Medios concentrados contra la libertad de expresión
Roberto Silva
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A lo largo de 15 años nos hemos referido reiteradamente al tema de los medios concentrados de comunicación, en nuestro sitio se comentaron varios libros sobre el tema cuyos autores son destacados intelectuales que han marcado con absoluta claridad el papel nefasto que cumplen esas corporaciones en la actualidad en casi todos los países.
Hemos decidido realizar una especie de balance sobre el tema que además describa con algunos ejemplos las satrapías consumadas por estos medios tanto en Argentina como en otros países. Entendiendo como sátrapa a la persona o entidad que se abusa de su poder para conseguir lo que se propone.
Los medios que necesita el neoliberalismo
La psicoanalista, docente e investigadora Nora Merlín afirma que el neoliberalismo necesita una sociedad adormecida con mentalidad de rebaño, con individuos manipulables a través de los medios que imponen su cuota de temor u odio según les convenga para mantener su poder.
Los medios se han transformado en órganos dedicados a atemorizar, como si fueran matones de la mafia a través de falsas noticias y calumnias logran intimidar a jueces, fiscales y políticos que están dispuestos a conceder los deseos de esos medios con tal de no padecer una condena pública, hemos visto “periodistas” implicados en casos de extorsión en causas judiciales promovidas por el macrismo donde se llega a amenazar a la familia como si se tratara de una escena de El Padrino. Recordemos que un canallesco operador de Clarín convocó a que “escracharan” a un juez en el colegio de sus hijos.
El neoliberalismo también requiere de la obediencia inconsciente de las masas adormiladas para conformar un ejército de sumisos ciudadanos que muchas veces no se percatan de la manipulación de la que son objeto.
Personas que aun desmejorando su nivel de vida durante gobiernos de derecha a los que eligieron, aceptan la situación mansamente por el odio que los medios le instalaron en sus corazones y el temor al regreso de un gobierno popular.
Hoy los medios de comunicación accionan fundamentalmente como promotores del odio y la ignorancia, el odio dirigido hacia aquellos que resisten al neoliberalismo e ignorancia para ocultar las consecuencias nefastas de las políticas de ajustes.
Según las épocas han tratado de promover el odio a los piqueteros, a los mapuches, a los kirchneristas, a los paros de los trabajadores, a los musulmanes, y últimamente existe una palabra mágica para crear pánico que es ¡Venezuela!, en realidad son los mismos propaladores de odio que hace algunos años mandaban a Cuba a los disconformes o a los que quisieran ver el futbol gratis.
La utilización del lawfare como disciplinador persiguiendo opositores completa el panorama que pone en evidencia el carácter totalitario del neoliberalismo, en todo esto juega un papel esencial de director de orquesta, la embajada de los Estados Unidos, que como bien dijo Evo Morales siempre es un mecanismo de desestabilización para los gobiernos democráticos.
Dejamos atrás el tercer período neoliberal, un mal que parece regresar periódicamente, porque no se juzgó a los responsables civiles de la dictadura quienes destruyeron la economía y endeudaron al país de manera astronómica, ni tampoco a quienes vinieron posteriormente entregando el patrimonio nacional con el menemismo, el radicalismo dellarruista y el macrismo, pero también porque el Poder Judicial corrupto impidió la aplicación de la Ley de Medios
La libertad de empresa
Nora Merlín también reflexiona que una de las prioridades de la democracia debería consistir en garantizar que el poder no se concentre en unas pocas manos, que precisamente es la intención indisimulada del neoliberalismo que alienta la concentración en poderosas corporaciones convirtiendo la democracia en una burda parodia.
La democracia es incompatible con la concentración de los medios, el monopolio produce una uniformidad ideológica que construye una opinión pública domesticada como consecuencia de una batalla cultural desigual que excluye la posibilidad que se emitan diversidad de voces.
Aun cuando los medios de comunicación no habían alcanzado el poderío que tienen en la actualidad ya Arturo Jauretche tenía claro que esas corporaciones pretendían asegurarse sus negocios antes que mostrar algún interés en mantener informada a la población mediante la libertad de prensa.
La cacareada libertad de prensa no era más que una excusa para poder actuar con absoluta impunidad para imponer sus condiciones, sin importar si para ello debían derrumbar algún gobierno democrático, muchas veces sus negociados requerían mantener al pueblo desinformado, otras veces atosigan al pueblo con falsas noticias de tal forma de poder manipularlo.
La idea del periodismo independiente es algo del pasado, si es que existió alguna vez, que ya no tiene ningún viso de realidad, si se analiza lo que ocurre en la mayoría de esos medios los periodistas están sometidos a un régimen que los convierte en meros títeres donde deben sostener a rajatabla la línea editorial de sus patrones, la cual consiste en la defensa de los intereses de los más poderosos ya que los dueños de los medios han adquirido un poder que les permitió ser parte de la oligarquía.
