicios extranjeros como en educación, a los tribunales internacionales de arbitraje, deslegitimando la justicia colombiana, reforma el sistema de propiedad intelectual, de manera que las transnacionales puedan consolidar sus monopolios y sus precios, así como se establece un capítulo de compras del sector público que apunta a impedir que las empresas colombianas puedan continuar suministrando recursos a las empresas estatales. Todo esto y otros aspectos lesivos para la productividad colombiana hacen que el TLC sea un instrumento de anexión a la economía norteamericana, señaló López Obregón, al explicar porqué el Polo Democrático Alternativo se opone a que sea aprobado.