"Aunque las circunstancias han cambiado mucho en los últimos veinticinco años, los principios generales establecidos en este Manifiesto conservan en sus líneas generales, incluso hoy, toda su exactitud. "
2019: 171 años del Manifiesto Comunista
"La historia de cualquier sociedad hasta el día de hoy no ha sido más que la historia de las luchas de clases. " Así comienza el Manifiesto Comunista, escrito en 1848 por Karl Marx y Friedrich Engels. Cuando Marx y Engels escriben el Manifiesto del Partido Comunista, nada augura que toma varias décadas más tarde la importancia que aún tiene hoy, ciento setenta y un años después de su escritura. "Un espectro acecha a Europa: el espectro del comunismo. Todos los poderes de la vieja Europa se unieron en una Santa Alianza para cazar este espectro: el Papa y el Zar, Metternich y Guizot, los radicales de Francia y la policía alemana. "Podemos reemplazar fácilmente a las personas mencionadas aquí por otras figuras políticas, religiosas o económicas de 2018. El Manifiesto y el Comunismo se consideran oficialmente muertos y enterrados por la burguesía, vemos que esta misma burguesía continúa criminalizando los movimientos comunistas en todas partes. a través del mundo. El Manifiesto de hoy continúa brindándonos claves para entender la realidad y transformarla radicalmente.
La entrada de Marx y Engels en la Liga de los Justos es el desencadenante que llevará a la escritura del Manifiesto. La Liga de los Justos, fundada en 1836 por los socialistas alemanes en el exilio, no tiene un verdadero programa teórico y práctico. Sus ideas son las del socialismo utópico, con contribuciones del cristianismo o del babuvismo. Su lema es "Todos los hombres son hermanos"., recordando que el objetivo de la Liga de los Justos sería construir una "Nueva Jerusalén" donde ya no existan la explotación y la propiedad privada. La necesidad de escribir un programa claro y breve sobre los objetivos de la organización parece evidente. Antes de la publicación del Manifiesto, Engels traza un borrador que servirá de base para su redacción: Escrito a la manera de un catecismo, se titulará Principios del comunismo . De estos principios surgirá el Manifiesto del Partido Comunista , mejor estructurado y en el desarrollo de algunos de los 25 puntos declarados por Engels. A finales del año 1847, la Liga de los Justos se convirtió en la Liga de los Comunistas, después de una votación en su último Congreso. El antiguo lema es reemplazado por el ahora famoso."¡Proletarios de todos los países, uníos! " . Marx y Engels trabajan juntos para dar a la Liga de los Justos su programa, que será el Manifiesto del Partido Comunista .
La importancia primordial del Manifiesto.quiere sintetizar y equipar a una organización de trabajadores con una guía, un programa. Esta síntesis también es importante en un momento en que se crea una multitud de sectas socialistas o socialistas que sirven como punto de encuentro, debate y acción para la clase obrera. Marx y Engels resaltan cuál es el motor de la historia, es decir, la lucha de clases y, lo que es más importante, la lucha entre la burguesía y el proletariado. Reconociendo voluntariamente que la burguesía podría desempeñar un papel progresivo en la historia, su ascenso al poder como clase dominante lo hizo reaccionario. Solo el proletariado, que no tiene la vocación de convertirse en la clase dominante número uno, permanece como una clase revolucionaria. Pero poner fin a la sociedad de clases y establecer el comunismo. El Manifiesto muestra que, a diferencia de otras organizaciones socialistas, los comunistas no se basan únicamente en los buenos sentimientos o la buena voluntad de la burguesía gobernante. Por el contrario, declara abiertamente la guerra contra ella, una guerra que para Marx y Engels debe permitir la constitución del proletariado en la clase, derrocar la dominación de la burguesía y permitir la conquista del poder político por parte del proletariado. Pero se dan cuenta de que lo que diferencia a los comunistas de otros partidos obreros no está ahí, pero que Por el