Ignacio Ramonet también explicaba que los intereses económicos de las empresas de medios son lo primordial para ellas: “Los medios dominantes dan prioridad a sus intereses particulares en detrimento del interés público, confunden libertad de expresión y libertad de empresa, y consideran que esta última es ‘la primera de las libertades’. Esto es un abuso. La libertad de empresa no puede, de ninguna manera, prevalecer sobre el derecho de los ciudadanos a disponer de una información rigurosa y veraz, ni servir de pretexto a la difusión del falsas noticias, difamaciones o campaña de manipulación de masas».
Noam Chomsky lo dijo reiteradamente, las sociedades capitalistas denominadas democráticas necesitan de los medios como un mecanismo de control de la población que dentro de lo posible no la obligue a recurrir constantemente a la represión.
Mientras en países como los Estados Unidos necesitan convencer a la población de concurrir a combatir a guerras que nada tienen que ver con la seguridad y la defensa del país, en países como la Argentina deben convencerla para que acepte mansamente constantes ajustes de los gobiernos neoliberales que no son otra cosa que la transferencia feroz de riqueza de los más pobres hacia los más ricos.
En nuestro país hemos presenciado el absurdo reclamo de ciudadanos pidiendo que se aumentaran las tarifas que luego fueron incrementadas de manera exorbitante, porque un gobierno ayudado por los medios de comunicación lograba convencerlos de tamaño disparate.
En 1916 mientras se desarrollaba la Primera Guerra Mundial el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, que había asumido con una plataforma electoral pacifista debió convencer de manera acelerada a su pueblo de la necesidad de participar de la guerra y lo consiguió en seis meses.
Para eso conformó una comisión que se encargó de difundir supuestas barbaridades realizadas por los alemanes, la mayoría de esos sucesos nunca ocurrieron porque fueron un invento de los propagandistas del gobierno que necesitaban mostrar un enemigo desalmado y al que se podía matar sin remordimiento alguno.
Luego de la guerra continuó esa propaganda, pero esta vez el objetivo era mostrar el peligro del comunismo, situación que fue aprovechada por los empresarios para limitar el poder de los sindicatos.
Por supuesto que para realizar todo este lavado de cerebros era imprescindible contar con medios capaces de imponer estas ideas y manipular a la denominada opinión pública, para ellos no importaba si la información que daban era verdad o no, lo importante era el negocio.
La Argentina está plagada de periodistas, si es que vale esa denominación, que siempre coinciden con el poder económico, así hicieron carrera y de esa manera pasaron a formar parte de una elite privilegiada, estos operadores han sido engranajes principales como agentes de la desinformación.
Un rebaño para obedecer o una horda para desestabilizar
Las corporaciones de medios tienen un comportamiento claramente diferenciado si el gobierno es de derecha o si en cambio existe uno con voluntad de mejorar la condición de la mayoría, que en ese caso será acusado de “populista” por esos medios.
Cuando el que gobierna es un partido de derecha el objetivo de los medios es crear una mentalidad de rebaño sumiso, pasando a demonizar a quienes se rebelan, en particular cuando son trabajadores sindicalizados y también si son desocupados organizados, por eso cada vez que se realiza una huelga general calculan cuanto pierde el país, pero ese cálculo no lo efectúan cuando las patronales realizan un lockout, casi siempre con la finalidad de esmerilar a un gobierno democrático.
Chomsky nos dice que en sociedades capitalistas los medios tienen dos finalidades tener a los ciudadanos alejados de los temas importantes e imponer las ideas que les interesa a quienes dominan la economía.
Para poder alejar a los ciudadanos de los temas importantes deben recurrir a la estupidización masiva a través del deporte, telenovelas y noticieros destinados a instalar el miedo y el odio.
Por su parte Ignacio Ramonet nos señala algo similar cuando explica que la función de los grandes medios es domesticar a la sociedad: «Algunos diarios, convencidos de que el objetivo histórico de los nuevos medios de comunicación en las democracias consiste en amaestrar a la sociedad, no dudan en imponer a los lectores una concepción subjetiva y parcial de la información, vaciando así de sentido el concepto de ‘prensa libre’ del que se sirven como si se tratara de un argumento puramente ideológico».
Mientras en los Estados Unidos el complejo militar-industrial parece tener mucho más poder que el propio presidente, en Argentina son los medios los que pretenden imponer sus intereses más allá de la voluntad popular.
El complejo industrial militar tiene tanto poder que el 17 de enero 1961 en su discurso de despedida el presidente Dwight «Ike» Eisenhower advirtió a sus compatriotas que «Debemos cuidarnos de la adquisición de influencia injustificada, tanto solicitada como no solicitada, del complejo militar industrial».
Cuando gobierna el pueblo a través de partidos progresistas como ocurrió en varios países de América Latina los medios se convierten de inmediato en una amenaza a la democracia, durante mucho tiempo utilizaron a los militares para que realizaran golpes de estado y más recientemente mediante el uso de la ley conocido como lawfare mediante el cual el poder económico logra sobornar a jueces, fiscales y políticos con la participación estelar de los medios de comunicación con falsas noticias para derrocar a gobiernos como ocurrió en Brasil con Dilma y detener a Lula da Silva para instalar a un fascista como Bolsonaro.
