http://www.kalipedia.com/tipoCondiciones+de+extrema+pobreza/geografia/media/200807/31/geocolombia/.jpg
Colombianos rechazan violencia nacional e impactos en la pobreza
Bogotá, 15 abr (PL) El 88 por ciento de los colombianos considera que el conflicto armado en el país está presente y sin posibilidades de resolución, con incidencia en los niveles de pobreza, reveló una encuesta.
En declaraciones a la emisora RCN Radio, el director del Centro Nacional de Consultoría, Carlos Lemoine, detalló los resultados del estudio sobre percepción de paz y derechos humanos.
Según la consulta, "el conflicto armado es definido como una situación que surge en el pasado, está presente aún y sin posibilidades futuras de resolución".
El hecho contundente es que el 88 por ciento de los colombianos siente que el conflicto está presente y en especial los jóvenes lo consideraron así, subrayó el experto.
Lo que más pide la gente son oportunidades para los jóvenes, acabar la pobreza y el desarme de los grupos ilegales, explicó.
También por RCN Radio, la coordinadora del programa Somos Defensores y Asociación Minga, Diana Sánchez, apreció que el sondeo evidenció la permanencia de un conflicto negado sistemáticamente por el gobierno durante los últimos ocho años.
Esto "significa que 40 o 50 años de conflicto pesan más que ocho años negándolo", sintetizó la activista.
A juicio de Lemoine, la pesquisa ofreció otro dato importante: en 20 años no ha cambiado la proporción de ciudadanos que justifica hacer justicia por manos propias, la correlación tampoco parece tender a modificarse y hay quienes avalan el proceder.
"Es un fermento de violencia muy grave para el país, es casi la concepción de justicia de los paramilitares, es el germen ideológico de ellos", sopesó el especialista
Un alto porcentaje entre los encuestados opinó que las interceptaciones ilegales tienen justificación, lo cual remite a un tema en el candelero público por la reciente divulgación de actos de espionaje estatal contra ciudadanos.
"Con tantos hechos de corrupción es muy difícil que la racionalidad de los colombianos pueda diferenciar una interceptación legal de una ilegal y eso no permite tener claridad", comentó Diana Sánchez.
arc/mjm