contrario, declara abiertamente la guerra contra ella, una guerra que para Marx y Engels debe permitir la constitución del proletariado en la clase, derrocar la dominación de la burguesía y permitir la conquista del poder político por parte del proletariado. Pero se dan cuenta de que lo que diferencia a los comunistas de otros partidos obreros no está ahí, pero que Por el contrario, declara abiertamente la guerra contra ella, una guerra que para Marx y Engels debe permitir la constitución del proletariado en la clase, derrocar la dominación de la burguesía y permitir la conquista del poder político por parte del proletariado. Pero se dan cuenta de que lo que diferencia a los comunistas de otros partidos obreros no está ahí, pero que"Lo que caracteriza al comunismo no es la abolición de la propiedad en general, sino la abolición de la propiedad burguesa. " También se lleva a cabo un largo desarrollo para contrarrestar uno por uno los argumentos de la burguesía contra el comunismo y mostrar de manera afirmativa lo que realmente quieren los comunistas, lejos de lo que dice la propaganda burguesa. Con el manifiestoMarx y Engels buscan demarcar a la Liga de Comunistas de otras formas de socialismo, que critican implacablemente. Luego se encuentra criticando toda una serie de variantes del socialismo, socialismo reaccionario o feudal que tratan de retratar a la sociedad precapitalista como idílica, las diferentes variantes del socialismo pequeñoburgués o incluso del socialismo utópico, a quienes reprochan negar el La acción política revolucionaria del proletariado y el hecho de no ver en ella al actor que conducirá a la revolución. Finalmente, Marx y Engels señalan con gran precisión que "los comunistas no se inclinan para ocultar sus opiniones y planes. Proclaman abiertamente que sus objetivos solo pueden lograrse con el derrocamiento violento de todo el pasado del orden social. "¿Cómo no ver aquí con gran precisión, una crítica que puede dirigirse a los revisionistas modernos que, al amparo de no "asustar a las masas", ocultan sus ideas, opiniones y planes?
Cuando apareció el Manifiesto, a fines de febrero de 1848, las revoluciones de 1848 estallaron en toda Europa. A pesar de la coincidencia de fechas, el Manifiesto casi no desempeña ningún papel en estos eventos. No está firmado por Marx y Engels, sino por un colectivo de educación obrera en Londres. El Manifiesto no tiene una gran audiencia real por varias décadas, antes de reaparecer en la escena de la década de 1870. Esto se puede explicar por la afirmación del pensamiento de Marx en la Asociación. General Workers, la experiencia de la Comuna de París y la creación del SPD en Alemania que promoverá su difusión generalizada y masiva. Su escrito en 1848 y su popularidad a partir de la década de 1870 valdrán la pena durante su reedición."Aunque las circunstancias han cambiado mucho en los últimos veinticinco años, los principios generales establecidos en este Manifiesto conservan en sus líneas generales, incluso hoy, toda su exactitud. " , Señaló Marx y Engels en el prefacio a la edición alemana de 1872. Documento histórico, el Manifiesto nunca fue corregida o modificada, a excepción de la frase se trata de la lucha de clases a lo largo de la historia, Engels agregó que esto es correcto si excluimos el período del comunismo primitivo.
El Manifiesto del Partido Comunista es, sin embargo, un trabajo fundamental, debido a su influencia internacional y como un trabajo de referencia para los militantes comunistas. "Los proletarios no tienen nada que perder excepto sus cadenas. Tienen un mundo para ganar. PROLETAIRES DE TODOS LOS PAISES, UNIDOS! " Esta conclusión, 171 años después de la publicación del Manifiesto, sigue ardiendo caliente.
Fuente: http://www.pcmaoiste.org/
Vigente y necesario, referente de una ideología que buscaba romper las cadenas que ataban a la clase trabajadora y la explotaban. El documento “de literatura política más influyente desde la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, en palabras del historiador británico Eric Hobsbawm.
“Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del comunismo”
El texto, como se plantea en sus primeras frases, es un manifiesto para oponerse a la leyenda de ese fantasma, para reivindicar el papel del proletariado. Veintitrés páginas que fueron impresas, en febrero de 1848, en la sede de la Worker´s Educational Association (Kommunistischer Arbeiterbildungsverein) de la calle Liverpool en Londres. La Liga de los Comunistas (Bund der Kommunisten), sucesora de la Liga de los Justos (Bund der Gerechsten) y ésta de la Liga de los Proscritos (Bund der Geächteten), se ofreció a publicar un documento elaborado por los filósofos alemanes Karl Marx y Friedrich Engels y adoptarlo como su documento político.
“La historia de todas las sociedades existentes hasta el presente (la historia transmitida por escrito) es la historia de luchas de clases”
Inicialmente su influencia fue escasa, solamente impactó en la Alemania de la revolución de 1848 por medio del Neue Rheinische Zeitung, periódico de vida efímera editado por Marx. Entre 1848 y 1849 se reimprimió tres veces, se reescribió y corrigió en mayo de 1848 en treinta páginas y se publicó por entregas en el periódico inglés impreso en alemán Deutsche Londoner Zeitung (1845-1851). A pesar de ello, el fracaso de las revoluciones en Europa hizo que El Manifiesto no fuera muy tenido en cuenta.
En su exilio británico, Marx hizo reimprimir la sección III (Literatura socialista y comunista) en el último número, noviembre 1850, de la revista que editaba en Londres Neue Rheinische Zeitung, politisch-ökonomische revue. Pero no fue hasta su notoria labor en la llamada Primera Internacional (1864-1872), a su defensa de la Comuna de París de 1871 y al juicio por traición de tres líderes socialdemócratas alemanes en 1872, que él y El Manifiesto volvieron a tener la relevancia que merecían.
“La sociedad burguesa moderna surgida del ocaso de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase”
Engels y Marx escribieron un prefacio para esa edición de 1872 que se convirtió en la base de todas las ediciones publicadas desde entonces. A partir de ahí, y más tras la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia, El Manifiesto fue traducido a más de treinta idiomas, incluidos el chino y el japonés, con numerosas ediciones en toda Europa y en Estados Unidos. En español apareció por primera vez en noviembre de 1872 en el semanario La Emancipación de Madrid, sin el pasaje sobre “El socialismo alemán o verdadero” al suponer su editor que era demasiado local. Diez años después se editó en El Obrero de Barcelona. En América Latina tuvo su primera edición en México en 1888 en El Socialista. Todos esos datos, bien detallados, los recoge Bert Andréas en su Le Manifeste Communiste de Marx et Engels. Histoire et bibliographie, 1848-1918.
El manifiesto comunista, a 170 años de su publicación
J. Ignacio Chaves
Vigente y necesario, referente de una ideología que buscaba romper las cadenas que ataban a la clase trabajadora y la explotaban. El documento “de literatura política más influyente desde la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, en palabras del historiador británico Eric Hobsbawm.
“Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del comunismo”
El texto, como se plantea en sus primeras frases, es un manifiesto para oponerse a la leyenda de ese fantasma, para reivindicar el papel del proletariado. Veintitrés páginas que fueron impresas, en febrero de 1848, en la sede de la Worker´s Educational Association (Kommunistischer Arbeiterbildungsverein) de la calle Liverpool en Londres. La Liga de los Comunistas (Bund der Kommunisten), sucesora de la Liga de los Justos (Bund der Gerechsten) y ésta de la Liga de los Proscritos (Bund der Geächteten), se ofreció a publicar un documento elaborado por los filósofos alemanes Karl Marx y Friedrich Engels y adoptarlo como su documento político.