Por estas tierras los presidentes Alfonsín y Cristina Fernández tal vez hayan sido los únicos dos que ocuparon ese cargo que no se sometieron a las presiones de grupo Clarín y fue así como fueron desestabilizados.
Raúl Alfonsín debió terminar su mandato seis meses antes después de un golpe económico del establishment, cuando el presidente se reunió con los empresarios y le pidió que lo dejaran llegar hasta diciembre de 1989, la respuesta del CEO de Clarín Héctor Magnetto fue: “ustedes son el problema”.
Peligro para la democracia
Por eso es que las grandes corporaciones de medios de comunicación en vez de ser la garantía de la libertad de expresión se han transformado en un peligro para la democracia.
América Latina está plagado de ejemplos de medios de comunicación creando el clima propicio para los golpes de Estado que asolaron el continente, lo fue el diario El Mercurio en Chile para derrocar al presidente democrático Salvador Allende en 1973, lo fueron casi todos los diarios en Argentina alentando el sangriento golpe de Estado de 1976.
Incluso después, cuando dejaron de producirse golpes militares, los medios y los partidos de derecha recurrieron a otros mecanismos para desestabilizar la democracia como ocurrió en Paraguay, Honduras y Brasil para citar sólo algunos casos.
Así lo señala Ignacio Ramonet: «Esta situación es alarmante hasta un punto que nos lleva a afirmar que los medios de comunicación dominantes constituyen en la actualidad un grave problema para la democracia, ya no contribuyen a ampliar el campo democrático, sino que se empeñan en restringirlo y minarlo».
Además, explica que quienes tienen el poder no son precisamente aquellos elegidos por los ciudadanos; «Hoy, el verdadero poder está en manos de un puñado de grupos económicos y financieros y de empresas multinacionales con mayor influencia incluso, que los propios Estados en los asuntos del mundo. Ellos son ‘los nuevos amos del mundo'».
Y no deja de mencionar el hostigamiento que han padecido los gobiernos progresistas comprometidos con su pueblo: «En Venezuela, en Ecuador, en Bolivia, en Argentina y en otros países en los que la oposición conservadora ha sido derrotada en las elecciones democráticas, los principales grupos de prensa, radio y televisión has desencadenado una verdadera guerra mediática contra la legitimidad de los nuevos presidentes como Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales o Cristina Fernández de Kirchner».
Esas corporaciones se han convertido en una muralla que pretende evitar cualquier medida a favor del pueblo: “Como en otros tiempos lo hacía la oligarquía terrateniente, los actuales propietarios de ‘latifundios mediáticos’ se oponen a cualquier tipo de reforma social y a cualquier redistribución un poco más justa de las inmensas riquezas nacionales…Ya no actúan como medios de comunicación sino como auténticos partidos políticos. No reivindican el derecho a la crítica, sino que se alzan como oposición ideológica. Su verdadera misión es la de frenar las reivindicaciones populares».
Trataremos de graficar el papel de los medios con dos ejemplos: Rupert Murdoch que tiene medios en varios países y con el grupo Clarín y su socio La Nación en la Argentina
Rupert Murdoch
Keith Rupert Murdoch es australiano de nacimiento nacionalizado estadounidense, es dueño de la cadena de noticias Fox News y de varios medios en todo el mundo, se considera que ha llegado a poseer unos 150 diarios además de canales de televisión y otras compañías más, la empresa madre fue el estudio cinematográfico 20th Century Fox que ha sido comprado recientemente por Disney, la especialización de Murdoch en medios de comunicación lo convierte en un influyente protagonista en la escena política de varios países.
Murdoch ha realizado lobby a los efectos de sortear las restricciones antimonopólicas existentes en la legislación, de tal manera de asegurarse un dominio del mercado, en Estados Unidos obtuvo varios permisos para seguir ampliando su imperio, obteniendo la ciudadanía de ese país en tiempo récord de tal manera de poder comprar canales de televisión.
Una investigación efectuada por The New York Times que abarcó varios países ha podido verificar la influencia política de sus medios desestabilizando la democracia en Norteamérica, Europa y Australia.
Fox News ha dado un incondicional apoyo a las políticas de derecha implementadas por el presidente Donald Trump a quien ayudó a ascender mientras que en Australia colaboró para derrocar a un primer ministro.
Fue protagonista de un escándalo mayúsculo en el Reino Unido por intervenir teléfonos para obtener información para sus medios, por el cual Murdoch y uno de sus hijos debió comparecen ante el Congreso Británico.
Una de las revelaciones que causaron mayor irritación entre la población fue cuando en 2011 el diario The Guardián publicó que el periódico propiedad de Murdoch, News of the Wold, había intervenido en 2002 el teléfono de la familia de una niña británica de 13 años asesinada, también habían intervenido teléfonos de políticos, de la Casa Real Británica y de familiares de soldados fallecidos en Afganistán.
A raíz del escándalo la empresa anunció el cierre del periódico y James el hijo de Murdoch debió renunciar a los cargos ejecutivos en la corporación.
