Nos acercamos al mes de gobierno del neoprogresismo de Gustavo Petro y Francia Márquez. En la semana han tenido que confrontar diferentes desafíos, que tocan sobre las posibilidades de disputar, de algún modo, la hegemonía al neoliberalismo hirsuto que es el evangelio de las elites bipartidistas gobernantes desde prácticamente la promulgación de la constitución de 1991.
Miguel Ángel Herrera Zgaib, PhD.
Director Grupo Presidencialismo y Participación.
Ciencia Política, Universidad Nacional, profesor asociado
“Se le llame globalización o mundialización, la universalización capitalista, sin más explicaciones ni adjetivos, significa la instauración de un espacio planetario mercantil homogéneo y liso, cuya expresión ideológica es el cosmopolitismo liberal de los derechos humanos”.
Daniel Bensaïd, El imperialismo tardío, en: Cambiar el mundo. Público, p. 191.
“Me entusiasma mucho que un joven como Boric sea presidente. Me entusiasma esta idea de que una generación que hasta hace poco estaba en las barricadas llegue al poder y pueda llevar a cabo los cambios con los que ha soñado”.
Sergio Ramírez, entrevista con Laura Ventura para La Nación, ET, 28/08/2022, p. 2.2.
En vida, el profesor y filósofo francés Daniel Bensaïd, de filiación trotskista, quien alcanzó notoriedad, junto a Alain Krivine, en mayo del 68. A quien hemos recordado al repasar la historia del movimiento estudiantil colombiano, cuando se cumplía medio siglo del programa mínimo y el cogobierno en las universidades públicas, a comienzos del tercer milenio se oponía a lo escrito por el autonomista, Toni Negri, y Michaël Hardt, cuando apareció el primer volumen de la serie Imperio.
Debatía con ellos, ubicándolos en el horizonte político del cosmopolitismo libertario, al considerar ellos que el imperialismo es una categoría y una realidad obsoleta. Está a la vista “un espacio mercantil globalizado, en el que la dominación del capital se ejercería sin mediaciones políticas e institucionales”, (óp. cit., 195).
Según él, esta tesis apareció diagnosticada en un trabajo de Susan Strange, quien diagnosticó “la emergencia de un imperio no territorial con capital en Washington” en un escrito de 1989, cuando empezó a colapsar el orden soviético. Lo cual volvimos a recordar por estos días, a raíz del fallecimiento del nonagenario Mijaíl Gorbachov, a quien no pocas hacen responsable del hundimiento de aquel segundo Titanic al chocar con el iceberg berlinés.
Este introito tiene que ver, de algún modo, con lo que tenemos en Colombia, cuando nos acercamos al mes de gobierno del neoprogresismo de Gustavo Petro y Francia Márquez. En la semana han tenido que confrontar diferentes desafíos, que tocan sobre las posibilidades de disputar, de algún modo, la hegemonía al neoliberalismo hirsuto que es el evangelio de las elites bipartidistas gobernantes desde prácticamente la promulgación de la constitución de 1991. Bajo este orden imperial, o este tercer imperialismo, según el ya fallecido Bensaïd es que se libran las batallas del reformismo latinoamericano que pasa por segunda vez al tablero.
En particular, hemos visto, p.e., a José Antonio Ocampo, el ponderado y elogiado ministro de hacienda, medrar ante los industriales y banqueros con respecto al modo como se produciría el recaudo de $25 billones para el primer año. Cuando el líder de la Andi, Bruce Mac Master, bajó el recaudo a $8 billones. Luego la bancada de Cambio Radical presentó un proyecto de reforma tributaria que le enmienda la plana a la propuesta gubernamental en varios puntos. Al mismo tiempo que el socio liberal tardío, con su conductor, César Gaviria, después de participar del reparto, anuncia que están estudiando “la cosa”, y en dos días hablarán.
Tal ha sido el talante de las respuestas, oposiciones y advertencias que, el ministro del interior, Alfonso Prada, hablando desde el Cauca, donde ya hubo las primeras ocupaciones de predios por las minorías indígenas, señaló la importancia de salir a la movilización para respaldar el programa de reformas propuesto por el Pacto Histórico a sus votantes.
Al mismo tiempo, al cierre del viernes, el dólar llegó a $4,486.50, y se negociaba a más de $4,500 pesos. Porque todos están a la espera que la Reserva Federal vuelva a subir las tasas de interés, y la recesión continúe depositando sus malos pronósticos a lo largo y ancho del mundo capitalista, afectado por la provisión de gas para el invierno que pronto llegará a todos los hogares. Y la Rusia de Putin no da el brazo a torcer frente a sus adversarios jugados con la causa de la soberanía de Ucrania, de otra parte, despensa mundial de granos.
