Centrales obreras y gobierno discutieron el aumento para el 2010
Yesid Quiroga.
El Gobierno Nacional aceptó las propuestas de las centrales obreras de que se debe negociar el salario mínimo cuanto antes. Lo malo es que el Banco de la República ha recomendado un aumento de tan solo el 4% para el próximo año mientras las centrales esperan un mayor incremento para reactivar el consumo de los trabajadores y la economía del país.
Con el anuncio de la negociación temprana del salario mínimo el Gobierno Nacional empezó a acatar la Constitución y la ley tras siete años de desconocimiento, ahora las centrales esperan que las palabras se materialicen en una agenda que permita construir una decisión justa para los trabajadores y no se deje todo el proceso para diciembre como ocurrió en el pasado.
El Artículo 56 de la Ley 278 aprobada por el Congreso y el presidente de la República cuando se posesionó hace ya siete años establece el cumplimiento de la Constitución en materia de negociación salarial, pero la Ley no lo hizo comentó Tarsicio Mora Godoy, presidente de la CUT, por ello, lo que está haciendo en estos momentos el gobierno es reinsertarse, beneficiarias porque la Ley primero establece que la mesa de concertación debe de empezar a trabajar los primeros días de cada año y segundo, no porque se reúnan las partes negociadoras más temprano implica que se llegarán a acuerdos, esa decisión tiene que ver con el hecho de que exista voluntad política.
Los representantes de los trabajadores aspiran a que el mayor tiempo de negociación permita el estudio juicioso de la pérdida de capacidad adquisitiva del salario y su comparación con los incrementos en los precios de los combustibles, el vestuario, los alimentos y demás rubros para construir un acuerdo que vaya en beneficio del bolsillo de los trabajadores.
Para Tarsicio Mora Godoy el inicio temprano de las negociaciones tiene como objetivo no sólo pelear por un porcentaje sino garantizar una estabilidad en el salario, que se tenga capacidad de compra porque si los trabajadores del país no cuentan con ella no se puede resolver parte de los problemas que tienen los hogares colombianos.
Falta ver si los argumentos de las centrales obreras logran persuadir al Gobierno Nacional y los empresarios, o si estos dos actores imponen un porcentaje por decreto y perpetuán el desajuste entre ingresos y gastos de la población colombiana.