Además, la policía detuvo la directora del periódico Rebekah Brooks por unos días, que ante el Congreso también reconoció el pago de sobornos a policías.
Rebekak Brooks es amiga de Tony Blair y su esposa Cherie, también del ex primer ministro James Cameron, muchos especularon que a raíz de estas relaciones con el poder fue que en el juicio realizado tres años después resultó absuelta, quien resultó condenado a 18 meses de prisión fue Andy Coulson su antecesor en el puesto y que después de abandonar el periódico fue jefe de prensa de James Cameron.
En cuanto a Fox News con su posición de extrema derecha ha sido el principal sostén de Donald Trump y defensor de las políticas más reaccionarias, por ejemplo en las manifestaciones contra el racismo por el asesinato de George Floyd uno de los periodistas de esa cadena denunció: “Estos actos de violencia son parte de un esfuerzo coordinado para eventualmente derrocar al gobierno de Estados Unidos. Están bien financiados y organizados en redes sociales”.
La cadena noticiosa es la principal difusora de las mentiras lanzadas cotidianamente por Trump como ocurre con la pandemia y la defensa de la hidroxicloroquina para tratar el coronavirus.
En tanto que durante el gobierno de Obama no dudaban en recurrir a las más ridículas mentiras y a furiosos agravios para descalificarlo, uno de los periodistas lo comparó con el líder comunista chino Mao Tse Tung, mientras que otro dijo que era peor que el cáncer.
Mientras que Glenn Beck desde su programa en esa cadena afirmó que la crítica de Obama a un policía blanco que realizó el arresto contra un profesor afroamericano, respondía a su «arraigado odio por la gente blanca»
En 2010 Obama declaró que Fox News es un elemento “destructivo a largo plazo” y comparó a esta cadena noticiosa con los periódicos que manejaba el magnate William Randolph Hearst que buscó influenciar políticamente a través de sus medios sin preocuparse por límite moral alguno y quien sirvió de inspiración para crear al personaje que protagonizaría la legendaria película de Orson Welles, El ciudadano.
Es un monstruo grande y pisa fuerte
El grupo Clarín obtuvo constantes beneficios de los sucesivos gobiernos desde la dictadura y en todos los períodos democráticos a excepción de los gobiernos de Alfonsín y Cristina Fernández de Kirchner.
De la dictadura obtuvo junto a La Nación y la Razón ya desaparecida, la empresa Papel Prensa de producción de papel de diario para lo cual fue necesario sustraérsela a sus legítimos dueños, durante el gobierno de Menem Canal 13 y Radio Mitre, en el interinato de Duhalde una ley que fue bautizada como Ley Clarín que le permitió pesificar sus deudas, con el gobierno de Kirchner se le renovaron por 20 años las licencias y se le permitió la fusión entre Cablevisión y Multicanal, el macrismo aparte de pagarle una pauta oficial escandalosa como forma de soborno le permitió comprar Nextel primero y luego fusionarse con Telecom que implicó sumar Personal y Arnet.
Cuando en 1999 la Alianza ganó las elecciones con el apoyo del diario Clarín, Chacho Alvarez el vicepresidente electo le comento al CEO de Clarín: “¿Viste Magnetto?, ya tenemos el poder”.
La respuesta contundente fue: “No Chacho, no te equivoques. El poder lo tenemos nosotros”, y por supuesto tenía razón.
Precisamente ese abuso de su poder fue el que le permitió incumplir constantemente la legislación laboral, en el año 2000 el diario Clarín despidió a 117 trabajadores incluidos los delegados, uno de ellos fue Pablo LLonto, que inició una demanda legal reclamando su reincorporación, pero como la corporación también tiene un dominio de gran parte del Poder Judicial, la Corte Suprema terminó dándole la razón a la empresa señalando que no correspondía la reincorporación.
Cuando los trabajadores protestaron fueron reprimidos y no fue la única vez que el aparato represivo del Estado se puso al servicio del grupo.
En el diario no se pagaban horas extras, ni se reconocía el estatuto del periodista y se llegó a despedir reporteros gráficos que reclamaban que les reconocieran los derechos de autor, una ley que fuera impulsada por Roberto Noble el fundador del diario.
Complicidad con la dictadura
En el libro “Cuentas Pendientes. Cómplices económicos de la dictadura” Andrea Gualde aborda el tema de la entrega de Papel Prensa a Clarín y La Nación durante la dictadura como premio por los servicios prestados.
En primer lugar, por haber creado el clima favorable al golpe de Estado y luego por ocultar de manera deliberada el genocidio cometido por los dictadores.
El 22 de diciembre de 1975, tres meses antes del golpe, el diario La Nación decía: “…el fenómeno de descomposición tiene su epicentro en el gobierno, porque el Poder Ejecutivo está vacante”.
El 2 de agosto de 1976 ya producido el asalto al poder, el diario de los Mitre señalaba: “La prensa argentina ha aceptado la necesidad de la vigencia de ciertas restricciones que resultan indispensables en los momentos difíciles que vive la Nación. Lo ha hecho porque es consciente de que ella debe también efectuar su aporte al combate de la subversión. En tal sentido, la prensa nacional no tiene dificultades con un gobierno que persigue idénticos fines”.
