DOSSIER:
Los terroristas que gobiernan ahora Siria tienen a Israel de su lado, así como a la UE que culpó a los alauitas de iniciar los ataques contra los criminales del HTS.
1. El nuevo baño de sangre en Siria fue provocado por las fallidas políticas estadounidenses
MARTÍN JAY, CORRESPONSAL BRITÁNICO en ORIENTE MEDIO
11 marzo, 2025
La masacre de civiles, principalmente alauitas leales al ex presidente sirio Bashar al Assad, es una llamada de atención para Estados Unidos y todas las miradas estarán ahora puestas en Trump para ver si apoya los atroces asesinatos de los combatientes del HTS –y por lo tanto apoya a Netanyahu– o si ve la importancia de controlar a este grupo y su estilo bárbaro de gobierno.
Mientras él y sus funcionarios observan los horribles videos de familias enteras asesinadas, no se le escapará la ironía de su propio legado en Siria e Irak, y muchos dirán que la verdadera causa de la reacción en este caso es la incoherencia de la política exterior estadounidense en la región.
Los mismos combatientes del ISIS que Trump estaba matando con tropas estadounidenses en enero de 2017, cuando asumió el cargo, son las mismas personas que ahora gobiernan Siria y aparentemente son aliados.
Por supuesto, muchos señalarán apresuradamente a la administración Biden y señalarán con el dedo a la decisión de último momento de que el grupo HTS reciba el dinero para avanzar sobre Damasco y derrocar a Asad. ¿Fue una decisión tomada enteramente por Netanyahu o consultó a Biden? ¿Sabía Trump algo al respecto?
Lo que está más claro es que la historia de Estados Unidos de apoyar a grupos terroristas tiene un alto costo, ya que como se está demostrando el HTS no puede «reformarse» en un gobierno islámico «moderado» con el que Occidente pueda hacer negocios.
A principios de los años 90, George H. W. Bush invitó a funcionarios talibanes a visitar Estados Unidos como parte de una forma de conocerlos, para que firmaran un acuerdo de gasoducto que se extendería por todo el ancho del país y aportaría billones de dólares al grupo energético californiano que lo respaldaba. Por supuesto, aparecieron con sus trajes tradicionales, bebieron té y se juntaron con Bush y su camarilla.
El acuerdo nunca se firmó porque no cedieron en su exorbitante demanda de 100 millones de dólares por año sólo para proteger el gasoducto, una vez construido. En ese momento, los talibanes estaban lapidando a mujeres y llevando a cabo las prácticas más bárbaras. Nada de esto parecía tener relación con el acuerdo o con la posibilidad de que una administración estadounidense pudiera llevarse bien con ellos o no.
Pero estos extremistas tenían algo. Tenían cartas, como le gusta decir a Trump. En el caso del actual régimen sirio, aunque, es difícil ver qué tienen para ofrecer a la administración Trump.
Sin embargo, estos terroristas tienen a Israel de su lado, así como a la UE, que hizo la declaración más absurda después de las atrocidades, en la que en gran medida culpó a los alauitas de iniciar los ataques contra los secuaces de HTS.
Y así, sin minerales ni petróleo, en la mayor parte de Siria que controlan, tendrán que apoyarse fuertemente en el apoyo político tanto de Netanyahu como de los funcionarios de la UE mientras enfrentan la reacción de Trump en los próximos días, que es poco probable que sea elogiosa.
El desafío a la UE, que hemos visto con Ucrania, parece que se repetirá, ya que ya ha indicado que está invirtiendo a largo plazo con el gobierno de HTS, lo que tal vez indique que el dinero y el poder del lobby de Israel han penetrado en los anales del poder de Bruselas más profundamente de lo que se creía anteriormente.
A los partidarios de la línea dura israelí y a Netanyahu le viene muy bien que Joulani y sus secuaces lleven a cabo semejante barbarie, pues refuerza los clichés que desea cultivar para fomentar el odio entre los ignorantes estadounidenses y da un barniz adicional por lo que los israelíes perciben como una derrota del eje de la resistencia.
La gran pregunta ahora es realmente sobre la relación entre Trump y Netanyahu, con la que los analistas tienen problemas, especialmente después de las publicaciones en las redes sociales que Trump hizo después de unos días en el cargo, en las que sugería que estaba descontento con el líder israelí y su deseo de guerra con Irán. ¿Es necesario poner a Netanyahu en línea?
