En eso le asiste parcialmente la razón, pero lo que no dice el hermano de Guillermo León es que esa mafia es la misma que ha desestabilizado nuestra democracia desde el 7 de agosto de 2002 y que pretende perpetuarse en el poder.

El Sr. Uribe, que se precia de ser frentero, ha tenido en este caso una conducta totalmente contraria a la que con frecuencia asume. De manera escueta y falaz se limitó a mandarle a Juan Gossaín una carta.

 Desde hace años he venido diciendo que este régimen es idéntico al de Fujimori y Montesinos en Perú. En aras de perseguir al terrorismo, el Estado peruano se dedicó a violar sistemáticamente los derechos humanos. Cuando no pudieron comprar a los jueces y congresistas, entonces se dedicaron a grabarlos con la finalidad de extorsionarlos, amedrentarlos y neutralizarlos.

Como acá en Colombia ya compraron a algunos congresistas, a ellos no les han interceptado el teléfono (salvo a Juan Fernando Cristo, quien no se vendió y a quien ‘chuzaron’).

Por fortuna tenemos una Corte Suprema decente, por lo que a la autoinfiltrada mafia no se le ocurrió nada distinto que ‘chuzar’ a los magistrados estrellas. Este episodio por sí solo debería ser razón suficiente para que intervenga en Colombia la Corte Penal Internacional, pues ésta es  la prueba reina de que el régimen no quiere que la Suprema investigue los vínculos del Gobierno con los paramilitares.

Recordemos que una de las causales para que la Corte Penal Internacional intervenga, es que el Estado no pueda o no quiera ejercer justicia. Y es absolutamente claro que con el nefasto proceder de la oficina de inteligencia del Estado, los magistrados de la Suprema no pueden cumplir con sus funciones legales pues se está obstruyendo la recta administración de justicia a través de interceptaciones y amenazas.

En buena hora la Suprema ha decidió poner en conocimiento de la ONU este episodio criminal y bochornoso urdido desde el Ejecutivo con la finalidad de, por un lado, perpetuar al Sr. Uribe  en el poder y, por el otro, de arrodillar a los opositores.

Sólo nos queda por saber quién es el Montesinos del régimen, que honestamente no creo sea José Obdulio Gaviria como dicen en la calle, porque ese sí resultaría un insulto con Vladimiro Montesinos.

 Notícula: A Jaime, Mariluz y a sus hijos todo el cariño afectuoso. Se ha ido un ser humano maravilloso, inteligente y generoso. De la muerte prematura de Roberto no nos vamos a recuperar los Zuleta Lleras. Vamos a extrañar a Don Robert, como siempre le dijimos desde que lo conocimos hace 50 años. A Lorenza y sus hijos sólo les decimos que estaremos a su lado para lo que necesiten.