Sponsor

Recent

CAPITALISMO ES FRACASO, REVOLUCIÓN ES SOLUCIÓN

Todo lo que te han dicho sobre el comunismo es falso:El capitalismo es un fracaso, La revolución es la solución 



Raymond Lotta*
Revolución #257


Me da mucho gusto estar aquí en Harvard para hablar con ustedes del comunismo. Mi discurso tiene cinco temas principales: El ambiente intelectual y académico actual limita y mutila el discurso de lo que es posible en el mundo Lo que son el socialismo y el comunismo — y lo que no son Lo que "todos saben", así como la pericia académica de "última generación" sobre la experiencia de las revoluciones socialistas, están repletos de distorsiones y mentiras… y eso le roba a la gente el entendimiento Un vistazo a la experiencia revolucionaria más importante hasta la fecha, la Revolución Cultural de China: sus objetivos, sus logros y sus limitaciones La nueva síntesis de Bob Avakian permite que la humanidad vaya más allá y lo haga mejor en la revolución socialista en el mundo de hoy. 

Espero un intercambio vigoroso y fructífero durante la sesión de preguntas y respuestas. Pues emprendamos la marcha.

Introducción: 
La ignorancia institucionalizada

Imagínense una situación en la cual los creacionistas fundamentalistas cristianos hayan tomado el poder general, y hayan suprimido todo conocimiento de la evolución. Imagínense que incluso hayan ejecutado o encarcelado a los científicos y profesores más importantes que insistieran en enseñar la evolución y traerle al público conocimiento al respecto. Que calumniaran y denunciaran el hecho bien comprobado de la evolución, que la ridiculizaran como una teoría defectuosa y peligrosa que contradice la "verdad" que todos saben del cuento bíblico de la creación y va en contra de la "ley natural" y el "orden divino".

Para continuar con esta analogía, imagínense que en esta situación muchas "autoridades" intelectuales, junto con otros que les siguen los pasos, siguieran el rebaño, y declararan: "No sólo fue ingenuo sino criminal creer que la evolución era una teoría científica bien documentada, y no debíamos haber impuesto esa creencia a la gente". Que algunas autoridades intelectuales hicieran declaraciones como: "Pero ahora podemos ver que 'todos lo saben', no nadie cuestiona, y tampoco lo cuestionaremos; podemos ver que todos saben que la evolución encarna una cosmovisión y lleva a un comportamiento que son desastrosos para los seres humanos. Nos dejamos engañar por la confianza arrogante de los que propagaban esa idea. Podemos ver que todo lo que existe, o que ha existido, no pudo haber surgido sin la mano guía de un 'diseñador inteligente'".

Al continuar este "experimento en el pensamiento", pongamos que incluso muchos intelectuales progresistas radicales se desorienten y se desmoralicen. Se callan intimidados.

Bueno, esa es una analogía a la situación que existe en la vida y discurso intelectual cuando se trata del comunismo. El veredicto que ya se acepta sin cuestionar es que el comunismo es un fracaso. Pensadores radicales que antaño desmentían las falsedades anticomunistas, se abrían los ojos y les abrían los ojos a los estudiantes hacia la experiencia verdadera y liberadora de la revolución comunista — muchos de esos estudiosos progresistas se han tragado el veredicto sin pensarlo dos veces.

Miren, en los años sesenta, el mundo hervía con revolución. La revolución en China inspiró a gente por todo el mundo. Los movimientos más revolucionarios y de más alcance de los sesentas —sean de los Panteras Negras o la liberación femenina radical— contaron con la influencia de la revolución comunista, y especialmente la Revolución Cultural, en China. Por su parte, esa dinámica influyó en las universidades —incluso aquí mismo en Harvard— en la perspectiva que tenían los estudiantes sobre sus vidas y el sentido y propósito del trabajo intelectual. Pero a partir de la derrota de la revolución en China en 1976, durante casi 35 años, una ofensiva ideológica ha estado arremetiendo sin cesar contra la revolución comunista. Y eso trae consecuencias concretas.

Yo sé que hay personas en este salón que desean hacer algo que tiene sentido con sus vidas, en beneficio de la humanidad. Quizás algunos de ustedes quieran dedicar sus energías a solucionar la emergencia ambiental... o dar educación en las zonas urbanas marginadas… o explorar por medio de las artes en la esfera de la imaginación y metáfora cómo es la gente y cómo podría ser, cómo es el mundo y cómo podría ser.

