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Boletín Veeduría Universidad del Tolima
Evitemos que la Universidad del Tolima siga siendo malversada, atropellada, desmantelada o desvalijada.
“Se entiende por Veeduría Ciudadana el mecanismo democrático de representación que le permite a los ciudadanos o a las diferentes organizaciones comunitarias, ejercer vigilancia sobre la gestión pública, respecto a las autoridades, administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control, así como de las entidades públicas o privadas, organizaciones no gubernamentales de carácter nacional o internacional que operen en el país, encargadas de la ejecución de un programa, proyecto, contrato o de la prestación de un servicio público” (Artículo 1°, LEY 850 DE 2003). Desde este marco legal, hay que entender que las veedurías son una expresión genuina de principios como la soberanía popular y la participación social, sin embargo, hay que anotar que tenemos mucho camino por construir para lograr una consolidación de estos principios constitucionales.
Denunciamos de manera pública como el rector ha venido estigmatizando a la veeduría universitaria, tildándola de ser línea directa del Gobernador Oscar Barreto. Al respecto, queremos recordarle que su administración ha pasado por el periodo de cuatro gobernadores, que usted ha sido incapaz de exigir y garantizar el pago de la deuda que por Ley 30 debe aportar la gobernación a la UT. Los problemas de corrupción, clientelismo, detrimento patrimonial y tráfico de influencia, han sido desarrollados en los cuatros periodos de la administración que por cerca de 12 años usted ha venido desempeñando. El accionar de la veeduría no corresponde al designio de ningún partido político, es producto de nuestro derecho constitucional de hacer control social a la gestión pública.
En este sentido, queremos aclarar que la salida del rector, o en su defecto, la destitución que pudieran llegar a formular los órganos de control del Estado, son producto de los malos manejos administrativos, actos de corrupción o delitos que ha adelantado y que se le han probado. Este tipo de medidas de intervención institucional corresponderían a sus propias actuaciones. Es falso que estas puedan generarse producto de persecuciones políticas.
Exhortamos a los miembros de la comunidad universitaria y en general, a fortalecer los mecanismos de control ciudadano y veeduría social, con la intensión de reclamar y exigir, ante los diferentes entes de control, la ejecución y cumplimiento de la función social de la universidad, el fortalecimiento de la calidad académica y la vinculación del quehacer investigativo en el desarrollo regional. Es necesario que evitemos que nuestra Alma Mater siga siendo malversada, atropellada, desmantelada o desvalijada. Es preciso que entre todos y todas rescatemos la academia, la investigación y responsabilidad social con el desarrollo regional y solución de los grandes problemas de los sectores comunitarios más desfavorecidos.
Veeduria Universidad del Tolima