Un factor podría ser crucial para su cumplimiento.
Ali Mamouri
Investigador asociado, Estudios de Oriente Medio, Universidad de Deakin
Theconversation.com 24 de junio de 2025,
Ali Mamouri no trabaja, consulta, posee acciones o recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
Tanto Irán como Israel prometieron que «responderían» a cualquier violación de la tregua | Foto John Wessels / AFP En: 3avoz.com
Después de 12 días de guerra, el presidente estadounidense Donald Trump anunció un alto el fuego entre Israel e Irán que pondría fin al conflicto directo más dramático entre las dos naciones en décadas.
Israel e Irán acordaron respetar el alto el fuego, aunque dijeron que responderían con la fuerza ante cualquier violación.
Si el cese del fuego se mantiene –algo que es una gran incógnita–, la pregunta clave será si esto señala el comienzo de una paz duradera o simplemente una breve pausa antes de un nuevo conflicto.
Como demuestran los estudios de guerra contemporáneos, la paz tiende a perdurar bajo una de dos condiciones: la derrota total de un bando o el establecimiento de una disuasión mutua. Esto significa que ambas partes se abstienen de agredir porque el costo esperado de la represalia supera con creces cualquier posible beneficio.
¿Qué ganó cada lado?
La guerra ha marcado un punto de inflexión para Israel en su enfrentamiento de décadas con Irán. Por primera vez, Israel logró llevar una batalla prolongada a suelo iraní, transformando el conflicto de enfrentamientos con grupos militantes aliados respaldados por Irán a ataques directos contra el propio Irán.
Esto fue posible en gran medida gracias al éxito de Israel durante los últimos dos años al debilitar la red regional de aliados de Irán, en particular Hezbolá en el Líbano y las milicias chiítas en Siria.
En las últimas dos semanas, Israel ha infligido daños significativos a la élite militar y científica iraní, con la muerte de varios comandantes de alto rango y científicos nucleares . El número de víctimas civiles también fue elevado.

La sede dañada de la televisión estatal iraní en Teherán. Vahid Salemi/AP
Además, Israel logró un importante objetivo estratégico al involucrar directamente a Estados Unidos en el conflicto. En coordinación con Israel, Estados Unidos lanzó ataques contra tres de las principales instalaciones nucleares de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán.
A pesar de estos logros, Israel no ha cumplido todos sus objetivos declarados. El primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su apoyo a un cambio de régimen e instó a los iraníes a rebelarse contra el gobierno del Líder Supremo Alí Jamenei, pero el liderazgo de alto nivel en Irán permanece intacto.
Además, Israel no ha eliminado por completo el programa de misiles de Irán. (Irán continuó atacando hasta el último minuto antes del cese del fuego ). Y Teherán no accedió a la demanda de Trump antes de la guerra de poner fin al enriquecimiento de uranio.
Aunque los ataques de Israel tomaron por sorpresa a Irán —en particular porque estaba negociando armas nucleares con Estados Unidos—, respondió lanzando cientos de misiles hacia Israel.
Aunque muchos fueron interceptados, un número significativo penetró las defensas aéreas israelíes , causando una destrucción generalizada en las principales ciudades, docenas de muertos y cientos de heridos .

