Minga al nefasto PND de Duque - al Fiscal corrupto de Odebrecht - al Esmad
Paro cívico del 25-A, Minga al Fiscal corrupto de Odebrecht
Horacio Duque
El próximo jueves 25 de abril ocurrirá otra jornada de movilizaciones sociales, paros, huelgas, bloqueos y manifestaciones de los colombianos contra el régimen uribista de Iván Duque, empeñado en regresarnos a la guerra con las Farc y en configurar, bajo el patronazgo de los gringos, un escenario de confrontación bélica con el gobierno del Presidente Nicolás Maduro de Venezuela para propiciar el retorno de las multinacionales, de las viejas elites neoliberales, la destrucción de los derechos sociales de millones de ciudadanos y el saqueo de los recursos mineros de dicho Estado
La movilización popular del próximo jueves no es un hecho aislado y menos descontextualizado como lo pretenden sugerir los columnistas ligados al gobierno.
Colombia viene desde hace más de 120 días en un ascenso de la lucha de masas que suma huelgas agrarias, mingas indígenas, educativas y universitarias (ver https://bit.ly/2GtXiiD ). Tales acciones colectivas son el reflejo de una profunda crisis del viejo sistema de representación política y de sus partidos políticos convertidos en vulgares maquinarias de compra de votos en las que pululan la corrupción de gamonales y caciques especializados en el despojo del Estado en el ámbito municipal, departamental, regional y nacional.
El sentido de la potente movilización social de hoy es que ha cristalizado y precipitado una fuerte ingobernabilidad de la actual administración reflejada en la inercia ministerial, los choques con el órgano legislativo, la pugnacidad de las cortes (en recelo frente al inminente zarpazo del uribismo) y la pérdida de confianza en el Presidente y su caída en la favorabilidad ciudadana contrariada por la ineficacia y ambigüedad del actual gobierno.
Un asunto que crispa e irrita sobremanera a la ciudadanía es el cinismo del actual Fiscal General, Néstor Humberto Martínez Neira, agente del principal conglomerado del país, el Grupo Aval de Sarmiento Angulo, y de otros connotados representantes de las elites políticas y empresariales del país.
De acuerdo con denuncias hechas en debates adelantados en el Congreso de la República por la Oposición política, el Fiscal es una ficha clave en las cadenas de corrupción montadas por Odebrecht en distintas obras viales y de infraestructura en Colombia.
La corrupción de Martínez Neira ha desatado la indignación de la ciudadanía la cual ha pedido su renuncia y enjuiciamiento mediante amplias movilizaciones frente a las oficinas de la Fiscalía en Bogotá y otras ciudades.
En el Perú esas protestas tiraron al suelo al Fiscal de dicha nación. En Colombia eso no ha sido posible por la enorme capacidad de manipulación del personaje de marras. Martínez ha recurrido a las más insólitas maniobras para desviar la atención y sacarle el cuerpo a sus responsabilidades criminales. Para el efecto hace unas veces de consejero presidencial, otras de jefe de seguridad de Duque y otras de Ministro de Ambiente o todas a la vez, como lo señala Bejarano con mucha agudeza en su columna el Reino de Pinocho cuya lectura recomiendo (Ver https://bit.ly/2Ix074c ).
Pero a este personaje que sigue en la picota pública le llego su turno. Entre las consignas y demandas que se escucharán este jueves 25 de abril con ocasión del Paro cívico estará la exigencia de su renuncia e incriminación penal para que responda por cada uno de sus crímenes contra el Estado y la sociedad.
Paro cívico del 25-A, Minga al Esmad
Las tareas de preparación y organización del Paro cívico del próximo 25 de abril están en marcha por toda Colombia. El mundo de las organizaciones populares realiza reuniones y asambleas para establecer los repertorios de acción los pliegos de demandas, las agendas de trabajo y las hojas de ruta para confluir en la gran movilización de la multitud social.
El paro del 25 de abril que necesariamente incluirá bloqueo de carreteras, huelgas fabriles, plantones, marchas campesinas y despliegues en la redes sociales y los medios alternativos de comunicación es y será objeto de una intensa y abierta descalificación por parte del gobierno y los ideólogos y políticos de la ultraderecha fascista organizados en el Centro Democrático del Verdugo del Uberrimo para quien las masacres con “criterio social” son eventos bienvenidos e inevitables.
Esa derecha violenta recurrirá a los consabidos argumentos para descalificar la acción colectiva tildándola de bochinchera, demente, anárquica y perturbadora del orden público y la democracia. Lo acabamos de ver con la Minga indígena del Cauca para la cual se pidió bala, cárcel y masacre.
Como las cosas en esta retórica no se quedan en el simple enunciado las palancas se mueven desde el gobierno para activar los dispositivos de violencia y atropello de la movilización ciudadana para criminalizarla y aplastarla.
Es el papel que cumple directamente el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía colombiana (ESMAD).
Este dispositivo de represión fue creado coyunturalmente desde el año 1999, mediante la Directiva Transitoria # 0205 del 24 de febrero de 1999; posteriormente, con la Resolución # 01363 del 14 de abril del mismo año, se establece de manera permanente esa siniestra y sangrienta entidad, verdadera escuela de la muerte y el terror de la ultraderecha oligárquica.