Trump bien puede pensar que armar hasta los dientes a los kurdos en el norte y permitir que se desarrolle una guerra civil contra el HTS podría ser una herramienta para presionar al líder israelí, cuyos días en el cargo están contados en cualquier caso. Alternativamente, podría ser más duro con el HTS y su líder barbudo y enviar tropas estadounidenses a Siria como parte de fuerzas de paz, para vigilar a los salvajes, una mentalidad similar a la que se utilizó en Irak.
Para algunos, esto podría parecer como apagar fuego con gasolina, ya que, después de todo, fue otro fracaso por parte de la administración Obama para gobernar Irak lo que llevó a la creación del mismo grupo terrorista que está en el poder hoy en Damasco.
El problema, por supuesto, es que si se lucha directamente contra esos grupos terroristas, se está alimentando al eje de la resistencia, que es el enemigo mayor. Decisión difícil para Trump.
______________
Fuente:
Los banderistas tuvieron el valor de realizar el trabajo más sucio que las tropas de asalto Einsatzgruppen de Jolani realizan actualmente en Siria, mientras von der Leyen, Kallas, Baerbock y sus propios Der Stürmers les dan unas monedas antes de mirar hacia otro lado
2. La defensa de Adolf Hitler por parte de la OTAN de los Einsatzgruppen sirios no es suficiente
Von der Leyen, Jolani y esos otros imperfectos ejemplos de humanidad deben responder por sus propios crímenes...
Declan Hayes
11 de marzo de 2025
© Foto: Dominio público
Aunque von der Leyen, Jolani y esos otros ejemplos defectuosos de humanidad deben responder por sus propios crímenes, también nosotros debemos responder por nuestros propios pecados de omisión y comisión.
Antes de pronunciarnos sobre el genocidio actual en Siria (y tampoco olvidemos el Congo), debemos primero hacer un desvío hacia el Tercer Reich de Adolf Hitler, el remanente del Reich ucraniano con tintes de Bandera de Zelensky y la complicidad de la Unión Europea y la OTAN en todo esto.
Hannah Reitsch , la famosa aviadora, piloto de pruebas y nazi acérrima, quien se había ofrecido a sacar a Hitler de Berlín el día antes de su suicidio, proclamó, en su última entrevista antes de morir el 24 de agosto de 1979, que, en los años posteriores a la rendición de Alemania, nunca había conocido a nadie que hubiera votado por Hitler. Atribuyó esta amnesia colectiva a que «perdimos [la guerra]».
Aunque los banderistas de Zelenski también perdieron la voz tras la derrota de Hitler, Russia Today nos recuerda constantemente, porque necesitamos que nos lo recuerden constantemente, que recientemente han recuperado su voz. En este último informe, uno de una serie interminable, RT nos informa que Roman Shukhevych es su último colaborador nazi de primera línea en ser honrado y, de hecho, venerado. Sin andarse con rodeos, los Einsatzgruppen ucranianos lideraron la lista de los mejores en eliminar judíos, polacos y otros indeseables con ametralladoras y fusiles. Dicho esto, lo primero que hay que destacar sobre Shukhevich y sus colaboradores es que carecían de cualquier brújula moral y lo segundo es que, como el actual régimen ucraniano y la Unión Europea lo aceptan, son al menos tan viles como los peores secuaces de Hitler.
Esa es la Siria actual en pocas palabras. Si lees estos relatos de los medios de comunicación estatales irlandeses y británicos , pensarías que las víctimas de estas atrocidades, los bebés decapitados y las jóvenes violadas en grupo antes de ser asesinadas, son los culpables. El régimen de von der Leyen en la UE ha emitido un comunicado en el que se declara solidario con el "gobierno de Siria", refiriéndose a los terroristas de Al Qaeda que han tomado el poder, que están masacrando civiles indiscriminadamente y que tienen como líder a Jolani, un conocido asesino en masa por quien se ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares hasta que el genocida Joe Biden tuvo su momento de "Camino a Damasco" pocos días antes de Navidad y rescindió la recompensa por razones de conveniencia política.
