Estratificación en Bogotá acentúa los estereotipos y la segregación
Respecto a los años ochenta, cuando se introdujo la estratificación con el fin de establecer un sistema de subsidios cruzados para el pago de servicios públicos, hoy existen fuentes mucho más confiables para determinar la capacidad de pago, desde la información tributaria hasta las encuestas específicas relacionadas con la política de subsidios.
Agencia de Noticias UN-
Según los expertos, la estratificación es un sistema obsoleto.
Por esto, una investigación del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), en convenio con la Secretaría Distrital de Planeación de Bogotá, evidencia la inconveniencia de continuar con esta figura, que a través de los años ha favorecido el arraigo de estereotipos sociales.
Desde hace 35 años, la estratificación en Bogotá ha marcado la vida social y económica de sus habitantes en muchos aspectos. Quizás, uno de sus legados menos deseados fue afianzar estereotipos que aún alimentan imaginarios sobre cómo la gente debe hablar, vestir y comportarse, según el sector en el que habita, algo así como “dime en qué estrato vives y te diré quién eres”.
También, la división de la población en seis niveles socioeconómicos ha establecido la falsa idea de las jerarquías en las relaciones de poder. Sin embargo, se infiere que el aspecto más preocupante sobre este instrumento –creado para focalizar las políticas públicas–es fomentar la segregación y discriminación.
De acuerdo con la investigación “Incidencia de la estratificación socioeconómica urbana sobre la segregación de los hogares bogotanos”, realizada por el CID de la Facultad de Ciencias Económicas, en convenio con la Secretaría Distrital de Planeación, los estratos continúan siendo un instrumento que aviva estereotipos que desfavorecen, sobre todo, a las personas con menores recursos. Por ello se sugiere plantear la posibilidad de remplazar esta estrategia, teniendo en cuenta la garantía actual de cobertura de los servicios públicos en toda la ciudad, la cual se logró, precisamente, con el apoyo de la implantación de la estratificación.
La anterior es una de las conclusiones a las que se llegó luego de que el investigador Francesco Bogliacino, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas, y los asistentes de investigación Laura Jiménez Lozano y Daniel Reyes Galvis llevaran a cabo una minuciosa revisión de la literatura sobre el tema y realizaran un estudio de corte experimental con cerca de 1.000 participantes mayores de 25 años y no pertenecientes a la población estudiantil.
En el experimento las personas interactuaban a través de dos instrumentos muy usados en economía experimental: el juego de la confianza, para analizar la generación de excedente social (aquí participaron 400 personas), y el juego del dictador, mecanismo para medir el altruismo (aquí los participantes fueron 600).
Con este ejercicio se logró replantear algunas creencias. Por ejemplo, se determinó que no existen preferencias para la discriminación en términos de estrato; esto quiere decir que en Bogotá no parece que haya problemas para interactuar con personas de estratos bajos, contrario a lo que podría pensarse.
En el caso de la discriminación estadística (que ocurre cuando las personas discriminan con base en las inferencias sobre grupos poblacionales), se aprecia que la confiabilidad entre personas de estratos diferentes es mínima: en otras palabras, no aparecen diferencias significativas a la hora de devolver o no devolver la confianza recibida.
Pese a lo anterior, se evidenció la existencia de estereotipos de estrato, en la medida en que los de mayor poder adquisitivo tienden a desconfiar de aquellos de niveles más bajos. Además, todos parecían sentirse víctimas de estereotipos, puesto que cada uno de los grupos daba por hecho que los pertenecientes a otros estratos tienen ideas preconcebidas sobre ellos. Para los investigadores esto podría ser muestra de cómo la estratificación puede estar generando segregación.
Recomendaciones
Los investigadores del CID confirmaron que el principal determinante de la segregación es la desigualdad, por lo tanto la forma más efectiva para combatirla es a través de políticas de redistribución que sean efectivas y sistemáticas. Además, ratificaron que la distribución desigual de bienes públicos a lo largo de la ciudad afecta negativamente la segregación. Parques, colegios, transportes y oferta cultural tienen que ser distribuidos de manera más homogénea a lo largo de la ciudad.
También, invitan a las autoridades a tener mayor regulación y control riguroso sobre las posibles fuentes de burbujas (como la circulación del crédito), lo cual tendría efectos sociales positivos. En la actualidad, los precios desregulados de vivienda y un papel dual de los organismos públicos en este mercado pueden generar dinámicas circulares que sostienen los procesos de segregación.
En el documento se recuerda que cuando la estratificación fue diseñada e introducida en el país, su objetivo era establecer un sistema de subsidios cruzados, en el cual los estratos con mayores recursos económicos contribuyen a subsidiar los servicios públicos domiciliarios de los de menos ingresos. El éxito de la estrategia sirvió para sustentar otras políticas de gasto público. Pero en la actualidad, de acuerdo con el estudio, no tiene sentido mantener la estratificación, pues existen fuentes mucho más confiables para determinar la capacidad de pago, desde fuentes tributarias hasta las encuestas específicas relacionadas con la política de subsidios.
En la investigación, que inició en el 2014 y ya está disponible como instrumento de análisis para las autoridades distritales, se enfatiza en la inconveniencia de mantener la separación por estratos de la población bogotana, no solo porque técnicamente existen mejores herramientas para valorar la capacidad de pago de las familias, sino porque sustenta unos preconceptos en las personas sobre la clasificación dentro de un estrato que , para ellos, definen su rol dentro de la sociedad; situación que podría incidir en la movilidad social.
Datos sobre segregación
* La segregación en América Latina se da principalmente por factores económicos, a diferencia de otras regiones del mundo, como Estados Unidos o Europa, donde los criterios de origen étnico pesan más.
* Mientras las políticas públicas estructuradas a partir del concepto de estratificación estarían generando mayor segregación en los estratos 1, 2 y 3 (en los que hay una evidente falta de oportunidades económicas), la capacidad económica de los estratos 4, 5 y 6 les permite autosegregarse.
* En Bogotá, como en otras ciudades latinoamericanas, es evidente que el patrón de asignación de bienes públicos y de infraestructura desempeña un papel fundamental en el proceso de segregación. El retraso histórico de la infraestructura determina la organización de la ciudad alrededor de su flota de carros, lo cual fortalece patrones vigentes de segregación.
*Lea aquí el informe completo(Por: Fin/FCE-CID/dmh/APBL)N.° 956
http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/estratificacion-en-bogota-acentua-los-estereotipos-y-la-segregacion.html