Pero, sin importar sus pasiones y convicciones, el sistema obra por su propia lógica que moldea todo. Hablo de un sistema que opera a base de las ganancias. Hablo de una economía que es la base territorial de un imperio: un sistema global de explotación en el cual Estados Unidos se arroga el "derecho" a librar guerras e invadir y ocupar países. También hablo de un sistema económico defendido por instituciones gubernamentales y una máquina militar de muerte y destrucción. Hablo de los valores e ideas que dicha sociedad promueve.

Uno sabe que urgen medidas radicales para invertir la marcha hacia una catástrofe ambiental inminente. Pero lo que pasa —realmente lo que no pasa para lidiar con la emergencia ambiental, siendo la cumbre en Copenhague el más reciente ejemplo indignante— lo impulsa y lo limita el funcionamiento del mercado global capitalista… el balance financiero capitalista… las relaciones del poder y luchas por el poder entre Estados Unidos y las otras potencias opresoras.

¿Uno quiere enseñar "verdades incómodas" sobre la verdadera historia estadounidense y su papel en el mundo? Bueno, es justo y debido, pero lo van a presionar y amenazar, y es probable que se quede sin trabajo. Se es una mujer que quiere zafarse de las convenciones y estereotipos. Pero toda la vida será el blanco de miradas amenazantes, peligro de ataques físicos e imágenes sexuales degradantes que reflejan y refuerzan tradiciones esclavizantes y la subordinación.

Necesitamos un sistema diferente. La humanidad necesita la "revolución total": en la economía, la política, la cultura y la moral. Y el hecho es que podemos crear un mundo sin explotación, en el cual la humanidad puede florecer. Sin embargo, y he aquí una ironía cruel,exactamente en un momento cuando el capitalismo está en crisis, cuando toda su irracionalidad y el sufrimiento que inflige están intensificándose exponencialmente, en este mismo momento, nos dicen: "No se puede superar el capitalismo; lo más que se puede hacer son pequeños ajustes en el margen".

Es como si pegaran una etiqueta de aviso sobre el discurso respecto a la posibilidad humana. Peligro: todo lo que desafíe fundamentalmente al capitalismo es, en el mejor de los casos, un sueño imposible y, en el peor, una utopía impracticable impuesta desde lo alto que resultará una pesadilla. Advertencia: el proyecto de hacer la revolución y construir una economía y una sociedad que promueva y sirva el bien común contradice la naturaleza humana, la lógica económica y el curso de la historia. Alerta: hemos llegado al fin de la historia: la sociedad occidental representa el objetivo mayor y el punto final del desarrollo humano.

En la Universidad de California-Los Ángeles, NYU (Universidad de Nueva York) y la Universidad de Chicago, distribuimos un "examen sorpresa" tipo opción múltiple, acerca de unos datos básicos sobre el comunismo. No eran datos esotéricos. Hicimos preguntas tales como: ¿cuál era el único país en Europa Oriental durante la década de los 1930 que tomó posición contra el antisemitismo? La respuesta es la Unión Soviética1. Preguntamos: ¿cuál era el único país en el mundo en los años 60 donde el gobierno y los líderes instaban al pueblo a alzarse contra la autoridad institucional opresiva? La respuesta es la China bajo Mao2. Los resultados del examen eran pésimos: el promedio de respuestas correctas era de 58 por ciento. Es decir, reprobaron.

Eso es una vergüenza. En el siglo veinte, ocurrió algo histórico mundial y la gente no sabe ni un comino al respecto. Las primeras sociedades socialistas se forjaron por medio de revoluciones monumentales, el levantamiento de los parías de la Tierra: en la Unión Soviética de 1917 a 1956, y en China de 1949 a 1976. Eran los primeros esfuerzos en la historia moderna de crear sociedades libres de explotación y opresión: el socialismo. Y la experiencia de esas revoluciones… lo cambia todo. El mundo no tiene que ser así, y podemos lograr más y hacerlo mejor en una nueva ola de revolución.

El socialismo y el comunismo explicados

Así que, ¿qué es el socialismo? Aclaremos unas confusiones. El socialismo no es la propiedad gubernamental de algunas empresas o una que otra regulación gubernamental — pues eso lo hacen todos los gobiernos capitalistas. Y el socialismo no es lo que está haciendo Obama — de socialista Obama no tiene nada.

En realidad, el socialismo consta de tres cosas:

Primero, el socialismo es una nueva forma de poder político en el cual los anteriormente oprimidos y explotados, en alianza con las clases medias y profesionales y la gran mayoría de la sociedad, gobiernan la sociedad con la dirección de un partido visionario de vanguardia. Esta nueva forma de poder estatal mantiene refrenados a los explotadores tantos los antiguos como los nuevos. Posibilita una democracia que a) desencadena la creatividad e iniciativa de la gente hacia muchas direcciones y b) defiende el derecho y la capacidad de las masas populares de cambiar el mundo y participar en la toma de decisiones con sentido, que fomenta el debate de más alcance y protege los derechos del individuo. Este nuevo estado socialista del cual estoy hablando sirve de trampolín para la revolución en otras partes del mundo.

Segundo, el socialismo es un nuevo sistema económico donde los recursos y capacidades productivas de la sociedad son propiedad social por medio de la coordinación del estado socialista, donde la producción se organiza y se planifica conscientemente para satisfacer las necesidades sociales y para superar las desigualdades de la sociedad capitalista de clases, como la opresión de las nacionalidades minoritarias y la subordinación de la mujer. Es una economía organizada para fomentar la revolución en el mundo y proteger el planeta. La explotación y las ganancias ya no reinarán sobre la sociedad y la vida de las personas. Las mega-farmacéuticas y los conglomerados financieros-aseguradores ya no dictarán sobre los servicios médicos y la investigación médica. Ya no existirán. Tampoco existirá un General Motors ni un Boeing para distorsionar el desarrollo del transporte y la producción de energéticos a fin de sacar ganancias.

Tercero, el socialismo es un período histórico de transición, entre el capitalismo y el comunismo, un período de lucha y experimentación revolucionaria para transformar todas las estructuras económicas, todas las instituciones y arreglos sociales, y todas las ideas y valores que perpetúan la división de la sociedad en clases.

¿Y qué es el comunismo? Quisiera leerles una parte de la declaración, "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos", del Partido Comunista Revolucionario:

El comunismo [es] un mundo en que las personas trabajen y luchen juntas por el bien común... en que todos contribuyan a la sociedad lo que puedan y reciban lo que necesitan para tener una vida digna de un ser humano... en que ya no haya divisiones entre las personas en que algunas gobiernan y oprimen a otras, arrebatándoles no sólo los medios para obtener una vida digna sino también el conocimiento y un medio para entender bien el mundo y tomar acciones para cambiarlo3.

Ahora bien, las revoluciones en Rusia y China, durante lo que equivale a un "nanosegundo" en la historia humana, lograron cosas asombrosas en la dirección que estoy describiendo. Claro, tenían sus problemas y hasta serias limitaciones… pero el tiempo en que existían, esas revoluciones lograron grandes cosas a pesar de grandes obstáculos en su contra.

¿Por qué eran tan grandes los obstáculos? Primero, los imperialistas hacían lo imposible para aplastar esas revoluciones. Las revoluciones socialistas del siglo 20 plantearon una amenaza mortal (y también moral) al orden global establecido de explotación, privilegio y desigualdad. Abrieron nuevas posibilidades para la humanidad y nuevos caminos para realizarlas.

Los imperialistas no venían platicando a Lenin o a Mao: "Ah, bueno, quieres intentar crear una nueva sociedad basada en la cooperación, quieres crear una economía planificada que prioriza la satisfacción de las necesidades humanas, quieres resolver los problemas de salud y educación y vas a intentar capacitar a los de abajo a que la administren cada vez más. Órale pues, haz tu lucha durante unos veinte años, y luego nos ponemos a comparar los resultados, ¿qué les parece? De ahí veremos cuál sistema funciona mejor".

¡No! Las potencias capitalistas imperialistas cercaban, presionaban y pretendían sofocar esas revoluciones. A unos meses del triunfo de la revolución bolchevique en octubre de 1917, Francia, Inglaterra, Japón, Estados Unidos y 13 potencias más enviaron dinero, armamento y soldados en ayuda de las fuerzas contrarrevolucionarias en Rusia que pretendían restaurar el viejo orden de explotación y oscurantismo religioso.

¿Cuántos de ustedes saben que aplicaron el primer embargo del petróleo en el mundo contra la revolución soviética? ¿Cuántos de ustedes saben que durante todos los años entre 1917 y 1950, la nueva sociedad socialista de la Unión Soviética o se estaba preparando para la guerra, estaba en guerra, o se estaba recuperando de los daños de guerra?

O consideren las circunstancias ante la revolución china al tomar el poder en 1949. Dentro de sólo un año, tropas estadounidenses estaban avanzando por la península coreana y amenazando con invadir a China. ¿Cuántos de ustedes saben que el presidente estadounidense Eisenhower en su informe sobre el estado de la Nación amenazó con usar armas atómicas, si fuera necesario, contra la nueva República Popular China?4 Ésa es la historia verdadera.

Fue en esas circunstancias históricas el que millones de personas en la Unión Soviética y China hicieron la revolución y cambiaron profundamente sus condiciones y su modo de pensar. También enfrentaban grandes obstáculos porque esas revoluciones no se desenvolvieron en un vacío. Ocurrieron, al igual que en las revoluciones futuras, en sociedades aún manchadas con las cicatrices del viejo orden social, incluyendo las divisiones de clase y las ideas y tradiciones del pasado. Todo eso también forma parte de la realidad y el reto de hacer la revolución.

¿Es eso lo que han estado aprendiendo sobre la historia del siglo veinte? ¿Les enseñaron que en los años 1920, una época en la cual linchaban a los negros en Estados Unidos y una de las estrellas de la cultura estadounidense era la película racista que ensalza al Ku Klux Klan, El nacimiento de una nación — les enseñaron que en la Unión Soviética estaba ocurriendo algo completamente diferente? En ese mismo momento en la Unión Soviética, estaban haciendo enormes esfuerzos para superar las desigualdades entre las nacionalidades.

La nueva sociedad socialista estaba luchando contra el chovinismo histórico de la nacionalidad rusa dominante. Canalizaron recursos económicos y técnicos a las regiones con concentraciones de nacionalidades minoritarias. El nuevo estado soviético estableció formas de gobierno autónomo en esas regiones que capacitaban a la gente ahí a encargarse de su administración. Fomentaba la igualdad de idiomas e incluso creó formas escritas de idiomas que antes no las tenían5.

Fue un cambio radical asombroso. Antes de la revolución bolchevique, Rusia fue conocida como la "jaula de naciones", tristemente famosa por pogromos contra los judíos y la dominación de naciones enteras. Fue una sociedad que antes de la revolución prohibía a ciertas nacionalidades minoritarias hablar en su propio idioma en las escuelas.

La mayoría de ustedes no saben de eso porque se ha prohibido este conocimiento en el mundo académico y en la sociedad. Los rodea y les inculca la narrativa oficial de que nada bueno resultó de esas revoluciones — que fracasaron y no pudieron más que fracasar.

Las mentiras y los métodos detrás de las mentiras

Hay un problemita con "lo que todos saben" sobre el comunismo. Se fundamenta en la completa distorsión de la historia concreta de la revolución socialista; se basa en mentiras descaradas.

Asombra, por desgracia, lo que se considera rigor intelectual cuando se trata del comunismo. También asombra, tristemente, lo que se tragan las personas que se creen intelectualmente escrupulosas.

Quiero deconstruir tres ejemplos muy típicos, notorios y cargados, de lo que estoy describiendo.

Chang/Halliday tergiversan por completo las palabras de Mao

Empecemos con el libro: Mao: La historia desconocida de Jung Chang y Jon Halliday. Los medios de comunicación establecidos lo ensalzaron como la biografía de Mao de mayor autoridad. Salió en la listade libros más vendidos del New York Times. Jung Chang y Jon Halliday quieren que ustedes crean que Mao era un hedonista cínico que asesinó a diez veces más inocentes que Hitler. Insisten que era un asesino a sangre fría — pero ya que no podían comprobarlo con hechos, llenaron su libro de mentiras y distorsiones.

Veamos el capítulo 40 del libro, que trata el año 1958. Cada página trae el encabezado: "El Gran Salto: 'Puede que tendría que morir la mitad de la población de China'"6. Los autores citan un discurso de Mao en noviembre de 1958 en el cual dice, "puede que tendría que morir la mitad de la población de China". 

Hacen esa referencia como prueba concluyente de que a Mao no le importaban la vida humana: es decir, deja que se muera la mitad de la población de China con tal de realizar una visión descabellada de una nueva sociedad. Pero si uno lee ese discurso de Mao, lo que en realidad dice es todo lo contrario.

"En la construcción de obras de riego, entre el invierno pasado y esta primavera, removimos más de 50 mil millones de metros cúbicos de tierra y piedra por todo el país, pero entre este invierno a la próxima primavera queremos remover más de 190 mil millones de metros cúbicos por todo el país, un aumento de bastante más del triple. Tendríamos que lidiar con todo tipo de trabajos: acero, cobre, aluminio, carbón, transporte, las industrias de procesamiento, la industria química — [todos] requieren un montón de gente. En este tipo de situación, yo creo que si hacemos [todas esas cosas simultáneamente], la mitad de la población de China sin duda morirá, si no es la mitad, sería una tercera parte o un diez por ciento, que serían 50 millones de muertos…. Anhui quiere hacer tantas cosas, está muy bien hacer mucho pero tomen como un principio no causar ninguna muerte"7.

Mao está diciendo que el plan económico pretende abarcar demasiados proyectos mayores al mismo tiempo, y si insistiéramos en seguirlo, pues… "la mitad de la población de China sin duda morirá" — ¡y eso no lo queremos! Está advirtiendo de los peligros del entusiasmo exagerado — que podría resultar en el exceso de trabajo, agotamiento y muerte— y lo está haciendo de una manera muy dramática.

Chang y Holliday sacaron esa frase de Mao completamente fuera del contexto e invirtieron su sentido. Mintieron. Por sí sola esa mentira sería atroz. Pero se la repite en reseñas, periódicos y blogs. Se difunde tanto y se cita tanto que se vuelve un hecho establecido y nadie se ve obligado a documentar nada. Es un caso cerrado: Mao era peor que Hitler. Es increíblemente fraudulento y atroz, pero es lo que pasa por erudición.

Investigación académica chapucera de MacFarquhar se convierte en "verdad"

Ahora paso a una fuente académica prestigiosa con un barniz de rigor estudioso. Estoy hablando del libro Mao's Last Revolution, de Roderick MacFarquhar, el estudioso célebre sobre China aquí en Harvard, y Michael Schoenhals. Se publicó en 2006 y en amplias esferas se considera la historia "de mayor autoridad" de la Revolución Cultural.

MacFarquhar establece el contexto en el cual Mao inició la Revolución Cultural. Lo hace de este modo: "Varios comentarios indican que Mao ansiaba cierta cantidad de terror catalizador para arrancar la Revolución Cultural. No le remordía la conciencia tomar vidas humanas. En una conversación con gente de confianza más adelante durante la Revolución Cultural, el presidente hasta dio a entender que la señal de un verdadero revolucionario es precisamente su intenso deseo de matar". Luego MacFarquhar presenta esta declaración que Mao supuestamente hizo: "Ese hombre Hitler era aún más feroz. Entre más feroz, mejor, ¿no les parece? Entre más gente mate uno, más revolucionario será"8.

Buena, eso es una declaración bastante repugnante. Así que pasé a examinar las notas y fuentes en la parte final del libro, y esto es lo que dice la nota, "De una fuente muy confiable vista por uno de los autores"9. ¿Lo creen? Se supone que se están documentando pruebas de la sed de sangre que supuestamente impulsaba a Mao y la Revolución Cultural. ¿Cuál documentación presenta MacFarquhar? Pónganse a pensar un momentito en ese ultraje intelectual. La prueba de que Mao era un monstruo se basa en un rumor sin ninguna prueba e imposible de comprobar.

Eso es atroz. Siempre lo mismo: "Créenme, no puedo divulgar el discurso, la conversación, el artículo… pero créenme, es fidedigno". Hace recordar a George Bush al librar la guerra en Irak: "Miren, Saddam Hussein está haciendo armas de destrucción masiva. No puedo divulgar las pruebas, pero créenme, mis fuentes son fidedignas". Este rumor se hace pasar por prueba contundente.

De ahí que los medios de comunicación establecidos y otros grandes señores del mundo académico vienen repitiendo esa declaración que nunca se ha atribuido a Mao de ninguna manera real ni demostrable ni citan ningún contexto de importancia. Andrew Nathan, un estudioso liberal de renombre y profesor de la Universidad Columbia, cita esa declaración atribuida a Mao en su reseña del libro en The New Republic10. Seguí la pista de la reseña, y se publicó en diferentes blogs y websites de reseñas de libros.

Supongamos que uno de ustedes en el público está tratando de aprender sobre la Revolución Cultural y busca en Wikipedia, y hete aquí, en la página sobre la Revolución Cultural encuentras la declaración de Mao Tsetung, la cual presentan como parte de la instrucción de Mao para la Revolución Cultural: "entre más gente mate uno, más revolucionario será". ¿La fuente? Ya la adivinaron: Roderick MacFarquhar, esa eminencia gris de los estudios chinos11.

Mi pregunta es: ¿por qué no examinaron esa nota otros estudiosos, en vez de repetir esa calumnia sensacionalista sobre Mao? Pues no se sienten obligados a documentar nada: "ya se sabe" que el proyecto comunista fue un horror y un desastre. Muchos de esos mismos dizque estudiosos y otros han colaborado en tejer una narrativa sobre las revoluciones bolchevique y china basada en semejantes distorsiones y tergiversaciones de lo que esas revoluciones se propusieron hacer, lo que realmente lograron y los obstáculos que se les plantearon.

He retado públicamente a Roderick MacFarquhar a un debate, y mi reto menciona esa nota del final del libro. Los organizadores de esta gira lo convirtieron en un anuncio pagado y lo mandaron a publicar en el Harvard Crimson la semana pasada. ¿Saben qué pasó? El presidente del Crimson rechazó publicar el anuncio pagado por "muy controvertido". Pues si de eso se trata…12.

¿Dónde están los estudiosos progresistas? ¿Por qué no denuncian todo eso? Porque muchos de ellos se han tragado esos veredictos, dentro de un ambiente de ataques sin cesar contra el proyecto comunista — y otros se han intimidado por "lo que todos saben" y lo que han llegado a ser las normas del discurso intelectual: antes de decir una palabra sobre el socialismo, aunque sea positiva, uno tiene que repudiar la experiencia de la revolución socialista en el siglo 20.

Naomi Klein hace tercio

De hecho, el pensamiento político progresista está imbuido de esas distorsiones anticomunistas. Se encuentra un ejemplo en la activista y crítica social Naomi Klein. Aquí estoy aplicando un análisis que hizo Bob Avakian que se publicó en el periódico Revolución13. En las primeras páginas de su libro La doctrina del schock, Klein describe la situación en Estados Unidos tras el 11 de septiembre de 2001 y cómo la aprovechó la administración de Bush.

Klein dice: "De repente, nos encontramos viviendo en una especie de Año Cero, en el cual todo lo que sabíamos acerca del mundo anterior podía desecharse despectivamente con la etiqueta de 'antes del 11-S'". Ahí tiene la razón. Pero luego saca esta analogía: "Aunque la historia jamás ha sido nuestro punto fuerte, Norteamérica se había convertido en una tabla rasa, una verdadera 'página en blanco' sobre la cual se podían 'escribir las palabras más nuevas y hermosas', como Mao le decía de su pueblo"14. En realidad, Klein hace referencia a un ensayo breve de Mao de 1958, "Presentación de una cooperativa". Pero ella la citó completamente fuera del contexto para hacer parecer que se tratara del control mental sobre las masas sin estudios, por parte de unos líderes totalitarios.

Pues veamos lo que Mao dijo en realidad:

"Entre las características que distinguen a los seiscientos millones de chinos, se destaca su 'pobreza y desnudez'. Esto podría parecer malo, pero en realidad es bueno. La pobreza impulsa el anhelo de cambio, de acción, de revolución. En una hoja de papel en blanco, desnuda, se pueden escribir las palabras más nuevas y hermosas y pintar los cuadros más originales y bellos"15. De ahí Mao celebra que las masas populares están escribiendo y desplegando carteles grandes en las zonas urbanas y rurales para llevar a cabo el debate y la lucha ideológica a escala generalizada — y dice que es un maravilloso antídoto a la atmósfera "pesada" en la sociedad.

En otras palabras, Mao no estaba diciendo, "qué a todo dar, los campesinos son como masilla y los líderes podemos moldearlas a nuestro gusto". Dice lo contrario de lo que Klein da de entender. Dice que el de ser "pobre y desnudo" no sólo hace que la gente anhele el cambio radical sino que también la hace muy capaz de tomar la iniciativa para luchar por ese cambio radical. También queda claro, cuando uno lee el ensayo, que Mao está diciendo que "las palabras más nuevas y hermosas" y "los cuadros más originales y bellos" los están escribiendo y pintando los campesinos mismos, y sí, eso está ocurriendo con dirección comunista.

En el principio del ensayo, Mao observa: "Nunca como ahora se vio a las masas populares tan animadas y pletóricas de audacia y combatividad". "Animados", "con audacia y combatividad": ¡no es exactamente el mundo que quiere para nosotros George Bush, ni Barack Obama! Tampoco no cuadra con el estereotipo que Klein da de entender, de líderes comunistas que convierten a la gente en una bola de robots.

Bueno, ahí tenemos tres ejemplos diferentes de la difusión de notorias mentiras y distorsiones que refuerzan la ignorancia sobre el comunismo: los autores reaccionarios de Mao: La historia desconocida; el liberal anticomunista Roderick MacFarquhar con su Mao's Last Revolution; y la crítica social progresista Naomi Klein en su libro La doctrina del shock. Como he venido recalcando, no se puede sobreestimar los efectos de eso: reducir las aspiraciones miradas, robarle de entendimiento a toda una generación de jóvenes.
Continuará
Notas

1. La revolución rusa de 1917 había traído la emancipación política y social a los judíos en un país con una historia de virulento antisemitismo y violentos pogromos contra los judíos. La igualdad de derechos para los judíos continuó bajo José Stalin durante los años 1930 y la Segunda Guerra Mundial. En contraste, los judíos en Hungría, Rumania y Polonia enfrentaron movimientos fascistas organizados y el antisemitismo institucional en los años 1930, y más tarde, los campos de exterminio. Ver Arno Mayer, Why Did The Heavens Not Darken? (Nueva York: Pantheon, 1988), pp. 55-89. [regresa]

2. Al comienzo de la Revolución Cultural, Mao promovió el lema "se justifica la rebelión contra los reaccionarios" y llamó al pueblo a "cañonear al cuartel general" de los seguidores del camino capitalista quienes estaban llevando a cabo políticas elitistas y opresivas. La provisión de recursos para carteles y periódicos, transporte en trenes gratis para los estudiantes y el apoyo en la prensa eran formas clave en que promovían la crítica y la lucha de masas. Ver "Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran Revolución Cultural Proletaria" (adoptada el 8 de agosto de 1966), en Importantes documentos de la Gran Revolución Cultural Proletaria de China (Pekín: Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1970), en línea en:www.marxists.org/espanol/tematica/china/documentos/com.htm. [regresa]


4. Acerca de las amenazas nucleares y planes para librar una guerra nuclear contra la China maoísta a inicios de los años 1950, ver John Wilson Lewis y Xue Lita, China Builds the Bomb (Stanford: Stanford University Press, 1988), capítulos 1 y 2; Rosemary J. Foot, "Nuclear Coercion and the Ending of the Korean Conflict", International Security, invierno 1988/89 (Vol. 13, No. 3); Matthew Jones, "Targeting China: U.S. Nuclear Planning and 'Massive Retaliation' in East Asia, 1953-1955", Journal of Cold War Studies, otoño 2008 (Vol. 10, No. 4); y "For Eisenhower, 2 Goals if Bomb Was to Be Used", New York Times, 8 de junio de 1984, y Bernard Gwertzman, "U.S. Papers Tell of '53 Policy to Use A-Bomb in Korea", New York Times, 8 de junio de 1984. [regresa]

5. Sobre el enfoque de la revolución bolchevique para la extensión de la educación hacia las nacionalidades minoritarias y los logros en esta esfera, asegurar la igualdad de idiomas y promover la enseñanza en idiomas natales, ver por ejemplo Jeremy Smith, "The Education of National Minorities: The Early Soviet Experience", Slavonic and East European Review, Vol. 75, No. 2 (abril 1997). [regresa]

6. Jung Chang and Jon Halliday, Mao: La historia desconocida (Madrid: Taurus, 2006), capítulo 40; en la edición en inglés: pp. 426-439. La traducción de las citas de este libro y de los otros dos en esta parte es nuestra. [regresa]

7. Mao Tsetung, "Talks at the Wuchang Conference, 21-23 November 1958", en Roderick MacFarquhar, Timothy Cheek y Eugene Wu, compiladores, The Secret Speeches of Mao Tsetung (Cambridge, MA: Harvard University Press, 1989), en inglés, pp. 494-495. Chang y Halliday usan la misma fuente en el idioma chino pero lo traducen un poco diferente. [regresa]

8. Roderick MacFarquhar, Michael Schoenhals, Mao's Last Revolution (Cambridge, MA: Harvard University Press, 2006), en inglés, p. 102 [regresa]

9. Ibíd., nota 2, en inglés, p. 515. [regresa]

10. Andrew J. Nathan, "The Bloody Enigma", The New Republic, 30 de noviembre de 2006. La declaración que MacFarquhar le atribuye a Mao la repite con énfasis otro estudioso sobre China "honrado", en una entrevista más reciente en The New York Review of Books; vee Jonathan Mirsky, "How Reds Smashed Reds", 11 de noviembre de 2010. [regresa]

11. Desde ese entonces Wikipedia ha quitado de la página sobre la Revolución Cultural esa declaración atribuida a Mao en Mao's Last Revolution. [regresa]

12. "Una carta abierta de Raymond Lotta a Roderick MacFarquhar", Revolución #198, 11 de abril de 2010. [regresa]

13. Bob Avakian, La doctrina del shock de Naomi Klein y sus tergiversaciones anticomunistas — Desafortunadamente, ese no es ningún shock. Revolución #118, 3 de febrero de 2008. http://www.revcom.us/a/118/avakian-naomi-klein-es.html [regresa]

14. Naomi Klein, La doctrina del shock (Barcelona: Paidós Ibérica, 2007); en la edición en inglés: p. 20 [regresa]

15. Mao Tsetung, "Presentación de una cooperativa", en Textos escogidas de Mao Tsetung (Pekín: Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1971). [regresa]

*Nota de la redacción: Discurso dado por Raymond Lotta durante su gira nacional por las universidades en 2009-2010, abril de 2010 tiene leves modificaciones y notas. Ver la primera parte en Revolución #257, 29 de enero de 2012.

http://www.rwor.org/a/257/raymond-lotta-at-harvard-pt1-es.html

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios

LO MÁS VISTO

EMANCIPACIÓN N° 934

DESCARGAR Y COMPARTIR EN PDF VISITE BIBLIOTECA EMANCIPACIÓN DESCARGUE 25 LIBROS EN PDF CON CADA ENTREGA HACIENDO CLIC EN CADA TÍTULO ANTES QUE PIERDA EL ENLACE: LIBROS 12451 A 12475 NO OLVIDE DESCOMPRIMIR LOS ARCHIVOS 12451 El Jardín Del Profeta. Khalil Gibrán, Gibrán. Emancipación. Abril 27 de 2024 12452 El Joven Gigante. Hermanos Grimm. Cuento Infantil. Emancipación. Abril 27 de 2024 12453 El Joven Rey. Wilde, Oscar. Cuento Infantil. Emancipación. Abril 27 de 2024 12454 El Judío Internacional. Ford, Henry. Emancipación. Abril 27 de 2024 12455 Juez De Los Divorcios. Entremés. De Cervantes Saavedra, Miguel. Emancipación. Abril 27 de 2024 12456 Sobre La Unidad. Urdiales, Millán. Filosofía. Emancipación. Abril 27 de 2024 12457 La Religión Griega De Gilbert Murray, ¿Una Verdadera Filosofía De La Religión? Varela Álvarez, Violeta. Filosofía. Emancipación. Abril 27 de 2024 12458 La Ciencia Ficción: Los Recuerdos Del Mañana. Pérez Jara, Carlos. Filosofía. Emancipación. Abril 27 de 2

ACUERDO ENTRE EPS Y GOBIERNO: UNA NUEVA ERA PARA LA SALUD EN COLOMBIA

Las EPS renuncian a conformar sus propias redes, una medida que el Gobierno ha considerado esencial desde el inicio del debate sobre la reforma del sistema de salud...  ...Además de la transformación de las EPS, el acuerdo también contempla la presentación de un proyecto de reforma a la salud más corto y conciso, centrado en aspectos clave como el fortalecimiento de la atención primaria, la conformación de redes prestadoras, la implementación de un sistema digital y la formalización del talento humano en salud... Por: Katerin Erazo, Periodista En un hito sin precedentes para el sistema de salud colombiano, el Gobierno Nacional y las Entidades Promotoras de Salud (EPS) han cerrado un acuerdo trascendental que promete transformar radicalmente la atención médica en el país. Después de intensas negociaciones que se han desarrollado durante varios días, finalmente se ha alcanzado un consenso que representa un punto de inflexión en la búsqueda de soluciones para los desafíos persistentes qu

26 DE ABRIL DE 1937: GUERNICA NO SE OLVIDA

El 26 de abril de 1937, lunes, era día de mercado. Las calles de Guernica estaban repletas de hombres, mujeres y niños pues, además de los vecinos, se encontraban cientos de refugiados y otros tantos campesinos que acudían a vender sus productos. El bombardeo se inició a las 16:40 y se extendió por más de tres horas interminables Claudio Albertani En 1933, H. G. Wells publicó una novela distópica, La forma de las cosas por venir, en la cual formulaba advertencias apocalípticas sobre el futuro de la humanidad. Los magníficos horrores del pasado, anotaba el escritor, se quedarían cortos ante la Nueva Guerra (con mayúsculas), misma que desembocaría en la masacre científica de la humanidad borrando la antigua distinción entre combatientes y población civil. Muy pronto se supo que no era ciencia ficción. Narra el historiador británico Paul Preston en La muerte de Guernica que el 19 de julio de 1936, tras el levantamiento militar contra la República Española, Emilio Mola, uno de los generale

ENTRADA DESTACADA

EMANCIPACIÓN N° 934

EMANCIPACIÓN N° 934

DESCARGAR Y COMPARTIR EN PDF VISITE BIBLIOTECA EMANCIPACIÓN DESCARGUE 25 LIBROS EN PDF CON CADA ENT…

Biblioteca Emancipación