Hacia el 17 de julio de 2007, se adopta la Resolución Número 02467 Por la cual se crea el distintivo del Curso de Control de Multitudes de los Escuadrones Móviles Antidisturbios de la Policía Nacional. Explícitamente su función es atacar la presencia histórica de la multitud y su potencial transformador de la vetusta estructura de dominación de las elites terratenientes, financieras, corruptas y militares que controlan dictatorialmente el Estado y la sociedad colombiana.
Durante los años de su funcionamiento el Esmad se ha caracterizado por la crueldad y violencia contra los estudiantes universitarios, contra los campesinos, los cocaleros, los indígenas, los vendedores ambulantes, los presos políticos, los sin techo y otros movimientos sociales. En sus arremetidas muchos han caído asesinados por disparos desde las tanquetas o las acciones de los infiltrados de dicho Esmad.
El Esmad realmente es la escuela del sicariato y los pistoleros que están exterminando los líderes sociales y de los derechos humanos por todo el territorio nacional.
Es la mano sangrienta del Estado contra la multitud y sus luchas democráticas, razón por la cual se ha granjeado el repudio y el odio de los de abajo.
Su disolución e investigación de los crímenes de lesa humanidad ejecutados, se demandan en todas las mesas de negociación con los agentes del gobierno. Pero estos siempre hacen oídos sordos a los reclamos sociales.
Así que entre las múltiples peticiones del Paro del 25 de abril está ésta. La de acabar y disolver el Escuadrón de la muerte, mano negra de las mafias del poder, que es exactamente en lo que se convirtió el Esmad de la Policía Nacional.
Minga al nefasto PND de Duque. Paro cívico el 25-A
La protesta legitima del movimiento popular colombiano con este paro del 25 de abril levanta las banderas del dialogo para poner fin al conflicto armado con el ELN.
Para el 25 de abril de este año se ha previsto por los Movimientos y Organizaciones Étnicas, Sociales, Sindicales y Políticas de Colombia, la realización de un paro cívico nacional contra el nefasto Plan Nacional de Desarrollo que será la guía programática del gobierno neoliberal de Iván Duque.
Esta nueva jornada de acción colectiva se programó en el Encuentro nacional de organizaciones sociales y políticas realizado el pasado mes de febrero en Bogotá, en el que participaron 400 delegados en representación de 180 organizaciones del orden nacional y regional.
La movilización popular se concentra en la denuncia y exigencia de suspensión del trámite del Plan de Desarrollo “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”.
Dicho Plan es una agenda regresiva que afecta gravemente a la sociedad colombiana pues se trata de un paquete de medidas que lesionan los derechos fundamentales de la ciudadanía.
El Plan tiene las siguientes medidas de corte regresivo y antipopular.
Veamos.
En el articulado se introdujo camuflada otra reforma tributaria para exonerar a los más ricos y gravar a los más pobres y a las clases medias, con mayores tributos. Por esa vía pretenden recaudar otros 8 billones de pesos.
En el texto se proyecta una reforma del Estado y la administración pública para fortalecer el autoritarismo presidencial de la derecha uribista, vulnerando por lo demás la división de poderes y los controles sociales al ejercicio de la función pública.
Este Plan desconoce de manera tajante los Acuerdos de paz firmados por el Estado con las Farc. Su financiación prevista en el Plan Marco de Implementación de los Acuerdos se ignora de manera abierta y descarada como parte del macabro proyecto de hacer trizas la paz, potenciando de esa manera el exterminio de los líderes sociales y los procesos de desplazamientos que en el actual momento golpean gravemente a las comunidades indígenas y afrodescendientes de todo el país.
El PND de Duque amplia los privilegios a los grupos financieros mediante una reforma pensional que golpea los derechos adquiridos por los trabajadores colombianos durante varias décadas.
A lo largo de los 345 artículos de esta carta neoliberal y biopolitica se cercena la autonomía de las regiones mediante cambios drásticos al Sistema General de Regalías centralizando y desviando los recursos originados en la industria petrolera y minera.
La protesta legitima del movimiento popular colombiano con este paro del 25 de abril levanta las banderas del dialogo para poner fin al conflicto armado con el ELN.
Exige la implementación rigurosa de los pactos de paz firmados por el Estado, demanda el respeto por la Justicia Especial de paz, la ejecución de la Reforma Rural Integral, la aprobación de las circunscripciones especiales de paz para las víctimas, las garantías para la oposición, las libertades y derechos democráticos y la atención a las víctimas del conflicto.
Entre las banderas de la acción colectiva del 25 de abril está el respeto por la soberanía del Estado venezolano y el ejercicio de políticas de diálogo y concertación con el gobierno bolivariano que descarten la guerra y el intervencionismo del gobierno imperial del señor Trump.
El paro que se dará en dos semanas tiene como contexto una aguda crisis de gobernabilidad y gobernanza del régimen uribista del señor Duque, afectado nuevamente por el descrédito que registran los últimos estudios de opinión.
La potencia del movimiento en curso se verá apalancada por la unidad y la convergencia de las diversas expresiones del mundo social y popular colombiano.
Fuentes:
https://www.alainet.org/es/articulo/199401
https://www.alainet.org/es/articulo/199361
https://kaosenlared.net/colombia-minga-al-nefasto-pnd-de-duque-paro-civico-el-25-a/
