“Ni gringos, ni rusos, ni chinos, queremos pueblos latinoamericanos manejando con dignidad sus destinos. Con los gringos, con los rusos y con los chinos amistad, pero jamás indignidad #NoALaGuerra”
Shameel Thahir Silva*
https://www.cancilleria.gov.co/newsroom/news/entra-vigor-acuerdo-inversiones-colombia-republica-popular-china
Gustavo Petro ha demostrado a lo largo de toda su vida pública la idea que Colombia debe ser un país soberano y autónomo que tenga posiciones claras e innovadoras frente a las problemáticas que enfrentamos como especie. La que tendrá su gobierno con la República Popular China pasa por entender que para la potencia asiática Colombia es un territorio estratégico en la disputa geopolítica mundial.
En el cambio de época a que asistimos, América Latina y el Caribe realza como un territorio estratégico para las potencias que le disputan su dominio a los Estados Unidos. En medio de ese conflicto los gobiernos latinoamericanos tienen tres opciones:
1. Profundizar su dependencia con los Estados Unidos y plegarse a su política exterior.
2. Construir relaciones más estrechas con las potencias que le disputan al país del Norte su lugar, especialmente China y Rusia y plegarse a su política exterior.
3. Construir un camino propio de autonomía regional que pasa por el sueño bolivariano de la unión continental, en donde no se cierran las relaciones con ninguna potencia, pero en donde nuestra fuerza está en negociar en bloque.
Esta tercera opción parece ser la que intentará concretar el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez, una vía de unión y autonomía latinoamericana. Una ruta que pasa por una estrategia transversal de transición energética, aprovechando las riquezas y biodiversidad de nuestros territorios que son estratégicos en la disputa geopolítica mundial y que respondería también a la resolución para nuestros pueblos de las consecuencias de la crisis climática.
Cambio de época. Hacia un mundo multipolar
Vivimos un cambio de época en el orden mundial similar al que se dio en la era de las catástrofes que Hobsbawn bautizó entre la Primera Guerra Mundial (1917) y el final de la Segunda Guerra Mundial (1945). En ese tiempo de la historia reciente el dominio del mundo se trasladó del imperio inglés en decadencia a los Estados Unidos en ascenso, dejando atrás y bajo su influencia a potencias que le disputaban ese lugar como la misma Inglaterra, Alemania y Japón que se convirtieron en subsidiarias del mismo poderío global estadounidense.
Hoy ese cambio de época, que podría marcarse por lo menos desde el inicio de la declarada por los Estados Unidos guerra contra el terrorismo en el 2001, las diversas invasiones militares a países del Medio Oriente durante los siguientes 20 años, pasando por la crisis económica mundial del 2008, y el cataclismo que produjo la incapacidad de las instituciones del mundo neoliberal para cuidar a las personas ante una pandemia como el coronavirus en los últimos 2 años, han demostrado que transitamos hacia un mundo multipolar y por lo tanto más conflictivo que todavía no resuelve cuales serán sus paradigmas políticos y económicos dominantes.
Prácticamente al mismo tiempo en que Estados Unidos se convierte en la primera potencia del mundo occidental estalla también la Guerra Fría y la disputa por el dominio entre la Unión Soviética y el complejo militar industrial de los Estados Unidos. Mientras tanto en China se consolidó el gobierno del Partido Comunista liderado por Mao y las diferencias entre la vía al comunismo rusa y la china.
Entre los años 70 - 80, mientras los Estados Unidos consolidaban su dominio militar, cultural y tecnológico sobre la Unión Soviética, acababan los años dorados del capitalismo y los limites del modelo estatista de los soviéticos se hacían palpables, en China se daba una transición que explica porque hoy el Partido Comunista sigue gobernando ese país y no vivió el mismo caos vivido por los rusos con la desintegración de la URSS ante la fallida perestroika y glasnost. Deng Xiaoping lo resumió en una frase que repiten hasta el día de hoy seguidores y detractores: “No importa de que color sea el gato siempre y cuando cace ratones” y con este dirigente el inicio del pragmatismo en la dirección del Partido Comunista Chino sobre la ideología que caracterizó a la Guerra Fría.
