HABLA LA DIPUTADA OFICIALISTA VENEZOLANA ANA ELISA OSORIO
“Quieren la salida de Maduro”
“Hay manifestaciones violentas con rasgos terroristas”, denunció la diputada Osorio.
Entrevista: Patricio Porta.
Para la legisladora, la negativa opositora a dialogar se debe a una falta de voluntad política, ya que las precondiciones que demanda, como la liberación de los dirigentes encarcelados, abren la puerta a la impunidad en Venezuela.
Las conversaciones entre el gobierno y la oposición en Venezuela están en un punto muerto. La Mesa de la Unidad Democrática –MUD, una coalición que reúne a 29 partidos opositores– adujo falta de garantías a la hora de negociar. Para la diputada oficialista Ana Elisa Osorio, de visita en Argentina, la negativa opositora a dialogar se debe a una falta de voluntad por parte de la alianza antichavista. Según contó a Página/12, las precondiciones para el diálogo, como la liberación de los dirigentes opositores encarcelados, abren la puerta a la impunidad en Venezuela. “La mayor parte de las personas detenidas no lo están por manifestar, sino que están bajo investigación por asesinato. Se trata de manifestaciones violentas con rasgos terroristas. Detrás de eso hay un apoyo de los partidos de la derecha con financiamiento externo vía Colombia y Estados Unidos”, aseguró.
–¿Por qué se congeló el diálogo entre el gobierno y la oposición?
–La oposición se retiró unilateralmente, porque ha querido condicionar el diálogo a unas peticiones que nunca estuvieron planteadas. El diálogo tiene un objetivo, que es buscar los mecanismos para mantener la paz en el país sin ningún tipo de condicionamiento. Si ambas partes queremos que se suspendan las manifestaciones violentas y las muertes, entonces ellos no han tenido una claridad al respecto. Decidieron retirarse porque han solicitado una ley de amnistía que no está planteada. Y no puede haber impunidad. Ellos piden la libertad de Iván Simonovis, que no está preso por manifestar sino que fue sentenciado por asesinato. No es un preso político, porque nunca fue político. El era un agente de la policía metropolitana que dio las órdenes para la matanza del 11 de abril de 2002 en Caracas. Alegan la enfermedad de Simonovis, que tiene osteoporosis, ninguna enfermedad grave, su vida no corre peligro. A su compañero Lázaro Forero se le dio una medida humanitaria porque tiene cáncer. En el caso de Simonovis no aplica esta medida. Se retiraron del diálogo por falta de voluntad, buscando un pretexto.
–¿Hay diferencias entre opositores como María Corina Machado, Leopoldo López, Henrique Capriles y Ramón Guillermo Aveledo?
–Ellos no se pueden ver unos a otros. Lo que pasa es que han tratado de mantener la aparente unidad de la MUD para tener cierta fortaleza. Primero Justicia y Voluntad Popular no son bien vistos por el resto de la oposición, por la democracia cristiana y la socialdemocracia. La MUD sigue existiendo prácticamente en el papel. María Corina toma decisiones que no ha consensuado con el resto de la MUD. Ni la propia oposición pide la liberación de López, no ha habido manifestación para pedir por su libertad. Están unidos en las apariencias por cuestiones puramente tácticas. Si bien Capriles en un primer momento pedía la salida de Maduro, tiene cierta habilidad para disfrazarse de otra cosa. Pero carece de liderazgo. Y ese es el gran problema de la oposición: no tiene líderes. Tal vez Leopoldo perfilaba, pero lo han dejado solo.
–¿Cree que las protestas se producen porque no quieren a Maduro o porque hay problemas serios de desabastecimiento, inflación y criminalidad?
–No ha habido una sola consigna. En las guarimbas –barricadas– no hay pancartas. Lo que quieren es la salida de Maduro. No les interesa ir por un referendo, que es un instrumento democrático. Lo que quieren es desestabilizar para que se vaya. No hay ni una reivindicación de los universitarios, no hay ninguna solicitud que conlleve a este tipo de acción. Su reclamo no es legítimo, porque no puede pedirse que se vaya el presidente que el pueblo votó.
–Algunas organizaciones acusaron al gobierno de violar los derechos humanos en los últimos meses e incluso Estados Unidos amenazó con sanciones.
–Las fuerzas públicas han sido tolerantes. Los vándalos que se unieron a las guarimbas asumieron una actitud muy provocadora hacia la Guardia Nacional. Cuando la situación se empezó a poner más seria, la Guardia tuvo que actuar para contener. Solamente hay cinco muertes de las 44 en las que están implicadas las fuerzas públicas. Los funcionarios responsables están detenidos y bajo investigación. Las otras muertes fueron provocadas por las mismas guarimbas, por eso decimos que no eran manifestaciones pacíficas. La sensación en Venezuela es que la represión era poca en relación con la magnitud de las guarimbas. Ellos hablan de tortura, pero hasta ahora no ha habido demostración alguna. Sin embargo, la fiscalía ha recibido todas las denuncias y se ha comprometido a investigar. Todas estas son fantasías de la oposición para posicionar una imagen pública y mediática en el exterior para decir que en Venezuela hay una guerra civil. Ahora, las sanciones de Estados Unidos a nosotros no nos afectan, porque no son al Estado, son particulares. Supuestamente van a sancionar a las personas con cuentas en los Estados Unidos. La derecha es la más interesada en que no se apliquen estas sanciones.
–¿Cómo puede afectar a Venezuela una posible victoria en Colombia de Oscar Iván Zuluaga?
–Es un hombre que no está de acuerdo con las negociaciones de paz con las FARC. La paz de Colombia es nuestra paz, porque compartimos una frontera de más de dos mil kilómetros y eso siempre ha tenido una repercusión en nuestro país. Por otra parte, Zuluaga sostiene que nosotros somos un gobierno castro-comunista, y eso tiene todo una implicación ideológica. Además, no creo que tenga interés en mantener un equilibrio en las relaciones entre Colombia y Venezuela. Nosotros tenemos una historia en común. Tenemos más de dos millones de colombianos en nuestro territorio, que han huido de la guerra y de la pobreza. Es como si fuéramos un mismo país. El presidente Santos debe buscar las coaliciones necesarias para ganar. Sería terrible si Zuluaga es elegido, no sólo para Venezuela sino para todo el proceso de integración latinoamericana.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-248053-2014-06-07.html