Mientras que Clarín volvió a mostrar su complicidad cuando el 16 de abril de 1977 informó en la tapa la detención de 15 integrantes del grupo Graiver, dueños de Papel Prensa y el 20 aporta más información al respecto, pero lo extraño de todo esto es que hasta el momento el gobierno no había dado información oficial sobre las detenciones, recién el 31 de mayo se procedió a comunicarlo.
Damian Loretti por su parte en el mismo libro señala que la Asociación de Entidades Periodística Argentinas (ADEPA) que agrupa a los dueños de los medios, aunque muchas veces trata de asumir la representación del periodismo mismo, expresaba su satisfacción al poco tiempo de asumidas las autoridades militares por “el cambio de estilo producido en las relaciones entre el gobierno y la prensa”.
Sin embargo ADEPA que todavía no era dominada por Clarín, en diciembre de 1979 emitió una declaración cuestionando la entrega de Papel Prensa a tres diarios en perjuicio del resto, decía en esa oportunidad: “En el mundo occidental no existe un solo ejemplo de integración económica equiparable al logrado por la empresa Papel Prensa S.A., integrada y conducida, fundamentalmente por tres diarios metropolitanos juntamente con la participación del estado…Consciente o no, este proceso, de proseguir, llevará fatalmente a la supresión de la libertad de prensa… No es difícil imaginar lo que un gobierno autoritario podría lograr actuando con los múltiples resortes del Estado, a través de esa concentración de poder”.
En tanto que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que agrupa también a los dueños de los más grandes medios de América, a la que se ha señalado muchas veces como vinculada a la CIA y al gobierno de los Estados Unidos expresaba en octubre de 1976 que la libertad de prensa era una realidad en la Argentina.
Alimentados con basura
Víctor Hugo Morales además de ser una de las víctimas de la persecución del grupo Clarín a quienes no se someten a sus deseos, ha sido quién más claramente ha denunciado los engaños, mentiras y operaciones de esa corporación.
Muchas de esas mentiras han sido analizadas en su libro “Mentime que me gusta”, donde también ha señalado la complicidad de los consumidores de esos medios concentrados que necesitan alimentarse de la basura que estas empresas les brindan para confirmar sus ideas de odio y resentimiento.
Los medios en su prédica disolvente van conformando un público a su imagen y semejanza, que aplaude los despidos, alienta la represión, festeja los asesinatos por gatillo fácil y muestra algarabía cuando se detiene a un opositor.
Muchas veces el mensaje de la derecha adquiere contenido antipolítico por eso Nora Merlín nos recuerda que: “El analfabeto político, como decía Brecht, aquel que no quiere saber nada de la política, tiene responsabilidad por su ignorancia y su ingenuidad, también por su odio”.
Señoras de avanzada edad haciendo el fuck you en los cacerolazos en tiempos de kirchnerismo o más recientemente en épocas de pandemia, son un reflejo exacto de lo que los medios oligárquicos predican, con muchos de ellos, especialmente quienes pertenecen a la clase media, que han sido claramente perjudicados por las políticas del macrismo, y que sin embargo están dispuestos a seguir manteniendo su relato “republicano” porque el odio y el miedo instalado por los medios le impide detectar sus propios intereses.
Volviendo a Víctor Hugo Morales que realiza la siguiente pregunta: “Así como una persona que deja de fumar tarda cinco años en descontaminarse, ¿cuánto tiempo se necesita para sacudir el mal humor y el desencanto que genera en el espíritu la depresión del e-lector siguiendo una noticia que se derrama sobre la sociedad como si alguien tirase el mantel de una extremo con la mesa servida de vino?. …El corazón se carga de odio…. Así como la música va sembrando más vida dentro del cuerpo, quienes arrojan mentiras sobre el corazón del incauto, le pudren el alma. Le envenenan la sangre, como el humo del tabaco ¿Cuánto tarda en hacer la diálisis que permita a la sangre nueva correr por las venas?”.
Por eso Víctor Hugo se anima a decir algo que nos parece irrefutable: “Es imprescindible un divorcio absoluto de la ética para creer en lo que dicen los medios. El perdón corresponde ante el error, pero en las reiteraciones lo que se destaca es la complicidad con la mentira. Los medios fueron poniendo distancia creciente entre la verdad y la gente. Y el ritmo fue acompañado por miles de personas que hicieron el recorrido a sabiendas. Una peregrinación a la infamia”.
Alumnos de Goebbels
Al ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels se le atribuye a frase “miente, miente que algo queda”, los diarios La Nación y Clarín han hecho de la mentira su forma habitual de desinformación.
Cuando el fallecido Editor en Jefe de Clarín Julio Blank reconoció que habían realizado periodismo de guerra contra los gobiernos kirchneristas estaba aceptando implícitamente que en esa guerra la mentira, la difamación y hasta la extorsión serían armas utilizadas en una conflagración que también lo era contra la democracia.