Resultado de ello, en los últimos 50 años China logró superar su situación de país dependiente de la periferia del sistema-mundo y convertirse en una potencia mundial entregándole al mercado los sectores económicos que no eran estratégicos para los planes quinquenales del partido y conservando bajo su control férreo los sectores clave que les permitieron salir de su situación de dependencia.
Es así como este país pasó de ofrecerle a las corporaciones occidentales mano de obra barata e invitándolas a establecer sus fábricas en territorio chino, para copiar las mercancías de Occidente y con las ganancias concentradas por el gobierno invertir en sectores estratégicos, como la tecnología de la información y las comunicaciones, convirtiendo a empresas como Huawei –con fuertes relaciones con el partido– en gigantes tecnológicos del siglo XXI y dueñas de tecnologías estratégicas para la hegemonía geopolítica como el 5G.
Mientras tanto, en esos mismos 50 años Colombia profundizó su dependencia con respecto a los Estados Unidos, siguiendo el principio de Marco Fidel Suárez del réspice polum “mirar hacia el norte”. Un principio que nos llevó, por ejemplo, a una fallida “guerra contra las drogas”, al empobrecimiento general de nuestra gente y a la entrega de nuestras riquezas y biodiversidad a empresas trasnacionales de Occidente lideradas también por Estados Unidos. El ejemplo que siempre pone Gustavo Petro es la comparación entre una Corea del Sur, que hace 50 años era más pobre que Colombia, a la Corea del Sur de hoy muchísimo más rica que nuestro país, preguntándose: ¿qué hicieron los coreanos que no hicimos nosotros?
En medio de nuestra nueva era de las catástrofes Colombia se mantuvo como país fiel a los intereses de los Estados Unidos, a pesar de los intentos de diversos gobiernos latinoamericanos en los últimos 20 años de construir la vía hacia la unión y la autonomía. A pesar de eso y como síntoma de este cambio de época a Colombia, con gobiernos fieles a la doctrina del réspice polum, le ha tocado plegarse en muchas ocasiones a esas intentonas de cambio y unión continental como la fallida firma del Alca que se dio por el liderazgo de los gobiernos de Kirchner, Lula y Chávez en la primera década del siglo XXI, o también la integración en la Unasur y la Celac como modelos de unidad sin la tutela de Washington.
Colombia también ha respondido a los intereses geopolíticos de los Estados Unidos, de ahí el tratado militar firmado con el gobierno de los Estados Unidos cuando el presidente era Álvaro Uribe Vélez y posterior al final de la ocupación del ejército estadounidense de la Base de Manta en Ecuador propiciado por el gobierno de Rafael Correa en el vecino país, o la firma del Tratado de Libre Comercio con la potencia del Norte que ha golpeado fuertemente nuestra soberanía alimentaria en los últimos años.
Es precisamente durante este cambio de época que tanto China como Rusia avanzan posiciones en un territorio estratégico, como el continente latinoamericano, en su intención de arrebatarle su lugar a los Estados Unidos en el sistema internacional. A diferencia de la presencia militar, herramienta clave del dominio estadounidense durante todo el siglo XX en países dependientes, lo que ha caracterizado a China en su avanzada geopolítica ha sido sobre todo las inversiones en los sectores que considera estratégicos, como la infraestructura, las empresas extractivas y la tecnología de la información y de las comunicaciones.
Es interesante que a pesar de la política exterior colombiana la inversión china en el país corresponda al 13 por ciento de la total en Latinoamérica, lo que demuestra no solo el pragmatismo chino sino la importancia estratégica de nuestros territorios para las potencias1.
2019. Año clave de los intereses de China en Colombia
En columna de El Espectador de mayo del 2019 el periodista Ricardo González Duque explica como el director del Sena Carlos Mario Estrada se vio sometido a las presiones directas de la embajada de los Estados Unidos a través de su agregada comercial en el país para que no adjudicara un contrato de actualización tecnológica de la institución, por 740 mil millones de pesos, a Huawei2.