Una metida de patas con sentido
Por estos días, la ministra de minas, Irene Vélez, ni corta ni perezosa, despachó la especie en una intervención pública, acompañada de Susana Muhamad, la ministra del ambiente, de la urgencia de disminuir el crecimiento mundial. Se hacía eco de los cuestionamientos hechos por Serge Latouche, en materia del rumbo de la economía neoliberal. Las ministras estaban hablando ante las representaciones de la minería a todos los niveles.
El presidente Petro, salió a terciar en la controversia, y con alguna imprecisión memorística recordó el decálogo de su presidencia, que quiere hacer de Colombia la primera potencia mundial de la vida, poniéndole freno al extractivismo y a la destrucción del medio ambiente. La ministra impertinente tuvo también al siguiente día, después de abandonar la rueda de prensa, que presentar disculpas y aclarar lo que decía. Pero, en ningún caso, pensando que la academia, si lo fuera tendría que sonrojarse ante el desastre ecológico que padecemos.
La masacre de San Luis
“Bajo una dictadura es imposible que yo diga “no hablo de política, solo de literatura.” ¿Qué literatura sería esa, si olvido dónde está asentada mi propia literatura?”.
Sergio Ramírez, óp.. cit.
“La ausencia de Colombia en la citada reunión se debió tanto a razones estratégicas como humanitarias y no ideológicas”.
Álvaro Leyva, en ET, 31/08/22, p. 1.4.
Para la dupla del Pacto Histórico, el viernes mismo cerró con una masacre de policías, producida por un ataque a una patrulla en San Luis, Huila. Murieron 9 de ellos en la acción criminal de la cual se responsabiliza a las disidencias que son objeto de persecución.
El presidente intervino enseguida para condenar esta acción contra la fuerza pública, y que atenta, de manera frontal con su propuesta de paz total. Trinó con respecto a los 200 años de guerra y violencia, y el interés nacional por ponerle fin a la contienda fratricida.
En todo caso, mañana habrá un consejo extraordinario de seguridad para perseguir y castigar a los responsables de este nuevo atentado, el primer más letal durante el debut del primer presidente electo, procedente de una fuerza política no bipartidista.
En la misma semana, se le reclamaba al ministro de relaciones exteriores, Álvaro Leyva, por qué Colombia no asistió a la reunión de la OEA. Instancia que responsabilizó a la Nicaragua del binomio matrimonial Ortega/Murillo de graves violaciones a los D.H, persecución de opositores políticos, que incluye a 7 que se presentaron a disputarle la presidencia, así como a la Iglesia Católica a la que se le cierran locales y se persigue a su dirigencia intermedia.
Colombia está en espera de la solución internacional del doble litigio fronterizo con Nicaragua. Uno tiene que ver con la delimitación de la plataforma continental extendida más allá de las 200 millas náuticas, y empezó el 16 de septiembre de 2013; y la otra demanda fue instaurada el 26 de noviembre de 2013, con respecto a supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios en el mar Caribe. Luego el silencio relativo de Petro y su ministro así las cosas parece calculado en términos de un interés nacional.
Tomando la batuta en Lima
“Creo que debemos ser más poderosos, juntar más voces. Las solicitudes de Chile y Venezuela deben ser tenidas en cuenta, volver al primer escenario de la Comunidad Andina, donde ellos integraban este instrumento”.
Gustavo Petro, e Cumbre de la CAN, 30/08/22, 1.4.
En el orden imperial o imperialista tambaleante, y aquejado por guerras comerciales y bélicas aún de mediana intensidad, con zonas de creciente conflictividad como Taiwán, la presencia de Petro en la XXII Cumbre Presidencial de la CAN, con el asediado presidente Pedro Castillo, tiene varias implicaciones.
Primero que todo, la intervención del mandatario colombiano estuvo dirigida a fortalecer el organismo creado en los años 60 por iniciativa de los presidentes Leoni y Lleras R, el cual se ha tambaleado no pocas veces, arrinconado por la voracidad transnacional, y la mezquindad y rencillas al interior de la CAN. Planteó la incorporación de Chile, Venezuela y la Argentina.
El retiro de Chile ocurrió en 1976, durante la plena dictadura del golpista general Pinochet. El retiro venezolano lo decidió Hugo Chávez en 2006. Interesado en crear en asociaciones latinoamericana más poderosas que quedaron a la vera del camino, y casi sepultadas con la desaparición del carismático comandante.
Con ese llamado a la unidad, agitó también la urgencia de construir una red eléctrica integrada que hace plausible un mercado interno más poderoso, y que permita disminuir los efectos devastadores de la crisis climática. Se expresó así: Acá tenemos la oportunidad de planear otra vía: una integración energética”. En esos términos, con clara diferencia, de lo que fueron los pasos dados para crear la Unión Europea por parte de Francia y Alemania, cuya preocupación no era entonces por establecer el predominio de las energías limpias.