En ese libro mencionado, Morales realiza un detallado listado de aquellas mentiras sostenida por los medios oligárquicos, así es como el 31 de agosto de 2014 La Nación informó que los fondos buitres estaban investigando a la hija de la presidenta, Florencia Kirchner, porque en el año 2010 había vivido en un lujoso departamento en New York cuando estuvo estudiando durante cuatro meses en esa ciudad, Florencia Kirchner desmintió la noticia diciendo que en realidad había estado en una residencia estudiantil, por nuestra parte agregaremos que quién consumó la difamación fue el periodista Hugo Alconada Mon que se transformaba en vocero de las mentiras de los Fondos Buitres.
En octubre 2014 Clarín y La Nación publicaron una denuncia contra Mariano Recalde por enriquecimiento ilícito la presentación la había realizado Graciela Ocaña, política con escasos votos, quién denunció que el titular de Aerolíneas había omitido declarar un departamento en su declaración de bienes, la Dirección de Rentas de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer que el departamento no pertenecía a Recalde, Ocaña reconoció que no había chequeado la información, los diarios tampoco lo habían realizado, sin embargo, nadie se disculpó por la calumnia.
El libro de Víctor Hugo salió antes de conocerse la denuncia contra Máximo Kirchner y Nilda Garre por poseer cuentas en el exterior aparecida en la tapa de Clarín y realizada por el periodista acusado de extorsión Daniel Santoro, lo cual fue desmentido desde los Estados Unidos aunque ese país se tomó bastante tiempo para responder, Santoro tampoco se excusó.
Otra denuncia de Clarín fue contra el Ministro de Economía Axel Kicillof por cobrar $ 400.000 por formar parte del directorio en la petrolera YPF, a pesar que Kicillof cumplía con esa función ad-honoren como figura en las actas de la empresa.
Otro operador del grupo Clarín, Jorge Lanata realizó un programa donde afirmaba que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner había realizado una escala en Seychelles, un paraíso fiscal, en uno de sus viajes al exterior con la finalidad de abrir una cuenta off-shore, pues bien esa cuenta no existió, pero además durante el macrismo Lanata perdió todo interés en descubrir cuentas y empresas off-shore cuando casi todo el gabinete, el presidente y su familia habían hecho de las cuentas y empresas offshore casi un vicio.
También en ese programa se acusó al vicepresidente Amado Boudou de haber viajado al Uruguay con sospechosos bolsos, pero con la mala suerte que ese día y a esa hora Boudou estaba recibiendo al presidente del Brasil, Lula, en el Congreso de Buenos Aires.
Con la muerte de Nisman las mentiras se multiplicaron pues creyeron que había llegado el momento de dar el golpe de Estado por el que tanto habían bregado, Víctor Hugo Morales decía al respecto: “Una sustancia tóxica le arrasa el cerebro a la opinión pública. Trabajan para mentes sin reacción. Un monstruo del que conocen los resortes para tornarlos violentos, implacables. En diez horas, tras la muerte, empujaron a sus mejores robots a la plaza para proferir los más crueles y disparatados insultos. Los televisaron. Acuñaron el sueño de locura”.
Con la camiseta de los buitres puesta
El 10 de julio de 2014 llegó a Buenos Aires una delegación de la American Task Force Argentina (ATFA), para reunirse con periodistas de Clarín, La Nación, Infobae y Perfil. ATFA estaba financiada por Paul Singer dueño del fondo NML Elliot.
Esta entidad se dedicaba a atacar al gobierno de Cristina Fernández Kirchner reproduciendo las infamias que decían medios concentrados a los efectos que el gobierno se aviniera a pagarles el monto usurario que esos parásitos de las finanzas pretendían.
Ya vimos anteriormente la mentira sobre la hija de la presidenta que fue inventada por los buitres y reproducida por el periodista de La Nación Hugo Alconada Mon cuyo papel en este caso hace recordar al personaje que interpretó Robert Duval en El Padrino, un universitario, bien vestido, con modales educados, pero era el enviado de la mafia a hacer la propuesta que no se podía rechazar porque las consecuencias podían ser letales.
Los buitres y Alconada Mon le informan a la presidenta de la Argentina qué si no capitulaba, ellos irían por su hija como en definitiva hicieron a pesar que nunca ocupó un cargo público y esa persecución y hostigamiento periodístico y judicial fue la razón por la que la salud de Florencia Kirchner se vio afectada.
Clarín estuvo también actuando indisimuladamente a favor de Paul Singer, los títulos de tapa así lo atestiguan el 17 de junio de 2014 decía “Cristina eludió decir si acata el fallo de la Corte de EEUU”, querían sumisión y obediencia y el 22 de junio de 2014 no dejaban duda de su papel de voceros de los buitres: “Los fondos buitres listos para negociar con el gobierno”.
Dentro del diario el que asumía sin disimulo su papel de defensor de esos intereses foráneos era Marcelo Bonelli que el 13 de junio de 2014 escribía “Fue la pésima negociación de los últimos años la que llevó a la Argentina a sufrir la humillante instancia de ser juzgada por la Corte de los Estados Unidos”.
La utilización de la palabra “humillante” demuestra la mentalidad colonial de Bonelli, siempre muy afecto a rendir pleitesía a los poderes mundiales, el FMI y el gobierno de los Estados Unidos, pero además Bonelli evita señalar que no fue el gobierno kirchnerista el que contrajo la voluminosa deuda sino gobiernos que Bonelli y Clarín apoyaron fervientemente.
El 27 de junio de 2014 la columna de Bonelli decía: “Axel Kicillof anunció ayer en forma oficial el ‘desacato’ de la Argentina al fallo de la justicia de los Estados Unidos al disponer un pago solo a favor de los bonistas reestructurados”.
Queda claro el papel de lobby de los bonistas de Bonelli cuya preocupación principal no era el interés nacional, sino que los buitres cobren, pero además era más griesista que Griesa cuando afirma que la intención del gobierno no era que los bonistas cobraran sino responsabilizar a Griesa si no cobraban, porque el juez defensor de los usureros intentaba que los acreedores que se avinieron al canje de deuda realizado por el país no cobraran hasta tanto se le pagara a los buitres.
Y seguía diciendo el periodista buitre: “el gobierno quiere ubicarse como víctima de un complot internacional y ocultar la responsabilidad de la Casa Rosada, pero la sucesión de serios errores estratégicos, displicencia y ausencia de profesionalismo en la negociación” Y agregaba que la presidenta le había realizado varios desplantes al juez.
El artículo del 4 de julio de 2014 estaba titulado “¿Qué encubre el relato épico contra los fondos buitres”, donde Bonelli cuestionaba un discurso de Kicillof en la OEA donde desnudó el papel usurario de los fondos buitres.
Cuando el macrismo capituló ante los Fondos Buitres pagando incluso más de lo que reclamaban para poder comenzar un endeudamiento irresponsable y suicida, Bonelli y Clarín aplaudieron a rabiar.
Las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel
El comportamiento de Clarín en la desaparición de Santiago Maldonado seguida de muerte y el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel fue canallesco, el encargado de esa operación fue Claudio Andrade, una de las mayores vergüenzas del periodismo que sin embrago fue premiado por ese grupo de periodistas pro patronales agrupado en FOPEA.
El macrismo se dedicó a perseguir y reprimir a los pueblos originarios para beneplácito de los grandes terratenientes, para hacerlo contó con los servicios de inteligencia que intentaron presentar a la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) como un grupo armado violento, aunque son varias las personas que niegan la existencia del mismo y hay una creencia generalizada que la RAM no es otra cosa que un invento de los servicios de inteligencia.
Tal es así que hace varios años que no se conoce ninguna actuación de dicha agrupación lo que no impidió que Andrade se refiriera a “los numerosos atentados perpetrados por la RAM” presentando al pueblo mapuche como violento para de esa manera justificar la represión de la que fue objeto.
El susodicho operador de Clarín se dedicó durante el tiempo que duró la desaparición de Santiago Maldonado y luego que se encontró el cuerpo sin vida en el Río Chubut a plantar pistas falsas así fue que a lo largo de los días mintió con las siguientes afirmaciones:
1) Nunca estuvo en Cushamen (comunidad donde se realizó la represión de Gendarmería)
2) Fue herido por un puestero en una estancia de Benetton al que atacó.
3) Cruzó el río y siguió caminando con rumbo desconocido
4) Se encontraba en Chile
5) Estaba paseando por Cushamen el 15 de agosto dos semanas después de su desaparición.
Con respecto al asesinato por la espalda de Rafael Nahuel Claudio Andrade hizo lo mismo que hacía Clarín durante la dictadura, presentar la represión, en este caso de la Prefectura, como un enfrentamiento, el título de la nota de Andrade decía: “Un mapuche murió baleado tras un enfrentamiento con la Prefectura en Villa Mascardi”.
Y así mentía en su artículo “Según pudo averiguar Clarín, un grupo de 10 mapuches atacó, en horas de la tarde, primero con piedras y después con armas calibre 22 y 28 a una patrulla de Prefectura Naval que se encontraba realizando tareas de búsqueda de fugitivos en Mascardi que se habían evadido del operativo del 23”
Quedó claramente comprobado que fue una persecución y represión de la Prefectura sobre los mapuches que no estaban armados y sólo atinaron a escapar de las balas de los represores.
Además Andrade mintió también al indicar que había un informe del Instituto Balseiro que decía que Nahuel tenía pólvora en las manos, cosa que fue desmentido por esa entidad
Andrade y Clarín mintieron sobre este caso en
1) Inventaron un enfrentamiento
2) Acusaron falsamente a la víctima de ser un “mapuche radicalizado”
3) Mencionar un informe que no existe para demonizar a la víctima.
Para darnos una idea de la gente que trabaja para Clarín digamos que en su cuenta de Twitter Claudio Andrade se vanagloria de no haber participado en ninguna huelga, de no creer ni en los gremios ni en la militancia, y que lo único que hizo en su vida fue “laburar”.