Lo que toca entender ahí es que la presencia fuerte de Huawei en Colombia viene por lo menos desde el 2017 cuando la gigante China firmó con la empresa Tigo en el 2016 un contrato por medio del cual asumió la operación y mantenimiento de la red de telecomunicaciones de esta compañía, controlada actualmente por Millicom International Cellular y EPM, además de una alianza adicional con la mayorista Impresistem3.
Como sucede con casi todo lo que tiene que ver con la política exterior China sus claves no responden a ciclos electorales, sino que son estrategias de largo aliento que responden a sus planes estratégicos. A pesar de las presiones y el conflicto global expresado en las sanciones económicas y las declaraciones de Google y Trump, China sigue con Huawei haciendo y ampliando sus negocios en Colombia y Latinoamérica.
A finales de octubre del 2019 el propio presidente Iván Duque asistió a la inauguración de la explotación de oro subterráneo a gran escala en una mina ubicada en Buriticá –Antioquia– y de propiedad del grupo chino Zijin, con potencial de aumentar la producción de oro del país en un 25 por ciento según expertos4.
Fue en noviembre del 2019 que el representante legal del consorcio ganador de la primera línea del metro de Bogotá, el señor Wu yu firmó el contrato por 16 billones de pesos a 28 años en la Casa de Nariño acompañado por el presidente Iván Duque, el alcalde Enrique Peñalosa y Andrés Escobar, gerente general de la empresa Metro de Bogotá5. Las empresas chinas involucradas en la construcción de esa estratégica obra de infraestructura superaron en la competencia por quedarse con ese contrato a empresas latinoamericanas, estadounidenses y europeas. Este contrato significa también una relación estrecha con China en las próximas 3 décadas, con potencial de ampliación.
Petro y las proyecciones de su política exterior ante China
El Gustavo Petro, senador, trinó en febrero del 2019 “Ni gringos, ni rusos, ni chinos, queremos pueblos latinoamericanos manejando con dignidad sus destinos. Con los gringos, con los rusos y con los chinos amistad, pero jamás indignidad #NoALaGuerra”6.
En carta remitida por Xi Jinping a Gustavo Petro, en la semana posterior a la victoria en segunda vuelta, le expresó: “Las relaciones entre China y Colombia se encuentran en un nuevo punto de partida […] estoy dispuesto a trabajar junto con usted para profundizar la confianza mutua política, avanzar en la cooperación práctica y promover un mayor desenvolvimiento de los vínculos sino-colombianos”7. El gobierno chino entiende que el colombiano no es un gobierno que vaya a ser obediente a cualquier orientación que venga de Washington pero tampoco a cualquier intento de dictado que venga desde Pekín.
A mediados de agosto el cineasta Sergio, Cabrera en declaraciones a Blu Radio, comentó: “El presidente Petro me designó como embajador en China, ya envié la hoja de vida a la Cancillería, falta un proceso tradicional, que es el beneplácito, así como una serie de trámites, toda la parte burocrática que se acostumbra en estos casos, que según lo que me han dicho puede durar dos meses” 8. En esa misma entrevista Cabrera explicó que: “En una ocasión viajé cuando fui segundo vicepresidente de la Cámara de Representantes con el presidente Petro, cuando el era congresista. Estuvimos 15 días viajando con otros representantes, conociendo China”9.
Evidentemente Cabrera no es un diplomático tradicional, de apellido prestante, formado en alguna universidad de élite de los Estados Unidos sino, por el contrario, es un ex guerrillero del Ejército Popular de Liberación –Epl–, guerrilla de influencia maoísta en Colombia–, que habla mandarín ya que su formación escolar y universitaria fue en la China de la revolución cultural, y que llegó a ser guardia rojo en su juventud. Claramente la intención del gobierno fue poner en ese puesto estratégico a alguien que entienda la idiosincrasia y las intenciones políticas chinas, para traducirlas en beneficio colombiano y no solo en dependencia.
¿Qué esperar de la relación a construir con China de aquí al 2026?
Si algo le podemos alegar al M-19 es su ideología nacionalista y soberana. Gustavo Petro es heredero de esa tradición y la ha honrado en su trayectoria como congresista y ahora como presidente. Sus declaraciones en defensa de la soberanía nacional, sin renunciar al pragmatismo y a la real politik, pueden rastrearse en cada discusión diversa que pasan por lo militar, lo económico, lo comercial y hasta infraestructura, y cómo esto afecta nuestra soberanía.
