El capitalismo-imperialismo está destruyendo el planeta…
Únicamente la revolución le ofrece a la humanidad una verdadera oportunidad para salvarlo
“...tenemos dos opciones: o vivir con todo eso y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan un futuro… o, ¡hacer la revolución!” —Bob Avakian
revcom.us
La vida de la gente y su futuro no cuentan para nada en los cálculos de las clases dominantes de los países capitalistas ricos
Día de la Tierra 2020: Un planeta “en llamas”
El miércoles 22 de abril se cumple el 50º aniversario del Día de la Tierra, un evento mundial anual en apoyo al medio ambiente. Mientras la humanidad enfrenta la pandemia de la Covid-19, continúa a un ritmo rápidamente acelerado la destrucción del medio ambiente y de los ecosistemas en todo el mundo, impulsada más por regímenes fascistas anti-ciencia como el de Trump y Pence en Estados Unidos y el de Bolsonaro en Brasil. Se estima que más de mil millones de personas (¡!) serán expulsadas de sus hogares en las tres décadas por venir debido a los efectos del calentamiento global, junto con el aumento del nivel del mar, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías y las hambrunas, las extinciones masivas y la destrucción de ecosistemas como los manglares y los arrecifes de coral, y cosas muchísimo peores.
En este momento, es importante volver a las cuestiones fundamentales —y refundamentarnos en ellas—, y poner manos a la obra urgentemente sobre esa base: ¿Qué es lo que impulsa el saqueo del planeta y el calentamiento global? ¿Es posible resolver esta situación bajo este sistema del capitalismo-imperialismo, y si no, por qué no? ¿Y qué de los programas reformistas como el Nuevo Acuerdo Verde? ¿Cuál es la solución, qué se requerirá?
La selva tropical amazónica, la más grande del mundo, está ardiendo, lo que está causando daños letales a lo que se conoce como los “pulmones del planeta”. Agricultores y empresas agroindustriales con el apoyo del gobierno brasileño inician deliberadamente los incendios. De continuar esto, los resultados serían horrorosos: la extinción de decenas de miles de especies y se acelerará más el cambio climático global. En la imagen, Bosque Nacional Jacundá cerca de la ciudad de Porto Velho, 25 de agosto de 2019. (Foto: AP)
Sí, “la casa está en llamas”, como dicen los activistas ambientalistas. Nos encontramos ante una crisis de dimensiones existenciales e inauditas — que amenaza a los ecosistemas del planeta y a la vida misma. A tres años de adoptar el acuerdo de Paris de la ONU de 2016, ninguna de las grandes potencias industriales capitalistas está en camino a cumplir sus metas (obscenamente inadecuadas), y Estados Unidos se ha retirado del acuerdo. ¡Mientras tanto, el planeta se calienta!
Este sistema y aquellos que gobiernan no son capaces de llevar a cabo desarrollo económico que cumpla con las necesidades de la gente ahora, balanceado con las necesidades de generaciones futuras y de proteger el medio ambiente. No les importa nada de la exquisita diversidad en el medio ambiente y en la tierra, y los tesoros que tienen, a menos que puedan convertir esto en ganancias para sí mismos.... Ellos no son capaces de ser quienes cuidan este planeta. Bob Avakian, Lo BAsico 1:29
Lo que hay que preguntar es: ¿qué está detrás de esta crisis y qué hay que hacer? Las apuestas no podrían ser más altas. Les invitamos a que exploren los materiales en esta página y enfrenten estas preguntas:
¿Por qué el capitalismo saquea al planeta? Y, ¿es posible que este sistema del capitalismo-imperialismo, impulsado por el afán competitivo de conseguir cada vez más ganancias, y por la rivalidad entre grandes potencias por el control y dominio del mundo, de alguna manera actúe, o bajo presiones actúe, de modo que ponga los intereses de la humanidad y el planeta ante todo? Los recursos de esta página, entre ellos artículos, obras importantes y videos de los discursos de Bob Avakian, demuestran por qué eso es imposible.
¿Es posible que el “Nuevo Acuerdo Verde”, que opera dentro del marco de este sistema y que da por sentado el nivel de vida en Estados Unidos y el imperio de Estados Unidos y sus fuerzas armadas, ofrezca una solución viable? La polémica contra el Nuevo Acuerdo Verde muestra que esa es una ilusión tóxica.
¿Y qué del destino de la gran masa de la humanidad en el tercer mundo que está sufriendo las mayores consecuencias, y que se enfrentará a consecuencias aún más horripilantes, debido al calentamiento global? La vida de la gente y su futuro no cuentan para nada en los cálculos de las clases dominantes de los países capitalistas ricos.
De hecho, solo hay dos alternativas: dejar que el planeta se tambalee de manera incontrolable hacia un desastre ambiental y dejar que los otros horrores continúen y se intensifiquen —como las guerras de agresión y la opresión de los negros, latinos y otra gente de color, de las mujeres y de los inmigrantes — O nosotros hacemos una revolución, una revolución real para derrocar este sistema del capitalismo-imperialismo.
¿Cómo resolvería una sociedad socialista revolucionaria la emergencia ambiental? Para las muchísimas personas que SÍ sienten la profundidad y urgencia de la situación, les invitamos y retamos a que breguen con el único marco por medio del cual la humanidad puede forjar una respuesta viable a esta emergencia ambiental, y sobre una base verdaderamente emancipadora. Necesitamos un camino completamente diferente… y existen la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte de la autoría de Bob Avakian y “Algunos principios claves del desarrollo socialista sustentable” que señalan el camino.
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