Rebeldía Indígena e Independencia Criolla
en América Latina.
Se olvida, por quienes vienen celebrando el Bicentenario de la Independencia en los países en donde la Corona Española dominó por siglos, que las sociedades indígenas nunca se sometieron totalmente.
La celebración del Bicentenario de la Independencia, por cuenta de algunos gobiernos latinoamericanos, solamente tiene en cuenta la gesta libertadora de los criollos pero no el antecedente de la resistencia y posteriores manifestaciones de rebeldía de los indígenas sometidos por el imperio español.
Nosotros recordamos, ahora, el nacimiento de uno de los más significativos personajes del imperio incaico. En efecto, este 24 de marzo pasado, hace 270 años, nació José Gabriel Condorcanqui, conocido como Tupac Amaru, descendiente por línea materna del Inca Diego Felipe Condorcanqui, ajusticiado por orden del Virrey Toledo en 1572. Durante los años de dominación española los incas se manifestaron siempre en rebeldía contra la Corona española; pero fue el gran levantamiento de 1780 el de mayor significación en las luchas revolucionarias de nuestra América. Tupac Amaru es un personaje que expresa la esencia de ese pueblo que alcanzó elevados grados de desarrollo en todos los campos del hacer humano; el imperio incaico, al lado de la civilización maya y azteca, fue un modelo de organización económica y social de tal naturaleza que bien puede catalogarse como una sociedad socialista entendiéndola como aquella en la cual las necesidades básicas de la comunidad se encuentran satisfechas debido a la propiedad común de los medios de producción. La sociedad incaica poseía tres clases de propiedad: la del Sol, como divinidad, la del Inca y la de la comunidad; pero toda la propiedad estaba al servicio de la comunidad y el Inca era una autoridad cuya función consistía en vigilar que no hiciese falta producto alguno para la satisfacción de las necesidades de los asociados.
El levantamiento armado del Inca Tupac Amaru se caracterizó porque tuvo como finalidad la expulsión completa del conquistador de los territorios americanos y el de proclamarse como Suprema Autoridad de todos los pueblos dominados por el imperio español. Tupac Amaru plantea que los Reyes de Castilla usurparon su poder y, en consecuencia, no puede haber obligación alguna para pagar impuestos y reconocer a las autoridades coloniales. Aunque en su manifiesto o bando, encontrado en sus bolsillos cuando es detenido, reconoce la autoridad de los eclesiásticos, lo hace por cuanto por tres siglos los indígenas ya habían sido catequizados y aceptaban los preceptos religiosos católicos. La derrota del levantamiento tuvo consecuencias catastróficas en lo que se refiere a la represión contra el insurgente y sus colaboradores; en efecto, el rebelde fue ajusticiado el 18 de mayo de 1781 luego de haber sido torturado en forma infame; fue condenado a morir en la siguiente forma:
“…se le cortará por el verdugo la lengua, y después amarrado o atado por cada uno de los brazos y pies con cuerdas fuertes, y de modo que cada una de estas se pueda atar, o prender con facilidades a otras que pendan de las cinchas de cuatro caballos; para que, puesto de ese modo, o de suerte que cada uno de estos tire de su lado, mirando a otras cuatros esquinas, opuestas de la plaza marchen, partan o arranquen de una vez los caballos, de forma que quede dividido el cuerpo en tantas partes, llevándose este, luego que sea hora, al cerro o altura llamada Picchu, a donde tuvo el atrevimiento de venir a intimidar, sitiar y pedir que se rindiese esta ciudad, para que allí se queme en una hoguera que estará preparada, echando sus cenizas al aire…” ( “La rebelión de Tupac Amaru y los orígenes de la Emancipación America“- Boleslao Lewin- Librería Hachette S.A. Buenos Aires-1957)
La ejecución de semejante sentencia fue algo cruel ya que, de acuerdo con un testigo, la fortaleza del Inca era de tal naturaleza que los caballos no lo pudieron descuartizar y el Visitador Areche ordenó se le cortase la cabeza y luego fueron desmembrándolo para llevar cada miembro a sitios diferentes como escarnio para las gentes y generaciones venideras.
Rendimos un reconocimiento inmenso a su memoria en estos 270 años del nacimiento del Inca rebelde y 229, el próximo 18 de mayo, de su cruel e inhumano ajusticiamiento. Estaremos programando un homenaje y presentando un película del noble y heroico personaje, expresión de un pueblo que nunca se doblegó ante el poder del invasor y conquistador europeo.
La Escuela Ideológica será, siempre, la que irá develando nuestra real Historia y sus más importantes hitos como manifestación de nuestra esencia humana latinoamerica.
Próximamente estaremos reseñando el proceso de emancipación de estos pueblos y analizando su verdadera esencia en una secuencia de la misma.