"En este período de alta tensión y desconfianza, con canales de comunicación entre rivales nucleares que están cerrados o apenas funcionan, los riesgos del error de cálculo, malentendido o accidente son inaceptablemente altos"
Según el Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación de la Paz, en enero de este año 9.576 ojivas estaban preparadas para uso potencial.
Imagen ilustrativa. Un misil pakistaní Shaheen-IIIAnjum Naveed / AP
Un estudio del Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés) publicado este lunes muestra que en 2022 las potencias nucleares continuaron modernizando sus arsenales y que varias de ellas desplegaron nuevos sistemas de armas atómicas.
De acuerdo con el estudio, en enero de 2023 los nueve Estados nucleares (Rusia, EE.UU., China, Reino Unido, Francia, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel) tenían en total 12.512 ojivas nucleares. De estas, 9.576 estaban preparadas para su uso potencial, una cifra muchísimo superior a las 86 del año pasado. Además, 3.844 de esas armas fueron desplegadas en misiles y aviación, y unas 2.000 ojivas, casi todas de ellas pertenecientes a Moscú y Washington, se mantuvieron en estado de alta alerta operacional.
"Rusia y EE.UU. juntos disponen de casi el 90 % de las armas nucleares. Los tamaños de sus respectivos arsenales nucleares (o sea, ojivas utilizables) parecen permanecer relativamente estables en 2022, aunque la transparencia respecto a los arsenales nucleares disminuyó en ambos países" a raíz del conflicto en Ucrania, reza el informe.
En cuanto a China, el SIPRI estima que aumentó sus capacidades nucleares de 350 ojivas en enero de 2022 a 410 un año después, y se espera que su arsenal siga creciendo. "Dependiendo de cómo decida estructurar sus fuerzas, China puede potencialmente tener al menos tantos misiles balísticos intercontinentales como EE.UU. o Rusia con el cambio de la década", vaticina el informe. El Reino Unido y Francia también modernizan sus capacidades, ya que Londres anunció en 2021 el aumento del límite de su arsenal de 225 a 260 ojivas, mientras que París sigue sus programas de desarrollo de un submarino de misiles balísticos de propulsión nuclear de tercera generación y un nuevo misil crucero de lanzamiento aéreo.
"Con programas de miles de millones de dólares para modernizar y en algunos casos ampliar los arsenales nucleares, los cinco Estados nucleares reconocidos por el Tratado de No Proliferación Nuclear parecen alejarse de su compromiso al desarme en virtud del Tratado", constata Wilfred Wan, director del Programa de Armas de Destrucción Masiva del SIPRI.
El estudio también aborda la cuestión de la diplomacia nuclear, constatando que esta se debilita en el contexto del crecimiento de las tensiones internacionales. En particular, EE.UU. suspendió el diálogo sobre las armas estratégicas con Rusia, y hay incertidumbre sobre la reactivación del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), que fijó el levantamiento de una serie de sanciones contra Irán a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares.
"En este período de alta tensión y desconfianza, con canales de comunicación entre rivales nucleares que están cerrados o apenas funcionan, los riesgos del error de cálculo, malentendido o accidente son inaceptablemente altos", subraya el director del SIPRI, Dan Smith. "Hay una necesidad urgente de recuperar la diplomacia nuclear y fortalecer los controles internacionales sobre las armas nucleares", añade.
_________
Fuente: