Ni muertos ni derrotados:
Rechazo a nuevas amenazas de paramilitares a periodistas colombianos.
Por Andrés Monroy Gómez
Eduardo Márquez, presidente de FECOLPER
Bogotá D.C., febrero 18 de 2011. El artículo "Colombia: estrategia mediática de la violencia paramilitar", publicado el 16 de febrero, fue la premonición de la nueva arremetida paramilitar contra los periodistas colombianos, justamente cuando comienzan a perfilarse los candidatos para las próximas elecciones locales.
Ese mismo día circuló un mensaje firmado por paramilitares del así mismo llamado Bloque Central de las Águilas Negras.
Amenazas como “Llegó la hora de exterminar y aniquilar (…)”, “Pronto sabrán quien sigue”, “Los tenemos en la mira y desde ya pueden darsen (sic)por muertos y derrotados” buscan intimidar a asociaciones de campesinos, desplazados e indígenas, ligas feministas, la Juventud Comunista, organizaciones de derechos humanos, la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper) y a reconocidos periodistas que se caracterizan por sus posturas críticas frente al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
La prensa sigue en la mira
Los agresores califican de “ideologías equívocas e irritantes” para su organización el trabajo desarrollado organizaciones de derechos humanos y periodistas como Eduardo Márquez, Hollman Morris, Daniel Coronell, Marcos Perales Mendoza, y Claudia Julieta Duque.
Eduardo Márquez preside de la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper), afiliada a la Federación Internacional de Periodistas (FIP). Fecolper cuenta con aproximadamente 1.300 periodistas agremiados, organización que en sus casi cuatro años de existencia, ha marcado un nuevo rumbo en la lucha por la libertad de prensa, buscando la reivindicación de condiciones laborales dignas para el trabajo periodístico.
Hollman Morris es director del programa Contravía, reconocido programa de defensa de los derechos humanos en Colombia.
Daniel Coronell es director del informativo “Noticias Uno” y fue elegido recientemente como vicepresidente de noticias de Univisión.
Marcos Perales Mendoza es director del periódico Portada, de la ciudad de Bucaramanga. Desde ese medio de comunicación se informa a la ciudadanía sobre actos de corrupción administrativa.
Claudia Julieta Duque es corresponsal de Radio Nizkor. Ganadora del premio al Coraje en Periodismo, concedido a mujeres periodistas por la International Women’s Media Foundation y del Premio Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras en el 2010, Duque asumió el reto de enfrentar ante los tribunales al Estado Colombiano por las deficiencias de los esquemas de protección para periodistas.
Adicionalmente Claudia Julieta Duque, Hollman Morris y Daniel Coronell son víctimas de los seguimientos e interceptaciones ilegales a sus comunicaciones por parte del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), aparato policial secreto al servicio directo de la Presidencia de la República.
Reacciones
La Federación Internacional de Periodistas reclamó al gobierno colombiano que garantice la seguridad de los trabajadores de prensa de ese país ante las nuevas amenazas, a la vez que lo hace responsable directo de la integridad física de los periodistas y sus familias, si su inacción conlleva que las amenazas lleguen a los hechos.
La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (Fepalc) expresó su indignación ante esta amenaza que toca a su propia estructura, FECOLPER, y a su principal dirigente, por lo que demanda de manera inmediata al Estado colombiano garantizar la vida y seguridad física de los periodistas.
La corporación Medios para la Paz rechazó estas acciones intimidatorias y solicitó a los organismos del Estado competentes que se realicen los procedimientos y diligencias necesarias para que se avance en las investigaciones sobre estos hechos.
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) también manifestó su preocupación porque los panfletos electrónicos se están utilizando con frecuencia para amenazar periodistas. Señaló la Flip que “hace dos semanas circuló un correo similar en el Valle del Cauca, firmado por las “Autodefensas Unidas de Colombia”, donde se amenazaba a tres periodistas. Hasta ahora las investigaciones por estos casos no han arrojado ningún resultado”.
Finalmente, la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper), una de las organizaciones amenazadas en este correo electrónico, manifestó que “no admite que su labor en defensa de los derechos laborales y la libertad de expresión sea estigmatizada o identificada con grupos armados ilegales o contrarios a los derechos que se consagran en la Constitución. Y su objetivo es seguir cumpliendo con la misión de “lograr que los periodistas en Colombia tengan condiciones laborales, socioeconómicas y políticas que mejoren la calidad de la información, mediante el desarrollo de programas de bienestar social, formación, iniciativas legales y de seguridad””.
Estas amenazas son el desafortunado reflejo de los discursos de estigmatización y exclusión de altos funcionarios gubernamentales, para quienes ser opositor político o periodista crítico era sinónimo de ser aliado de los grupos guerrilleros.
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“El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
Principio No. 9 Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión – Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
*- Andrés Monroy Gómez trabajó para el Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas hasta octubre de 2009.
http://www.kaosenlared.net/noticia/ni-muertos-ni-derrotados-rechazo-nuevas-amenazas-paramilitares-periodi