Desde mucho antes del discurso de posesión, con el Gustavo Petro candidato haciendo una visita al gobierno de Gabriel Boric en Chile y la gira realizada por Francia Márquez por Latinoamérica entre la victoria en segunda vuelta y la posesión del 7 de agosto, quedó claro que una de las prioridades de la política exterior del gobierno del vivir sabroso será la integración regional bajo las claves de la paz total, la justicia social y ambiental. Es por esto que también el primer viaje oficial de Gustavo Petro como presidente fue a la reunión de la Comunidad Andina en Perú, en donde declaró nuevamente la necesidad de la unidad de los pueblos de América para replantear la fallida lucha contra las drogas y la potencialidad de nuestra unidad en proyectos estratégicos de autonomía energética que pase por la mitigación de los efectos de la crisis climática.
Es por todo esto que en próximos años podemos esperar una profundización de los mecanismos de integración regional que nos permitan conversar en condiciones de igualdad como región con el gobierno chino, que posee el dinero que la región no tiene para financiar los proyectos estratégicos que nos permitirán construir una justicia social y ambiental latinoamericana, y permitan al mismo tiempo consolidar la intención de paz total en Colombia. Falta ver como resulta esa intención geopolítica y cuál es la respuesta china ante la misma.
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1 Urrego Sandoval, C. (9 de Marzo de 2020). La gran apuesta de China en Colombia. Obtenido de Razon Pública: https://razonpublica.com/la-gran-apuesta-china-colombia/#:~:text=Ahora%2C%20m%C3%A1s%20de%20la%20mitad,finanzas%2C%20electricidad%20y%20energ%C3%ADas%20limpias.&text=La%20mayor%20inversi%C3%B3n%20de%20China,en%20el%20sector%20de%20comunicaciones.
2 González Duque, R. (23 de mayo de 2019). “El cuento”. Obtenido de El Espectador: https://blogs.elespectador.com/actualidad/el-cuento/eeuu-se-quiere-meter-los-contratos-del-sena-cerrarle-la-puerta-huawei-2
3 La República. (s.f.). “Los contratos con Huawei alertan a las entidades públicas del país”. Obtenido de andesco: https://www.andesco.org.co/en/2019/05/24/los-contratos-con-huawei-alertan-a-las-entidades-publicas-del-pais/
4 Reuters. (23 de octubre de 2020). Colombia inaugura mina de oro Buriticá de grupo chino Zijin. https://www.reuters.com/article/colombia-mineria-zijin-idLTAKBN2782KZ
5 Metro Bogotá. (noviembre de 2019). Firmado el contrato para hacer realidad el metro de Bogotá. https://www.metrodebogota.gov.co/?q=noticias/firmado-contrato-hacer-realidad-metro-bogot%C3%A1
6 Petro, G (@gustavopetro) (22 de febrero del 2019) Trino. Twitter. https://twitter.com/petrogustavo/status/1098956225603981313?lang=es
7 Portafolio. (22 de julio de 2022). “Estos serían los temas de la agenda de cooperación de China y Colombia”. https://www.portafolio.co/economia/gobierno/estos-serian-los-temas-de-la-agenda-de-cooperacion-de-china-y-colombia-568530
8 Cedeño, M. (18 de agosto de 2022). Sergio Cabrera es el nuevo embajador de Colombia en China. Obtenido de AS: https://colombia.as.com/actualidad/sergio-cabrera-es-el-nuevo-embajador-de-colombia-en-china-n/
9 Blu Radio. (18 de agosto de 2022). “Presidente Petro nombró al cineasta Sergio Cabrera como nuevo embajador en China”, https://www.bluradio.com/nacion/presidente-petro-nombro-al-cineasta-sergio-cabrera-como-nuevo-embajador-en-china-pr30
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* Politólogo y Magíster en Estudios Políticos Latinoamericanos de la Universidad Nacional de Colombia. Estudiante del Doctorado en Estudios Políticos de la Universidad Externado de Colombia. Profesor universitario. Twitter: @ShameelThahir
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