Al igual que con Der Stürmer y con Krakivs'ki Visti (Noticias de Cracovia) y los demás periódicos que publicaron los banderitas, los sospechosos de siempre son los culpables y, por lo tanto, los chimpancés judíos , los polacos, pero especialmente los armenios y los alauitas, deben ser exterminados. Y Ursula von der Leyen, Kaja Kallas y esa idiota de Annalena Baerbock están bien con todo eso porque apoyan a las fuerzas de la ley y el orden (sic) de Jolani en Siria, al igual que lo hacen con los banderitas a paso de ganso en Ucrania. Y, como muestra el excelente monólogo de George Galloway a partir del minuto 10:50 en este vídeo , esos tres muñecos están lejos de ser los únicos que pertenecen a un banquillo de los acusados al estilo de Núremberg; Galloway enumera la ayuda práctica que el gobierno británico y otros defensores occidentales del orden basado en normas están brindando a estos criminales radicados en Siria.
Por mi parte, soy como un pequeño César castrado que hace tiempo cruzó su Rubicón moral o un Macbeth a precio de ganga : «Me he metido tanto que, si no hubiera podido avanzar más, volver sería tan tedioso como cruzar». Con esto no quiero decir que tengamos las manos manchadas de sangre, sino que, con razón, hemos denunciado a Jolani y a sus compañeros salvajes durante más de diez años y, aunque la UE puede negar su complicidad en serie con los decapitadores sirios, el recuento de cadáveres sirios los pone en evidencia una vez más como los mentirosos criminales que son y por qué debemos seguir adelante pase lo que pase.
Estoy en una especie de La Lista de Schindler o con Scarlett O'Hara en la estación de tren de Atlanta , donde los familiares de los asesinados se me acercan por todos lados con la vana esperanza de que alguien, quien sea, escuche sus llantos. Pero esta no es la noche en que derribaron a Old Dixie ni una interpretación hollywoodense de lo que los banderitas organizaron en Cracovia hace más de 80 años. Esto está sucediendo en Siria (y el Congo) hoy mismo, y todo con la total complicidad de nuestros amos y los medios que controlan, que culpan de los pogromos que se están infligiendo a todos los grupos minoritarios de Siria a unos fantasmas de "5.000 insurgentes pro-Assad... pertenecientes a la secta alauita de Assad".
En primer lugar, no existe ni ha existido nunca una secta asadista. Assad provenía de una de las numerosas microtribus alauitas que pueblan las montañas del norte de Siria, adonde sus antepasados huyeron siglos atrás para evitar pogromos anteriores a los que he aludido en mis artículos anteriores. Los "5.000 insurgentes pro-Assad" de los que hablan para camuflar su propia complicidad son unos pocos cientos de hombres, en su mayoría alauitas, que contraatacaron tras ver sus aldeas arrasadas casa por casa y a todos sus habitantes masacrados, robados y violados. No solo innumerables vídeos dan fe de ello, sino que los perpetradores, con la autorización de von der Leyen, se grabaron cometiendo esos crímenes y riendo, chocando las manos y bromeando después sobre el "trabajo bien hecho" mientras se repartían el botín de batalla.
Aunque el paso del tiempo se utiliza fuera de Bielorrusia y Rusia como excusa para atenuar los crímenes nazis de hace 80 años, ninguna excusa puede justificar, atenuar ni excusar lo que ocurre en Siria hoy mismo, mientras los criminales a los que algunos nos hemos opuesto durante los últimos diez años o más se jactan abiertamente de sus crímenes de guerra. Al igual que los banderistas antes que ellos, se enorgullecen de su labor, seguros de que sus amos no los abandonarán por ahora.
A pesar de los mejores esfuerzos de los medios estatales británicos e irlandeses, no hay excusa para estos crímenes de guerra y aquellos como Jolani y von der Leyen, responsables de ellos, deberían responder por ellos en tribunales de estilo Nuremberg, al igual que los medios de comunicación por su complicidad y su falta de ética o estándares periodísticos.
Tomemos como ejemplo la ciudad costera de Baniyas , que ha sido escenario de algunas de las peores atrocidades. Olvídense de las violaciones masivas, las ejecuciones masivas y todo eso. Baniyas era aproximadamente 50% sunita y 50% alauita, y esta última abastecía a todos los médicos de su hospital. Los chechenos, uzbekos y uigures de Von der Leyen recorrieron todas las salas del hospital y asesinaron a todos los médicos sin más razón que ser alauitas, con el resultado de que Baniyas ahora no tiene médicos.
O, me atrevería a decir, cualquier enfermera o farmacéutico, porque los alauitas y otros profesionales han sido masacrados a diestro y siniestro. Y, aunque los medios de comunicación estatales irlandeses y británicos afirman que esto fue en represalia (una palabra bonita y conmovedora) por las muertes previas de sunitas en el Ejército Árabe Sirio, lo cierto es que los alauitas sufrieron pérdidas desproporcionadamente mayores que cualquier otro durante esos años de plomo .
