Imagen radiosantafe.com
Aún falta el balance de municipios como Ortega, Honda, Valle de San Juan y Alvarado. Plazas de mercado reportan encarecimiento y baja calidad en algunos de sus productos agrícolas.
De la temporada de lluvias que arrastró 20 acueductos, acabó cerca de 200 fincas, dejó en el piso unas 100 casas, averió al menos mil más y destruyó el 80 por ciento de los 9 mil kilómetros de red terciaria del departamento y la mitad de la secundaria, no se salva el sector agrícola.
La situación que viven unos 15 mil damnificados por las lluvias es dramática. Así lo revela un estudio de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Tolima que estima más de 2 mil hectáreas de cultivos perdidos por el desbordamiento de ríos como el Magdalena, Saldaña, Gualí y Luisa.
Las cifras podrían ser más críticas pues el censo sólo abarca los municipios de Anzoátegui, Santa Isabel, Murillo y Líbano. Falta por actualizar los daños causados por el agua en Ortega, Honda, Rovira, Roncesvalles, Cajamarca, Casabianca, Falan, Ibagué, Guamo, Fresno, Herveo, Villahermosa, Dolores, Villarrica, Alpujarra y Cunday.
Todos estos municipios son ricos en producción de café, plátano, aguacate, yuca, arracacha, fríjol, arveja, maíz, cacao y frutas como el banano bocadillo y la gulupa, que se exporta.Sólo en Anzoátegui, se han perdido más de 600 hectáreas de café, plátano y maíz. En Santa Isabel fueron arrasadas 1.000 hectáreas de los mismos productos, además de extensas plantaciones de mora y lulo.
"La cosecha de café se perdió toda, y si sigue lloviendo para el año entrante no habrá nada pues el invierno no deja preparar la tierra", afirma Humberto Santamaría, alcalde de Líbano.Aunque se descarta por ahora el desabastecimiento debido a la ola invernal, las plazas de mercado de Ibagué reportan incremento en los precios y baja en la calidad de algunos de sus productos. "Las lluvias han provocado que los agricultores recolecten antes de tiempo muchos cultivos, por lo que hoy tenemos una sobreoferta de arveja, habichuela, ahuyama, acelga y coliflor", dice Gustavo Valencia, mayorista de la plaza El Jardín.
Almeiro Herrera, administrador de esta plaza, asegura que el invierno ha encarecido los productos. "Los alimentos que vienen de Rovira, Cajamarca, Líbano, Murillo, Roncesvalles, Anzoátegui y Santa Isabel, llegan muy caros pues el transporte se encarece por el mal estado de las carreteras", señaló.
Orlando Sánchez, quien lleva más de 30 años en el negocio del transporte de alimentos en el Tolima, dice que nunca había visto una crisis invernal de tal magnitud. Nota pesimismo en el campesino. "Y el temor crece porque en diciembre los precios estarán por las nubes", concluye.
Ruina, dolor y llanto
El golpe del invierno a la economía tolimense se puede apreciar todos los días en la Gobernación, a donde llegan los Alcaldes a pedir maquinaria para vías, médicos para atender enfermos por epidemias, mercados y colchonetas para calmar el hambre y el sueño de miles de damnificados. El calvario se siente por los derrumbes que destruyen vías y fincas, las inundaciones de ríos como el Magdalena, Luisa, Tetuán y Saldaña, que se cargan casas, cosechas de café, plátano o frutales. De acueductos ni hablar. Solo en Anzoategui y Santa Isabel hay 15 destruidos y le cuestan a las arcas del departamento 900 millones.
No se equivoca el alcalde de Líbano, Humberto Santamaría, al afirmar que Tolima vive una catástrofe. Y razón tiene su colega de Dolores, Yovanni Herrera, que se lamenta porque miles de familias están en la calle. Otro que se lamenta es José R. Vallejo, Alcalde de Villahermosa. "El agua se llevó los bienes que la gentecita ha construido con mucho esfuerzo", afirma.