“La historia de todas las sociedades existentes hasta el presente (la historia transmitida por escrito) es la historia de luchas de clases”
Inicialmente su influencia fue escasa, solamente impactó en la Alemania de la revolución de 1848 por medio del Neue Rheinische Zeitung, periódico de vida efímera editado por Marx. Entre 1848 y 1849 se reimprimió tres veces, se reescribió y corrigió en mayo de 1848 en treinta páginas y se publicó por entregas en el periódico inglés impreso en alemán Deutsche Londoner Zeitung (1845-1851). A pesar de ello, el fracaso de las revoluciones en Europa hizo que El Manifiesto no fuera muy tenido en cuenta.
En su exilio británico, Marx hizo reimprimir la sección III (Literatura socialista y comunista) en el último número, noviembre 1850, de la revista que editaba en Londres Neue Rheinische Zeitung, politisch-ökonomische revue. Pero no fue hasta su notoria labor en la llamada Primera Internacional (1864-1872), a su defensa de la Comuna de París de 1871 y al juicio por traición de tres líderes socialdemócratas alemanes en 1872, que él y El Manifiesto volvieron a tener la relevancia que merecían.
“La sociedad burguesa moderna surgida del ocaso de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase”
Engels y Marx escribieron un prefacio para esa edición de 1872 que se convirtió en la base de todas las ediciones publicadas desde entonces. A partir de ahí, y más tras la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia, El Manifiesto fue traducido a más de treinta idiomas, incluidos el chino y el japonés, con numerosas ediciones en toda Europa y en Estados Unidos. En español apareció por primera vez en noviembre de 1872 en el semanario La Emancipación de Madrid, sin el pasaje sobre “El socialismo alemán o verdadero” al suponer su editor que era demasiado local. Diez años después se editó en El Obrero de Barcelona. En América Latina tuvo su primera edición en México en 1888 en El Socialista. Todos esos datos, bien detallados, los recoge Bert Andréas en su Le Manifeste Communiste de Marx et Engels. Histoire et bibliographie, 1848-1918.
“El obrero se convierte en indigente y la indigencia se desarrolla aún con mayor celeridad que la población y la riqueza”
En la segunda mitad del siglo XX, El Manifiesto no era solamente un texto marxista clásico, sino que alcanzó el estatus de texto político indispensable en los estudios de ciencias políticas y sociología. El propio Hobsbawm dice que “ya no fue publicado exclusivamente por comunistas u otros editores marxistas, sino en grandes ediciones de editoriales no políticas con introducciones de académicos destacados”.
“El lugar de la antigua sociedad burguesa, con sus clases y contradicciones de clases, será ocupado por una asociación en la cual el libre desarrollo de cada cual será la condición para el libre desarrollo de todos”
En la recta final de la segunda década del siglo XXI, El Manifiesto sigue siendo una obra de referencia para el pensamiento y la teoría política. Un panfleto, como lo nombra Hobsbawm, que engancha y arrastra por su “convicción apasionada, la brevedad sintética, la fuerza intelectual y estilística”. Un manual de lectura para la clase trabajadora de la que me considero parte (contra el clasismo que discrimina a esa clase trabajadora, tal como lo denuncia V. Navarro).
“Las ideas dominantes de una época siempre fueron sólo las ideas de la clase dominante”
En el mundo de hoy podemos reconocer mucho de aquél que Marx describiera en 1848 en unos “pasajes de elocuencia sombría y lacónica (…) en frases lapidarias que casi se transforman de forma natural en aforismos memorables que han llegado a ser conocidos mucho más allá del mundo del debate político” (Hobsbawm). No está de más hacer una relectura de El Manifiesto y tomar algunas notas para lo que queda del siglo XXI.
“Las clases dominantes pueden temblar ante una revolución comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen un mundo que ganar.”
“¡Proletarios de todos los países, uníos!”
Fuente: https://www.desdeabajo.info/politica/item/35859-el-manifiesto-comunista-a-170-anos-de-su-publicacion.html