La idea del gobernante Petro de hacer de Colombia potencia mundial de la vida tuvo un elocuente colofón: “Nosotros somos el gran reino de la biodiversidad mundial…En cierta forma, aquí están los pilares de la vida, pero a veces nos somos conscientes de ello”.
Con la paz total al hombro
“Buscamos proteger la vida de quienes han estado en la construcción de la paz en los territorios. El propósito es buscar cuanto antes procesos de diálogo para ponerle punto final a todas las expresiones de violencia y de conflicto armado…”.
Iván Cepeda, Caldono, 29/08/22, p. 1.2.
La navegación por la ruta de la paz total ha levantado bastantes ampollas, y, primero que todo, en la bancada del Centro Democrático, que no deja de rezongar, y alertar contra la presencia del “lobito bueno” en el propio patio.
En todo caso, la negociación con el ELN da los primeros pasos. No hay órdenes de captura para los negociadores “atrincherados” en La Habana. La respuesta fue liberar a dos grupos de secuestrados en Colombia.
Por lo pronto siguen llegando mensajes de las organizaciones “multicrimen”. Al respecto anotó el propio Petro, desde el municipio de Ituango, lugar de uno de los desastres mayores con la famosa represa que comprometió a la poderosa GEA: “Estamos llenos de cartas y de palabras escritas pidiendo la paz, pidiendo negociar. Pero de las palabras hay que pasar a las acciones. Hay que iniciar los diálogos…”
Pero, conforme a lo ya registrado, la cosa no camina del todo bien. Parece que la fórmula será la descentralización para avanzar en planes y ejecutorias de la paz total. El gobierno nacional ha presupuestado 12 regiones, las más afectadas por el conflicto. Así las cosas, la primera parada fue Ituango, y el segundo puesto de “Mando Unificado por la Vida” en este potencial “camino virtuoso”, por lo pronto erizado de espinas, fue Caldono, Cauca, el 20 de agosto pasado.
En Caldono la cita tuvo la presencia del mindefensa, Iván Velásquez, mininterior Alfonso Prada, el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, el presidente de la comisión de paz del senado, Iván Cepeda, entre otros. Las tareas son grandes, porque tienen que cubrirse 67 municipios, los más azotados por la violencia, y la muerte de líderes sociales y excombatientes de las Farc – EP. Es una maratón humanista que tendrán que cubrirse en los primeros 100 días, para proteger a los líderes sociales en peligro de muerte.
Un compás de espera mirando al sur
El agite de los últimos días, nacional e internacional, es notable. Se cierra con la expectativa puesta en cuál será el resultado de otro presidente, Gabriel Boric, quien hace parte de la cuerda neoprogresista de los presidentes. Se jugó por una convención constitucional, y por una nueva constitución con muchos remiendos de última hora, que sin embargo ha sido atacada con la guerra sucia mediática a diestra y siniestra.
El joven presidente, forjado en las luchas universitarias, en todo caso, está jugado. Ha dicho que si se pierde el “apruebo” seguirá en la brega de cambiar la constitución golpista. Con lo cual, las encuestas desfavorables mejoraron.
Sobre lo que acontezca en Chile tiene puestos los ojos el presidente Petro, quien conversó con Boric en Bogotá, y el propio Pacto Histórico, porque uno y otros proyectos políticos no tienen la fuerza suficiente en los congresos como para poder avanzar en las reformas, y en el desmonte de la hegemonía neoliberal que tienen en el imperio su coraza.
Así que está vez, la mirada no está dirigida al polo norte, como en los tiempos de Marco Fidel Suárez, sino en dirección austral, hacia el polo sur, y el Pacífico, donde China ha expandido su socialismo de mercado y avanzado con sus inversiones a lo largo y ancho del continente americano.
Si el orden imperial de Negri y Hardt sigue siendo un diagnóstico acertado o no, tienen en Chile y Colombia, bancos de prueba notables, para determinar la viabilidad de los Neoprogresismos, y sacudirse del collar letal del neoliberalismo en prolongada caída. A la expectativa están, por supuesto, Boric y Petro, de la recuperación de Venezuela, y del triunfo del Brasil, para pensar en una real contra-hegemonía, a la que se sumen los aprendizajes del laboratorio boliviano, y el drama argentino, que le añadió ya un frustrado atentado a la vicepresidenta que afronta una causa penal en los próximos días que mantiene movilizado al peronismo más radical.
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Edición 793 – Semana del 3 al 9 de septiembre de 2022
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