De la temporada de lluvias que arrastró 20 acueductos, acabó cerca de 200 fincas, dejó en el piso unas 100 casas, averió al menos mil más y destruyó el 80 por ciento de los 9 mil kilómetros de red terciaria del departamento y la mitad de la secundaria, no se salva el sector agrícola.
La situación que viven unos 15 mil damnificados por las lluvias es dramática. Así lo revela un estudio de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Tolima que estima más de 2 mil hectáreas de cultivos perdidos por el desbordamiento de ríos como el Magdalena, Saldaña, Gualí y Luisa.
Las cifras podrían ser más críticas pues el censo sólo abarca los municipios de Anzoátegui, Santa Isabel, Murillo y Líbano. Falta por actualizar los daños causados por el agua en Ortega, Honda, Rovira, Roncesvalles, Cajamarca, Casabianca, Falan, Ibagué, Guamo, Fresno, Herveo, Villahermosa, Dolores, Villarrica, Alpujarra y Cunday.
Todos estos municipios son ricos en producción de café, plátano, aguacate, yuca, arracacha, fríjol, arveja, maíz, cacao y frutas como el banano bocadillo y la gulupa, que se exporta.Sólo en Anzoátegui, se han perdido más de 600 hectáreas de café, plátano y maíz. En Santa Isabel fueron arrasadas 1.000 hectáreas de los mismos productos, además de extensas plantaciones de mora y lulo.
"La cosecha de café se perdió toda, y si sigue lloviendo para el año entrante no habrá nada pues el invierno no deja preparar la tierra", afirma Humberto Santamaría, alcalde de Líbano.Aunque se descarta por ahora el desabastecimiento debido a la ola invernal, las plazas de mercado de Ibagué reportan incremento en los precios y baja en la calidad de algunos de sus productos. "Las lluvias han provocado que los agricultores recolecten antes de tiempo muchos cultivos, por lo que hoy tenemos una sobreoferta de arveja, habichuela, ahuyama, acelga y coliflor", dice Gustavo Valencia, mayorista de la plaza El Jardín.
Almeiro Herrera, administrador de esta plaza, asegura que el invierno ha encarecido los productos. "Los alimentos que vienen de Rovira, Cajamarca, Líbano, Murillo, Roncesvalles, Anzoátegui y Santa Isabel, llegan muy caros pues el transporte se encarece por el mal estado de las carreteras", señaló.
Orlando Sánchez, quien lleva más de 30 años en el negocio del transporte de alimentos en el Tolima, dice que nunca había visto una crisis invernal de tal magnitud. Nota pesimismo en el campesino. "Y el temor crece porque en diciembre los precios estarán por las nubes", concluye.
Ruina, dolor y llanto
El golpe del invierno a la economía tolimense se puede apreciar todos los días en la Gobernación, a donde llegan los Alcaldes a pedir maquinaria para vías, médicos para atender enfermos por epidemias, mercados y colchonetas para calmar el hambre y el sueño de miles de damnificados. El calvario se siente por los derrumbes que destruyen vías y fincas, las inundaciones de ríos como el Magdalena, Luisa, Tetuán y Saldaña, que se cargan casas, cosechas de café, plátano o frutales. De acueductos ni hablar. Solo en Anzoategui y Santa Isabel hay 15 destruidos y le cuestan a las arcas del departamento 900 millones.
No se equivoca el alcalde de Líbano, Humberto Santamaría, al afirmar que Tolima vive una catástrofe. Y razón tiene su colega de Dolores, Yovanni Herrera, que se lamenta porque miles de familias están en la calle. Otro que se lamenta es José R. Vallejo, Alcalde de Villahermosa. "El agua se llevó los bienes que la gentecita ha construido con mucho esfuerzo", afirma.
http://www.eltiempo.com/colombia/tolima/2-mil-hectareas-de-cultivos-bajo-el-agua-_4692636-1