Policía colombiana reprime protesta indígena y deja seis heridos El pueblo Wayuu del municipio de Manaure, en la región de La Guajira colombiana, fue brutalmente reprimido por la Policía Antimotines (ESMAD). Seis manifestantes resultaron heridos y uno de ellos perdió tres dedos de la mano. NOTA CON AUDIOS | ||||||
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La manifestación pacífica protagonizada por niños, mujeres y ancianos de la comunidad Wayuu se realizó frente a la Alcaldía Municipal de Manaure. Reclamaban los recursos de Transferencias por Resguardo Indígena que las autoridades no desembolsan. El incumplimiento por parte del Alcalde Humberto Martínez Fajardo corresponde al acuerdo de compromisos pactado el pasado 24 de agosto en la ciudad de Riohacha con diversos representantes de pueblos originarios de la región. Los indígenas reclaman autonomía en el manejo de los recursos que les corresponden por Ley, pero el Gobierno de Manaure se niega a liberar el total de los fondos. La protesta frente a la Alcaldía fue reprimida por orden del propio presidente municipal, Humberto Martínez Fajardo, según indicaron los representantes del pueblo Wayuu. Durante la represión seis indígenas resultaron heridos y un anciano de la comunidad perdió tres dedos de su mano izquierda como consecuencia de la agresión de los uniformados de la Policía Antimotines (ESMAD). Los representantes de la comunidad solicitaron la intervención de la Defensoría del Pueblo y los organismos de Derechos Humanos de Colombia.(PÚLSAR) rt 27/10/2009 Audios disponibles: Canto en lengua Wayuu (pobladora originaria de la guajira) 50 seg. (393 KB) archivo mp3 http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=16077 |
LLAMADO DESDE EMANCIPACIÓN OBRERA para el 1° DE MAYO DE 2024
Suenan sin parar los blasones de la nobleza payanesa, los cánticos traquetos de las mafias del narcotráfico desde Antioquia, pasando por el Valle del Cauca, Santander y el Caribe; los corceles de los hacendados que financiaron ayer y hoy al paramilitarismo en todos los departamentos del centro andino, el Caquetá y las llanuras orientales y la costa Caribe; todos a una se retuercen y lanzan desde sus puercos hocicos llamaradas que amenazan con quemar los sueños de emancipación de la pobrecía y de todos los oprimidos de esta Colombia humillada por siglos , vilipendiada desde siempre por los colonizadores y las oligarquías criolla s que miran con rabia el riesgo de llegar a perder el poder en manos de rebeldes que en juntanza esquiva intentan comprender que ello es posible. Secundarias resultan las contradicciones al interior de la variopinta juntanza que acompaña al Gobierno del Cambio , porque de no ser así, una noche muy oscura se avecina para los sectores populares, y su sangre po