El comandante en jefe del Ejército iraní, Amir Hatami (izquierda), asistió a una reunión en la Sala de Comando de Guerra del Ejército iraní, en un lugar desconocido. Oficina de Prensa del Ejército Iraní/EPA
Irán ha demostrado su capacidad de contraatacar, aunque Israel ha logrado destruir muchos de sus sistemas de defensa aérea, algunos activos de misiles balísticos (incluidos lanzamisiles) y múltiples instalaciones energéticas .
Desde el inicio del ataque, las autoridades iraníes han pedido repetidamente que se detengan las negociaciones para reanudarlas. Bajo una presión tan intensa, Irán se ha dado cuenta de que no se beneficiaría de una guerra de desgaste prolongada con Israel, especialmente porque ambas naciones enfrentan costos crecientes y el riesgo de agotar sus arsenales militares si la guerra continúa.
Como lo sugieren las teorías de la victoria , el éxito en la guerra se define no sólo por el daño infligido, sino por el logro de objetivos estratégicos fundamentales y el debilitamiento de la voluntad del enemigo y su capacidad de resistir.
Aunque Israel afirma haber logrado la mayor parte de sus objetivos, no se conoce completamente el alcance del daño al programa nuclear de Irán ni tampoco su capacidad para seguir enriqueciendo uranio.
Ambas partes podrían quedar atrapadas en un estancamiento volátil por el programa nuclear de Irán, y el conflicto podría reavivarse cuando cualquiera de las partes perciba una oportunidad estratégica.
Punto de fricción sobre el programa nuclear de Irán
Irán se enfrenta a desafíos aún mayores al salir de la guerra. Con un alto costo para su liderazgo y su infraestructura nuclear, Teherán probablemente priorizará la reconstrucción de su capacidad de disuasión.
Esto incluye la adquisición de nuevos sistemas avanzados de defensa aérea —posiblemente de China— y la restauración de componentes clave de sus programas de misiles y nucleares. (Algunos expertos afirman que Irán no ha utilizado algunos de sus misiles más potentes para mantener esta disuasión).
Las autoridades iraníes afirman haber resguardado más de 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60% antes de los ataques. En teoría, estas reservas podrían convertirse en nueve o diez ojivas nucleares si se enriquecen aún más al 90%.
Trump declaró que la capacidad nuclear de Irán había sido “totalmente destruida”, mientras que Rafael Grossi, jefe del organismo de vigilancia nuclear de las Naciones Unidas, dijo que el daño a las instalaciones de Irán era “muy significativo”.
Sin embargo, los analistas argumentan que Irán aún conserva un profundo conocimiento técnico acumulado durante décadas. Dependiendo de la magnitud de los daños a sus instalaciones subterráneas, Irán podría ser capaz de restaurar e incluso acelerar su programa en un plazo relativamente corto.
Y las posibilidades de reactivar las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán parecen más escasas que nunca.
¿Cómo podría ser la disuasión en el futuro?
La guerra ha transformado fundamentalmente la manera en que Irán e Israel perciben la disuasión y cómo planean garantizarla en el futuro.
Para Irán, el conflicto ha reforzado la creencia de que su supervivencia está en juego. Con el cambio de régimen discutido abiertamente durante la guerra, los líderes iraníes parecen más convencidos que nunca de que la verdadera disuasión requiere dos pilares fundamentales: capacidad de armas nucleares y una mayor alineación estratégica con China y Rusia.
Como resultado, se espera que Irán actúe rápidamente para restaurar y avanzar su programa nuclear, posiblemente avanzando hacia la militarización real, un paso que oficialmente había evitado durante mucho tiempo.
Al mismo tiempo, es probable que Teherán acelere la cooperación militar y económica con Pekín y Moscú para evitar el aislamiento. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, destacó esta estrecha colaboración con Rusia durante una visita a Moscú esta semana, en particular en materia nuclear.

El presidente ruso, Vladímir Putin (izquierda), estrecha la mano del embajador de Irán en Rusia, Kazem Jalali, mientras el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi (centro), observa durante su reunión en el Kremlin. Sputnik pool/EPA
Israel, por su parte, considera que la disuasión requiere una vigilancia constante y una amenaza creíble de represalias abrumadoras. Ante la falta de avances diplomáticos, Israel podría adoptar una política de ataques preventivos inmediatos contra instalaciones o figuras de liderazgo iraníes si detecta una nueva escalada, en particular relacionada con el programa nuclear iraní.
En este contexto, el alto el fuego actual ya parece frágil. Sin negociaciones integrales que aborden las cuestiones fundamentales —en concreto, la capacidad nuclear de Irán—, la pausa en las hostilidades podría resultar temporal.
La disuasión mutua puede evitar una guerra más prolongada por ahora, pero el equilibrio sigue siendo precario y podría derrumbarse sin previo aviso.
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