Los dragones voladores poseen unos pliegues de piel sujetos a sus costillas que expanden a placer, como si se tratara
de alas de dragón
Por: Ecoo sfera
Los dinosaurios caminaron por el planeta hace 60 millones de años antes de extinguirse, hoy en día los humanos invierten grandes esfuerzos para comprenderlos y se ha desarrollado un gran interés hacia ellos. Pero la naturaleza es tan intrigante que todavía quedan reminiscencias de aquel periodo en donde los reptiles dominaron la tierra. El dragón volador es prueba de ello, con su apariencia que hace honor a su nombre y su capacidad para planear, es un animal sorprendente.
Para el pequeño dragón volador, moverse entre las copas de los árboles de las selvas del sudeste asiático es crucial para su supervivencia. Es por esto que la evolución les ha brindado una aptitud que no cualquier reptil posee; la de volar. Correr por el suelo donde de la selva donde la mayoría de sus depredadores viven, puede resultar todo un campo minado para la especie, es por esto que han eliminado el suelo de la ecuación adaptativa.
El aspecto del dragón volador
Aunque el aspecto de los dracos es bastante similar al de un dragón de cerca, de lejos no sucede así, pues son animales muy pequeños que apenas si alcanzan una longitud de 20 centímetros desde el borde de su cabeza, hasta el final de su cola.
Sus cuerpos son especialmente aplanados, una aerodinámica que ayuda bastante a concretar sus vuelos. Son de color amarillo moteado, aunque la parte inferior de sus alas es azul en los machos y amarilla en las hembras.
Además de sus alas, también un pliegue de piel que cuelga en la parte inferior del cuello, como si de una papada se tratase. Esta también presenta diferencias dependiendo del sexo; mientras que en las hembras de un color gris azulado, los machos presentan amarillos brillantes en esta región de su cuerpo.s
En cuanto a su distribución, el draco habita en áreas densamente boscoso del sudeste asiático, en Filipinas y Borneo, aunque también es posible encontrarlos en el sur de la India.
¿Cómo vuela el dragón volador?
Los dragones voladores poseen unos pliegues de piel sujetos a sus costillas que expanden a placer, como si se tratara de alas de dragón. Son justamente estos pliegues que le permiten planear durante distancias relativamente largas. Un reptil de esta especie bien podría planear la mitad de un campo de fútbol americano sin ningún inconveniente.
Además, los lagartos también utilizan sus colas largas y delgadas como una guía a través del vuelo. Gracias a la unión de todas estas características aerodinámicas, los dragones voladores hacen honor a su nombre y son capaces de planear por grandes distancias en comparación con su pequeño tamaño.
Sin embargo, aunque han desarrollado la habilidad de permanecer casi toda su vida en las copas de los árboles, las hembras todavía deben descender para poner sus huevos en tierra firme. Allí cavan un nido con su hocico y lo defienden a muerte durante los primeros días luego de depositar los huevos. Pero una vez transcurrido este tiempo, las hembras nuevamente ascienden a los árboles, dejando a sus crías a su suerte.
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