Además de las canalladas que Andrade hace cuando escribe se debe agregar que cuando se convocó una huelga en TELAM por los despidos realizados por el macrismo, este carnero se ofreció para trabajar gratis en esa agencia, dedicándose además a atacar a sus colegas que estaban siendo despedidos.
Periodismo policial
La derecha en el gobierno se dedicó a atacar a la oposición, a los docentes, a los jubilados, a la izquierda, al gremialismo y a varios colectivos más.
En esa embestida contó con “periodistas” de los medios concentrados que acompañaron con entusiasmo la política instaurada por la ministra encargada de reprimir, Patricia Bullrich, algunos incluso se esmeraron haciendo mucho más de lo que le pedían. Veamos algunos casos.
Alberto Amato, periodista de Clarín decía el 30 de agosto de 2017: “En eso, los mapuches, al menos el grupo conocido como RAM, se asemejan a ISIS que ataca en Europa en nombre de los disparates que hace mil años desató Occidente en el mundo árabe, acaso en respuesta de los disparates del mundo árabe desatados en las tierras santas y que hoy quiere recuperar España para el califato. Como acordar es insostenible, como los reclamos a los que el anacronismo tiñe de absurdos son imposibles de conceder, la acción terrorista tiene las puertas abiertas de aquí a la eternidad, disfrazada de justas exigencias. Pero esa justificación del terror ya no engaña más a nadie. Por el contrario, desnuda la fragilidad de ideas, el patético grado de infantilismo que derrochan quienes las sostienen y a quienes guían intenciones más aviesas que la reivindicación de un pueblo originario”
El absurdo de comparar a los mapuches con el ISIS parece ser la moneda de cambio por la voluminosa pauta oficial que el grupo Clarín recibía del gobierno macrismo, por eso el diario necesitaba de operadores que no tuvieran miedo al ridículo ni ninguna limitación moral como lo hacía Amato.
En tanto Natasha Niebieskikwiat también de Clarín señalaba el 26 de noviembre de 2017 “Clarín tuvo acceso a un informe oficial y reservado de policía e inteligencia que confirma indicios en la zona desde hace tiempo. Es una radiografía de los grupos activos que dicen luchar contra los «terratenientes y la extranjerización de la tierra» y que buscan la creación de una «Nación-Mapuche» pero que dada la virulencia de sus ataques, pueden tipificarse en la ley como actos de terrorismo.”
Hoy se conoce fehacientemente ese revoltijo entre prensa canalla, servicios de inteligencia y el gobierno macrista que esta periodista reconocía sin ningún tipo de pruritos, lo decía con todas las letras recurría a un informe de inteligencia para difamar opositores que precisamente lo que hoy se está investigando en el Poder Judicial.
Cuando en abril de 2017 los docentes intentaron colocar un aula itinerante frente al Congreso fueron brutalmente reprimidos, les tiraron gas pimienta y fueron golpeados, pero Ricardo Roa un jerarca del escuadrón de Magnetto decía: “Hubo refriegas de activistas con la Policía y hubo un esfuerzo de los activistas por demostrar una salvaje represión. Un esfuerzo que fracasó. Hubo refriegas. No hubo una salvaje represión.” Dando una muestra cabal del servilismo de estos pseudo periodistas con el poder.
Además, Roa descalificaba al paro de los maestros a los que acusaban de realizar medidas de fuerza no por cuestiones gremiales como reclamo de salarios, sino porque eran ¡kirchneristas! resentidos que habían quedado dolidos por la derrota electoral, así lo expresaba: “Hoy vuelven a intentar que no haya clases a pesar de lo que les dice la realidad. La realidad y gran parte de la sociedad. Más lógica política que lógica sindical. Debilitada La Cámpora, Ctera y la CTA de la que forma parte se han convertido en la principal fuerza de movilización del kirchnerismo”
Abominable periodismo servil con los poderosos y patotero con los trabajadores y los humildes.
Conclusión
Mientras estas corporaciones sigan manteniendo este poder la democracia será una ilusión y no una realidad concreta, votaremos cada dos años elegiremos legisladores y gobernantes pero las corporaciones seguirán teniendo la posibilidad de desestabilizar aquellos gobiernos que no sean sumisos a sus deseos o influirán en las elecciones para que designemos a sus representantes.
Estos medios de comunicación concentrados son los más parecido a lo que la película Matrix mostraba, nos presentarán una realidad esplendorosa cuando gobiernen los emisarios de la oligarquía o por el contrario, nos mostraran una realidad pavorosa cuando exista un gobierno popular.
Para que haya verdadera libertad de expresión no deben existir monopolios ni oligopolios, porque son entidades contrarias a los valores democráticos y cercenan la libertad.
Argentina se ha dado nuevamente un gobierno popular y democrático que lamentablemente ha renunciado a aprobar una nueva Ley de Medios y una Ley Antimonopólica, la jauría oligárquica comandada por las corporaciones de medios ha mostrado sus colmillos y sus intenciones desestabilizadoras, el gobierno debería resistir esa embestida presentando batalla con leyes como las mencionadas antes de que sea demasiado tarde y la restauración oligárquica vuelva a castigar al pueblo de nuestro querido país.
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