Jean-Paul Sartre: Marxismo y subjetividad
New left review
Transcripción de la conferencia pronunciada por Sartre en 1961 en el Istituto Gramsci de Roma, inédita anteriormente en castellano. Una sostenida réplica filosófica a Historia y conciencia de clase de Lukács y una defensa de un concepto de subjetividad como proceso, vivamente ilustrado en situaciones concretas.
“… El problema que nos ocupa es el de la subjetividad en el marco de la filosofía marxista, tratándose precisamente de ver si, a partir de los principios y verdades que constituyen el marxismo, la subjetividad existe, presenta algún interés o es simplemente un conjunto de hechos que se pueden mantener fuera de un gran estudio dialéctico del desarrollo humano. Me gustaría mostrarles cómo, a partir de Lukács, por ejemplo, una mala interpretación de ciertos textos marxistas ambiguos puede dar lugar a lo que yo llamaría una «dialéctica idealista» que deja de lado al sujeto, y lo peligrosa que es esa posición para el desarrollo mismo de los conocimientos marxistas. Tengamos presente, no obstante, que no vamos a hablar en principio del sujeto y del objeto, sino más bien de la objetividad, o de la objetivación, y de la subjetividad, o de la subjetivación.
(…)Si se considera superficialmente la filosofía marxista, se la podría tildar de panobjetivista, en la medida en que el dialéctico marxista no se interesa, al parecer, en principio, más que por la realidad objetiva y, de hecho, ciertos textos muy profundos de Marx pueden ser mal interpretados, como por ejemplo este tan conocido de La sagrada familia: «No se trata de lo que este o aquel proletario, o incluso el proletariado entero momentáneamente, se imagine momentáneamente como meta. De lo que se trata es de lo que es y lo que estará obligado históricamente a hacer en conformidad con ese ser»1 . Parece aquí que lo subjetivo se sitúa del lado de la representación y que de por sí no tiene ningún interés, ya que la realidad profunda es el proceso mismo que convierte al proletariado en agente de la destrucción de la burguesía y que le obliga a ser realmente ese agente; esto es, objetivamente y en los hechos; en otros textos Marx y Engels pueden ir aún más lejos dando a entender que lo subjetivo no tiene ni siquiera la importancia de una representación que pertenecería al sujeto o grupo de individuos, puesto que desaparecen completamente en tanto tal. Recuérdese el texto de El capital que señala que la forma acabada de las relaciones económicas tal como se muestran en su superficie, en su existencia real, y, por lo tanto, también en la representación mediante la que los portadores y agentes de sus relaciones tratan de hacerse una idea clara de ellas, es muy diferente y, de hecho, contraria a su forma interna, esencial pero escondida, y al concepto que les corresponde naturalmente en el plano de la realidad económica tal como él la describe …”