Y, en cuanto a culpar a Asad por las represalias (una palabra bonita y resonante), eso es tan lamentable como que los banderistas sigan culpando a Pushkin, Tolstói y Chéjov por sus crímenes de guerra actuales y pasados. Y, a pesar de la propaganda de la BBC, no hay buenos aliados del lado de Jolani. Todos ellos han cometido crímenes de guerra, tanto en Irak como en Siria, tan atroces como los que están ocurriendo actualmente en Baniyas y en todo Jableh .
Jablah es una pequeña ciudad de unos 80.000 habitantes, rodeada de numerosas aldeas, cerca de la base aérea rusa de Khmeimim , adonde han huido decenas de miles de alauitas debido a que los chechenos, uigures, uzbekos y el resto de las tropas de choque de Jolani los masacraban casa por casa. Las mujeres y los niños que no lograron llegar a la base aérea y siguen con vida se esconden en el bosque y, de nuevo, hay numerosos testimonios en redes sociales que lo confirman.
Aunque Qardaha, la aldea natal de Asad, ha sufrido prácticamente la misma suerte, la situación se repite en todo el norte de Siria. De nuevo presenciamos en tiempo real crímenes de guerra en el territorio iraquí/sirio de Jolani, comparables a los que cometieron los héroes banderitas de Zelenski, y el mundo civilizado guarda silencio.
O casi silenciosos , como lo fueron los verdugos voluntarios de Hitler hace tantos años. Aquí tienen un excelente análisis de The New Atlas . Y aquí tienen uno de los muchos canales de WhatsApp que detalla a algunos de los criminales de guerra de Jolani , quienes se excitan con cosas como ejecutar a niños y bebés delante de sus madres y ejecutar a cualquier médico que encuentren para asegurarse de no poder salvar a sus otras víctimas. Aquí tienen al periódico británico Sun contándonos cómo los mejores de Jolani asesinaron a miles de civiles y cómo "desfilaron mujeres desnudas" por las calles antes de ser fusiladas en Siria, tal como hicieron los banderistas infamemente hace tantos años.
Aunque la vieja excusa de la OTAN es que se trata simplemente de unas cuantas manzanas podridas, unos cuantos huevos podridos que ennegrecen el nombre de todos los demás criminales de guerra, los nombres de Jolani y von der Leyen no pueden ser ennegrecidos ya que no solo todo esto está bajo su supervisión, sino que han alentado estos crímenes en cada paso del camino.
Von der Leyen, Baerbock, Kallas y el resto de los inmorales ejecutores de la OTAN recurren a la artimaña de «ojos que no ven, corazón que no siente», según la cual si ellos o sus medios no lo destacan, da igual. El duro de las SS, Heinrich Himmler, pensaba lo mismo. He aquí uno de los innumerables resúmenes condensados del papel que desempeñó ese imperfecto ejemplar de hombría aria en la Solución Final de Hitler, un proceso de exterminio que aún se recuerda con cariño en el remanente del Reich de Zekenski, donde los banderistas tuvieron el valor de realizar el trabajo más sucio que las tropas de asalto Einsatzgruppen de Jolani realizan actualmente en Siria, mientras von der Leyen, Kallas, Baerbock y sus propios Der Stürmers les dan unas monedas antes de mirar hacia otro lado. No sólo no debemos mirar para otro lado, sino que debemos tratar de presionar a esa pequeña minoría de políticos de ambos partidos para que hagan lo correcto y se alineen con las víctimas de Siria en el lado correcto de la historia y de la línea moral que Jolani, von der Leyen y el resto de ellos transgredieron hace mucho tiempo cuando, al igual que los banderistas antes que ellos, renunciaron a cualquier instinto moral que alguna vez pudieran haber tenido.
Si bien von der Leyen, Jolani y esos otros imperfectos ejemplos de humanidad deben responder por sus propios crímenes, también debemos responder por nuestros propios pecados de omisión y comisión, que se compensan mejor presionando, como un solo cuerpo, a los políticos de Bélgica, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Rumanía, Suecia y Estados Unidos que tienen el poder de aliviar el sufrimiento de los inocentes sirios y silenciar a esos medios de comunicación falsos que amplifican los llamados de Jolani a derramar sangre alauita y armenia inocente. Así es como estoy empleando mi tiempo. ¿Y tú?
_______
Fuente:
